El presidente Evo Morales afirm? solemnemente que ?para garantizar los Derechos Humanos es necesario reconocer y aplicar efectivamente los Derechos de la Madre Tierra?. Palabras potentes, esperanzadoras, pronto diluidas ante realidades como la construcci?n de una carretera que atraviesa el Territorio Ind?gena Parque Nacional Isiboro S?cure (TIPNIS).
Tipnis, cuando las palabras superan a los hechos
Por ALBERTO ACOSTA y F?TIMA MONASTERIO
Ecuador Today
Es muy com?n, m?s a?n en pol?tica: la pr?ctica desdibuja muchos discursos grandilocuentes. Eso sucede en Bolivia. No hace muchos a?os, entre una gran emoci?n y miles de personas, con los ojos del mundo atentos en la Conferencia Mundial de los Pueblos en Tiquipaya, Cochabamba, el presidente Evo Morales afirm? solemnemente que ?para garantizar los Derechos Humanos es necesario reconocer y aplicar efectivamente los Derechos de la Madre Tierra?. Palabras potentes, esperanzadoras, pronto diluidas ante realidades como la construcci?n de una carretera que atraviesa el Territorio Ind?gena Parque Nacional Isiboro S?cure (TIPNIS).
Luego de marchar en dos ocasiones hacia la ciudad de La Paz en rechazo a dicha carretera que dividir?a el TIPNIS, de acudir -sin respuesta- a los tribunales nacionales y de solicitar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que active mecanismos de protecci?n de sus derechos, los pueblos ind?genas del Tipnis encuentran en el Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza un espacio abierto para presentar su defensa de la Madre Tierra y de sus derechos.
Una veintena de personalidades de distintas partes del mundo y con reconocida trayectoria internacional, como jueces de ese Tribunal, sancionan al Estado Boliviano por violar los Derechos de la Madre Tierra y de sus defensores: los pueblos ind?genas del Tipnis. El Estado Plurinacional de Bolivia, como demuestra dicha sentencia, incumpli? sus obligaciones de garante en la protecci?n y defensa de tan trascendentales derechos. Han sido sistem?ticas las violaciones de la Constituci?n Pol?tica del Estado Plurinacional; de la Declaraci?n Universal de los Derechos de la Madre Tierra de Tiquipaya, aprobada en abril de 2010, incorporada en la normativa interna a trav?s de la Ley No. 071; de la ley 300 que vincula los derechos del vivir bien con los de la Naturaleza; as? como de tratados internacionales ratificados por el Estado boliviano.
A m?s de exponer con contundencia la violaci?n a los derechos reconocidos por el gobierno de Morales, esta sentencia muestra los riesgos de dicho atropello para la existencia de los ecosistemas del Tipnis, los m?s diversos del pa?s.
Tambi?n es evidente la vulneraci?n de los derechos fundamentales de los pueblos ind?genas, quienes ? al igual que en otras partes de Bolivia y la regi?n ? ven amenazados sus territorios y sistemas de vida por proyectos extractivistas bendecidos por el ?inter?s nacional? y la b?squeda de un ? cada vez m?s esquivo ? ?progreso?.
Por igual, la sentencia del Tribunal hace reflexionar sobre una cuesti?n clave: c?mo el modelo de desarrollo extractivista colisiona con los derechos fundamentales de la Naturaleza y de los seres humanos, en este caso de los pueblos ind?genas.
Una modalidad de acaparamiento masivo de recursos naturales que, en vez de limitarse en estos derechos seg?n la conformaci?n democr?tica del Estado Plurinacional, se despliega promulgando leyes y decretos inconstitucionales, debilitando los controles ambientales, flexibilizando los marcos regulatorios en la materia y criminalizando a las defensoras y los defensores de derechos, principalmente pueblos ind?genas. Extractivismos que, como vemos en toda nuestra Am?rica, recurren cada vez m?s a todo tipo de violencias como condici?n necesaria para seguir expandi?ndose.
La Sentencia alerta tambi?n sobre la necesidad de preservar la autonom?a de los ?rganos estatales y las instituciones de administraci?n y fiscalizaci?n p?blica.
Cr?dito a los hechos
La construcci?n de la carretera Villa Tunari?San Ignacio de Moxos ? como otros casos ? desnuda los l?mites democr?ticos en Bolivia donde ?desde mucho tiempo atr?s? su poblaci?n sufre la arbitrariedad de sus gobernantes y la falta de una institucionalidad que posibilite la convivencia democr?tica y transformadora; aspectos urgentes en una sociedad cargada de injusticias m?ltiples, de un patriarcado omnipresente e incluso ?pese a los ?ltimos avances conseguidos? de racismo.
As?, y cumpliendo lo establecido en los cuerpos legales citados, la sentencia del Tribunal exige a las autoridades activar de inmediato y de oficio las acciones legales pertinentes que garanticen la paralizaci?n definitiva del proyecto carretero y la continuidad de la vida e integridad del Tipnis. Si bien las decisiones de este Tribunal a priori no son vinculantes, su sentencia es un severo reclamo ?tico al presidente boliviano y su gobierno, que en el exterior aparec?an como promotores e incluso garantes de los derechos de la vida (que de eso se tratan los Derechos de la Naturaleza y los Derechos Humanos).
Igualmente, con esta decisi?n, este Tribunal incita a la sociedad boliviana a acciones concretas que frenen tanto atropello y descubran el doble discurso de gobernantes que se venden como defensores de derechos, cuando en realidad son sus principales violadores. Como bien anotaba Don Quijote de la Mancha: ?El cr?dito debe darse a las obras no a las palabras.?
Fuente: eldeber.com.bo