La infortunada decisión del Estado, a través del INRA, de emitir resoluciones de asentamientos en la región del Chaco para comunidades campesinas del occidente del país, ha hecho que nuevamente vuelvan a latir los corazones del pueblo guaraní, pero son latidos de dolor, pena e impotencia, al ver que estos asentamientos están utilizando el territorio de una manera inadecuada y que con el afán productivo están desmontando y talando los árboles, atentando contra la flora y fauna del lugar utilizando los métodos de chaqueo y quema que son los que están provocando los grandes incendios que hoy se están viviendo y ponen al rojo vivo y devastan el territorio.
Tiempos difíciles para Ñembi Guasu, el Gran Refugio y nueva área de conservación
Miguel Suarez Augsten
CIPCA
Bolpress
18 septiembre, 2019
Cuando los antepasados del pueblo guaraní y abuelos hablaban del Gran Refugio, visibilizaban esta gran área territorial como un espacio donde podrían convivir los seres humanos con la naturaleza, interactuando y en armonía, es decir, respetando la vida de ambos.
Por estas razones la dirigencia del pueblo guaraní en sus diferentes niveles orgánicos se planteó muchas veces que este Gran Refugio sea declarado área de conservación para la nación guaraní. Cuando empezó el proceso de saneamiento del territorio indígena en el Chaco boliviano, estos criterios fueron tomados en cuenta en los Estudios de Identificación de las Necesidades Especiales (EINES) de los pueblos vivientes en la zona, pero por algún motivo no fueron titulados como tal.
Tras la Autonomía Indígena Originario Campesina (AIOC) de Charagua Iyambae, se logró consolidar este anhelo ancestral del Gran Refugio Ñembi Guasu, establecido en el capítulo cuarto de su estatuto autonómico sobre territorialidad de la Autonomía, y en el artículo 16 que trata de la organización territorial, en el cual se menciona a sus seis zonas más sus áreas protegidas y de conservación y, entre ellas, en el numeral nueve el Área de Conservación e Importancia ecológica Ñembi Guasu.
Tomando en cuenta el anhelo de la nación guaraní, el Órgano Legislativo del Gobierno Autónomo Indígena Originario Campesino (GAIOC) Charagua Iyambae estructura una Ley para delimitar el Ñembi Guasu, esta norma fue promulgada el 09 de mayo de 2019 como la Ley de consolidación y establecimientos de límites del área de conservación e importancia ecológica Ñembi Guasu. Es necesario recalcar que esta es la segunda área de conservación más grande de Bolivia con 1.207.850,2 hectáreas, que tiene como amplia frontera al norte a los municipios de San José de Chiquitos, Roboré y Carmen Ribero Torrez, a la república del Paraguay al sur, al este el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Otuquis, al oeste el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Kaa Iya.
Ñembi Guasu es una eco región de fundamental importancia para todo el Chaco, y conjuntamente con los Parques Nacionales Kaa Iya y Otuquis establecen un gran espacio de conservación continuo.
La infortunada decisión del Estado, a través del INRA, de emitir resoluciones de asentamientos en la región del Chaco para comunidades campesinas del occidente del país , ha hecho que nuevamente vuelvan a latir los corazones del pueblo guaraní, pero son latidos de dolor, pena e impotencia, al ver que estos asentamientos están utilizando el territorio de una manera inadecuada y que con el afán productivo están desmontando y talando los árboles, atentando contra la flora y fauna del lugar utilizando los métodos de chaqueo y quema que son los que están provocando los grandes incendios que hoy se están viviendo y ponen al rojo vivo y devastan el territorio.
Según los últimos reportes del centro de monitoreo del GAIOC Charagua Iyambae apoyado por la fundación Nativa, hasta el momento esta mala decisión está costando que en Charagua se hayan quemado en Charagua 289.803 has, de las cuales 240.927,00 corresponden al Ñembi Guasu, datos corroborados por el Centro de monitoreo de la Fundacion Bosque Seco Chiquitano (FCBC). Esto no solo ha afectado a los medios de vida del pueblo guaraní, sino también a un grupo de personas del pueblo ayoreo que se encuentra en aislamiento voluntario.
Los esfuerzos por apagar los incendios desde el gobierno nacional, la Gobernación de Santa Cruz, desde el mismo Gobierno Autónomo Indígena Originario Campesino y de los voluntarios de diferentes regiones del país, parecieran ser insuficientes ya que la magnitud de estos es tal que resulta complicado disiparlos porque no se cuenta con la logística necesaria, tomando en cuenta de que también se están dando estos incendios en otros territorios y las presiones políticas hacen que la ayuda se canalice y direccione de manera diferente e inequitativa para todos.
Creo que cualquiera que va a la zona a ayudar sale con un gran nudo en la garganta, el corazón a mil y los ojos aguachentos, además de una gran impotencia al ver que la vida tanto de la flora como de la fauna del lugar se está perdiendo, porque los diferentes niveles de gobierno están inclinando la balanza más hacia los intereses económicos, personales, privados y políticos, dejando a un lado a nuestra Casa común.
Urgen medidas estructurales desde el gobierno que -ante tanto desastre- re definan el modelo de desarrollo país, pero urge también que las organizaciones de tierras bajas se re articulen en torno a la defensa de sus territorios y sus medios de vida, sólo eso nos garantizará mantener lo que queda de bosque en tierras bajas y restaurar lo que se pueda.