Así, como señala Jorge Alonso en el prefacio, no se incurre en el extractivismo académico, tan común en pesquisas sobre pueblos indígenas. Al acompañar a la comunidad en sus conflictos y acciones, Durán Matute se convierte en lo que autoidentifica como investigadora-activista
. Por ello, coincido con John Holloway, quien, en el posfacio, refiere que su autora rechaza la objetivación y el monólogo y, en consecuencia, ella dialoga, piensa desde abajo, pone la ciencia al revés
.
Durán Matute, en sus más de 300 páginas, va entretejiendo la realidad de Mezcala a partir de la narrativa de sus pobladores, una minuciosa descripción histórica, etnográfica y empírica, sus interpretaciones y reflexiones teóricas, y las referencias continuas a una pertinente bibliografía. El resultado de esta imbricada metodología es este estudio a profundidad de un pueblo que se reclama originario o indígena, en el contexto de acumulación capitalista neoliberal.
Un punto de partida deriva, como lo ha planteado Pablo González Casanova, en considerar cómo el colonialismo interno ha implantado la continuación de la estructura colonial dentro de diversas naciones después de la descolonización, al trazar un vínculo entre las esferas inter, intra y trasnacional para entender la globalización neoliberal y la prevalencia de los centros mundiales de poder con sus redes corporativas y el apoyo de los grupos dominantes internos como sus aliados
. Por consiguiente, Durán Matute retoma el concepto de gobernanza neoliberal
, que debe entenderse como una lógica operativa que infringe engañosamente las vidas de las personas al enredarlas profundamente en las estructuras de poder y discursos capitalistas y colonialistas. Lejos de los reduccionismos culturalistas, economicistas o esencialistas, Durán Matute analiza cómo “la gobernanza neoliberal permea las mentes y embrolla las vidas, incluso en las comunidades más aisladas, por medio de lógicas estatales y de mercado (…) cómo se manejan y negocian las posiciones a través de dinámicas trasnacionales mostrando las mutaciones, complejidades, multiplicidades y desregulaciones en las identidades y clasificaciones… la clase y la etnicidad, el territorio y la diáspora, la participación y la imposición, así como la lucha y la negociación, de hecho, no se pueden separar; están entretejidas y se determinan mutuamente”.
La publicación de este libro resulta muy oportuna para el análisis de lo que la Cuarta Transformación está significando para los pueblos originarios. El comentario cobra sentido cuando la autora especifica que es crucial en su argumentación, “como los discursos del ‘desarrollo’, ‘progreso’ y ‘modernización’ constituyen macrorrelatos que han actuado como catalizadores en las mentes de los mezcalenses para moldear sus vidas y proyectos, y establecer la posición en la que se encuentran”. Hoy día, en aras del progreso
y el desarrollo
se impone la recolonización de los territorios indígenas, con base en la retórica neodesarrollista de una supuesta transformación histórica del país.
Mantengo diferencias de matices con Durán Matute con respecto a que su investigación tal vez no desmantele la maquinaria hegemónica que prevalece en las relaciones de poder que ella analizó en este libro. En la batalla de las ideas, en el ámbito de las ciencias sociales, es crucial la publicación de libros que se asumen abiertamente como parte activa del pensamiento crítico al que nos convocan los mayas zapatistas. Ciertamente, este trabajo es una contribución surgida de la sociología crítica, que contribuirá, sin duda, a enriquecer varios campos de investigación de disciplinas afines, y ayudará a la transformación de nuestras realidades, a través de la construcción de alternativas, de proyectos locales autónomos
. Pero, los alcances de este tipo de esfuerzos van más allá. Lo observamos en los procesos de resistencia y construcción de sujetos autonómicos en los que están participando el EZLN y el Congreso Nacional Indígena-Concejo Indígena de Gobierno.
Ser testigos del crecimiento de territorios rebeldes donde se instalan más caracoles, juntas de buen gobierno, municipios autónomos, con gobiernos que mandan obedeciendo, estimula a quienes dentro de la academia reivindicamos una ciencia social al servicio de los pueblos. Libros como el glosado se constituyen en herramientas de ese intelectual colectivo que se requiere para el fortalecimiento de los sujetos autonómicos y las luchas emancipatorias contra el capitalismo, el imperialismo y el patriarcado.