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Sorprendente, hermoso, fueron algunas de las palabras que se escuchaban entre los compas que participaron en las dos primeras actividades de las Jornadas del Viento y la Palabra en homenaje al zapatismo que comenzaron ayer sábado y continuaron hoy domingo en la ciudad de Santiago.
Nacidas de intercambios entre personas y colectivos autónomos, estas Jornadas están sirviendo para mostrar realidades, intercambios de ideas, experiencias y sensaciones.
Llegamos a la población La Bandera, donde se efectuan los preparativos para conmemorar los 34 años de la toma de terrenos que llevó el nombre de 26 de Enero, efectuada ese día del año 1970, en plena crisis del gobierno de Eduardo Frei que había ganado las elecciones del 64 con la consigna de “revolución en libertad” para oponerse a la revolución de los barbudos en Cuba que estremecía el continente.
Viejos, jóvenes y niños salían de sus casas al paso de la murga, zancos, batucada, payasos y gente que bailaba al son de los tambores. Varios brazos y dedos apuntaban a los lienzos que llamaban a celebrar esa fecha. También se veía el llamado a luchar por la libertad de los presos políticos. Emocionante era ver gente que notaba la presencia del Profesor J y le levantaban el puño o el dedo pulgar quizás recordando los tiempos en que esa comunidad era considerada la más combativa de Chile. Los compas pedían que el profe fuera a saludar y dar la mano a esos viejos, mujeres y jóvenes que sonreían y hablaban a sus hijos al paso de la música y el ritmo alegre de los murgueros, pero el profe, el que escribe estas notas, no se sentía capaz de hacer lo que hacen los candidatos y dirigentes, y le bastaba con dejar que la humedad acariciara los ojos de ver el cariño que se manifestaba al paso de esa juventud que rescataba la memoria para soñar el futuro. Algunos se acercaban a la gente y les explicaban el homenaje a los zapatistas, mostrando que el viento recorre bosques, montañas y barrios convocando a levantar la mirada y dirigirla hacia el infinito.
Los grupos participantes luego se reunieron en casa de un compa y se inició el intercambio de experiencias. Todos querían oir a Wilbert, el compa que vino del interior de Santa Cruz a relatar las ocupaciones de tierras y la fuerza de los campesinos que enfrentan a los latifundistas. Estaban presentes miembros de los colectivos La Choncha de La Bandera, Organización Social Libertaria Popular de Talagante, Clajadep Santiago, Arte, Kultura y Rebeldia AKRE, Batucada de la población La Victoria y amigos y gente del lugar.
Una compañera de La Choncha (choncha es un tipo popular de cometa o volantín hecho de periódicos) explicó que allí realizan actividades tendientes a incorporar a la población a un quehacer donde prime la relación personal, encuentros y reconocimientos entre la gente basándose en nuevas relaciones de respeto y solidaridad. Otra compa del colectivo OSLP de Talagante cuenta que junto a otras personas realizan actividades de hip hop e intercambian con grupos punks de otros lugares respetando y valorizando las diferencias, participan en festivales de hip hop y se vinculan a los más concientes, los que dan un contenido más social que convencional a sus actividades. Los del grupo AKRE muestran la importancia de la conciencia y la disposición al apoyo a los presos políticos y a las construcciones que desarrollan la autonomía. La compa de Clajadep Chile explicó los puentes de relación profunda entre el pasado combatiente y la actual juventud que construye nuevas modalidades de entender y practicar la autonomía. Queda claro que Clajadep no es una orgánica, sino modos de intercambios de ideas y experiencias de construcciones autónomas en localidades. Los compas de la Batucada de La Victoria manifiestan su disposición a contribuir en otras actividades de encuentros de autonomías.
Luego Wilbert incorpora en su relato la historia de las luchas en Bolivia, la importancia del trabajo de base y de autonomías en localidades y anuncia la invitación formal de los sindicatos campesinos del norte de Santa Cruz junto a Clajadep Bolivia y la red de Colectivos Autónomos de Santa Cruz para realizar en tierras ocupadas por los campesinos el Segundo Encuentro Continental de Derecho Alternativo con una forma y contenidos que prioricen, además de las formas de auto-regulación de la comunidad, por las prácticas de autonomía, autoconciencia, autoorganización y autogestión local. La invitación es aceptada y apoyada por los colectivos participantes y se lanza la idea de realizar actividades para reunir fondos para alquilar un autobús con el cual viajar a Santa Cruz al Encuentro que será en el mes de julio de este año. Wilbert solicita a cada uno alguna dirección postal para enviar una carta de los campesinos formalizando esta invitación a estar presentes en julio en los territorios ocupados. Todos quieren recibir la carta, se siente la hermandad que pasa por encima de las fronteras. También van a enviar cartas a los sindicatos campesinos manifestando su apoyo al Encuentro.
Nos despedimos todos con abrazos y algunos no querían soltar al otro permaneciendo en unión de los cuerpos y cerrando los ojos para permitir que el afecto circule libremente a travez de la piel de cada uno. Quedamos todos comprometidos a circular el Encuentro de julio hacia otros colectivos, regiones y ciudades. También nos manifestamos interesados en encontrarnos otras veces para intercambiar sensaciones y experiencias, nada de ideas formalizadas. Quizás hermoso no sea una palabra suficiente para definir lo que sentimos entre todos …
Al día siguiente nos encontramos con Wilbert y otras personas para intercambiar más experiencias. Wilbert se manifiesta muy contento de la receptividad y solidaridad que ha encontrado hacia la lucha de los campesinos bolivianos, además de que ha dado todo el apoyo a las construcciones que aquí se realizan.
La gente que se reunió allí para saludar la Jornada del Viento y la Palabra en homenaje al zapatismo venían de colectivos como Taller SOL Autonomía y Autogestión, Recuperando la Memoria, Colectivo de Radios libres, Clajadep Santiago y otras personas. Wilbert relató las experiencias de la defensa de las ocupaciones de tierras y la disposición de los campesinos a trabajar por ganar el municipio local con candidatos designados desde las bases que serán removidos si no cumplen con las decisiones de las comunidades como ya se hizo en una localidad de Cochabamba. La idea de ellos es ganar cuatro de los cinco concejales y orientar las acciones municipales a partir de las asambleas locales.
Una compañera relata la necesidad de rescatar la memoria y de trabajar con las nuevas generaciones. Un compa de un colectivo radial pregunta a Wilbert sobre las formas de comunicar las luchas campesinas y se le informa que los sindicatos rurales no cuentan con radio ni medios impresos, que las comunicaciones se hacen boca a boca o en encuentros con otros colectivos de base. Otra compañera relata sus experiencias con su cuerpo como bailarina donde muestra y refleja lo social. Se intercambia también sobre la importancia del afecto y del cuerpo a cuerpo para consolidar las construcciones locales.
Todos m,anifiestan su interés en recibir la invitación por correo de los sindicatos de Santa Cruz para el Encuentro de julio. Se intercambian direcciones, e-mails y teléfonos. Hay una coincidencia en que el zapatismo significa un estímulo para desarrollar las autonomías territoriales.
Mañana lunes estamos viajando varios compas a Valparaíso para sumarnos a las actividades locales.
Todos estamos sorprendidos por la riqueza de los intercambios que muestran a cada uno que más allá hay otros haciendo lo mismo y diferente, con ganas de cambiar su mundo inmediato partiendo de las personas y sus entrecruzamientos, no en la línea tradicional de las izquierdas de definir caminos para que otros se sumen a ellos, sino partiendo de inciativas de encuentros y actividades locales.
Seguimos
Abrazos muy animados
Profesor J