La victoria del pueblo Waorani de Pastaza se convierte en un triunfo DECISIVO para el campo de la lucha popular y un DURO REVÉS para todos los gobiernos, los actuales y los presentes, con sus planes de devastación de los territorios donde el jaguar, la anaconda y los espíritus protectores de la selva se atrincheran junto a un pueblo indómito que ha dado una contundente lección de lucha al país y al mundo.
RESISTENCIA WAORANI: CINCO FACTORES DECISIVOS DE UNA VICTORIA INÉDITA
Conaie
12 julio, 20190
Andrés Tapia (Sachacristo)
Dirigente de Comunicación de la Confeniae
Casi siempre lamentamos los fallos negativos a nuestras demandas como organizaciones del pueblo, generalmente los titulares de los medios y noticieros son “indígenas pierden caso emblemático” o comúnmente nuestras luchas deben llegar a instancias internacionales para ser escuchadas y que la justicia moderna apele en su favor. En una lucha en la que generalmente estamos en desventaja por todo el aparataje que supone el poder burgués y la maquinaria de los actuales estados nación (justicia ordinaria, fuerza pública, etc), pelear es un reto para pocos y es una batalla contra corriente y cuesta arriba.
En medio de esta adversidad irrumpieron y salieron a la luz pública los Waoranis el 28 de marzo, pero sería injusto decir que fue solo ese momento, al contrario, años de preparación en territorio con la fusión ideal entre experiencia (Pekenanis) y juventud (voceros jóvenes) ha sido la llave del éxito que el día de ayer, 11 de Julio de 2019, selló un acertado proceso de conducción política. El acompañamiento de todo un pueblo que desde lo profundo de la selva nunca dejó solos a sus líderes, es el factor decisivo de esta victoria sin precedentes para un pueblo de reciente contacto y del que muchos no esperaban un nivel de combatividad como el demostrado. Cohesión política e ideológica entre el pueblo y sus líderes: este es el primer factor decisivo de la victoria.
La lucha Waorani tiene el rostro de la mujer, quizás sea uno de los puntos más altos dentro de todo lo significativo de esta victoria. La joven líder Nemonte Nenkimo, con sus hijos en brazos, cobijada por la autoridad de su pueblo, alegre y sencilla, ha dado una enseñanza al mundo y fruto de un trabajo colectivo logró que no solo el país conozca esta legítima lucha, sino que desde distintos rincones del planeta, la población y personalidades se solidaricen con la resistencia Waorani, la opinión pública generada en el país y en el mundo fueron también determinantes. Un equipo de jóvenes dirigentes a su lado, menudos y ágiles, junto a una gran cantidad y calidad de colaboradores, sellaron un equipo de trabajo determinante para el triunfo. El rostro y dirección política de la mujer, segundo factor decisivo.
A lo largo de una semana de juicio repartido en tres audiencias en diferentes fechas (una suspendida), los Waorani ganaron en el campo jurídico y en los tribunales si, pero lo cierto es que la victoria la lograron en las calles: marchas multitudinarias, ruedas de prensa, plantones y acciones de incidencia, foros, debates y conversatorios, comunicación política y vocería propia, armas fundamentales que demuestran que cuando un pueblo está seguro de los motivos y objetivos de su lucha, no hay poder, por gigantesco que este sea, que los detenga. La lucha en las calles, el tercer factor decisivo.
Acompañado a la estrategia de acción política, la impecable defensa técnica de los abogados del caso, anulando y contra replicando los débiles argumentos esgrimidos por el estado ecuatoriano, fueron contundentes para obtener el fallo favorable, tanto en primera como en segunda instancia. Defensa inapelable para un estado que en su impotencia y viéndose perdido “omitió” u “olvidó” apelar a través del Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables y se sirvió de los abogados del Ministerio de Medio Ambiente para, contrariamente a lo que profesa esa instancia, defender a los intereses pro extractivos y dejar de velar por la protección de la naturaleza, que contradicción. La defensa técnica del caso, cuarto factor decisivo.
Desde el inicio del caso, con el respaldo político organizativo de la Confeniae, Conaie y Coica, el pueblo Waorani de Pastaza llegó a identificar en torno a su lucha a la demanda de todas organizaciones y nacionalidades del centro sur amazónico, mismas que en el 2012 atravesaron el mismo proceso de pseudo consulta o consulta inconsulta por parte del estado ecuatoriano. En un hecho significativo y relevante durante la audiencia de apelación, más de 20 “amicus curiantes” (amigos de la corte), entre ellos los presidentes de las máximas organizaciones indígenas regionales y nacionales, testificaron ante el tribunal de Pastaza demostrando la sistemática vulneración a los derechos colectivos durante la denominada onceava ronda de licitación petrolera, junto a los presidentes de las nacionalidades del centro sur, demostrando la cohesión política que la sentencia histórica del pueblo Waorani brinda para apuntalar la lucha anti extractiva amazónica por la autodeterminación de los pueblos y perfilar los nuevos horizontes de disputa con estados coloniales y gobiernos serviles a los intereses del gran capital que ven a la Amazonía como la fuente de saqueo y extracción de materia prima para la acumulación y apropiación capitalista. La lucha conjunta con las organizaciones indígenas amazónicas, el quinto factor decisivo de esta victoria.
Cinco aciertos claves y decisivos, cinco lecciones fundamentales dejan el pueblo Waorani como enseñanza para la continuidad de la lucha del campo popular. En lo personal expresar mi gratitud con este noble pueblo y todos los aprendizajes que a través de su alegría, algarabía y determinación me han impartido. Como Confeniae solo hemos hecho lo que nuestros ideales y convicciones nos obligan a hacer, estar y luchar junto al pueblo, nada por fuera de él. Que viva la resistencia Waorani
Hoy la victoria del pueblo Waorani de Pastaza se convierte en un triunfo DECISIVO para el campo de la lucha popular y un DURO REVÉS para todos los gobiernos, los actuales y los presentes, con sus planes de devastación de los territorios donde el jaguar, la anaconda y los espíritus protectores de la selva se atrincheran junto a un pueblo indómito que ha dado una contundente lección de lucha al país y al mundo.