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Cuatro israelíes miembros de organismos de seguridad murieron en un atentado explosivo suicida perpetrado por una mujer palestina en la zona de inspección del paso fronterizo de Erez, al norte de la franja de Gaza.
Otras siete personas, aparentemente soldados que prestaban servicios en el paso de Erez, resultaron heridas y fueron evacuadas por ambulancias de la “Estrella Roja de David” al hospital Barzilai de la ciudad israelí de Ashkelón.
Las autoridades militares cerraron temporalmente esa frontera que separa a la franja de Gaza del territorio israelí, y por la cual habían pasado esta madrugada miles de obreros palestinos que se ganan la vida en Israel en granjas del sur y en Tel Aviv.
Según un comunicado dado a conocer en el campo de refugiados palestinos de Yebalia, el más populoso de ese territorio, el ataque ha sido reivindicado por el brazo armado del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) y por los Batallones de los Mártires de Al Aksa, milicia afiliada a Al Fatah.
Fuentes palestinas extraoficiales opinaron que la suicida podría haber salido para su misión desde el pueblo de Bet Laghya, situado en el norte de la franja de Gaza.