A continuación el texto completo de la carta que propone Mesa Económica y Social Independiente de la mesa de negociación política para llegar a acuerdos parciales que atiendan la grave crisis humanitaria en alimentación y salud:
Proponen Mesa Económica y Social Independiente de la mesa de negociación política para llegar a acuerdos parciales que atiendan la grave crisis humanitaria en alimentación y salud
La Alianza por el Referendo Consultivo entregó carta a Bachelet
Por: Aporrea.org |
Miércoles, 19/06/2019 07:34 AM
Credito: ARC
19 de junio de 2019.-
Gustavo Márquez, Johel Orta y Enrique Ochoa Antich, de la Comisión de Relaciones Políticas de la Alianza por el Referendo Consultivo, se reunieron ayer con Carlos de la Torre, de la Comisión de la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los DDHH, a los fines de hacer entrega formal de la carta dirigida a Michel Bachelet, en que piden colocar en primer lugar de las negociaciones de Oslo el tema social, en particular alimentación y salud.
Para ello, la ARC propone una mesa económica y social independiente de la mesa de negociación política, que pueda llegar a acuerdos parciales y así paliar en algo el sufrimiento de los venezolanos. Uno de los puntos que se plantean es el levantamiento de las sanciones.
A continuación el texto completo de la carta:
Michel Bachelet
Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Oficina del PNUD
Ciudad.
Muy distinguida señora:
La Alianza por el Referendo Consultivo (integrada por factores democráticos disidentes del chavismo y de la oposición) quiere dirigirse a usted a los fines de solicitar sus buenos oficios ante el gobierno de Venezuela y la parte de la oposición venezolana representada en la directiva de la Asamblea Nacional, para lograr que la grave situación social y económica de los venezolanos sea colocada sobre la mesa de diálogo y negociación, que adelantan ambos con la mediación del gobierno de Noruega. Todos sabemos que la superación de la catástrofe social y económica que padecemos pasa por un cambio de gobierno. Todos sabemos que la crisis política incide en la economía y por tanto en lo social. Pero el sufrimiento de los venezolanos, en particular de los más pobres, es de tal magnitud que no puede esperar a los acuerdos y los cambios políticos y debe ser atendido con urgencia. Quienes se acuestan sin comer, los niños que mueren de mengua en nuestros hospitales, los millones sin agua ni luz la mayor parte del tiempo, no pueden esperar por elecciones. En particular, hablamos de áreas sensibles como la alimentación y la salud.
Los derechos económicos y sociales son derechos humanos y están consagrados como tales en los artículos 22 y 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que hablan de la satisfacción de esos derechos como parte de la dignidad humana, incluso especificando el de la alimentación.
En tal sentido, creemos que en esa mesa de negociaciones debe explorarse un programa integral de atención inmediata a la crisis social compleja apoyada en la cooperación internacional y reformas consensuadas que propendan a estabilizar la economía y a rescatar el ingreso de los trabajadores. Una mesa de negociaciones sobre temas económicos y sociales, independiente de los acuerdos estrictamente políticos, sería una buena señal de que el diálogo tendrá un destino esperanzador para el pueblo venezolano. Así lo proponemos.
Así mismo, desde la ARC exigimos el levantamiento inmediato de las sanciones económicas y financieras contra el país. No sólo son contrarias a los derechos humanos y profundizan la tragedia humanitaria que ya padecemos los venezolanos, sino que obstruyen y dificultan los acuerdos políticos. La AN debe pedir a los EEUU que así ocurra como testimonio de buena voluntad para facilitar las negociaciones.
Aprovechamos la ocasión para reiterarle, como tuvimos ocasión de informarle a la comisión que en representación de esa Oficina nos visitó hace algunas semanas, que la ARC tiene, como su nombre lo indica, la misión de procurar la convocatoria de un referendo consultivo para preguntarle al pueblo soberano si desea y mandata o no la relegitimación de todos los Poderes Públicos nacionales mediante elecciones generales. Como usted sabe, el referendo consultivo está consagrado en los artículos 70 y 71 de nuestra Constitución como instrumento para consultar al pueblo sobre los grandes asuntos de interés nacional: esta crisis institucional que padecemos y que está en la base de la masiva violación de los derechos humanos, políticos y civiles, económicos, sociales y culturales, de los venezolanos, es, sin duda, uno de esos grandes asuntos de interés nacional. Apelar al pueblo soberano consultando su opinión mediante referendo es la vía constitucional, pacífica y democrática más eficaz para arbitrar el conflicto político y salir de la crisis. Páctese la pregunta o páctense las preguntas y dejemos que hable y decida el pueblo. Recordamos que el artículo 21 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos consagra a “la voluntad del pueblo como base de la autoridad del poder público”.
Para ello la ARC ha recomendado a la mesa de negociaciones que abandone la orientación de pretender acuerdos totales y vaya construyendo progresivamente acuerdos parciales de inmediata implementación. El primero de ellos debería ser la designación consensuada de un nuevo CNE, bien por la vía de resoluciones paralelas de la AN y del TSJ, bien encarando el complejo tema del inconstitucional “desacato” de la AN que asegure la reincorporación del PSUV a sus curules. Esto distendería el ambiente político nacional y desbloquearía la ruta democrática, y electoral y constitucional.
Sin otro particular, nos suscribimos de usted, por la Alianza por el Referendo Consultivo,
Gustavo Márquez, Johel Orta y Enrique Ochoa Antich