Los comerciantes de la Cachemira india se niegan a abrir sus tiendas durante todo el día, en protesta contra la decisión india de retirar la autonomía de la región.
INDIA CACHEMIRA
Horario mínimo de apertura, la protesta en las tiendas de la Cachemira india
Shah Abbas
La Vanguardia
20/09/2019 15:47
Srinagar (India), 20 sep (EFE).- Los comerciantes de la Cachemira india se niegan a abrir sus tiendas durante todo el día, en protesta contra la decisión india de retirar la autonomía de la región hace más de siete semanas, dando lugar a un inusual horario de negocios.
Abren las puertas un par de horas al amanecer, cierran durante el día, y reabren brevemente al anochecer.
Arshid Dar atiende apresuradamente a un par de clientes en su tienda de alimentación situada en la parte vieja de Srinagar, la capital de verano de la Cachemira india, antes de cerrar la persiana y poner fin a su nuevo turno matutino de dos horas.
“No puedo ir contra la nueva norma”, dijo Dar a Efe, la protesta es “por la causa nacional, queremos hacer ver nuestra protesta pacífica contra lo que se nos ha hecho”.
El extraño horario comercial es respetado también en otras zonas de la ciudad, como en la céntrica y comercial plaza de Lal Chowk -la “plaza roja”, bautizada en honor a la de Moscú- y otros mercados de un valle que engloba a siete millones de personas.
La Cachemira controlada por Nueva Delhi, una disputada región por la que la India y Pakistán han librado varias guerras y conflictos menores, vive en un estado de parálisis desde que el Gobierno indio impuso restricciones al movimiento y cortó internet y las redes de telecomunicaciones el pasado 5 de agosto.
La decisión del Ejecutivo del primer ministro, Narendra Modi, de acabar con la limitada autonomía del estado estuvo precedida por el despliegue de decenas de miles de efectivos de las fuerzas armadas.
El objetivo era evitar protestas como las que siguieron a la muerte de un joven insurgente en 2016, que dejaron más de un centenar de muertos y más de 10.000 heridos.
Las restricciones han sido relajadas en algunas partes de la región, pero los ánimos siguen calientes.
Prácticamente todos los políticos cachemires de importancia, separatistas o pro-India, han sido detenidos en cárceles o en sus propias casas, y según informaciones recientes más de 4.000 personas siguen bajo arresto.
Por ello, la protesta simbólica de los comerciantes parece ser espontánea y carece del apoyo de grupos políticos.
Carteles y cartas anónimas aparecen en mezquitas y lugares públicos, con mensajes en los que se exalta al público a seguir la nueva rutina y seguir la protesta durante el día.
“Es extraño ver aparecer carteles casi todos los días”, dijo a Efe un minorista de Srinagar, Abdul Manan, que tiene su negocio en la misma zona donde un grupo de hombres armados dio muerte a un comerciante en agosto cuando abrió su tienda.
Al menos dos tiendas han sido dañadas por misteriosos fuegos en los últimos diez días en la ciudad de Shopian, en el sur de Cachemira y a unos 60 kilómetros de Srinagar.
La mayoría de comerciantes dicen estar contentos con la nueva rutina de abrir tan solo unas horas al día. Todo por la causa, dejan claro. Pero no falta quien, como el vendedor de fruta Zulfigar Sodagar, se preocupa por las pérdidas económicas.
“La corta vida de la fruta requiere un negocio a tiempo completo, de otro modo seguro que va a enfrentarse a pérdidas”, dijo a Efe Sodagar, de quien dependen su mujer, sus dos hijos y sus padres.
Los nuevos horarios son además una maldición para los dependientes, que se están quedando rápidamente sin trabajo mientras el valle se enfrenta a una de sus peores crisis económicas, con industrias clave como el turismo, el comercio y la horticultura como principales perdedoras.
Un alto cargo de la Asociación de Comerciantes de Lal Chowk dijo a Efe que al menos 15.000 dependientes solían trabajar en el centro de negocios cachemir.
“Creo que muchos comerciantes ya han informado a sus dependientes de que pueden olvidarse de sus salarios”, señaló en condición de anonimato, ante el temor de ser arrestado y unirse a las decenas de dirigentes sindicales encarcelados. EFE