Así como crece la pobreza multidimensional, la declinación de la riqueza institucional del país redujo la autonomía de los poderes, judicial, legislativo y electoral, sometidos al Ejecutivo, al igual que muchas otras instituciones debilitadas. “La concentración del poder puede hacer que se decida más rápido, pero cada vez de manera más equivocada y unidimensional, que es lo que está ocurriendo actualmente”.
“En el seno de algunas instituciones, en particular la CSUTCB y la COB, no sólo estamos en periodo de empobrecimiento sino de miseria, y esto se puede ver en el modo en que actúan estas instituciones respecto de sus miembros”.
Luis Tapia, desde el postgrado de la UMSA:
Del empobrecimiento de la política a la miseria de la COB y la CSUTCB
Rolando Carvajal
12 agosto, 2019
Así como crece la pobreza multidimensional, la declinación de la riqueza institucional del país redujo la autonomía de los poderes, judicial, legislativo y electoral, sometidos al Ejecutivo, al igual que muchas otras instituciones debilitadas. “La concentración del poder puede hacer que se decida más rápido, pero cada vez de manera más equivocada y unidimensional, que es lo que está ocurriendo actualmente”
Luis Tapia Medalla, uno de los académicos más destacados del país, evita conceder entrevistas de prensa, pero hace casi dos semanas disertó acerca del crecimiento de la pobreza medida en sus múltiples dimensiones, ocasión propicia para referirse a la indigencia que ahora exhibe, en ciertos niveles, la menguada calidad de la política nacional.
“En el seno de algunas instituciones, en particular la CSUTCB y la COB, no sólo estamos en periodo de empobrecimiento sino de miseria, y esto se puede ver en el modo en que actúan estas instituciones respecto de sus miembros”, dijo el filósofo y politólogo del Postgrado en Ciencias del Desarrollo (CIDES), de la Universidad Mayor de San Andrés.
En el caso de Tariquia, Tarija, donde el Servicio de Areas Protegidas permite la explotación petrolera y procesa a sus habitantes, “el sindicato no sólo no defiende a las y los campesinos sino que opera como aparato represivo para dividir, coercionar, incluso con uso de violencia física para que se implante la decisión gubernamental de explotar el territorio para acumulación del capital transnacional”.
La capacidad organizativa de los sindicatos se está volviendo contra los propios trabajadores agrarios, y lo mismo ocurre en el sector salud, afirmó Tapia, donde la Central Obrera Boliviana, en vez de ser un factor de apoyo a las demandas los trabajadores, se convierte en una institución que incluso amenaza a sus miembros si es que no aceptan las decisiones gubernamentales
MAS INGRESOS ESTATALES, MAYOR POBREZA
El hecho de que el Estado incrementara sus ingresos unas diez veces, pero que la Pobreza Multidimensional (PM, que actualmente afecta a 61 de cada cien bolivianos) aumentara 20 veces, lleva a preguntarse sobre la composición de la estructura económica: ¿Qué tipo de capacidades tiene el país para desarrollar y responder a las necesidades de su población?, cuestionó.
“Lo que uno ve es que la PM ha aumentado por la estructura de la economía y tipo de política económica y global que despliega el gobierno en estos últimos tiempos”, afirmó.
¿Qué es lo que hace que un país que tiene ahora diez veces más en ingresos, aumente en su interior la pobreza? En parte, eso tiene que ver con la estructura de la economía boliviana, caracterizada por dos polos: uno extractivista, con generación de empleo muy limitada (y depredación de los recursos naturales, subrayaría después Tapia).
Y otro de población marginal que es incorporada mediante la política de los bonos sociales (de origen neoliberal), “en tanto mecanismo para reducir el grado de desintegración social que genera la concentración de la riqueza y el desequilibrio de las estructuras económicas”.
EL GOBIERNO CANCELA LOS DERECHOS
El académico llamó la atención sobre el alto grado de incertidumbre en el desempeño institucional y político, mucho mayor entre los productores locales por la competencia externa, inseguridad que tiene que ver con la práctica de los derechos fundamentales.
“Uno de los rasgos del gobierno actual y su forma de ejercerlo es que “cancela la universalidad de los derechos: el que los trabajadores y ciudadanos pueden esperar su respeto y ejercicio, depende de la arbitrariedad de los gobernantes, y básicamente de si apoyan las líneas políticas gubernamentales; eso implica reducción en oportunidades y ciudadanía”.
Con datos de la realidad cotidiana, “que compartimos todos”, examinó la pobreza política del país, venida a menos debido a un proceso “paradójico y perverso”.
Bolivia tuvo en ciertos periodos, recordó, una sociedad civil caracterizada por ser rica políticamente, con mayor organización y autonomía, además de propuesta.
Esta capacidad de articular la sociedad civil en torno a algunas centrales sindicales, hizo posible la transición a la democracia en los 80, y el proceso de organización indígena-comunitario en las siguientes décadas llevó a la idea del Estado Plurinacional, produjo la crisis de los gobiernos neoliberales y la reforma de la CPE, entre otras transformaciones.
“Había una asimetría: pobreza económica, pero riqueza política en parte de la sociedad civil que creó las condiciones para la reorganización de las estructuras políticas y económicas, lo que implicaba la transición de la estructura extractivista de la economía a otro tipo más diversificado, que afrontara el deterioro del medioambiente y la depredación de los recursos naturales; a otra estructura económica que ofreciera mayor calidad de vida a los trabajadores”.
LA PARADOJA PERVERSA DEL RÉGIMEN ACTUAL
Esos mismos recursos: organización sindical, sobre todo central campesina y central obrera, están siendo utilizados para neutralizar y subordinar a los trabajadores a las políticas gubernamentales de orientación extractivista y de expansión de economía primario-exportadora, sobre todo en el oriente, remarcó Tapia.
Eso “ha hecho que estas organizaciones de la sociedad civil no estén operando para defender el valor de la fuerza de trabajo, la dignidad y los derechos políticos y civiles de los trabajadores, sino para neutralizarlos e incluso reprimirlos”.
“Porque uno puede participar mucho en, justamente ‒señaló el investigador‒, organizar los esquemas de su propia sumisión a estructuras económico políticas, que es lo que está ocurriendo”.
Por eso, impugnó, la participación de mujeres en poderes del estado no es expresión de que hayan cambiado las desigualdades y las prácticas de acoso y en general las estructuras culturales y patriarcales; más bien hay fuerte subordinación o pérdida de voz y autonomía
En recurso organización, cada grupo social tiene su gremio o sindicato (con relativa autonomía), pero “se ha pasado a la cancelación y subordinación” y a la expansión de cierto modelo político de dominación política.
EL DECLIVE DE LA CSUTCB
En el caso de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos, “la central campesina más grande, la que tiene más afiliados y está extendida en el territorio nacional”, dijo, el gobierno del MAS propició con la agroindustria oriental, una política económica donde el partido de origen campesino hace que la central campesina acepte una política anticampesina”, como es la que está contenida en la expansión de tierra para monocultivos y uso de transgénicos, lo que reduce diversidad en la producción agrícola, y afecta a pequeños productores y al núcleo corporativo campesino”.
El docente de postgrado de la UMSA y ex miembro del Grupo Comuna, que compartiera con el actual vicepresidente García Linera e intelectuales como Raúl Prada, refirió asimismo otras formas de sumisión institucional logradas por el actual régimen de Evo Morales desde 2006.
Si bien hay una nueva constitución que reconoce la diversidad cultural, debido al empobrecimiento institucional, se ha reducido la autonomía en los poderes judicial y el órgano electoral y anulado el poder Legislativo, de manera que todos se encuentran sometidos al Ejecutivo.
Ello redunda en una reducción de las capacidades gubernamentales: “la concentración del poder puede hacer que se decida más rápido, pero cada vez de manera más equivocada y unidimensional, que es lo que está sucediendo”, advirtió.
Fustigó igualmente la “cancelación fáctica” de derechos y la existencia de “sectores encarcelados” por su resistencia política al régimen, lo que habla del “creciente deterioro” de los derechos y de la calidad de la vida política.
“Pasamos de una sociedad civil que discutía y articulaba propuestas de país, a un corporativismo desigual, ya que los intereses corporativos son escuchados y promovidos por el filtro de los intereses de la burocracia gobernante que oye y agrega de manera transformada sólo las demandas de aquellos sectores convertidos en base electoral de reproducción del régimen”.
¿QUÉ HACER?
Frente al “empobrecimiento absoluto” de la política, la clave es la autonomía, planteó, una sociedad civil fuerte y la organización con autonomía y capacidad de propuesta.
Ciertamente, precisó, hay sectores que “han mejorado” por su articulación con el régimen vigente, aunque reciben recursos a través de políticas u otras formas de redistribución ya no institucionalizada.
Sin embargo se registra asimismo el deterioro en otros sectores laborales que no están siendo beneficiados por la política gubernamental, debido a que no hay una incorporación a su esquema de reproducción del poder político.
“Vemos en el último tiempo que la pobreza multidimensional depende de una fuerte relación instrumental entre régimen político y estructura económica: es decir que el aumento de la PM tiene que ver en buena parte con el carácter del régimen político”.
Ya en 2015, Tapia develó que por diversas vías el gobierno está reproduciendo el momento constitutivo del colonialismo interno en Bolivia, que es la transformación de pueblos agrarios en pueblos extractivistas, y era la perspectiva de un Estado plurinacional empezar a revertirlo.
“Pero de manera contradictoria estamos viviendo más bien la recreación intensificada de esto con un agravante: no es la burquesía criolla, plebeya o moderna que dirige sino un partido de origen campesino es decir, de sujetos que vienen de matrices culturales aymara y quechua sobre todo, y hoy tienen el proyecto capitalista más agresivo de toda nuestra historia”.
Las causas de la pobreza en Bolivia, identificadas en una reciente y polémica investigación del Centro de Estudios para el Desarrollo Agrario y Laboral sobre la pobreza multidimensional son la acumulación y control del excedente, la explotación del trabajo y la desigualdad en la redistribución del ingreso, además de la “heterogeneidad estructural urbana y rural”, relativas al modelo de producción que mantiene en vigencia el partido en el gobierno●
Ver también:
https://www.elperiodico-digital.com/2019/07/20/tariquia-sernap-permite-exploracion-petrolera-y-procesa-a-pobladores/
La nacionalización financia a la burocracia y dominación del MAS
https://www.bolpress.com/?Cod=2015103001
https://www.bolpress.com/?Cod=2015100402