Este domingo cumplimos 4 días y 4 noches plantados en el Crucero de Tlatlauquiltepec, pasando hambre y frío por culpa del gobierno. Ya no estamos dispuestos a que nos sigan engañando y mucho menos que se burlen de nosotros.
Con el pueblo no se juega
Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan
17.junio.2019
Este domingo cumplimos 4 días y 4 noches plantados en el Crucero de Tlatlauquiltepec, pasando hambre y frío por culpa del gobierno. Ya no estamos dispuestos a que nos sigan engañando y mucho menos que se burlen de nosotros. Venimos decididos a demostrarle a las autoridades que solo nos iremos cuando llegue el último tráiler de todo el fertilizante que nos corresponde.
Esta es una decisión que está respalda por los 55 comisarios que nos reunimos el jueves pasado para recibir los vales. El problema empezó cuando el ingeniero Isabel nos informó que sólo entregaría 522 de los más de 4000 vales que corresponden al municipio de Zapotitlán Tablas. Le dijimos que ya no permitiremos que nos hagan dar vueltas a lo tonto. Sus argumentos falsos, causaron más enojo entre la gente. Todos entendimos que era una burla y un vil engaño lo que estaban haciendo. El maestro Julio Lázaro creyó que dando el banderazo para la entrega de los vales, quedaríamos conformes con la promesa de que la próxima semana todo quedaría resuelto. Cuando cada comisario se dio cuenta que la entrega de vales solo era para sacarse la foto, decidimos que se suspendiera la entrega hablamos con el presidente municipal para obligarlo a respaldar nuestro reclamo. Pedimos al maestro Julio Lázaro, que como delegado regional del gobierno federal hablara Jorge Gage para que nos sacara de dudas y nos dijera la verdad cuando llegarían todos los vales y todo el fertilizante. El enojo fue mayor cuando el ingeniero Isabel asumió una postura dura al decirnos que solo recibiríamos un paquete, independientemente de que hayamos reportado dos o tres hectáreas. Eso de plano fue el colmo, porque nada se estaba cumpliendo. Ahí fue cuando le dijimos al presidente municipal que tenía que respaldar la decisión del pueblo. El primer acuerdo fue que esa tarde nos quedaríamos, para esperar la llegada de los tráileres y verificar que los paquetes estuvieran completos. Solo tuvimos el compromiso de que respetarían el anexo 2 del convenio donde se especifica que se entregaría un paquete por hectárea y por lo mismo a los productores que tenemos dos o tres hectáreas se nos daría completo el fertilizante. Desde esa noche del jueves tanto las autoridades municipales como el delegado regional se quedaron con nosotros para testificar el cumplimiento de lo acordado con el coordinador del Programa de Fertilizante Jorge Gage.
En la reunión de comisarios acordamos convocar a los vecinos para ejercer mayor presión a las autoridades. Lo hicimos para no repetir el error de hace un año, cuando decidimos detener al presidente municipal, Teodelfo García, quien no había cumplido con las obras programadas y estaba por terminar su periodo. Fue el 10 de mayo cuando lo obligamos a caminar de Zapotitlán a Tlatlauhquiltepec. En Huitzapula se hizo el desmayado y muchos caímos en la trampa, permitiendo su huida. Aun así hicimos el bloqueo para exigirle al gobernador que se investigara al presidente y se realizara una auditoría. Lo que pasó lo tenemos muy presente. Nos pidieron que quitáramos el bloqueo, a cambio de que una comisión nombrada por los pueblos sería atendida por las autoridades en Chilpancingo. Otra vez mordimos el anzuelo y mandamos a exfuncionarios municipales, quienes el lugar de defender nuestras demandas, se aliaron con el presidente municipal y firmaron una minuta que no garantizaba la construcción de las obras. Desde esa fecha las comunidades de Zapotitlán tenemos varias facturas que cobrarle al gobierno del estado, por que permitió que los recursos asignados para las obras del 2018, se los embolsaran los funcionarios municipales y con ello también intentaran comprar nuestro voto.
Esa noche los comisarios municipales asumimos el compromiso de no permitir que solo unas personas negocien en nuestro nombre con el gobierno. Tampoco aceptaríamos ir a Chilpancingo. Ese día, al ver que no llegaban los tráileres tomamos la decisión de trasladarnos al crucero de Tlatlauhquiltepec para hacer visible nuestra protesta. Estamos más de 3000 personas en este bloqueo. Con ello demostramos que estamos dispuesto a todo. Así se lo manifestamos al Lic. Castro Justo, quien llegó en helicóptero el sábado por la tarde acompañado del Lic. Martin Maldonado de la Secretaría de Gobierno y Humberto Gonzáles de la Sader. Ellos se comprometieron a entregar todos los vales y respetar la entrega de paquetes de acuerdo con el número de hectáreas que reportó cada productor. Con ese acuerdo nos pidieron que quitáramos el bloqueo y que nos regresáramos a nuestras comunidades. Sobre todo, que no ejerciéramos presión con la retención del maestro Julio Lázaro. Lo que hicimos fue reunirnos para consultar a la gente. La verdad es que hay mucho enojo y ya como comisarios nos sentimos desbordados. La respuesta de la gente fue casi unánime: “no nos vamos a levantar hasta que llegue el último tráiler”. A pesar de que el subsecretario nos dijo de que es un delito la detención del maestro Julio y que además el bloqueo de las carreteras es un delito federal, los compañeros y compañeras se mantuvieron firmes en su postura. Los ánimos se alteraron porque notamos que los funcionarios les interesaba más que nosotros cediéramos a sus planteamientos y que nos conformáramos con sus promesas y acuerdos de que el fertilizante llegará completo a todos. Esta amenaza de proceder penalmente contra nosotros los pobres, provocó posturas más drásticas. Pedían que también los funcionarios estatales se quedaran retenidos para que acompañaran al delegado regional y a las mismas autoridades, para que de manera conjunta hablen con las autoridades competentes y agilicen la llegada de los tráileres. También se le recordó a Castro Justo lo que pasó hace un año, que no cumplieron con su compromiso y que en lugar de ayudar al pueblo protegieron a las autoridades corruptas.
Ante el ambiente tenso que parecía desbordarse, los funcionarios estatales optaron por regresar a Chilpancingo y dejar a Julio Lázaro, en manos del presidente municipal y su cabildo. Como pueblos le hemos reiterado a las autoridades del municipio que tienen que acompañarnos y defender nuestra postura, porque cuando se dan los problemas fuertes, las autoridades nos traicionan. A pesar de la lluvia nadie se raja. Ya estamos acostumbrados a vivir en esta difícil situación. De por sí la mayoría de familias dormimos en el suelo, y pasamos fríos porque nuestros techos son de lámina de cartón. Cuando llega la tormenta, no podemos dormir porque el agua entra en nuestras casas. Para las autoridades esto es normal, no es ningún delito que nos tengan sumidos en la pobreza, que nuestros hijos se enfermen por el frio y que por su culpa no tengamos maíz para comer. Esta tragedia que vivimos diariamente no son motivo de preocupación para las gobernantes. Así nos quieren tener, callados, resignados, a padecer todos los males y a obedecer sus órdenes. Este domingo supimos que el gobernador le habló el presidente municipal para que haga lo imposible para entregar a Julio Lázaro. El presidente se atemorizó porque lo hace responsable de la situación que está pasando el delegado regional. Ante este planteamiento los comisarios convocamos a una reunión y pusimos a consulta si se liberaba al profesor Julio Lázaro. Se escucharon argumentos en favor del delegado regional. En esa misma reunión estuvo presente un grupo de Morena que llegó para acompañar al profesor Julio Lázaro. En su intervención pidieron su liberación. La decisión final de la asamblea fue negativa, porque prevalece la desconfianza ante el incumplimiento de los compromisos asumidos en otros momentos difíciles, los pueblos no tenemos ninguna garantía de que se cumplirá a cabalidad la palabra del presidente de la república, de otorgar el fertilizante gratis a todos los productores de la montaña. Recordaron que el mismo presidente ha dicho que no va amenazar ni agredir a los pueblos que protestan, que va permitir la libre manifestación y que además va darle prioridad a los más pobres. Por eso le expresamos al presidente municipal que no tema, que si está de nuestro lado tendrá todo nuestro apoyo. Además, no es con las amenazas y con la represión como se van a resolver los problemas de la pobreza. Como pueblos no tenemos otra forma de que se nos escuche, por eso nos hemos organizado para protestar juntos y a una sola voz demandar que las autoridades garanticen nuestro derecho a contar con insumos básicos para producir nuestros alimentos. Esto no es ningún delito.
Nos preocupa mucho que el gobierno no sea sensible a lo que estamos reclamando. Es algo básico para quienes vivimos en el campo. Ellos no se ponen en nuestro lugar. Deben saber que si el fertilizante ya no llega en estos días, nuestras milpas no van a crecer y no van a dar maíz. Esto significa hambre, tristeza y mucho sufrimiento. Eso es lo que queremos que entiendan las autoridades que no queremos pasar más hambre y continuar cargando este sufrimiento. Esperamos que agilicen la llegada de los tráileres para que el problema no se complique. Sabemos que otros compañeros de los municipios de Atlixtac y Acatepec también están organizándose para hacer más grande esta protesta. Vemos que no hay coordinación entre las mismas autoridades y que el presupuesto que manejan es insuficiente. Vemos que están rebasadas y no previeron lo que representaría este programa que busca llegar directamente a todos los productores entregando de manera gratuita el fertilizante. Todos valoramos esta propuesta del presidente de la república, sin embargo, no se está cumpliendo lo que él ordenó. Para nosotros es muy costoso ir a palacio nacional para decirle que escuche la voz de los pueblos de la montaña y solo lo podemos hacer ejerciendo nuestro derecho a la protesta. Esperamos que las autoridades responsables de este programa hagan llegar con urgencia este clamor de la montaña, porque con el pueblo no se juega.