Interesante y detallado análisis de la situación en la lucha de ese pueblo por liberarse del yugo imperial español.
03/08/2019 :: Nacionales PP.Catalans
Entrevista a Robert Morral, de la CUP sobre la situación actual del independentismo
Resumen Latinoamericano
La Haine
Nosotros no vemos mucha diferencia entre el Partido Popular y el PSOE
El independentismo catalán se ha venido expresando con fuerza en los últimos años en las calles en importantes movilizaciones, en los balcones (con banderas de todo tamaño) mostrando adhesiones a la causa soberanista, y también en la lucha de organizaciones como la Candidatura de Unidad Popular (CUP), cuya militancia abarca todas las edades aunque con indudable presencia juvenil.
Resumen Latinoamericano habló esta semana con Robert Morral, uno de sus referentes en el campo internacionalista integrando la organización Itaca y activo militante de la CUP. Con él buceamos en la situación actual de Catalunya en su lucha por la independencia del imperio español.
-¿Cuál es tu visión del campo independentista actual en Catalunya? Hemos seguido con mucha atención desde Argentina y Latinoamérica las distintas manifestaciones populares e institucionales, pero ahora notamos como cierto repliegue en las luchas de calle y en algunos ciertas expectativas.
-En primer lugar, un saludo a la tierra hermana y a la Patria Grande latinoamericana, un lugar especial donde he estado cuatro años de mi vida en diferentes países haciendo de brigadista y acompañando procesos increíblemente hermosos que han sido un aprendizaje aquí en Catalunya, Països Catalans, para mucha gente.
La situación que vivimos en Catalunya, como bien tu dices, es de un cierto cansancio, agotamiento, de estos últimos dos años que hemos venido viviendo. Es increíble lo que se dio con el Referéndum de Autodeterminación, ya que fue el levantamiento del movimiento popular y una lucha de forma no violenta, en forma de desobediencia civil masiva, que puso en jaque por primera vez al Imperio. No lo digo yo, sino incluso expresidentes del Estado español, miembros de la Judicatura, del status quo y del Régimen del 78. Y eso se dio de una forma muy inteligente y muy brillante, porque no podían acusarnos de violentos aunque lo intentaron de forma reiterada, como han hecho con los compañeros y compañeras en Euskal Herria, no podían acusarnos porque aquí no había una lucha armada como hubo legítimamente en otros territorios como Euskal Herria en contra del Régimen del 78, el Estado postfranquista español, sino como un movimiento popular, de una forma totalmente organizada.
En ese sentido, creemos desde el movimiento popular que desde el 3 de octubre en adelante los líderes y lideresas del movimiento independentista no han jugado muy bien la baza, todo el poder, el caudal político que tenían, y desgraciadamente lo han ido derrochando. Ahora, después de dos años hay una disputa muy grande entre los dos partidos hegemónicos, centroizquierda y centroderecha, para liderar lo que se llama el proceso soberanista, ha habido un miedo muy grande a la represión del Estado español que de verdad ha sido feroz, y de alguna manera se ha abandonado la vía unilateral por cierto liderazgo político. Entonces, también se nota como un hartazgo de una franja del movimiento popular por la desunión de los líderes y lideresas de los partidos independentistas, principalmente los dos grandes, y eso también ha llegado a las organizaciones civiles. Entonces, sí hay un deshinchamiento, ha habido diferentes circunstancias como la represión. Se dio cierta inocencia de ciertos líderes, pensando que no se pasaría de la ley ya que había una presión a nivel internacional, principalmente de la Unión Europea.
Entonces, ahora parece que algunos líderes apuestan por rebajar el suflé, la movilización, esperar a ver qué pasa con las sentencias a los prisioneros políticos catalanes, que se darán a conocer en las próximas semanas o meses. A partir de ahí calculan que podría darse un pacto con el Estado desde ciertas élites para que los llamados presos independentistas salgan de la prisión y que haya una vuelta a una cierta normalidad política institucional y poder hablar de esto a lo mejor de aquí a diez o quince años en otras circunstancias y abandonar la vía unilateral. Nosotros desde la izquierda independentista y el movimiento popular no creemos en esa vía unilateral, solo los pueblos que luchan son libres y solo el Régimen del 78 va a aceptar una negociación en clave de validar el derecho legítimo de autodeterminación cuando el precio político a pagar por hacerlo sea considerable, no como ahora donde ha habido una cierta desbandada de todo lo que se había construido en las recientes luchas.
-¿Qué significa en ese marco el crecimiento de Esquerra Republicana? Porque visto informativamente desde Latinoamérica a Esquerra Republicana se la trata de visualizar como un movimiento progre e independentista ¿cómo lo ven ustedes,desde la izquierda independentista revolucionaria?
-Digamos que el proceso independentista, soberanista, tiene tres vertientes ideológicas. Uno, como bien has dicho y seguramente se conoce, el movimiento de la izquierda independentista, a la cual yo me debo y que parte del movimiento popular anticapitalista quiere construir en Catalunya, en los Països Catalans independientes, socialistas, feministas, fuera de la Unión Europea y de las estructuras criminales de la OTAN, del euro, etc. Luego, hay una vertiente encabezada por un partido que había sido hegemónico hasta ahora, manchado por ciertas esferas de corrupción, que era el antiguo partido Convergencia y Unión, que se ha ido reformulando en una cosa ahora un poco distinta, encabezado por el presidente Puigdemont, también con unas rivalidades internas muy grandes entre un sector que quiere abandonar un poco la vía unilateral y Puigdemont que, exiliado en Bruselas, todavía reivindica cierta conflictividad contra el Estado español y el Régimen del 78 para avanzar hacia otro proceso de autodeterminación con referéndum, siguiendo un poco el marco del conflicto.
Luego, estaría Esquerra Republicana que es un partido que nosotros, ahora después de las elecciones municipales en todo el Estado y en Catalunya, decimos que es hegemónico porque se está contemplando como nuevo partido de orden, que básicamente es independentista pero que tiene desde ultraneoliberales hasta gente que había sido excomunista con un hilo conductor que es básicamente una futura y posible República catalana. Esta última muy ambigua también porque no se mojan en lo social, no hablan de que esté afuera de las estructuras criminales de la OTAN, ni de las estructuras neoliberales de la Unión Europea, solo hablan de una futura República que puede ser socialliberal, socialdemócrata, de forma muy ambigua. Este partido es el que está de alguna manera ahora aglutinando. En las últimas elecciones, con toda esa ambigüedad altamente calculada, ha conseguido ser primer partido político.
Nosotros desde la izquierda revolucionaria, independentista y los sindicatos alternativos, estamos viendo esto con mucha peligrosidad porque se está perdiendo todo un caudal político y un movimiento popular que apostaba por el derecho de autodeterminación, no siendo todos ellos independentistas, pero que apostaban por romper con el margen y el Régimen del 78 y construir una sociedad nueva, hermanada con los diferentes pueblos del Estado español, del mundo, de América Latina, de Europa, algo que esté fuera de ese régimen postfascista, franquista, del 78.
Entonces, estamos viendo como Esquerra Republicana está frenando todas esas expectativas con leyes privatizadoras desde el gobierno porque es un nuevo partido hegemónico en muchos municipios, en la diputación de Barcelona que es una estructura importante de poder político, en algunos municipios grandes, y está consiguiendo ser el partido hegemónico con una ambigüedad social altamente calculada, con leyes que están privatizando los servicios sociales y públicos. Ahora también con una postura de dejar aparte la vía unilateral para conseguir la independencia y llegar a un conflicto permanente con el Estado español para poder sentarse a negociar.
Por otra parte, nosotros estamos hablando de desobediencia civil masiva, de acción directa no violenta, porque al final esa lucha, que también ha sido muy popular en los pueblos de América Latina, como los indígenas del Cauca en Colombia y los mapuches en Argentina y Chile, es una vía totalmente legítima, igual que la lucha armada evidentemente, pero es una vía por a la que ha apostado el pueblo catalán.
Sin duda, Esquerra Republicana, este nuevo partido de orden, está desorganizando ese movimiento popular, pretende una vía de diálogo que nosotros no entendemos. Tengamos en cuenta que el Régimen del 78, ya se llame Partido Popular o Partido Socialista Obrero Español, que no tiene nada de obrero y español porque recordemos que el PSOE es el mismo que creo grupos paramilitares en Euskal Herria para matar, perseguir y desaparecer a militantes vascos, el mismo que metía en prisión a jóvenes que nos negábamos a hacer el servicio militar obligatorio español, el mismo que ha dado apoyo con Felipe González a grandes multinacionales que han saqueado los recursos de la Patria Grande latinoamericana y que están manchados de corrupción por todas partes y que son agentes empresariales de grandes multinacionales como el señor Felipe González, el señor Zapatero, etc, y queson ellos quienes nos metieron en la OTAN.
Entonces, nosotros no vemos mucha diferencia entre el Partido Popular y el PSOE, pero parece que ahora, y lo estamos viendo en la negociación con Izquierda Unida-Podemos donde las estructuras del PSOE y del statu quo de este Estado les ha negado una negociación en clave social, en clave de mejorar, ya no de romper con ese régimen sino en clave socialdemócrata, ya no le permiten ni eso. También vemos como Esquerra Republicana, que se llama de izquierdas, que incluso va a algunos foros sociales, como ahora en Venezuela, vende una imagen en el exterior, o a través de algunos diputados como Gabriel Rufián o Joan Tardá que van un poco de socialdemócratas radicales cuando en realidad están apostando por una vía neoliberal en Catalunya a nivel de afianzar políticas públicas de privatización. Es ese partido que traiciona toda una lucha social y política y un movimiento que se había creado en estos dos años, que si bien está cansado hubiera seguido luchando, pero que ahora no tiene el poder o la complicidad que antes había tenido en distintas estructuras.
-¿Qué camino le espera o le queda, dentro de este marco de situación, a los sectores de la izquierda independentista? Me refiero a esa militancia que de alguna manera fueron los que forjaron los Comités de Defensa de la República (CDR), que siempre han trabajado desde la base y que fueron parte de la lucha en la calle por el Referemdum del 1° de octubre.
-La verdad es que la situación ahora también es de expectativa, qué va a ocurrir con las sentencias a los presos políticos por el proceso independentista, esperar la sentencia como último cartucho a ver si hay una movilización. Lo que pasa es que esto es como el cuento del lobo y de las ovejas, el pastor que amenaza con que viene el lobo y cuando viene ya no hay nadie porque ha amenazado tantas veces que venía que ya en el pueblo no queda nadie porque ha ido embaucando, engañando, de que hay que movilizarse para perseguir al lobo. Entonces, es un poco esto, vamos a ver que pasa con las sentencias.
Pero, desde la izquierda independentista, el movimiento social, sí hay un desengaño porque piensa que tenemos decenas, por no decir centenares, de compañeros y compañeras represaliadas que también se están jugando años de cárcel. Entonces, también parece que solo se habla de ciertos presos y presas, que evidentemente hay que hablar de ellos porque son miembros y personas elegidas democráticamente en el gobierno de Catalunya que hicieron posible que este pueblo decidiera democráticamente por su futuro ejerciendo el derecho de autodeterminación el 1 de octubre de 2017, hay que darles apoyo, pero ha habido un olvido intencionado de un cierto movimiento popular que, por una parte la represión del Estado español quiere desactivar, pero también ciertas élites del proceso independentista parece que se asustaron de que el movimiento popular quiera cambiar el orden de las cosas en este proceso de autodeterminación.
Entonces, desde la izquierda independentista y el movimiento popular vamos a ver que pasa porque las elecciones también no han favorecido lo que nosotros llamamos el voto o pensamiento de la ruptura, de defender los valores del 1 de octubre. Pareciera que también hay un cansancio que abarca diferentes sectores de la sociedad, y al final vivimos en un pueblo en la orilla norte de la rivera del Mediterráneo en el contexto europeo donde hay miedo a perder ciertas ganancias sociales o cierto nivel de vida.
Para luchar tienes que sentirte acompañado y acompañada, entonces la izquierda independentista y el movimiento popular, viene realizando debates permanentes, una asamblea nacional por parte de la Candidatura de Unidad Popular, el partido político institucional que representa a la izquierda independentista y parte de la izquierda anticapitalista del movimiento popular en Catalunya en los Països Catalans. En ese marco se está haciendo una lectura de las elecciones en la que si bien perdimos cierto poder institucional en el área metropolitana de Barcelona, en la zona rural nos mantuvimos y crecimos en algunos lugares, pero no ha sido una tónica de fortalecer esa lucha social y política por la ruptura con el Régimen del 78. Eso también hay que leerlo de forma astuta, no para desactivar la lucha, sino para entender que también hemos tenido un boicot permanente de ciertas élites mediáticas, sociales y políticas que piden una negociación que no vemos por ningún lado, que piden bajar el contenido combativo que había aquí. Es muy difícil luchar contra eso, la lectura es de debate permanente, de valorar y de ver cómo evoluciona todo. Pero no abandonar, este es un pueblo histórico, Catalunya y Barcelona desde hace muchos años es el pueblo de la Rosa de Foc*, de las luchas sindicales, sociales y políticas por una sociedad mejor, y creo que esto no va a morir aquí, pero sí va a evolucionar y vamos a estar expectantes a ver que ocurre en los próximos meses.
*Rosa de Foc: documental que muestra lo ocurrido en Barcelona en junio de 2001 ante la reunión prevista por el Banco Mundial, cuando cientos de colectivos sociales se unieron para organizar una conferencia paralela que proponga modelos de desarrollo diferentes a los establecidos por la globalización neolibera. A pesar de que los dirigentes del Banco Mundial renunciaron a acudir a Barcelona, la movilización se mantuvo y decenas de miles de ciudadanos participaron en esta convocatoria lúdica y festiva. que la actuación de las fuerzas represivas convirtieron en un pandemonium que terminó con graves incidentes.
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