La Real Policía Montada de Canadá (RCMP, en inglés) realizó el jueves una redada al campamento de protesta de la nación indígena Wet’suwet’en, quienes se oponen a la construcción de un oleoducto en sus territorios sagrados.
Numerosos activistas indígenas fueron arrestados por la policía quienes hicieron cumplir una orden judicial para expulsar por la fuerza a las personas que bloqueaban hace meses la construcción del polémico oleoducto Coastal GasLink.
Servindi
8 de febrero, 2020.-
La Real Policía Montada de Canadá (RCMP, en inglés) realizó el jueves una redada al campamento de protesta de la nación indígena Wet’suwet’en, quienes se oponen a la construcción de un oleoducto en sus territorios sagrados.
Numerosos activistas indígenas fueron arrestados por la policía quienes hicieron cumplir una orden judicial para expulsar por la fuerza a las personas que bloqueaban hace meses la construcción del polémico oleoducto Coastal GasLink.
El gasoducto a cargo de la empresa TransCanada tiene casi 670 kilómetros de largo y cruza las montañas entre Dawson Creek y Kitimat, en el noreste de la Columbia Británica.
El gasoducto tiene un costo de 4.700 millones de dólares y pretende trasladar gas obtenido mediante fractura hidráulica (‘fracking’), una cuestionada técnica para explotar arenas alquitranadas.
El pueblo indígena Wet’suwet’en se opone a la expansión de las actividades de fractura hidráulica en su territorio ancestral.
Stewart Phillip, representante de la Unión de Jefes Indios de la Columbia Británica, manifestó que la policía comenzó a “atacar agresivamente” los territorios indígenas tradicionales de la noche a la mañana.
“Forzar a los pueblos indígenas a abandonar su propio territorio constituye una violación completa y repugnante de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas”, dijo Phillip.
¡No son bienvenidos aquí! ¡No son aliados de la gente! ¡Están dañando nuestra tierra! ¡Nos están hiriendo a nosotros! ¡Están matando a nuestra gente! ¡No se detendrán nunca hasta que se den cuenta de que se equivocan!” expresó un manifestante, según reportó el portal Democracy Now.
Los organizadores de la protesta denominados Unist’ot’en Camp denunciaron en su cuenta de Twitter que «todo el mundo en el kilómetro 39 fue arrestado, excepto los medios [periodistas]. Los medios que estaban en el kilómetro 39 fueron trasladados de allí en una camioneta policial».
«Ahora oímos 36 vehículos, incluyendo maquinaria pesada que se desplaza por la carretera, e incluyendo muchas excavadoras», describió Unist’ot’en Camp.
La Policía sostuvo en un comunicado previo: «Nos comprometimos a respetar el periodo de discusión de siete días, referido por el [grupo indígena] Wet’suwet’en como ‘Wiggus’, al no tomar medidas para hacer cumplir la orden de la justicia. Sin embargo, dado que las partes interesadas no pudieron lograr un acuerdo durante el ‘Wiggus’ y que la Policía ha llevado al máximo el plazo discrecional determinado por la corte, vamos este jueves [6 de febrero] a cumplir con lo dispuesto por la justicia».