Nos pronunciamos, como partícipes de la lucha global, por des colonialidad y autogobierno indígena y popular; sobre la crisis política en Bolivia, engendrada desde el sometimiento del MAS a la burguesía criolla.
Nos pronunciamos, como partícipes de la lucha global, por des colonialidad y autogobierno indígena y popular; sobre la crisis política en Bolivia, engendrada desde el sometimiento del MAS a la burguesía criolla desde el 2006 para que lo “dejen gobernar”, y que luego de enriquecerla, ahora ante la justa indignación nacional, busca aprovecharla. ¿ Se repite el error de “dormir con el enemigo” ?
Denunciar que la crisis se inicia desde la represión y división estatal a la lucha indígena y popular por efectiva autodeterminación, como fue y sigue siendo la resistencia del TIPNIS, y la actual X Marcha en defensa de la Nación Chiquitana. Crisis que siguió, por no aceptar el referéndum del 21.02.2016 que dijo NO a la re-re-elección indefinida de Evo Morales y García Linera y su grotesca interpretación para convertirlo en “derecho humano”. Creció, con la quema de la Chiquitania y Amazonia, provocada por las políticas del agronegocio; y se generaliza, con el fraude electoral del 20.10.2019 y el temor a perder en segunda vuelta con Carlos Mesa. Siembras vientos y cosechas: tanto arrinconar a la oposición democrática, para terminar alimentando al extremismo de voceros del capital.
Rechazar la manipulación estatal informativa que encubre su pro capitalismo y autoritarismo, con supuestos conflictos “izquierda/derecha” y “blancos/originarios”; para ocultar la alianza tambaleante del MAS con la burguesía criolla y “blanca” agroindustrial; la corrupción generalizada en la gestión pública, la asfixia de la sociedad civil, el casi monopolio televisivo y radial, y el divisionismo agresivo y la cooptación prebendal del movimiento sindical, indígena y popular.
Cuestionar el silencio y encubrimiento por parte de ciertos intelectuales, opinólogos, medios de comunicación y aparatos partidarios; incapaces de la crítica y autocrítica, y que ahondan la crisis con su ceguera y sordera ante la indignación nacional; así como el silencio, ante la escalada represiva con métodos “Orteguistas” y “Maduristas” ante la respuesta ciudadana masiva, en las capitales de departamento y poblaciones intermedias
Impulsar la solidaridad con la lucha de los pueblos originarios de Bolivia que resisten la agresión de megaproyectos y del capitalismo, en sus territorios y áreas protegidas, por parte del agronegocio y ganadería (Chiquitania), carreteras cocaleras (TIPNIS), colonización y parcelación (Qhara Qhara), explotación petrolera (Tariquía), mega represas (Chepete, Bala, Rositas). Apoyar las resistencias de CIDOB y CONAMAQ Orgánicas, CONTIOCAP y otras organizaciones, contra la agresión de la colonialidad capitalista extractivista, racista, autoritaria, machista, dentro y fuera del Estado boliviano; y que aumenta con el autoritarismo del MAS en todas las instituciones estatales.
Rechazar la escalada de acciones violentas y represivas desde el gobierno y partido MAS, que solo aumentan la cólera popular; así como también rechazar, las eventuales reacciones violentas desde la oposición, y peor desde los grupos racistas. Así mismo, rechazar el intervencionismo y aprovechamiento para sus negocios globales, sea del racismo fascista USA, como del expansionismo Ruso o Chino y sus satélites.
Saludar al valiente pueblo boliviano por su lucha e interés de llegar a un diálogo sincero y honesto con el gobierno, sin ingerencias externas, para lograr una solución pacífica, democrática, en base a la libre decisión popular, con nuevas elecciones libres y limpias, con nuevo e imparcial tribunal electoral, y con observadores internacionales de todas las opciones políticas.
8 de noviembre 2019.
Siguen más respaldos…