Regido por una máquina mutante, bien distinta a la de sobrecodificación de partidos y organizaciones politico-militares previas en latinoamérica, su máquina de guerra a polo creativo traza líneas de fuga que eluden diversos cercos, estriaciones y capturas de Estado tanto como dominaciones de la máquina de guerra destructiva que es el capitalismo.
El zapatismo visto bajo el prisma del pensamiento de los filósofos Deleuze y Guattari
https://clajadep.lahaine.org/?p=5710
24.Dic.05
El Zapatismo, desde Deleuze-Guattari
Por Daniel Ferioli
transamerica@giga.com.ar
“En lugar de apostar por la eterna imposibilidad de la revolución…¿por qué no pensar que un nuevo tipo de revolución está deviniendo posible…? Porque, una vez más, ni el mundo y sus Estados son dueños de su plan…”.
Diálogos, 166.
Introducción
El zapatismo nos sorprendió en su acontecimiento.
Pasaron años desde l994, y sigue sorprendiendo.
“Las cosas nunca pasan allí donde se cree que van a pasar, ni por los caminos que se espera.”
Diálogos, 8.
“Los grandes acontecimientos no se hacen de otra manera : la batalla, la revolución, la vida, la muerte…” Dialogos, 76.
Regido por una máquina mutante, bien distinta a la de sobrecodificación de partidos y organizaciones politico-militares previas en latinoamérica, su máquina de guerra a polo creativo traza líneas de fuga que eluden diversos cercos, estriaciones y capturas de Estado tanto como dominaciones de la máquina de guerra destructiva que es el capitalismo.
La combinación máquina de guerra creativa y línea de fuga, permite nuevas cartografías que fundan espacios, planos, discursos, acciones, efectos y contraefectuaciones. Tanto para el campo social como para las instituciones, grupos y la clínica de la singularidad.
Una línea de fuga crea nuevos espacios-tiempo, produce espacios lisos inesperados, construye o encuentra planos de consistencia en vez de rígidos planos de organización.
Movimientos nómades, devenires y procesos subjetivación revolucionaria, micropolíticas moleculares expansivas que se propagan y contagian, han convertido al México de la revolución congelada de los setenta — que tan bien filmó Raymundo Gleyzer1 — en una máquina revolucionaria y artística que como los Sin Tierra de Brasil trastocan el aparente funesto destino de una latinoamerica dominada.
Este escrito intenta aplicar conceptos de Deleuze — Guattari a los hechos y discursos de los zapatistas de Chiapas. No por ello explicar los acontecimientos.
“Las verdaderas Entidades son acontecimientos, no conceptos”. Deleuze
Intentaré por tanto una articulación y no una explicación , que funcione sólo como una línea de encuentro, entre algunos conceptos revolucionarios , y los sucesos de una heroica revolución en marcha, que originada en Chiapas, repercutió en toda América Latina, y buena parte del mundo.
Y que se insinúa como una mutación de las anteriores del continente.
Nuevas formas políticas que escapan a las múltiples capturas del Aparato de estado y las ominosas barbaries de las máquinas de guerra económico-financiera (grandes grupos económicos) y bélico-asesinas (dictaduras militares y bandas paramilitares).
La máquina mutante
El zapatismo que aparece en Enero del ‘94 se pronuncia como una “máquina de guerra”, tanto en los acontecimientos iniciales (acciones) como en la 1ª. Declaración Lacandona (discurso).
Esta “máquina de guerra” de inicio bélico, irá cambiando, mutando en poco tiempo .
De forma tal que hacia la 5ta. y última Declaración, y durante unos cuatro años cronológicos, discurso y acciones zapatistas, se nos presentan como una “máquina de guerra” a polo creativo, habiendo dejado lo bélico a una instancia, un objeto suplementario, un momento de alto impacto e inmensa repercusión, que luego supo alejarse del polo militarista para construir comunidades liberadas desde el polo creativo. La máquina de guerra creativa, produce nuevos espacio — tiempos en el campo social con repercusiones en lo político — partidario, sectorial, instituciones y colectivos, grupos e individuaciones.
Se trata de más de 1200 comunidades indígenas que liberaron la tierra, es decir el medio de producción, y que manejan su modo de producción bajo conceptos como que “la tierra es para quien la trabaja”, ” es el hombre el que pertenece a la tierra, y no la tierra al hombre”.
Un modo de producción condiciona un modo de subjetivación. Por tanto, producen su proceso de subjetivación y su régimen de signos, evitando al capitalista.
“El capitalismo es una empresa mundial de subjetivación” D-G
Por efecto de la máquina mutante, no hay en el zapatismo una programática a priori sino una diagramática; no se ajustan a un programa predecible; devienen, se mueven como nómades, manteniendo sólo básicas consistencias (la asamblea, como colectivización de la palabra y la toma de decisiones) y no se ajustan a una rígida organización(”lo demás lo hemos ido inventando…”).
Deleuze-Guattari proponen dos tipos de ‘máquinas abstractas’ en lo social : las sobrecodificadoras y las mutantes, que serían formas polares. Junto con formas intermedias y combinadas entre dichos polos.
“..sería mejor considerar los estados de la Máquina abstracta :
por un lado hay una máquina abstracta de sobrecodificación, que define una línea de segmentariedad dura, que produce o reproduce los segmentos, oponiéndolos de dos en dos (binarismo)…y extendiendo un espacio homogéneo, divisible y estriado .
En el otro polo, hay una máquina abstracta de mutación, que actúa por descodificación y desterritorialización. Ella es la que traza las líneas de fuga, …asegura la creación-conexión de flujos. Ella misma está en estado de fuga y dispone ‘máquinas de guerra’ en sus líneas.
Deleuze- Guattari, Mil Mesetas, 226-7.
Las máquinas abstractas se efectúan en funcionamientos concretos que se producen en colectivos, grupos, instituciones, dispositivos, singularidades.
¿Cuál es la importancia de estar funcionando desde una máquina mutante?
La máquina mutante tiende a eludir la captura del aparato de Estado o de la forma del funcionamiento-Estado en cualquier plano.
En el caso de México y las comunidades campesinas, la tierra quedaba capturada en la mercancía a partir de la contrarreforma agraria2 neoliberal.
Otras formas de captura, serían el impuesto del Estado, la renta del propietario, el beneficio del patrón, (Mil Mesetas, Cap. 13), la deuda del banquero.
En la clínica cotidiana vemos la captura en las familias, las instituciones, los grupos - objeto, con efectos en las subjetividades ligados a la depresión.
La máquina mutante es creativa, productora y no reproductora.
Le es propia la capacidad de cambiar y fluir entre obstáculos (por ej, el cerco militar , pero también el económico -Tratado de Libre Comercio y Art.27- y el político —dilación de Acuerdos de Paz- ).
Por tanto logran devenir, transformar y transformarse.
Todo el proceso invisible en la Selva Lacandona (del ’83 al ’93), que permitió el devenir de una pequeña organización político-militar a un Ejercito de Liberación Nacional con bases populares, tenía ya la lógica de esa máquina mutante.
Se trató de un devenir con capacidad de rupturas3.
Otra mutación es el pasaje de un Ejército de Liberación a un Frente Zapatista y a un Movimiento Social capaz de prescindir de representación política electoral y producir profundas resonancias y modificaciones.
Marcos propone la metáfora del ‘puente’, que supera a la de ‘espacio’. Se proponen como un puente para el movimiento de un espacio a otro. De un espacio de pasividad y sometimiento naturalizado, de subordinación reificada, a otro de participación , protagonismo y producción. En casi ningún caso se proponen como un modelo a seguir o a copiar (no imponen un código; proponen nuevas codificaciones), a identificarse, a ordenarse detrás de, o a nominarse como ellos, sino como una fuerza dinámica que ‘contagia’ sin reproducir lo idéntico, para comunicar fuerzas de producción, de insubordinación, de insurgencia.
Una fuerza dinámica que no acumula poder, sino que comunica una potencia.
La potencia del alzamiento ante lo intolerable.
La máquina de sobrecodificación intenta sus capturas, la máquina binaria opera sus cortes del fluir. Pero los zapatistas escapan por todos lados, producen nuevas conexiones que multiplican rizomáticamente: la Convención Nacional Democrática, las Consultas, los Comités civiles de diálogo, la relación con otras luchas de minorías u oprimidos, los extranjeros, los encuentros continentales e internacionales, el arte, los sacerdotes de la liberación, la izquierda no ortodoxa, los periodistas alternativos, los videos y grabaciones fuera del mercado, etc.
Cuando el diálogo con el aparato de Estado se agota, o queda neutralizado, cortado, o desviado, ellos retoman la fuerza de mutación y producen un diálogo con un interlocutor más válido, eligiendo a la sociedad civil, o a otros políticos de la oposición. Producen así movimientos inesperados, pero siempre el movimiento, el fluir, el devenir.
En eso consiste evitar la sobrecodificación.
El Aparato de Captura es el efector de la sobrecodificación de la máquina abstracta.
“El aparato de Estado sobrecodifica todos los segmentos:
la organización de los enunciados dominantes, el orden establecido de una sociedad, los saberes dominantes, las acciones y los sentimientos adecuados a dicho orden.
Esta máquina no depende del Estado, pero sí su eficacia…”
Deleuze Guattari, Diálogos.
Intentando una síntesis:
1) La máquina de sobrecodificación generará o influirá en el aparato de Estado, pero también en las instituciones, grupos o dispositivos que funcionen según el modelo de pensamiento — Estado.
Hará funcionar máquinas binarias-dicotómicas, producirá dispositivos de poder código —territorio (que funcionan codificando cualquier territorio, tanto como la tierra).
Conformará espacios estriados (estados de derecho incuestionables y legalizados )o estriará (hará marcas de dominación) los espacios antes lisos - no dominados ni oprimidos-, construirá planos de organización máxima (burocracias) que enlentecerán o neutralizarán el devenir y el fluir de los acontecimientos , los modos de existencia(Spinoza) y las posibilidades de vida (Nietzsche).Y producirá líneas duras .
Este eje de análisis pasa entonces por los siguientes conceptos :
Máquina abstracta (de sobrecodificación) / máquina binaria / Aparato de Captura / espacio estriado / plano de organización / línea a segmentos duros / dispositivos de poder código - territorio / funcionamiento sedentario con efectos de acumulación de fuerzas y poder opresivo .
2) En cambio, la máquina mutante producirá ‘máquinas de guerra’, máquinas deseantes, espacios lisos (la tierra liberada o la enunciación libre de tener que pasar por los medios masivos).
Producirá planos de consistencia (la asamblea, los comités civiles de diálogo, el mismo CCRI)en lugar de planos de máxima organización.
Sus líneas de acción serán flexibles — moleculares, y de fuga, y sus dispositivos serán de enunciación colectiva (Asamblea, radios libres) y de producción colectiva (actividad comunal de la tierra).
Por tanto, el otro eje de análisis será :
Máquina abstracta (mutante) /máquina deseante, máquina de guerra / espacios lisos / plano de consistencia /líneas de fuga y flexibles / dispositivos de enunciación colectiva y maquínicos de deseo (producción deseante)/ funcionamiento nómade, con efectos de multiplicidad y multiplicación de fuerzas y acción libre.
Intentando una sinopsis geométrica del funcionamiento del campo social, tendríamos este diagrama de conceptos:
Máquina Abstracta
Polo Mutante ————————-Polo Sobrecodificación
Funcionamientos Concretos
Máquina Deseante ——————Aparato de Captura
Máquina de Guerra —————————-de Estado
-Creativa Revolucionaria ———-Destructora
—————————————-Bélica/ Econ-Financiera
Espacio
Liso —————————Estriado
Plano
De consistencia ————————-De organización máxima
Líneas
-Flexibles — moleculares ———————Duras - molares
(máquina deseante)—————————————-
- De fuga (máquina de guerra)————————————–
Dispositivos
-De enuciación colectiva (Asamblea) ———–De poder código-territorio-maquínicos
———————————————–de deseo (modo de producción)
Efectos
Nómade —————————–Sedentario
Revolucionario ——————-Fascista
La “Máquina de guerra”
“…la máquina de guerra… sería como una multiplicidad pura,…la manada, la irrupción de lo efímero y la potencia de la metamorfosis.
…Frente a la mesura esgrime un furor, frente a la gravedad una celeridad, frente a lo público un secreto, frente a la soberanía una potencia, frente al aparato una máquina.
Mil Mesetas, p.360
“Los variados sentidos de la máquina de guerra constituyen el primer elemento teórico importante, porque la máquina de guerra tiene una relación extremadamente variable con la guerra. Nosotros hemos intentado definir dos polos: según uno de ellos, la máquina de guerra tiene por objeto la guerra, y forma una línea de destrucción.
El otro polo diríamos que es el de la ‘esencia’, cuando la máquina de guerra tiene por objeto no la guerra sino el trazado de una línea de fuga creadora, la composición de un espacio liso y el movimiento de los hombres en ese espacio. Según este otro polo, la máquina encuentra la guerra pero como su objeto suplementario, así pues, dirigido contra el Estado, y contra la axiomática mundial - capitalismo mundial integrado — expresada por los Estados.
…Si la guerrilla, la guerra de minoría, la guerra popular y revolucionaria corresponden a esa esencia, es porque toman la guerra como un objeto sólo “suplementario”: sólo pueden hacer la guerra si crean otra cosa al mismo tiempo , aunque sólo sea nuevas relaciones sociales no orgánicas.”
Mil Mesetas, p.421 y 233.
Ante las muchas formas de afectación del aparato de Estado (captura, corte, bloqueo, cerco, neutralización, codificación, sobrecodificación) y de máquinas de dominación (bélica o económico — financiera), la “máquina de guerra creadora” traza una línea de fuga que huye revolucionariamente.
Se escapa de los ‘espacios estriados’ que producen el poder, produciendo una nueva topología política expresada en el concepto ‘espacio liso’ y nuevo ‘espaciotiempo’.
La máquina de guerra no sólo escapa sino que también se opone al Aparato de Estado o evita su formación, en tanto el Aparato intenta capturar, acumular las fuerzas de la Máquina.
En el caso del zapatismo, interpela al aparato de Estado, produciendo dispositivos de enunciación colectiva — Consultas, Convención , Comités civiles de Diálogo-, proponiendo que los temas fundamentales los discuta la sociedad civil evitando la representación parlamentaria o los diálogos demasiadas veces viciados.
“Línea de fuga, máquina de guerra, espacio liso y nomadismo son creaciones conceptuales ligadas entre sí, inspirando un movimiento, un acontecimiento, una revolución.”
Deleuze, Conversaciones.
El zapatismo como línea de fuga y nomadismo
“…escapando al plan del capital, no cesando de escapar a él, una masa deviene sin cesar revolucionaria, y destruye el equilibrio dominante…”
Mil mesetas
Deleuze-Guattari piensan tres tipos de líneas que funcionan en el campo social tanto como en colectivos, instituciones, grupos e individuos : líneas duras o molares, flexibles o moleculares y líneas de fuga.
El zapatismo del 94, aparece como una genial línea de fuga al neoliberalismo en Latinoamérica.
El neoliberalismo domina y captura, en connivencia con el aparato de Estado, a los medios de producción y la fuerza de trabajo.
Pero así también afecta los modos de existencia (Spinoza), las posibilidades de vida (Nietzsche) y los procesos de subjetivación (Foucault, Deleuze-Guattari).
En todo el continente aún dominado, el neoliberalismo ha producido una estriación (una marca) constante de todo valor de uso hacia la mercancía/ valor de cambio y de toda actividad creadora hacia la captura en el trabajo — que supone al sobretrabajo-.
Todo lo ha intentado convertir ‘legalmente’ en mercancía.
La Salud Pública, la Educación , los Servicios Públicos,….
El proceso de privatización que sufrimos en la dictadura económica del menemismo, México lo comenzó a padecer unos años antes, con la dictadura política de los tecnócratas del partido de Estado (P.R.I.), que relevó a los más nacionalistas ‘dinosaurios’ del mismo.
En el caso del zapatismo, se combinaron la línea de fuga que se produce, la máquina de guerra que se inaugura, el espacio liso al cual tiende (el ejido, la palabra verdadera), y el nomadismo revolucionario como movimiento.
Los zapatistas se mueven como nómades.
“El nomadismo es exactamente esta combinación entre máquina de guerra y espacio liso.” Deleuze
Pero no sólo en el plano físico y el del territorio, sino en la actitud general ante el poder .Lo maravilloso del nómade, es que no se lo encuentra en el lugar predecible, ni en el momento esperado, ni del modo conveniente al poder. Siempre sabe huir, nunca por falta de coraje, sino porque ante el poder que actúa por captura, lo revolucionario es huir.
Las líneas de fuga - según los autores- “fundan un campo social.”
Deleuze :
“…En una sociedad lo primero son las líneas, los movimienos de fuga,que lejos de suponer una huída fuera de lo social, son constitutivos del campo social…/ (trazan su frontera y su pendiente, es decir, todo el devenir.)”
Diálogos.
Y es cierto que el zapatismo fundó un nuevo campo social — político.
Podríamos proponer que la máquina de guerra zapatista siguió una línea de fuga, fundando un nuevo espacio- tiempo en el campo social- político.
Plano de Consistencia / Plano de Organización.
El plano que construyeron es un plano de consistencia, que no precisa organizarlo todo, ni organizarse desde el Todo o el Uno.
Se trataría de aquellas consistencias como la Asamblea y el Ejido (propiedad comunal de la tierra), que son más un dispositivo de enunciación y producción colectiva, que un dispositivo de poder código — territorio.
En lo clínico — institucional esta diferencia es también clara: las instituciones suelen funcionar como un aparato de captura con planos de organización, en lugar de planos de consistencia para el devenir de la producción deseante. Devenir que permite el fluir y la multiplicación.
Un plano de organización (partido político, hospital psiquiátrico, escuela) tiende a capturar la producción deseante, o inhibir o hasta destruir el campo de inmanencia (campo de relaciones sociales) donde el deseo surgiría como producción.
Agenciamiento (co—funcionamiento )
En distintos textos de DG aparece el concepto de agenciamiento, al que caracterizan como la ‘unidad real mínima’ de análisis. Podemos entender por agenciamiento, el co -funcionamiento en la línea de encuentro entre por lo menos dos términos, los cuales traen consigo multiplicidades aunque se presenten aparentemente solos.
Tal co-funcionamiento involucra el devenir y la multiplicación.
Describen dos vertientes presentes en todo agenciamiento :
- la colectiva de enunciación
- la maquínica de deseo.
1)El colectivo de enunciación se expresa en consistencias como la asamblea, donde se produce la toma de decisiones en colectivo. Pero también la enunciación colectiva está en cada comunicado del CCRI o de Marcos por separado, escritos donde habla claramente un colectivo , y no una individualidad o un sujeto. Para Deleuze, “no hay sujeto de enunciación , sino agentes colectivos de enunciación ” .
Se produce en cada intento de comités civiles de diálogo, o consulta o convención.
Y cuando se expresa cada singularidad, queda claro -hasta lingüísticamente- que habla desde el nosotros comunitario.
Estos espacios de enunciación, construyen formaciones productivas de enunciados.
Cuando proponen que no importa qué titular esté en el poder, sino “que el que mande, mande obedeciendo”, están refiriéndose al colectivo de enunciación que lo produce.
Con lo cual tienden a escapar de la individualidad y la identidad de la representación.
2) La vertiente maquínica de deseo del agenciamiento, está en la relación, el co-funcionamiento de los hombres con la tierra como medio de producción. Se sostiene un proceso de producción de materialidades, pero también de deseo no alienable.
Revolución Molecular y Acontecimiento
“Esta revolución no concluirá en una nueva clase, fracción de clase o grupo en el poder…/ …nacerá una relación política nueva..”.
CCRI / EZLN
…”Escapando al plan del Capital, no cesando de escapar a él, una masa deviene sin cesar revolucionaria y destruye el equilibrio dominante.” Mil Mesetas
Hasta expertos en marxismo — leninismo hacen descalificaciones groseras al zapatismo, específicamente a Marcos. (como si el acontecimiento - Chiapas lo hubiera hecho Marcos…)
Se llega a escuchar que la no toma del poder es un atraso en las revoluciones, que retroceden en la lucha con ese concepto…
En principio, ¿porqué habría que codificar —o sobrecodificar — el modo revolucionario de los zapatistas dentro de las cuadrículas preestablecidas de un supuesto ‘deber ser’ revolucionario?
¿Acaso lo revolucionario puede establecerse, sedentarizarse, someterse a un imperativo categórico?
“…hay devenires que actúan en silencio, que casi son imperceptibles.
Hay un devenir - revolucionario, que no se confunde con el futuro de la revolución, y que no pasa forzosamente por los militantes.” D-G
Es fundamental pensar en revoluciones moleculares.
Porque el tema del poder no está tan claro, ni es tan sencillo; Foucault ha estudiado su microfísica, su composición horizontal, transversal, incluso ‘intraclase’.
Foucault :
“…entre las condiciones que deben reunirse para no repetir la experiencia soviética, para que no encalle el proceso revolucionario, una de las primeras cosas que deben comprenderse es que el poder no está localizado en el aparato de Estado.
Y que nada cambiaría en la sociedad si no se transforman los mecanismos de poder que funcionan fuera de los aparatos de Estado, por debajo de ellos, a su lado, de una manera mucho más minuciosa, cotidiana.
Si se consiguen modificar estas relaciones, o hacer intolerables los efectos de poder que en ellas se propagan, se dificultará enormemente el funcionamiento de los aparatos de Estado.
Otra ventaja de hacer la crítica a nivel ‘micro’: no se reproducirá la imagen del aparato de Estado al interior de los movimientos revolucionarios.
“Poder y Cuerpo. Microfísica del Poder”
La cuestión del poder
“-¿Ha llegado a su meta, Dra. Luxemburg? Su partido está en el poder, como esperaba desde hace 20 años.
-Temo que Ebert y sus compañeros, traicionen al pueblo con su poder”.
(diálogo del film “Rosa Luxemburg”)
Tal vez simplificando, podría decirse que una revolución molar se ocuparía primero de representar a los afectados y oprimidos y ‘tomar el poder’ en tanto poder político del Estado, y luego transformar, romper, destruir el aparato de Estado para cambiarlo.
Pero una revolución molecular se preocuparía más bien por escapar de la representación y producir nuevas relaciones socio - políticas en el radio de acción y militancia inmediata.
No un nuevo Estado, sino un nuevo estado de cosas.
Debemos remitirnos a la diferencia entre lo molar y lo molecular.
Químicamente hablando, un mol es un conjunto y número de moleculas agrupadas o capturadas en su interior. Pero es un interior construído sólo de modo instrumental. Las verdaderas transformaciones químicas están más cerca de las moléculas que de los ‘moles’.
Una revolución como la francesa, que decapita el poder en el cuerpo molar de los reyes, pero no modifica las relaciones de poder molecular entre las personas, en y entre las instituciones, en y entre los dispositivos, los colectivos, los grupos, es un cambio molar, pero no aquel cambio molecular que impulsa un devenir revolucionario.
Pareciera que el zapatismo, además de no llegar al poder por las armas o las urnas, está tendiendo muy inteligentemente, a deconstruir el poder, a mostrar la ficción (J.Holloway) que el poder es.
“…esta revolución no concluirá en una nueva clase, fracción de clase o grupo en el poder, sino en un espacio libre y democrático de lucha política. Este espacio libre y democrático nacerá sobre el cadáver maloliente del sistema de partido de Estado y del presidencialismo “.
2da Declaración Lacandona
La no toma del poder tiene como contrapunto esencial -sin lo cual no se podría entender la propuesta-
“que el que mande, mande obedeciendo”.
No tomar el poder, sino ejercerlo haciendo obedecer al que mande .
Lo cual revoluciona el concepto mismo de poder, desreificándolo, desnaturalizándolo.
También revoluciona sus tres tiempos ‘clásicos’: tomarlo, mantenerlo y ejercerlo.
En la linealidad de esta secuencia, el zapatismo introduce una paradoja que podría sintetizarse pensando:
-el poder no es de quien lo toma, sino de quien lo entrega o delega en la representación.
(el pueblo, las comunidades, los trabajadores, etc).
El poder no es de quien lo ejerce, sino de quienes dejan que se ejerza.
Más precisamente, el poder acumula fuerzas de las bases: es un acumulación y captura de fuerzas, que en sí y desde sí, carece. (el poder es paradójicamente impotente, J. Holloway).
La fuerza reside en las comunidades y en los pueblos, pero quien tome el poder hace creer que tiene fuerza ‘propia’.
Oculta que las captura pues carece de ellas, a-propiándolas o ex-propiándolas.
Contiuando esta lógica, las comunidades zapatistas no toman el poder en tanto no dejan que se les tome su fuerza. Y en tanto recuperan sus fuerzas.
Y no dejando que les sean re-expropiadas.
No toman el poder en tanto ejercen sus fuerzas.
Si otro ejerciera el poder, sería porque en realidad ya perdieron sus fuerzas.
Otras hipótesis: La “no toma del poder”, puede estar significando :
- preservar su fuerza instituyente, no cayendo en la trampa de ser neutralizada al ocupar los lugares no revolucionados del instituído.
- actuar como un contrapoder instituyente de cambios en el tablero socio-político, jaqueando desde el contrapunto revolucionario las formas instituídas del statu-quo.
- No tomar el poder sino tambalearlo, mostrarlo en su ficción (J. Holloway), destruirlo o deconstruirlo.
La construcción comunitaria es parte de la construcción y producción de fuerzas no capturables. La revolución molecular, pasaría por desplegar, liberar esas fuerzas no apropiables que la sociedad civil tiene replegadas o expropiadas.
Se contrapone a lo centralizado del poder, lo rizomático de las fuerzas:
Una revolución molecular:
“. ..constituye una máquina de guerra que ya no es ni la guerra… ni el terror…, sino el movimiento revolucionario (conexión de los flujos, …./devenir — minoritario de todo el mundo ). No se trata de una dispersión, o una fragmentación; sino de la oposición entre un plano de consistencia y el plano de organización y desarrollo del capital, o el plan socialista burocrático.”
Mil mesetas.
Acontecimiento
La lógica del acontecimiento se conecta con lo molecular de una revolución. Pues cualquier cambio solamente molar, coagula las fuerzas y los procesos de producción de subjetividad revolucionaria. Acontecimiento no significa simplemente evento, acto público, movilizacion partidaria, marcha, paro programado, etc. El evento suele ser del orden de una ficción , una representación casi teatral: más o menos convincente, donde se dice lo que hay que decir, pero del cual se sale con la subjetividad replegada o capturada, o donde todo ya ha sido dicho por aquellos quienes representan a los participantes. En este sentido, la representación suele convertirse en una neutralización de las potencias instituyentes de las bases. No ocurre multiplicación, y la subjetividad de los actores sociales queda coagulada en el evento mismo, sin devenir hacia nuevos productos sociales que emerjan de procesos continuos de producción de subjetividad y que impliquen su despliegue, expansión y multiplicación.
El acontecimiento produce lo inverso al evento: cada actor social se siente protagonista y desea participar más allá de ser representado.
Cada actor social, cada grupo, cada familia, vibra y reproduce, multiplica, se expande .
“Lo que más falta nos hace es… suscitar acontecimientos, aunque sean mínimos, que escapen al control , hacer nacer nuevos espaciotiempos…
Deleuze, Conversaciones.
Para que se pueda producir algo del orden del acontecimiento, son precisas varias situaciones concurrentes; pero en lo básico, las fuerzas de producción debieran estar desplegadas y no replegadas o capturadas, o mal representadas4, el enemigo no debiera estar omnipotentizado, y debiera haber un espacio liso, un movimiento nómade, una línea de fuga o flexible, una máquina de lucha creativa, que diera lugar a lo impredecible, lo indecidible a priori.
“Lo indecidible es por excelencia el germen y el lugar de las decisiones revolucionarias…./ No hay lucha que no se realice a través de todas esas proposiciones indecidibles, y que no construya conexiones revolucionarias contra las conjugaciones de la axiomática (capitalismo mundial ).
Mil Mesetas . p 476.
Finalmente, los acontecimientos no se producirán si los opresores son considerados omnipotentes - como antes el Imperio Romano frente a las provincias, o el Persa frente a los griegos (donde el ejército de Ciro sumaba más de un millón de hombres, mientras que los griegos eran unos pocos guerrilleros dispersos). O si el capitalismo queda naturalizado:
“…ni el mundo y sus Estados son dueños de su plan, ni los revolucionarios están condenados a la deformación del suyo. Todo se juega en la mayor incertidumbre …”
Mil Mesetas
Lucha de Minorías y devenir- minoritario
“Todos de un modo u otro, estamos en algún devenir minoritario que nos arrastraría hacia vías desconocidas si nos decidiéramos a seguirlo… El pueblo siempre es una minoría creadora .”
“…Pero, si las minorías son revolucionarias, es en tanto impliquen un movimiento más profundo, que ponga en tela de juicio la axiomática mundial del capitalismo”
Deleuze, Conversaciones.
El EZLN y las comunidades de base comienzan y devienen como una minoría. En tanto lucha de minoría “su potencia procede de aquello que ha sabido crear, y que se integrará en alguna medida en el modelo, pero sin nunca depender de él”.
Deleuze,‘ Conversaciones’ .
En todo sentido, se articula con las luchas de otras minorías, en una suerte de internacional de las minorías oprimidas. Marcos :
“El nuevo reparto del mundo excluye a las ‘minorías’.
Indígenas, jóvenes, mujeres, homosexuales, lesbianas, gentes de color, obreros, campesinos; las mayorías que forman los sótanos mundiales, se presentan para el poder, como minorías prescindibles.”
(EZLN, Doc. y Com.T 3,125)
En otro sentido, el zapatismo parece un ejemplo de la diferencia entre la lucha de clases y la lucha de minorías. Deleuze plantea en cuanto a este punto un pasaje, un cambio, de las luchas de clases hacia las de minorías para las futuras luchas revolucionarias.
La definición de minoría nunca es numérica o cuantitativa sino más bien cualitativa.
“Las minorías no se distinguen de las mayorías numéricamente.
Lo que define a la mayoría es un modelo al que ‘hay que conformarse’.
En cambio las minorías son un devenir, un proceso, carecen de un modelo…”
Deleuze
Agregaría que carecen de un modelo a imponerle al otro.
Esto aparece con nitidez en la 2da. Declaración Lacandona:
“esta revolución no concluirá en una nueva clase, fracción de clase o grupo en el poder…./…nacerá una relación política nueva…/…el EZLN tiene una concepción de sistema y rumbo para el país. La madurez política del EZLN …está en que no quiere imponerle al país esta concepción”.
Por otra parte lo numérico ‘mayoritario’ no aseguraría ninguna libertad o justicia, dentro de un funcionamiento democrático.
“Es preciso estar dispuesto a escuchar el grito de Wilhelm Reich: no, las masas no han sido engañadas (en Alemania - Italia); ellas han deseado el fascismo en un momento determinado!”
Deleuze
El concepto de devenir minoritario en Deleuze:
Se refiere a aquellos que si bien pueden crecer numéricamente, no piensan según el modelo Aparato de Estado, y según la máquina de sobrecodificación que lo domina. Con lo cual no formulará un pensamiento hegemónico o dominante, no construirá universales, sino que propugnará la diversidad: del Todo a las partes, del Uno a lo múltiple.
Lo cual no significa que no se relacionen de algún modo con el Estado.
Pero este modo, precisamente no será el de la “toma del poder”, o la toma del poder político que detenta el Estado.
Citando a John Holloway:
” ..el concepto reformista es que el Estado tiene el Poder; por eso habría que ganar el control del aparato de Estado a través de elecciones, u otras formas.
Se olvida de la existencia del Capital, de la existencia del Estado como forma particular, aspectos de un conjunto de relaciones sociales que son el capitalismo.
Pero también para los revolucionarios ortodoxos, es el Estado quien tiene el Poder. Piensan que el poder se puede tomar…Y también los que creen en la transformación de la sociedad por la vía armada, tiene un concepto de poder que asocia el poder con la fuerza militar.
Una de las cosas interesantes del zapatismo, es que tienen otro concepto del poder.
Un concepto que no encaja con el estatal o el militar.
…/ En el concepto zapatista, el poder es la dignidad, es la verdad.
…Llegamos al problema fundamental: ¿cómo se puede concebir el poder de los impotentes? No poniendose la ropa de los poderosos, sino mostrando que el poder (el poder del Emperador, del Gobierno, etc..) del Capital es una ficción.
Desenmascarando la impotencia de los poderosos.”
Holloway, Conf. Bs.As.l996
No ‘poniéndose la ropa de los poderosos’, sino mostrando que “el Emperador está desnudo “.
Y que el problema del poder no es tanto quien lo toma, sino quien lo ejerce.
Como expresa la 2da Declaración de Lacandona :
“El problema del poder no será quién es el titular,sino quien lo ejerce.Si el poder lo ejerce la mayoría, los partidos políticos se verán obligados a confrontarse a esa mayoría, y no entre sí.
Replantear el problema del poder en este marco de democracia, libertad y justicia, obligará a una nueva cultura política dentro de los partidos.
Una nueva clase de políticos deberá nacer…
…/ una nueva política cuyas base no sea la confrontación entre organizaciones políticas, sino la confrontación de sus propuestas políticas con las distintas clases sociales, pues del apoyo real de éstas dependerá la titularidad del poder político, pero no su ejercicio.”
Deleuze-Guattari: “…el problema de las minorías es más bien acabar con el capitalismo, redefinir el socialismo, construir una máquina de guerra capaz de responder a la máquina de guerra mundial, con otros medios…
Mil Mesetas, 475
Sobre el proceso de producción zapatista —que es casi mundial — y desde el devenir minoritario, moviéndose por líneas de fuga o moleculares flexibles, el poder no ha podido ejercer un corte, bloqueo o captura.
A cada corte de la máquina social, ensayan una nueva síntesis conectiva.
La Rostridad y los sin-rostro
“Hasta tal punto que si el hombre tiene un destino, ése sería el de escapar al rostro, deshacer el rostro y las rostrificaciones, devenir imperceptible, devenir clandestino ”
Mil Mesetas
Deleuze-Guattari dedican un capítulo de Mil Mesetas a la llamada ‘rostridad’: la producción de un rostro en la cultura y lo social. A continuación transcribo algunos fragmentos de texto ligables al fenómeno del ‘pasamontañas’, el cual se ha generalizado, viéndolo aparecer cada tanto en manifestaciones en Argentina y otros países.
“Los rostros no son, en principio, individuales; …delimitan un campo que neutraliza de antemano las expresiones y conexiones rebeldes a las significaciones dominantes.”
“…tampoco los rostros concretos son algo ya construído. Los rostros concretos nacen de una máquina abstracta de rostridad, que va a producirlos…”
“…la cuestión es saber en qué circunstancias se desencadena esa máquina que produce rostro y rostrificación.”
“…la cuestión es saber en qué circunstancias se desencadena esa máquina que produce rostro y rostrificación.”
“… la cuestión fundamental sigue siendo: ¿cuándo aparece la máquina abstracta de rostridad? ¿cuándo se desencadena?”
Veamos unos ejemplos muy simples: el poder materno que pasa por el rostro de la madre en el curso del amamantamiento, el poder político que pasa por el rostro del jefe, banderas, íconos y fotos, incluso en las acciones de masa, el poder pasional que pasa por el rostro del amado, el poder del cine que pasa por el rostro de la estrella y por el primer plano; el poder de la tele…
En todos estos casos, el rostro no actúa como individual sino que la individuación es el resultado de la necesidad de que haya rostro.
Lo que cuenta no es la individualidad del rostro, sino la eficacia del cifrado que permite realizar…
No es una cuestión de ideología, sino de economía y organización de poder.
Por supuesto, nosotros no decimos que el rostro, la potencia del rostro, engendre el poder y lo explique. Por el contrario, ciertos agenciamientos ( co-funcionamiento entre términos) de poder tienen necesidad de producir rostro, y otros no.
Si consideramos las sociedades ‘primitivas’, vemos que en ellas pocas cosas pasan por el rostro: su semiótica es no significante, no subjetiva, esencialmente colectiva, polívoca y corporal, utilizando formas y sustancias de expresión muy diversas. La polivocidad pasa por los cuerpos.”
“El rostro sólo se produce cuando la cabeza deja de formar parte del cuerpo, cuando deja de estar codificada por el cuerpo, cuando deja de tener un código corporal polívoco multidimensional- cuando el cuerpo , incluída la cabeza, está descodificado y debe ser sobrecodificado por algo que llamaremos Rostro.”
“Los ‘primitivos’ pueden tener las cabezas más humanas, más bellas y más espirituales, pero no tienen rostro y no tienen necesidad de él . Y eso por una razón muy simple: el rostro no es universal. Ni siquiera es el del hombre blanco.
El rostro es el propio Hombre blanco con sus anchas mejillas blancas y el agujero negro de los ojos…El rostro es el Europeo tipo….”
“La semiótica de Hombres blancos modernos, es la misma que la del Capitalismo.”
“Más que poseer un rostro, nos introducimos en él .”
“….la máquina abstracta de rostridad desempeña un papel de respuesta selectiva o de opción: dado un rostro o concreto, la máquina juzga si pasa o no pasa, si se ajusta o no se ajusta, según las unidades de rostros elementales. La relación binaria es de tipo ‘si — no’ .”
Vemos perfectamente que en su nuevo papel de detección de desviaciones, la máquina de rostridad no se contenta con casos individuales, sino que procede tan generalmente como en su primer papel de ordenar normalidades.”
“Un sujeto no elige rostros; son los rostros los que eligen sus sujetos.”
“La máquina abstracta de rostridad no se ejerce siempre ni en todas las formaciones sociales. Ciertas formaciones sociales tienen necesidad de rostro…
En diferentes épocas, se ha producido un derrumbe generalizado de todas las semióticas primitivas, polívocas, heterogéneas, … y la nueva semiótica tiene necesidad de destruir sistemáticamente toda la multiplicidad de las semióticas primitivas, incluso si conserva restos de ellas en enclaves bien determinados.”
“Por eso nosotros no hemos dejado de considerar dos problemas : la relación del rostro con la máquina abstracta que lo produce, y la relación del rostro con los funcionamientos de poder que tiene necesidad de esa producción social. El rostro es una política.”
“Deshacer el rostro no es nada sencillo ,…la organización del rostro es muy sólida …/
Si el rostro es una política, deshacer el rostro también es otra política que provoca los devenires reales, todo un devenir clandestino.” Mil Mesetas.
Después de estos fragmentos, se abren varias posibilidades de análisis.
El pasamontañas no sería solamente una materialidad sino también un signo, varios signos, una polisemia a descifrar, y que produce efectos en lo social.
Sin duda el pasamontañas deshace el rostro; no sólo lo cubre, y con esto se traza una línea de fuga a la máquina de rostridad que lo social opresor exige, la máquina de producción de rostro. Tanto es así, que el gobierno y los servicios de inteligencia, necesitaron darle, producirle de algún modo un rostro a Marcos, una identidad, una identificación, una individualidad, un sujeto.
Y Marcos sin embargo y aunque acierten, ya no es aquél que identifican; ya ha escapado a la política del rostro, ha devenido otro, ha devenido nómademente clandestino. Para producir, en lugar de otro rostro, un cuerpo, o en todo caso, una cabeza-cuerpo.
Los zapatistas con pasamontañas, han invertido también la conformación estética que Deleuze llama combinación “pared blanca/ agujero negro” del rostro. Pared blanca de la cara y agujero negro de los ojos y la boca. Para pasar a construir una combinación “pared negra/agujero blanco”: pared negra del pasamontañas, agujero blanco de los ojos: el brillo en la mirada y la palabra verdadera que emerge de las bocas.
Escapan del rostro que produce el capitalismo, el rostro del ‘make — up’ mediático.
El sistema ha construido del Che Guevara una rostridad, un rostro de la revolución sesentista latinoamericana. Pero así como produce un rostro de un revolucionario, petrifica en la rostridad a lo revolucionario, lo coagula en el tiempo y en la voluntad de identificaciones.
Y es que no se trata de identificarse con el Che, sino de devenir revolucionario como hubiera devenido el Che. Un devenir — Che que no es imitar o identificarse con el Che. Pues el devenir evita tanto la identidad tanto como la identificación.
Por otra parte, el pasamontañas deshace el rostro, pero más precisamente deshace la hipocresía del rostro :
“¿A qué tanto escándalo por el pasamontañas?
¿No es la cultura política mexicana una cultura de ‘tapados’?
…Propongo lo siguiente: yo estoy dispuesto a sacarme el pasamontañas, si la sociedad mexicana se quita la máscara que ansias con vocación extranjera le han colocado años ha.”
…¿está la sociedad mexicana lista a quitarse su máscara?”
Marcos, Enero ‘94
Y si bien los medios produjeron otro rostro del sin-rostro que es el pasamontañas, la rostridad pasamontañas, esta rostridad es suficientemente clandestina y no convencional o burguesa como para ser neutralizada en su potencia de expresión.
” el pasamontañas../… corresponde a nuestra concepción de lo que debe ser una revolución no individualizada o con un caudillo, sino con la suficiente fuerza moral como para diluírse en toda la gente…” (Marcos)
Los sin-rostro dicen que el verdadero rostro es el corazón.
Cuando el zapatismo empieza a recorrer el cuerpo, se va perdiendo ese extraño exceso de individualidad que se cultiva en las burguesías cotidianas.
Se deviene imperceptible, se pierde la rostridad, para pasar a corporizarse en la subjetivación comunitaria, el cuerpo de la comunidad.
Chiapas, Polhó: Zona de refugiados. Febrero l998:
“Vinieron una vez, y nos mataron, sí…, y allí están ellos…, sí . Y van a venir a matarnos otra vez. Y aquí los esperamos…, sí.” -dijo el hombre con una sonrisa, balbuceando la lengua dominante, el “castilla”, pero hablando muy bien su lengua de minoría, como varias otras de la zona.
Fueron una vez y los mataron. Y fueron otra vez y los mataron de nuevo. ¿A quiénes? ¿A nombres propios? ¿A rostros individuados ?
La primer propiedad privada que se pierde es el rostro supuestamente propio. Para pasar a ser uno entre ellos: “Todos somos Marcos” y “Todo es para todos”.
Por eso Zapata vive. Por eso la lucha sigue.
“La cuestión del futuro de la revolución es una mala cuestión, pues en tanto que uno se la plantea hay muchas personas que no devienen revolucionarias.
Está hecha precisamente para eso, para impedir la cuestión del devenir revolucionario de las personas.”
“No hay lugar para el temor, ni para la esperanza. Sólo cabe buscar nuevas armas.”
Deleuze
Ver las anteriores Crónicas del siglo 21 en:
https://clajadep.lahaine.org/index.php?s=Cr%C3%B3nicas+del+siglo+21&sentence=AND