No son los partidos electorales los que nos pueden sacar del extractivismo, sino los movimientos de base.
Los que no tiene empleo ni acceso a ning?n servicio digno, pedir derechos no tiene sentido. Est? bien que los pidan, pero si adem?s construyen lo propio, ?su? salud, ?su? educaci?n, o sea su propio mundo.
La clave de la resistencia de los pueblos originarios es que no dejaron sus comunidades, que las siguen construyendo y sosteniendo. Veo que los pueblos negros est?n transitando un camino similar, re-construyendo quilombos, que son la clave de la acci?n popular no estatista.
29-05-2019
Entrevista a Ra?l Zibechi
?Sabemos los l?mites de esta derecha y debemos pensar el d?a siguiente a ella?
Raphael Sanz
Correio da Cidadania
Pasados casi cinco meses desde la llegada de Jair Bolsonaro al poder, vimos que los movimientos populares volvieran a las calles en Brasil. Las protestas contra el ajuste en la educaci?n la semana pasada dejaron bien claro que el actual gobierno no goza de ninguna tranquilidad, como hac?a creer el clima en las calles del pa?s luego de las elecciones. En Argentina, el gobierno Macri entrega una sociedad m?s empobrecida de lo que encontr? y en Colombia, masivas manifestaciones tomaron las calles y carreteras del pa?s contra un narco-estado que niega un proceso de paz sobre d?cadas de guerra interna. En Venezuela, bien, la presentaci?n es innecesaria. Sobre esta coyuntura continental, entrevistamos al periodista e investigador uruguayo Raul Zibechi d?as antes de las manifestaciones del 15 de mayo en Brasil.
-Correio da Cidadania: En nuestra ?ltima entrevista, de enero de 2018 (1), hablamos de los errores del progresismo y el del fin de este ciclo que abr?a las puertas de un avance conservador. Bueno, en Argentina ya estaba Macri, pero cerca de un a?o despu?s, el pa?s m?s grande del continente eligi? a Jair Bolsonaro como presidente. ?Qu? impresiones tienes de este gobierno y de su proyecto para el pa?s?
Ra?l Zibechi: Creo que la principal caracter?stica del gobierno Bolsonaro es que no tiene proyecto de pa?s. Entre otras cosas, porque lo llev? al gobierno un movimiento que es de rechazo a la izquierda, pero apenas eso, un rechazo negativo que no es capaz de construir algo como una naci?n.
Esto contrasta incluso con el golpe de 1964, que era muy anticomunista pero ten?a un proyecto que, en aquel momento, Ruy Mauro Marini defini? como sub-imperialismo. Hoy el gobierno no tiene ni siquiera esa intenci?n. Hay una idea de subordinarse a Estados Unidos, o m?s en concreto, al gobierno de Trump, pero eso ya no alcanza porque se trata de una potencia en declive que lo ?nico que busca es alargar la ca?da.
Entonces estamos en un momento hist?rico muy diferente al de medio siglo atr?s. El gobierno actual en Brasil es un gobierno sin rumbo, sin proyecto, sin perspectivas.
-Correio da Cidadania: ?Ves una profundizaci?n del modelo extractivo, especialmente en las nuevas pol?ticas para el agronegocio, la miner?a y la demarcaci?n de tierras ind?genas?
Es el mismo modelo de los ?ltimos 20-25 a?os pero con menores trabas, con menos impedimentos para la expansi?n del agronegocios. Eso es cierto, pero no debemos perder de vista que es exactamente el mismo modelo, con las mismas caracter?sticas. S?lo que durante algunos a?os hubo ciertas trabas legales y pol?ticas. Pero ya en la ?ltima d?cada, o mejor en los ?ltimos a?os de Dilma, esas trabas empezaron a levantarse.
-Correio da Cidadania: Si miramos los ?ndices de popularidad del gobierno, que caen cada d?a y los movimientos sociales y populares que vuelven a organizarse, sumados a las propias peleas palaciegas entre militares y olavistas (2), ?qu? tipo de gobernabilidad tendr?n?
Desde hace tiempo pienso que el fin del ciclo progresista no ser? sucedido por un ciclo conservador, sino por una gran inestabilidad. Hoy asume la forma de crisis de gobernabilidad permanente, de la cual Argentina es el mejor ejemplo, pero Brasil entra tambi?n en esa situaci?n.
Un dato mayor en Brasil es que los militares est?n siendo los que imponen un poco de racionalidad, en casos como Venezuela, o de sentido com?n, en las reformas que se quieren implementar. Eso revela la profunda crisis de la clase pol?tica brasile?a que ya no es capaz de gobernar con un m?nimo de sentido com?n. Es evidente que esto no puede durar mucho, a ello sumo los cuatro a?os que le corresponden a Bolsonaro, si es que llega al final de su mandato. Ya tuvo que resignar al ministro de Educaci?n y es probable que en alg?n momento caiga el canciller, aunque ya lo tienen neutralizado los militares.
Pero me gustar?a decir, adem?s, que la crisis de gobernabilidad es estructural y que va a afectar tambi?n a los progresistas si retornan al gobierno.
-Correio da Cidadania: ?Crees que con las dificultades para gobernar, el gobierno pueda dar un giro a?n m?s autoritario? ?C?mo esto se aplica a liderazgos comunitarios y de movimientos sociales?
Hoy los gobiernos saben que navegan en aguas turbulentas. Los sectores populares son actores muy importantes y ellos tienen claro que Junio 2013 puede repetirse, lo que cambia todo. Un giro autoritario ser?a muy peligroso, lo intentan, claro, pero no lo veo como algo que pueda consolidarse. Otra cosa son acciones muy represivas, fuera de control, aparentemente, que s? son muy peligrosas. Por otro lado, si dejamos a las clases medias en sus barrios ?nobres? y vamos a la favela, ?qu? ser?a un giro autoritario all? donde no hay otra cosa que autoritarismo militar, policial y de las milicias?
Por eso creo que no podemos hacer una lectura ideologizada como hace la izquierda electoral. Si somos realistas, sabemos los l?mites que tiene esta derecha y debemos pensar en el d?a despu?s. O sea, ?qu? construimos, partidos electorales o movimientos de base que son los que pueden hacernos salir del modelo extractivo?
-Correio da Cidadania: En este contexto, ?c?mo se queda la situaci?n de Venezuela?
Con un gran aislamiento internacional y una gran crisis interna. El gran problema es la econom?a y las finanzas. No consiguen mejorar la producci?n y en particular la extracci?n de petr?leo que est? cayendo cada mes y se sit?a en un tercio de la que tuvo cuando Ch?vez lleg? al gobierno en 1999. Esto es el punto clave, porque si no consiguen enderezar PDVSA, la econom?a deja de funcionar en alg?n momento.
Adem?s hay un grave problema con los precios y con la moneda. Se trata de problemas que no parecen encontrar el modo de resolverse y eso lleva a que el apoyo de la poblaci?n al r?gimen chavista-madurista sea cada vez menor. Eso lleva a un cierre autoritario que es inevitable si no consiguen modificar la econom?a. A todo esto se suma la desestabilizaci?n pol?tica de la derecha y Estados Unidos y la agresi?n econ?mica, que terminan de configurar un panorama muy dif?cil.
-Correio da Cidadania: Se miramos a otros grandes pa?ses del continente (3), vemos una Argentina completamente desfigurada, con las cifras de fuga de capital en las alturas, una reforma jubilatoria que despierta el m?s profundo rechazo de la poblaci?n y movimientos de mujeres muy fuertes en las calles (4). Colombia, despu?s de d?cadas de guerra interna, tiene manifestaciones muy fuertes en oposici?n a las pol?ticas uribistas. ?Qu? lecciones podemos tomar de estas realidades vecinas?
Mi impresi?n es que en el trasfondo de toda esta situaci?n tan cr?tica est? la acumulaci?n por despojo, por robo, eso que llamamos extractivismo y que se resume en monocultivos muy contaminantes, miner?a depredadora, grandes obras como Belo Monte y fren?tica especulaci?n urbana. Esto es el modelo financiero en esta etapa de crisis del imperio y de retraimiento del capitalismo. No quiero hacer esa operaci?n cosm?tica que hace una parte de la izquierda y que me parece tramposa: si cambia el gobierno y asumen los progresistas, ya no estamos en el neoliberalismo. No, el neoliberalismo no es un gobierno, es un sistema que tiene un pie en la econom?a de despojo, un pie en la sociedad militarizada (las leyes antiterroristas las aprob? la izquierda y son parte del modelo) y otro pie en la pol?tica. La ?nica luz que tenemos en este per?odo tan oscuro son los movimientos de mujeres y de ind?genas, que en el fondo son muy parecidos porque tocan la tecla de la opresi?n y s?lo se pueden combatir las opresiones partiendo del cuerpo.
-Correio da Cidadania: Volviendo a la entrevista de 2017, usted habl? de Lenin Moreno, entonces el nuevo presidente de Ecuador, y que a?n no se sab?a si har?a una gira a la derecha o no. Pasados dos a?os, ?c?mo podemos analizar este pa?s, que en tiempos de Correa jug? un importante papel en el ?mbito de los gobiernos progresistas?
No hay dudas de que Moreno hizo un viraje a la derecha, en alianza con el empresariado local y con Washington. Creo que ese viraje es para un buen tiempo, porque como lo demuestran las cifras, no es f?cil que retorne Correa.
Ahora, hay que preguntarse c?mo fue posible. La ?traici?n? no explica nada, porque detr?s de Moreno se fue la mayor parte de Alianza Pa?s que hasta el d?a anterior estaba con Correa. Mi impresi?n es que Correa dej? una situaci?n econ?mica muy mala, con un gran endeudamiento, y que hab?a una gran tensi?n pol?tica sobre todo con los movimientos populares e ind?genas. Correa se enemist? con los movimientos y ?stos le pagaron apoyando a los adversarios de Correa. No comparto esa actitud, pero la entiendo.
-Correio da Cidadania: ?Y c?mo miras la entrega de Julian Assange por parte de Moreno? M?s all? de las im?genes de sus fiestas y excesos, ?qu? esto dice sobre la libertad de prensa o el momento del periodismo, especialmente lo que va en contra de los intereses de los poderosos? ?C?mo esto puede reflejar en un pa?s como Brasil, donde seg?n la Unesco, es el 6? pa?s m?s peligroso para ejercer esta profesi?n?
La libertad de prensa no existe. S?lo hay libertades de todo tipo para las clases medias y altas, pero no hay libertades ni derechos para la mitad pobre, negra y favelada, y sobre todo para los y las j?venes. Tenemos que crear nuestros propios medios, nuestros propios espacios y poderes, porque un pueblo con derechos pero sin poder, no es nada. Este es el punto. Seguir reclamando derechos y libertades al Estado, est? muy bien para los sindicatos cuya base social son individuos con empleo en blanco, formal, con todos los derechos de seguridad social, pensiones, y acceso a la salud y la educaci?n que viven en barrios donde hay saneamiento y as?. Pero la otra mitad, la que no tiene empleo ni acceso a ning?n servicio digno, pedir derechos no tiene sentido. Est? bien que los pidan, pero si adem?s construyen lo propio, ?su? salud, ?su? educaci?n, o sea su propio mundo.
-Correio da Cidadania: ?Cu?les son los desaf?os m?s importantes puestos para el campo popular en esta coyuntura?
Lo que acabo de decir: construir el mundo propio. Ese mundo que tuvieron los obreros el siglo pasado, hasta que el Estado del Bienestar desmont? los ateneos, las escuelas populares, el tiempo libre de los obreros, todos los espacios de socializaci?n que eran espacios de poder popular. Si no hacemos esto, estamos a merced de los poderosos.
Para mi esta es la estrategia m?s importante y eso implica pensar en el largo plazo. La clave de la resistencia de los pueblos originarios es esta, que no dejaron sus comunidades, que las siguen construyendo y sosteniendo. Veo que los pueblos negros est?n transitando un camino similar, re-construyendo quilombos, que son la clave de la acci?n popular no estatista como ya lo planteaba Abdias do Nascimento.(5)
Notas
1) ?El mayor error de los progresismos fue no haber tocado la riqueza; ahora vemos avance continental de las derechas? , Ra?l Zibechi, Correio da Cidadania, 6 de janeiro de 2018.
2) Referencia a los partidarios del escritor Olavo de Carvalho, gur? ideol?gico del presidente Bolsonaro.
3) ?La imposible gobernabilidad de las derechas?, Ra?l Zibechi, Correio da Cidadania el 7 de mayo de 2019.
4) ?Para aprobar reformas impopulares, gobierno Macri reinaugura era de violaciones del Estado?, Correio da Cidadania, 23 de diciembre de 2017.
5) Abdias do Nascimento (1914-2011), dramaturgo, actor, escritor y poeta, activista vinculado al movimiento en defensa de los derechos de los afrobrasile?os. Doctor honoris causa en las universidades del Estado de R?o de Janeiro (1993) y Federal de Bah?a (2000), entre otras. En 1983 result? electo como diputado federal por el PDT (Partido Democr?tico Trabalhista). En 1991 y entre 1997 y 1999 ejerci? como senador. Sus discursos y proyectos de ley apuntaron a la superaci?n del racismo y el apoyo al movimiento negro. Fue tambi?n secretario de Defensa de la Promoci?n de la Poblaci?n Afrobrasile?a de R?o de Janeiro entre 1991 y 1994, y secretario estadual de Ciudadan?a y Derechos Humanos del Estado de San Paulo entre 1999 y 2000.
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Traducci?n de Raphael Sanz para Correspondencia de Prensa: https://correspondenciadeprensa.com/