La Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal (Caminemos Juntos), que agrupa a más de 10 organizaciones nativas de la península de Yucatán, denunció que la construcción del Tren Maya es una oleada de promesas de cambio que sólo pretende violar y subastar las tierras al mejor postor y con ello despojar a sus legítimos poseedores.
Exige asamblea maya frenar megaproyectos
Luis A. Boffil Gómez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 23 de junio de 2019, p. 4
Mérida, Yuc., La Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal (Caminemos Juntos), que agrupa a más de 10 organizaciones nativas de la península de Yucatán, denunció que la construcción del Tren Maya es una oleada de promesas de cambio que sólo pretende violar y subastar las tierras al mejor postor y con ello despojar a sus legítimos poseedores.
Ante el arribo del presidente Andrés Manuel López Obrador para una gira de trabajo por Yucatán y Quintana Roo, este sábado y domingo, la agrupación maya le demandó detener los proyectos para esta región.
La tierra de los pueblos mayas en la península de Yucatán está siendo, más que nunca, ofrecida y subastada al mejor postor, aquel quien engaña a nuestra gente, y viola y desmiembra nuestros territorios con el afán de crecer sus capitales, destacó.
La asamblea agregó que el turismo masivo, la agroindustria, los megaproyectos solares y eólicos, así como los desarrollos inmobiliarios crecen de forma descomunal, por lo que se recrudece el despojo y devora la vida.
Expresó que aún hay vastas extensiones de selva, donde los animales beben y las semillas germinan; tienen abejas y sus mieles, así como platillos culinarios para compartir la comida, la palabra y el trabajo.
Manifiesto
Las asociaciones resaltaron su derecho a la libre determinación. Tenemos cientos de miles de niños mayas queriendo crecer en libertad y con justicia, por lo que expusieron varios puntos en su manifiesto.
Entre ellos, seguir produciendo la tierra y suspender los monocultivos que envenenan la tierra; generar y distribuir su propia energía eléctrica y suspender los megaproyectos privados de energías que los despojan del territorio; criar sus propios animales y suspender la construcción de las megagranjas de cerdos que contaminan el agua; mantener y enriquecer su cultura y detener el proyecto colonizador del Tren Maya que nos desplaza y nos aplasta.
También pidieron fortalecer la convivencia y la amistad con todos los pueblos del mundo, así como suspender el modelo de turismo depredador que banaliza y mercantiliza su dignidad indígena.