Protestas. Cientos se manifiestas en las afueras de un lujoso mall en Hong Kong, China.
Miles de manifestantes hongkoneses volvieron a las calles a reiterar sus demandas y mostrar su descontento con el Gobierno dirigido por la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, quien se reunió ayer en Pekín con el presidente chino, Xi Jinping.
Tras el encuentro, Lam aseguró que el Gobierno central “restauraría el orden” en Hong Kon y la seguirá apoyando, además de ofrecer “políticas económicas favorables” encaminadas a desactivar las protestas en la ciudad financiera.
En la capital del gigante asiático, donde Lam está desde el pasado sábado, detalló a los líderes chinos la situación en la ex colonia británica, que según ella mejoró pese a reconocer “problemas de raíz”.
La jefa hongkonesa explicó que establecerán un comité que estudie lo que sucedió con miras a hallar soluciones, y consideró que se atraviesa un momento “excepcional” con “progresos”, dado que “la violencia disminuyó en las últimas dos o tres semanas, excepto en los últimos días”.
ENCUENTRO.
Tras reunirse con Xi, y con el primer ministro, Li Keqiang, los líderes chinos enfatizaron que la situación “no tiene precedentes” y que es necesario “restaurar el orden” de acuerdo con la ley y de mano de las autoridades y la Policía local, según Lam.
Asimismo, Xi elogió ayer el trabajo de Lam al frente del Gobierno hongkonés y sostuvo que, frente a las dificultades y las presiones, “se mantuvo firme y gobernó acorde con la ley”.
En tanto, el líder chino reiteró su apoyo a la Policía de Hong Kong, sobre la que pesan acusaciones de abuso de poder y brutalidad en su respuesta y dispersión de las protestas que se sucedieron en las calles de la ex colonia británica desde junio pasado.
Las protestas masivas se dieron a raíz de un controvertido proyecto de ley de extradición, ya retirado por el Gobierno, que cambiaron hasta convertirse en un movimiento apunta a la apertura democrática de Hong Kong y una oposición al autoritarismo de Pekín.
En tanto, algunos optaron por tácticas más radicales que la protesta pacífica y los enfrentamientos violentos con la Policía fueron habituales.