KCK: La Modernidad Democrática es la única solución
Ni las potencias regionales ni las internacionales tienen una fórmula para solucionar los problemas globales de Oriente Medio, señaló la KCK.
En una declaración sobre el asesinato de Qassem Soleimani, la KCK dijo que la Tercera Guerra Mundial, basada en Oriente Medio, se profundizó y expandió y añadió que la solución del líder Öcalan a la modernidad democrática es la única salida.
La KCK declaró que “a medida que el sistema estatista de 5.000 años de antigüedad se desliza hacia una profunda crisis en el territorio donde surgió, esta crisis se profundiza aún más por la intervención de las fuerzas modernistas capitalistas.
Ni las potencias regionales ni las internacionales tienen una fórmula para la solución de los problemas integrales de Oriente Medio”.
“No es posible que las fuerzas que son la fuente del problema resuelvan los problemas. El asesinato de Qassem Soleimani, la figura militar y política más importante de Irán en Bagdad, y del comandante de Hashd al-Shaabi, Mahdi al-Muhandis, lo ha demostrado una vez más. Con la terminación de la soberanía territorial de ISIS, la lucha entre las potencias que perseguían la soberanía profundizó y expandió la Tercera Guerra Mundial basada en Oriente Medio. Esta realidad hizo que la solución del líder Apo de la modernidad democrática fuera la única salida”, continuó.
“Los problemas de Oriente Medio no pueden ser resueltos por el nacionalismo, el sectarismo o el sexismo del sistema dominado por los hombres, ni por el interés propio, la mentalidad individualista y liberal y las políticas de la modernidad capitalista”, añadió.
La democracia socialista, basada en la igualdad y la libertad de todas las diferencias, es la única solución. La base social histórica y la estructura cultural de Oriente Medio no aceptan ninguna otra solución. Por lo tanto, las imposiciones e intervenciones de las potencias regionales y las fuerzas modernistas capitalistas internacionales exacerban los problemas. Sin duda, la profundización del estancamiento político y el hecho de que la guerra se ha vuelto inextricable no dan otro resultado que traer nuevos sufrimientos a los pueblos. El asesinato de Qassem Soleimani y Mahdi al-Muhandis hará que el próximo período sea más difícil para el pueblo”.
“Estos conflictos entre las potencias regionales y las fuerzas capitalistas modernistas distorsionan la lucha de los pueblos por la libertad y la democracia y los ponen en un punto muerto en una lucha ciega. Los ataques aéreos de EEUU ya han producido estos resultados. Dado que el sectarismo y el nacionalismo también están cegados, la lucha de las fuerzas de la libertad y la democracia se enfrenta a serias dificultades en este entorno de conflictos”, añadió.
La KCK declaró que “como el Movimiento de Libertad Kurdo, es claro que estamos en contra de las políticas y prácticas que ven la solución de los problemas de Oriente Medio en las intervenciones extranjeras y en la supresión de las aspiraciones del pueblo a la democracia y la libertad”.
Turquía trata de explotar este ambiente de conflicto
“El nacionalismo y el sectarismo crean fragmentación y conflicto entre los pueblos de Oriente Medio, al igual que las intervenciones extranjeras. A este respecto, es tan importante oponerse a las intervenciones extranjeras como a la mentalidad nacionalista y sectaria para garantizar la paz y la estabilidad en Oriente Medio. Porque las tensiones y los conflictos que se derivan de esa mentalidad también constituyen la base de las intervenciones extranjeras, que perjudican a todos los pueblos de Oriente Medio.
Como en todas las tensiones y conflictos, el Estado turco trata de explotar el ambiente creado por el reciente conflicto y asesinato para sus ataques contra el pueblo kurdo y las fuerzas democráticas. Turquía llamando a la moderación, diciendo que está en contra de las intervenciones externas y los asesinatos son pura demagogia. Al contrario, Turquía está contenta de haber normalizado sus propios ataques beneficiándose de la intervención externa y de los asesinatos.
Sólo las sociedades y los países democratizados pueden frustrar los juegos e intervenciones de las potencias externas. La paz y la estabilidad pueden entonces lograrse tanto en los países individuales como en Oriente Medio en su conjunto.
En este contexto, en Irak y Siria, donde la Tercera Guerra Mundial se está profundizando, la única salida es contrarrestar estas intervenciones, conflictos y asesinatos que agravan los problemas de Oriente Medio, oponiéndose a una mentalidad que se nutre de la fraternidad de los pueblos y de la democratización de las sociedades”.