28 de octubre de 2019.-

El reconocido filósofo esloveno Slavoj Žižek ha escrito un artículo de opinión para el diario The Independent sobre la invasión turca a Rojava (Kurdistán sirio), y la necesidad de apoyar al pueblo kurdo y los demás pueblos de la región.

Žižek señaló que el “destino de los kurdos los convierte en la víctima ejemplar de los juegos geopolíticos coloniales: diseminados a lo largo de la frontera de cuatro estados vecinos (Turquía, Siria, Irak, Irán), su (más que merecida) plena autonomía no le interesaba a nadie, y pagaron el precio más alto por ello”.

El filósofo apuntó: “¿Aún recordamos el bombardeo masivo de Sadam (Husein) y el envenenamiento por gas de los kurdos en el norte de Irak a principios de los años noventa? De forma más reciente, durante años, Turquía ha jugado un juego político-militar bien planeado, luchando oficialmente contra ISIS, pero bombardeando de hecho a los kurdos que realmente luchaban contra ISIS”.

Žižek remarcó que en las últimas décadas, “la capacidad de los kurdos para organizar su vida comunitaria se puso a prueba en condiciones experimentales casi claras: en el momento en que se les dio un espacio para respirar libremente fuera de los conflictos de los estados que los rodeaban, sorprendieron al mundo”.

“En el norte de Siria –continuó-, el enclave kurdo centrado en Rojava es un lugar único en el desorden geopolítico de hoy: cuando los kurdos recibieron un respiro de sus grandes vecinos que los amenazaban todo el tiempo, rápidamente construyeron una sociedad que uno no puede dejar de designar como una utopía existente y que funciona bien”.

Según Žižek, “es nuestro deber apoyar plenamente la resistencia de los kurdos a la invasión turca y denunciar rigurosamente los juegos sucios que las potencias occidentales juegan con ellos. Mientras el Estado soberano a su alrededor se hunde gradualmente en una nueva barbarie, los kurdos son el único rayo de esperanza”.

Para el filósofo, la lucha que encabezan los kurdos de Siria “se trata de qué tipo de nuevo orden global está emergiendo”.

Como conclusión, Žižek aseveró: “Si los kurdos son abandonados, será un nuevo orden en el que no habrá lugar para la parte más preciosa del legado europeo de emancipación. Si Europa aparta la mirada de los kurdos, se traicionará a sí misma. La Europa que traiciona a los kurdos será la verdadera Europastán”.