Indice de Contenidos
HISTORIA DE LA LENGUA KURDA
El lenguaje es un producto intelectual de la humanidad. Todos los idiomas (excepto el esperanto) comenzaron oralmente, como un medio para el comercio y la comunicación. Si las circunstancias históricas lo permiten, tal lenguaje oral puede convertirse en un lenguaje escrito.
Según los estudios basados en la filología e historia kurdas, libres de prejuicios, el pueblo kurdo constituye un grupo étnico ancestral. Los kurdos habitan incluso antes de lo que la documentación escrita refleja, una tierra que ha sido descrita como la “cuna de la civilización humana”. En las tierras que habitan los kurdos y sus territorios circundantes existieron numerosas civilizaciones avanzadas como las de mesopotamia, hititas, hurritas, karduchi, mittanis, partos y safánidas. Paralelamente, la mayoría de las religiones de la antigüedad estaban localizadas en la tierra de los kurdos, así como el mitraísmo (culto al sol), el mazdaísmo o zoroastrismo, judaísmo, cristianismo, maniqueísmo e Islam. En la actualidad podemos encontrar diversos grupos religiosos en un número importante de comunidades religiosas kurdo-sincréticas como los Yezidi, Kayaki (Yarsaníes o Ali-Haaw), Alevíes, Shabak, Sarayi, Bajwan, Haqqa, etc; todos ellos dan testimonio del rico patrimonio cultural kurdo.
El pueblo kurdo ha desempeñado un papel notable en la historia de Oriente, tanto antes como después del surgimiento del Islam en el siglo VII. Después de la islamificación parcial de los kurdos, los kurdos musulmanes participaron en la fundación de las dinastías árabes, persas y turcas con un grado de desinterés que rara vez se ve en otras personas. Por citar solo algunos ejemplos: la fundación de la dinastía abasí por parte del revolucionario kurrasan musulmán Abu Khorasani en el año 750 d.C, Saladino (1137-1193) y su revocación de la conquista de Palestina por los cruzados en el siglo XII. La fundación de la dinastía Safavid (1501 / 2-1736) a principios del siglo XVI por Ismail Shah Safi, hijo del kurdo Sheikh Safi, líder de una orden de derviches, y por último, pero no menos importante, la fundación de los otomanos. Imperio, que fue apoyado por la mayoría de los principados kurdos independientes, quienes se unieron formalmente con la dinastía otomana en 1515, después de la famosa batalla de Chaldiran, en la que los otomanos, con la ayuda de los kurdos, derrotaron a los persas. Así comenzó el Imperio Otomano.
La lengua kurda tiene similitudes con respecto a la sociología del lenguaje. En las tierras de la península ibérica. En una articulo publicado en el periódico El País en 2015 se podía leer bajo el titulo, Que bruto el aldeano; “(existen)..amplios sectores de la sociedad española en cuyo imaginario el catalán, el vasco, el asturiano, el gallego o el aragonés son lenguas incompletas y defectuosas. Son las lenguas aldeanas que se enfrentan a la lengua de la polis. Son el patués o chapurreao, semilenguas, aldea-lenguas todas ellas que las instituciones españolas creen que no serán capaces de superar la modernidad ni de hacerse contemporáneas…. Así, la lengua que se cree superior puede deformar la denominación de las lenguas inferiores, de sus ciudades y de sus territorios”.
El menosprecio de la identidad y el idioma kurdos llego a reflejarse en la siguiente rima popular (traducida del persa):
El árabe es el alfa y la omega,
Persa es (tan dulce como) el azúcar,
El turco es una obra de arte,
Kurdo es un pedo de burro.
El abandono del idioma kurdo, en el pasado, por parte de los intelectuales kurdos es un hecho.
Las contribuciones sobresalientes de eruditos y artistas kurdos en el enriquecimiento de la cultura árabe, persa y turca (1), y su contribución a la riqueza del Islam fue tan grande que la de las cuatro personas designadas por el famoso erudito musulmán Ghazzali como ‘pilares de la Cultura islámica ‘, tres son kurdos (2). El hecho de que los kurdos durante siglos no cultivaron su propio idioma y cultura, llamó la atención de los forasteros. El cronista turco otomano Shamsaddin Sami escribió en el siglo pasado en su léxico ‘Qamus EI-Aalam’ (Diccionario de nombres):
«Todos los kurdos educados se ocuparon del idioma árabe y persa, ignorando su propio idioma» (3). Un ejemplo: el erudito musulmán kurdo Sheikh Marifi Node (yi) Barzinji (1733-1838) fue el autor de más de 46 obras considerables en árabe y persa (4). Estos trabajos fueron sobre jurisprudencia, ética, teología, astronomía, filología y literatura. Nodo (yi) Barzinji vivió hasta los 85 años y escribió solo un libro en kurdo. Era un pequeño glosario árabe-kurdo de unas cien palabras. En la introducción de este trabajo, Barzinji nos dice en persa por qué lo escribió: “Para que mi hijo Ahmad pueda aprender vocabulario árabe más fácilmente. Por lo tanto, he llamado al libro Ahmadia ”(5).
Es muy interesante notar que dentro de los antiguos principados kurdos que estaban gobernados por dinastías kurdas independientes como, por ejemplo, Hasnavi (fundado 959) (6), Dostaki (990 – 1096) (7), etc., el idioma kurdo no se utilizaba como idioma oficial escrito. Sin embargo, siguió siendo el idioma del pueblo y fue el principal medio de comunicación entre la gente y sus gobernantes. Esta negligencia y falta de preocupación causaron repercusiones negativas para los kurdos, que todavía se pueden sentir hoy.
En cualquier caso, si uno no habla de sí mismo o no persigue sus propios intereses, los demás lo harán por usted y, a menudo, incorrectamente. Así se crearon desde los albores del tiempo las explicaciones fantasmagorías sobre el origen de los kurdos, y las opiniones decrecientes sobre el valor del idioma kurdo. Hablemos brevemente sobre este tema:
Durante más de mil años, los historiadores árabes, como, por ejemplo, El Masudi (fallecido 956/7) (8), bn-Hawqal (fallecido alrededor del año 977), etc., han afirmado que los kurdos descienden de los espíritus. El poeta épico persa Firdosi (932? -1020) consideró a los kurdos en su poema épico ‘Shahname’ (El Libro del Rey) como los descendientes de aquellos jóvenes que fueron salvados de ser decapitados por el tirano Zohak (Ajdahak), y lograron huir a las montañas (9). Khoja Saddadin (1537-1599), el Mufti turco del Imperio Otomano escribió en su libro ‘Taj ül-Tawarikh’ (La corona de las historias):
“Dios ha decretado que los kurdos no pueden encontrar un estado porque, una vez, un hombre muy feo y aterrador visitó al profeta Mahoma. El profeta estaba asustado y le preguntó al hombre de dónde venía. El invitado respondió de manera amistosa y respetuosa que era kurdo. El profeta levantó la cabeza hacia el cielo y dijo: ‘Tú, Dios, no debes permitir que los kurdos se unifiquen; su unificación causaría la destrucción del mundo «. (10)
A veces los factores religiosos juegan un papel, en otras ocasiones los factores políticos, los factores económicos, psicológicos o incluso una combinación de todos estos elementos. Por ello valoremos el papel decisivo que los factores religiosos tuvieron en la antigüedad, primero en el desarrollo del lenguaje hablado y escrito, y luego en su estandarización. Los kurdos solo necesitan mirar a sus vecinos para ver esto. El misionero cristiano Mesrop Mashthotz, por ejemplo, creó la escritura armenia, en el año 406, para documentar textos religiosos en dicha lengua. La religión islámica respectivamente, el libro sagrado del Islam, el Corán (Corán), que se reveló en el dialecto Coránico, convirtiendo este dialecto en el lenguaje escrito de todos los árabes.
Como se dijo anteriormente, Kurdistán ha sido a lo largo de la historia, y todavía lo es hoy, la tierra de las más variadas religiones. La investigación sobre las comunidades religiosas sincréticas kurdas nos brinda evidencia prolífica de que en la antigüedad la religión mazdaísta fue la más extendida entre los kurdos en Kurdistán. Como todos los que están familiarizados con el zoroastrismo saben, esta religión está escrita en Avesta. Existen investigadores que consideran que el Avesta es una fuente del antiguo kurdo. Aunque también hay quienes no están de acuerdo. Los primeros consideran que esto es motivado porque no han estudiado el idioma kurdo, en su totalidad, con la intensidad e imparcialidad requeridas.. Cuando lo hagan, consideran que compartirán esta convicción de que en algún momento el Avestan debió haber sido hablado en Kurdistán, de lo contrario, deben encontrar otra explicación para el origen del idioma kurdo y no existe absolutamente tal explicación. Por lo tanto, si estamos de acuerdo en que los kurdos, en contraste con las ‘investigaciones’ de los primeros ‘estudiosos’ árabes y persas, no pueden ser “descendientes de espíritus”, y no cayeron del cielo como ángeles, tenemos que admitir que ellos son los descendientes de aquellas personas que desde tiempos inmemoriales vivieron en estas tierras y que en su cronológica historia también formaron parte del antiguo país de los medos y en algún momento practicaron la religión mazdaísta y hablaban el idioma avéstico. Afortunadamente, los esfuerzos recientes se han dirigido en esta dirección, lo que respalda la primera opinión desde hace mucho tiempo, en particular las investigaciones de Kirmashan, el erudito nacido en Kurdistán Oriental, Imadaddin Dolatshahi en su obra «montañas no identificadas«, dice que los nombres de las mismas fueron transmitidos en el idioma avéstico. Este autor ha demostrado, con la ayuda de explicaciones filológicas de que estas montañas no son otras que las identificadas en el Kurdistán de hoy. Sé recomiendo, a este respecto el estudio del libro de Emadaddin Dolatshahi: Joghrafiya-ye Gharb-e Irán, escrito en persa.
Si rastreamos la lengua kurda desde la tradición oral hasta el leguaje escrito, el movimiento de los ejércitos árabes bajo la bandera del Islam poco después de la muerte de Mohammed, cuyo objetivo era derrocar a los imperios sasánidas y bizantino, colocó a los kurdos que vivían en estos territorios en el centro de la arena bélica. La resistencia de los kurdos contra la nueva religión duró siglos, pero poco a poco la mayoría de los kurdos fueron islamizados. Como ya hemos mencionado, en esa época la lengua y cultura kurdas habían sido descuidadas por los intelectuales, tanto es así que el gran poeta y filósofo kurdo Ahmadi Khanie (1650-1706) quien escribió hace 300 años su novela “Mem u Zin”, criticó a los kurdos cultos, quejándose amargamente de su estado de “orfandad” y de que la lengua kurda descuidada se había tornado en “cobriza”, en comparación con el “oro” del lenguaje reinante. Aquellos kurdos que no aceptaron el Islam, en cambio tenían una visión diferente de su lengua y cultura kurdas. Es digno de mencionar el siguiente hecho: los gobernantes árabes islámicos que ocuparon el Kurdistán y reconocieron al Zoroastrismo como una ‘religión del libro’ por poco tiempo, se unieron contra esta fe mazdeista calificándola de herejía. Aquellos kurdos que se mantuvieron fieles a sus antiguas ideas religiosas fueron obligados a pasar a la clandestinidad y tuvieron que practicar sus creencias en secreto.
Para entonces surgieron en Kurdistán las religiones kurdo-sincréticas antes mencionadas (Yezidi, Yarsani, etc). Los kurdos islámicos adoptaron el árabe cómo su idioma de culto mientras continuaban usando el kurdo en su vida diaria como el principal medio de comunicación social. Los kurdos no islamizados, que practicaban sus diferentes creencias, todavía se aferraban al idioma kurdo gracias a su sistema de creencias. En cuanto al establecimiento de una guía escrita, los Yezidíes desarrollaron su propia guía secreta en la que escribieron sus libros sagrados, el “Jalwa” (Revelación) y el “Mahaf-Rash” (Libro Negro).
Otras comunidades religiosas como los Yarsaníes, por ejemplo, utilizan la escritura árabe en su forma persa cuando transcriben sus salmos religiosos en lengua kurda. Los kurdos no islámicos también tuvieron éxito al encontrar una base para conectar dogmáticamente sus orígenes, la lengua y su país. Para ilustrarlo, en la mitología yezidí, hombres y mujeres fueron creados a partir de la simiente de Adán, un ser humano andrógino (masculino y femenino a la vez), mientras que todos los demás pueblos son el producto de la unión entre Adán y Eva. (Theodor Menzel: ‘Yazidi’ in the Handwörterbuch des Islam, Leiden, 1941, S.808).
El pueblo de ‘Lalish’, situado en la cima de una colina del mismo nombre (en el distrito de Shekhan, en el centro de Kurdistán) es sagrado para los Yezidíes porque creen que esta montaña fue la primera morada de Dios. Según la mitología Yezidí, Dios visitaba a su comunidad religiosa una vez al año, durante la primavera, coincidiendo con la fiesta del Año Nuevo “Sarsal” que se celebra el primer miércoles de abril. Según los textos sagrados, Dios los visita para discutir el destino del pueblo para el próximo año, es decir, para dar las nuevas de la tierra y de todo lo que en ella reside, creando incluso un pacto o contrato con ellos y hablando en kurdo. (Carl Brockelmann: Das Neujahrsfest der Jezidis, in der Zeitschrift der Deutschen Morgenländischen Gesellschaft 1901, Bd., 55, S. 388-89).
La comunidad Yarsaní también se ve así misma en una situación similar. Creen que su comunidad religios es la única en posesión del “secreto indecible de Dios”. El profeta islámico Mohammed les habría ocultado este secreto, pero el ángel Pir Binyamen, jefe de los “Siete Ángeles” de Yarsan, (una especie de alter ego de Dios) recibió este secreto de parte de Dios mismo y se lo entregó a los devotos de Yarsan en la lengua kurda. (Häji Nématollah Mojrem Mokri: Shah-Nama-ye Haqiqat. Le Livre des Rois de Vérité, publié par Mohammad Mokri, Tome ler, Paris 1988, p. 202, vers 3841). Así se convierte el kurdo en una lengua sagrada. A parte de esto, existen muchas figuras míticas en la esfera religiosa Yarsaní, como Baba-Nawus, Sultan Sahak (ambas encarnaciones del ser divino) y la madre de Dios Dayirak, nacida en el Kurdistán. La madre de Dios, que trajo a Soltan Sahak al mundo a través de la “inmaculada concepción” se identifica con una doncella kurda que pertenece a la tribu Jaf.
Hannelore Küchler quien ha realizado investigaciones sobre la forma en que los kurdos se ven a sí mismos, ha demostrado en su notable análisis realizado para su tesis doctoral en la Universidad Freie de Berlín, que los Yezidíes, Yarsaníes y otras comunidades religiosas similares son “grupos kurdos con un alto grado de egocentrismo. Sostiene que las comunidades dogmáticas mencionadas representan una posible reacción “inconsciente a la hipótesis despectiva sostenida por los pueblos árabes sobre los orígenes de los kurdos, quienes, como ya se mencionó, emplean explicaciones fantasmagóricas, atribuyéndoles a los kurdos y a su lengua el “estatus de segunda clase”. (Hannelore Küchler: Öffentliche Meinung. Eine theoretisch-methodolgische Betrachtung und eine exemplarische Untersuchung zum Selbstverständnis der Kurden. Inaugural Dissertation der FU-Berlin, 1978, S. 116-146).
Con la fundación del Islam y su expansión en Kurdistán en el s. VII d.C. causó un punto de inflexión decisivo en la historia kurda. En dicho momento, las comunidades religiosas sincréticas tomaron la iniciativa por vez primera, ante sus compatriotas musulmanes, para crear un lenguaje escrito a partir de la lengua oral. Debido a que entre los kurdos había numerosas comunidades religiosas sincréticas y ninguna institución unificada, cada comunidad transcribía su tradición religiosa en su propio dialecto y escritura locales. Así se desarrollaron diversas tradiciones escritas. El dialecto goraní jugó un papel esencial en esto. Los textos más antiguos eran salmos Yarsaníes como el “Dawra-i Bahloul” documentados aproximadamente 800 años d.C. (Sadiq Safizade Borakayi: Dawra-i Bahloul, Teheran 1363h. (1984/5). La escritura de los textos religiosos Yarsaníes comenzó alrededor de esa época y continuó hasta el siglo XVI. Estos textos representan libros independientes, de los cuales el más importante se considera “Daftar-i Pirdivari”, porque supuestamente fue escrito por el mencionado Sultan Sohak. La mayoría de estos textos están escritos en prosa rimada y están reunidos en un solo libro titulado “Saranjam”. La compilación contiene algunos textos en prosa, que informan sobre la historia de la creación y el culto religioso Yarsan. La sección de rimas se denomina “Klam”. Los versos deben de ser recitados para establecer melodías. Algunas secciones del “Saranham” han sido publicadas por Sadiq Safi-Zadeh Borakayi, erudito kurdo de Tehran, quien las examinó y tradujo parcialmente al persa.
La religión Yarsaní tuvo, durante muchos siglos, un período de florecimiento en el Kurdistán, principalmente en el principado de Ardalan. Este principado fue fundado en el siglo XIV por Bawa Ardalan. Los territorios de Zardiawa (Karadagh), Khanagin, Kirkuk y Kifri, que ya era tierra natal de los goraníes, pertenecían a dicho principado. La capital del principado fue Sharazour, cuya población habla hoy en día Sorani o Kurdo Medio. Debido a que la religión oficial de este principado era Yarsaní, y estaba vinculada al dialecto Gorani, se convirtió en el idioma oficial de los kurdos en una región bastante extensa del Kurdistán. La religión Yarsaní también jugó un rol social importante. Sus devotos se encontraban entre los estratos sociales más pobres, por dicho motivo los kurdos que hablan sorani, también usaron este dialecto. Se supone que Soltan Sahak, dios del Yarsan, mencionado anteriormente, proviene de la ciudad de Barzinja, cuya población habló y habla hoy en día Sorani. A través de las enseñanzas religiosas de Yarsan, el dialecto Goraní se difunció intensamente, especialmente entre los segmentos pobres de la población. Además, muchos intelectuales kurdos que vivian fuera de los territorios dialectales del Goraní, adoptaron el Goraní por lenguaje escrito.
Exceptuando los conocidos poemas Rubaiyat del gran poeta sufí Baba Tahiri Hamadami (935-1010) que están escritos en una mezcla de Laki, Luri y Gorani, vemos que el resto de poetas más famosos del Yarsan escribieron únicamente en dialecto goraní. Estos incluyen a Bawa Yadigar (nacido en Sharazour en el siglo VIII), Yal-Bagi Jaff (1493-1554) y Khan Almas Khani Luristani (1662-1728). Los dos últimos son famosos por sus interesantes profecías sobre el futuro de Irán, de Oriente y del mundo. Muchos otros poetas kurdos han escrito en goraní a lo largo de los siglos, como Mala Pareshani Kurd, musulmán chií que se opuso a las creencias de Yarsan y los Derviches. Otros poetas kurdos sunitas como Saidi Hawrami (1784-1842) y Mala Abdul-Rahimi Mawlawi Tavgozi (1806-1882) también son dignos de ser recordados. Cabe mencionar que los musulmanes sunitas y los derviches kurdos fueron profundamente hostiles a la religión Yarsaní. La existencia de una gran población sunita entre los kurdos, no pudo restar valor al florecimiento del dialecto Goraní.
El florecimiento de la literatura en el principado de Ardalan estuvo acompañado por un intenso florecimiento de la música. La música es un elemento esencial en la tradición cultural de la comunidad religiosa Yarsaní. Naturalmente, el renacimiento lingüístico y cultural inducido por el Gorani llenó de orgullo a todos los intelectuales kurdos. Así lo dice el gran poeta kurdo Khanai Qubadi (1700-1759), quien ademas fue un gran maestro de la lengua y la literatura persas, en un poema sobre la lengua kurda, relato:
Aunque se dice que el Persa es dulce como el azúcar, para mí es aún más dulce el kurdo. Claramente, en este mundo pérfido, todos son más felices con su propia lengua materna.
Después de la división violenta de Kurdistán como resultado de la Primera Guerra Mundial, el idioma kurdo se enfrentó a las nuevas circunstancias y condiciones coloniales. Los aliados (Gran Bretaña, Francia e Italia) impidieron que los kurdos establecieran su propio estado. Kurdistán se dividió entre cinco nuevos estados coloniales creados o consentidos por superpotencias de acuerdo con sus intereses estratégicos y económicos: Turquía, Irán, Irak, Siria y la URSS / Azerbaiyán.
Los nuevos estados nacionales en manos de los turcos, los árabes y los persas, creados artificialmente con la ayuda de los ‘vencedores’ europeos, han intentado asimilar culturalmente a los kurdos, donde no han podido erradicarlos militarmente. Dado que el idioma es uno de los factores más fuertes en la identidad de un pueblo, todos estos estados que tenían y todavía tienen formas de gobiernos no democráticos, han prohibido completamente el kurdo hablado o escrito, o apenas han tolerado su uso.
Sistemas de aprendizaje de kurmanji
Kurmanji_Kurdish_For_The_Beginners
(1) – Abdul Karim Mohammad el-Modarris: Ulamauna fi Khidmat el-‘lim wa-l din (‘Nuestros académicos al servicio de la ciencia y la religión’), en árabe, editado por Mohammad Ali el-Qaradaghi, Bagdad, 1983.
(2) – Los tres eruditos kurdos fueron: Dinawari, Sha (h) razouri, Amedi (Imadi), cf Morteza Motahari: Khadamat-e motaghabel Islam o Irán (‘El servicio mutuo entre el Islam y Irán’) – en persa.
(3) – Shamsaddin Sami: Qamus ul-Aalam (‘Índice de nombres propios’) en turco-osmanio – Volumen 5, Estambul 1314, p. 3842.
(4) –Sheikh Mohammad Khal: el-Sheikh Maaruf el-Nudahi el-Barzinji (‘Sheikh Maaruf Nudahi el-Barzinji’) –en árabe – Bagdad, 1961.
(5) – Jeque Marifi Node: Ahmadi, 2a edición, Sulaimani, Jiyan Printing Press, 1935.
(6) – Mohammad Amin Zaki: Tarikh el-Duwal wa-l imarat el-Kurdiyyah (‘Historia de los Estados y principados kurdos’) – Traducción al árabe por Mohammad Ali Awni, El Cairo 1367h. 1948.
(7) – Abdulraqib Youssuf: Hidarat el-Dawlah el-Dostakiyah fi Kurdistan el-Wusta (‘La civilización del estado de Dostaki en el Kurdistán Medio) en árabe volumen 2.
(8) – El-Masudi, Abu el-Hasan: Muruj el Dahab wa ma’adin el-jawahar, Les Prairies d’Or. Edición: Barbier de Meynard y Pavet de Caurteille, révue et corrigée par Charles Pallet, Töme Sécond, Beyrouth, 166, p. 249.
(9) – Firdosi, Abolqasem: Shahname. Edición de Joannes Augustus Vullers, primer volumen, Leiden, 1873, p. 36, versos 37-38.
(10) – Khuja Sadaddin: Taj ül-Tawarikh (La corona de la historia). Estambul, 1279/80 h. (1862/3), pág. 26, cf también: Salnama-i Vilayat-i Djyarbekir (Anuario de la Provincia de Diyarbekir) – en turco-osmanio – 1301 h. (1884), pág. 138
EL IDIOMA KURDO
El idioma kurdo (kurdo: kurdo, كوردی , kurdo, Кöрди) pertenece a la familia de idiomas indoeuropeos . Los dialectos kurdos son miembros de la subdivisión noroccidental de la lengua indo-iraní,la rama iraní de esta familia de lenguas es la más grande del mundo. El idioma kurdo es un idioma independiente, que tiene su propio desarrollo histórico, continuidad, sistema gramatical y vocabularios vivos.
Los dialectos kurdos se dividen en tres grupos primarios: 1) el grupo de dialectos kurdos del norte también llamado Kurmanjí y Badínaní, 2) el grupo de dialectos kurdos centrales también llamado Soraní (ver también las diferencias lingüísticas básicas entre estas dos ramas principales) y 3) el grupo de dialectos kurdos del sur también llamado grupo Pehlewaní o «Pahlawanik» en algunas fuentes. Las otras dos ramas principales del idioma kurdo son, el grupo Dimílí también llamado «Zaza» y el grupo Hewramí también llamado Goraní (Gúraní) en algunas fuentes. Estos también se dividen en dialectos y sub-dialectos. Para algunas fuentes lingüísticas, la rama iraní sudoccidental de lenguas indoiranias grupo Lurrí (Luri) ha sido clasificada como un subgrupo de lengua kurda. Aunque el lurrí contiene una gran cantidad de palabras kurdas, todavía hay muchas preguntas sin respuesta sobre la relación entre el lurrí y el resto del idioma kurdo.
Los hablantes de soraní llaman a los Gorans y sus vernáculos, Goraní , Mecú Mecú,y se refieren a la lengua y a los hablantes de Badínaní como Ji Babu. A su vez estos grupos se dividen en decenas de dialectos y sub-dialectos.
No existe una nomenclatura estándar para las divisiones de los dialectos kurdos, ni en las obras de especialistas occidentales ni en las de los propios lingüistas kurdos. Todas las designaciones nativas para el idioma local y los dialectos se basan en la forma en que un grupo percibe la lengua hablada de otro grupo. Dimilia y su lengua vernácula, Dimilí, son designados como Zaza por los hablantes de Badinaní en referencia a la preponderancia del sonido Z en su idioma (Nikitin, 1926). Los dimila se refieren al dialecto de Badinaní y sus hablantes como Xerewere. Los Gonanis se refieren a los Soranís como Kurkure y Wawa. Los hablantes de Soraní a su vez llaman a los Goranis y su lengua vernácula Goraní, Mecú Mecú y a los hablantes de Badinaní la refieren como Ji Babu.
DIASPORA KURDA
En el curso de su turbulenta historia, los kurdos han experimentado una serie de deportaciones que resultaron en la creación de una gran cantidad de comunidades kurdas dispersas, a veces a miles de kilómetros de Kurdistán.
Aún existen pruebas vivas de estas deportaciones en países tan distantes como Kirghizia, Kazajstán, Yemen, Somalia y Erythria. Las comunidades que han conservado sus idiomas y costumbres están presentes en Turcomenia (40,000), Azerbaiyán (150,000), Armenia (45,000), en Georgia (60,000) Afganistán (200,000), Líbano (80,000). Una de las comunidades más grandes es la de los kurdos deportados por Shah Abbas en el siglo XVII a Khorassan, en el este de Irán, hoy en día son mas de 700,000 kurdos. Todavía usan el dialecto del norte (Kurmancî). Las comunidades en el centro de Anatolia, formadas por tribus deportadas desde el sur de Kurdistán a las provincias de Konya y Ankara por los otomanos, también han conservado su idioma y costumbres.
En Irak, la lucha de los kurdos por su autonomía e independencia dio lugar a conflictos armados desde la Gran Revolución Iraquí de 1919. El desplazamiento kurdo se intensificó a raíz de los conflictos kurdo-iraquíes y los activos programas de arabización del régimen baazista, que perseguían limpiar el norte de Irak de la mayoría kurda. Decenas de miles de kurdos se convirtieron en desplazados y huyeron de las zonas bélicas después de la Primera y Segunda Guerra kurdo-iraquí en las décadas de los años 1960 y 1970, respectivamente. La Guerra Irán-Irak, que abarcó desde 1980 hasta 1988, la primera Guerra del Golfo y posteriores rebeliones generaron, todas ellas, varios millones de refugiados kurdos. La mayoría encontró refugio en Irán; sin embargo, otros tuvieron que dispersarse por Europa y América. Sólo Irán proporcionó asilo a 1 400 000 iraquíes, mayoritariamente kurdos.
Los acontecimientos políticos ha llevado a millones de kurdos hacia los grandes centros metropolitanos como Estambul (mas de 3 millones de kurdos), Ismir, Adana y Mersin, en Turquía; Bagdad, en Iraq; Teherán y Tabriz, en Irán, hasta el punto de que se estima que, hoy, aproximadamente un tercio de los kurdos viven fuera del Kurdistán.
La diáspora kurda más allá de Oriente Medio
La población kurda constituye del 80 % al 90 % del total de refugiados procedentes de Turquía establecidos en Alemania. Respecto a los refugiados iraquíes que habitan en el territorio alemán, el 50 % son kurdos. En el Reino Unido, aproximadamente entre el 65 y el 70 % de las personas que inmigran desde Irak son kurdas, mientras que de Turquía proceden un 70 % de kurdos y de Irán, un 15 %.
De acuerdo con un informe del Consejo de Europa, aproximadamente 1 300 000 kurdos viven en Europa Occidental. Los primeros en emigrar fueron kurdoturcos, que se establecieron en Alemania, Austria, los países del Benelux, Gran Bretaña, Suiza y Francia durante la década de 1960. Los sucesivos períodos de agitación política y social en la región durante los años 1980 y 1990 trajeron a Europa nuevas oleadas de refugiados kurdos, sobre todo procedentes de Irán e Irak; en este último país, gobernaba por aquel entonces Sadam Husein. En los últimos años, muchos de los solicitantes de asilo kurdos de ambos países se han establecido en Reino Unido.
Ha habido un gran flujo de inmigrantes de la etnia kurda en Canadá y Estados Unidos, principalmente refugiados e inmigrantes políticos en busca de oportunidades económicas. Según el resultado de una encuesta sobre alojamiento en Canadá realizada en 2011, 11.685 personas de origen kurdo vivían en dicho pais y, además, según el Censo de Canadá de 2011, más de 10.000 canadienses hablaban la lengua kurda. En Estados Unidos, una gran cantidad de inmigrantes kurdos empezaron a establecerse en 1976 en la ciudad de Nashville, conocida en inglés como en inglés como Little Kurdistan («Pequeña Kurdistán») actualmente es el hogar de la comunidad kurda más numerosa en Estados Unidos, con alrededor de 11 000 habitantes. Según la Oficina del Censo de Estados Unidos se estima que el número total de kurdos que reside en el país es de 15 000 habitantes.
Por otro lado, en Japón no se ha otorgado el estatus de refugiado a ningún kurdo, pese a que estos apelan a menudo a los derechos humanos, ante la persecución de los kurdos en Turquía. La violación de estos derechos es responsable de indigencia, educación precaria y residencia ilegal.
Todos estos datos son muy significativos pues en relacion a la diaspora kurda nos encontramos con una realidad que nos dice que en la mayoria de los casos se pierde la lengua materna en la tercera generación, de aquellos kurdos que marcharon de sus tierras, en el centro y norte de Europa, en el caso de la peninsula iberica la realidad es mas preocupante pues practicamente la segunda generación de hijos e hijas de kurdos han perdido ya su lengua materna.
Una red de resistencia
Sin embargo frente a esta realidad se va configurando toda una red de resistencia.
Cuarenta años después de su partida, Hassan Demir vive en Estrasburgo con su familia, donde participa de la asociación kurda de la ciudad: la casa del pueblo kurdo o komalê. Actualmente 430 ciudades europeas tienen komales funcionando activamente, que junto con cientos de asociaciones kurdas culturales, de jóvenes y de mujeres se entrelazan dentro del gran paraguas que representa el Congreso de la Sociedad Kurda Democrática en Europa (KCDK-E, por sus siglas en kurdo). Bruselas se ha convertido en la capital de la actividad política de la diáspora es Bruselas, donde se encuentra el Congreso Nacional del Kurdistán, (KNK), a su vez el núcleo fuerte activista del movimiento se encuentra repartido entre varias ciudades principalmente alemanas, con las NAV-DEM o casas democráticas kurdas, organizaciones cada vez más perseguidas y reprimidas por el Estado alemán en coordinación con el turco.
‘Welatparêzî’ o el amor por la tierra propia
Desde entregar un salario mensual cada año hasta acoger cuadros -Perfiles de alta responsabilidad dentro del movimiento- en funciones diplomáticas internacionales en su casa, las familias kurdas aportan generosidad y entrega. En lenguaje occidental son llamadas «familias patriotas», pero el concepto preciso, en Kurmanji, es welatparêzî, o aquellas que reúnen «el principio que conecta la tierra con el ideario, la producción y la cultura […] contra el nacionalismo y la colonización, destacan el amor por la propia tierra. A través de esta idea el pueblo ha aprendido, desarrollado y protegido el tejido de sus sociedades, sus valores históricos «. Así es definido por la jineologia, el paradigma del conocimiento de las mujeres desarrollado por el movimiento kurdo desde hace décadas, al que han puesto nombre hace pocos años.
En Europa, la mayoria de la población kurda tienen en común al menos tres cosas. La primera, un territorio lejano y anhelado. «Cada día pienso en volver a Kurdistán con la familia, es el objetivo de la gran mayoria de los kurdos», confiesa Mahir Heval, kurdo residente en Luxemburgo. La segunda, el largo camino recorrido hasta el lugar donde les ha tocado vivir. «Tuvimos que dejar mis hermanos atrás porque no teníamos suficiente dinero y vinimos con mis padres bajo un camión, en el espacio donde se guarda la gasolina de reserva, untados de grasa para que los perros no nos olieran», testimonia Destan Botan, joven kurdo residente en el Estado francés. Y la tercera, unas dificultades constantes; burocráticas, sociales -entre la asimilación y la integración- y políticas pero sobre todo emocionales, que, gracias a estar organizadas, apaciguan.»Tenía 30 años cuando tuve que marchar de Sulaymaniyah -Irak kurdo- porque trabajaba en el diario Azadi (Libertad) y porque mi hermana ya había caído como mártir en una masacre en Erbil», explica la periodista Necibe Qeredaxi, quien hoy tiene 51 años y colabora con diferentes medios de comunicación kurdos, como Stêrk TV, que visibilizan de manera cotidiana la actividad del movimiento kurdo en Europa y la actualidad en el Kurdistán.
IDENTIDAD KURDA POR TERRITORIOS
BAKUR
Kurdistan de Norte – Kurdistán de Turquia
La historia del pueblo kurdo en Bakur, Kurdistan del norte ha sido, similar a la de otros territorios del Kurdistan, una historia construida a partir del sufrimiento y la resistencia por su propia identidad, una historia de terror por parte del estado frente a un pueblo que luchaba en primer lugar por su propia supervivencia.
En el siglo XVI, se produjo una agitación religiosa y política violenta y radical en Kurdistán, que decidió el destino de la religión Yarsan, el idioma kurdo y el pueblo kurdo. Sabemos que la dinastía otomana, que se fundó a fines del siglo XII y profesaba la fe musulmana sunita, libró una guerra en nombre de esa fe contra todas las demás religiones, incluidos los cristianos y los musulmanes chiítas. A principios del siglo XVI, el mencionado Ismail Safavi fundó una dinastía chiíta en Irán y se alzó a la posición de principal guerrero de esta fe. Ambas dinastías ( la otomana y safávida) castigaron brutalmente a los seguidores de sus oponentes. Como la mayoría de los principados kurdos pertenecían a la fe sunita, y los chiítas safavíes eran, a su vez, sus profesos enemigos, los otomanos tenían pocas dificultades para hacer aliados entre los kurdos. Con la asistencia militar de los kurdos, los otomanos atacaron el estado safávida, capturaron y destruyeron su capital, Tabriz. La «hermandad de armas» kurdo-turca llego a una alianza política. El 9 de agosto de 1515, los otomanos y los príncipes kurdos firmaron un tratado, que acordó la unión de sus regiones de influencia. Así fue puesta la primera piedra para el posterior Imperio Otomano. El tratado contenía un pasaje en el que se garantizaba la independencia interna de las regiones kurdas, un pasaje que no fue respetado por los sultanes otomanos. Es interesante saber que a pesar de su animosidad religiosa mutua, los otomanos y los safávidas colaboraron más tarde para destruir la soberanía interna de los principados kurdos, en los que ellos (los otomanos y Safvid) instalaron sus propios representantes para ocupar puestos de poder. En 1639, los otomanos y Safvid se unieron y, de acuerdo con el Tratado de Zahaw (Zuhab), dividieron al Kurdistán entre ellos.
El principado de Ardalan, que en vista de la religión no era ni sunita ni chií, se colocó en una posición muy precaria. Para protegerse tenía que, por un lado, llegar a un acuerdo con el rey de ‘Irán’, luego, por el otro, con el sultán otomano. En tal situación, la expansión adicional de la religión Yarsan y el kurdo Gorani dentro del Kurdistán era impensable.
Los kurdos intelectuales dentro de los principados kurdos que ahora dependían del sultán otomano desarrollaron un gran sentido nacionalista. Eso fue acompañado por una contribución al idioma y la cultura kurda. En el siglo XVI, el dialecto de Kurmanji del Norte se convirtió en un idioma escrito. Este proceso comenzó en el principado norteño de Botan, y se expandió gradualmente en la parte norte del Kurdistán, Bakur. Los kurdos educados allí comenzaron a preocuparse por el idioma y la cultura kurda, para nutrir a ambos y difundir sus tradiciones nacionales. Esto es significativo en relación con la obra ‘Sharafname’ (1596/97), escrita por el príncipe y erudito kurdo Sharafaddin Bitlisi (1543-1603) (1) . Aunque escribió este trabajo en persa, cuenta con contenidos interesantes y novedosos. Se ocupa de la historia de los principados kurdos y da una idea de las tradiciones y costumbres kurdas. En él, se nombran muchos linajes kurdos, y se mencionan los héroes míticos de los kurdos, como Rostam y Gorgin. Lo que es notable es que ‘Sharafname’ define las fronteras de Kurdistán, y lo hace como si fuera una tierra unida (2).
Los poetas Faqe Tayran (1590-1660), Male Ahmade Batayi (1414-1495) y Ali Hariri (1425-1541?) prestaron un gran servicio al idioma kurdo a través de su arte. Esos esfuerzos alcanzaron su apogeo cuando el poeta kurdo, el pensador nacional y el gnóstico Ahmadi Khani (1650 / 51-1707) produjeron su épica ‘Mam and Zin’ (una contraparte de ‘Romeo y Julieta’) en 1694/5 (3). Tras la muerte de Khani, el clérigo kurdo Mele Mahmoude Bayazidi (nacido en 1791) continuó la lucha intelectual en el norte de Kurdistán. Bayazidi es mejor conocido por su trabajo ‘Costumbres y tradiciones de las tribus kurdas y las normas de la sociedad kurda’.
Un nuevo poder entró en el escenario del Kurdistán en el siglo XIX, lo que redujo el dialecto de Gorani una vez más al estado de un modo de lenguaje puramente oral. Hacia finales del siglo XVIII, el principado de Ardalan se alió con los reyes de Kajars para liberarse de la influencia otomana. A partir de entonces, los otomanos pidieron a su aliado, el Príncipe de Baban, que los apoyara contra los príncipes de Ardalani.
Los Babanis podrían fácilmente tomar el territorio de Ardalan y ampliar su propio principado. Debido a que los Babanis hablaban Kurdo-Kurmanji Medio (Sorani), este dialecto ahora recibió la oportunidad de una gran expansión, particularmente después de que el Príncipe Babani Ibrahim Pasha construyera la ciudad de Suleymani en 1784 y la convirtiera en su capital. El siglo XVIII vio el surgimiento de la variación Sulaimani del dialecto Central-Kurmanji. De los mas grandes poetas y escritores que trabajaron en esta forma de kurdo, que había sido elevado recientemente al estatus de un idioma escrito, destacan los siguientes: Mahwee (1830–1904); Kurdi (1812-1851?); Salim (180-1869); Nali (1800-1857 / 58); Jeque Raza Talabani (1837-1909); Wafayi (1844-1914); Koyi (1817-1896 / 96);y Salmi Sina (1845-1909).
Como consecuencia de la supresión de los levantamientos nacionales kurdos contra el poder centralista del Imperio Otomano a mediados del siglo XIX y la disolución de todos los principados kurdos, como el poderoso principado de Botan, el dialecto del norte de Kurmanji no pudo afirmarse en el Kurdistán del Este o del Sur.
Entre los principios fundacionales e ideológicos de la Turquía moderna destacan: la abolición del Sultanato y el Califato; la institucionalización forzada del nacionalismo turco en una población étnicamente diversa; la negación y el ocultamiento para la memoria colectiva turca del genocidio sufrido por los armenios en el periodo final del Imperio otomano, así como la promoción de políticas y medidas represivas implementadas por la élite kemalista en detrimento de todo movimiento étnico, religioso o ideológico que cuestionaran la unidad de la nación y territorio turcos. Todos y cada uno de estos principios fundacionales tuvieron un impacto profundo entre los kurdos, quienes forman el grupo racial no turco más grande en la Turquía contemporánea y por lo mismo han representado, desde la fundación del periodo republicano, un serio cuestionamiento a la unidad nacional del país.
No podemos obviarlas las masacres cometidas por el ejército turco en la ciudad de Dersim durante el año 1937 que fueron el clímax mortal de un trágico proceso que se retrotraia a la rebelión kurda del año 1925 y que marcaría negativamente la relación turco-kurda hasta nuestros días. Paralelamente a esta influencia en la relación turco-kurda, los hechos padecidos por los kurdos en el periodo de tiempo que va de 1925 a 1938 determinarón en gran medida las dinámicas que condicionan la relación turco-kurda hasta nuestros días. En 1925 estallo una rebelión kurda liderada por el Shaykh Sa´id de Piran que demostró, tanto en su desarrollo como en la forma en que reaccionó el gobierno turco, que las relaciones entre el joven Estado y su población kurda habían evolucionado en pocos años a una relación sistemática de persecución, marginalización, humillación y negación de la kurdidad misma que debería ser destruida por la nueva república en aras de lograr una turquidad absoluta en la población del país fundado por Atatürk.
Unos años antes del estallido de la rebelión de 1925 los líderes tribales, intelectuales y algunas figuras nacionalistas kurdas habían sido exiliadas violentamente de la región kurda de Turquía y se prohibió legalmente el uso del idioma kurdo. A lo anterior se sumaba la intentona turca de conquistar la estratégica ciudad de Mosul, una antigua provincia del Imperio otomano que estaba en manos británicas y que reviste de importancia histórica el nacionalismo kurdo. Estas dos dinámicas: el intento de recomposición étnica y la amenaza turca a Mosul alarmaron a varios líderes religiosos kurdos.
Mientras la Liga de las Naciones enviaba una comisión encargada de determinar si los habitantes de Mosul preferirían permanecer en el recién creado Estado iraquí o unirse a Turquía, la rebelión explotó el 7 de marzo de 1925. Si bien se recuerda al Shaykh Sa´id de Piran, un líder derviche de la orden Naqshbandi, como la fuerza motora de la insurrección, en realidad la revuelta fue planeada, diseñada y ejecutada por un grupo de kurdos nacionalistas entre los que destacaba el Coronel Khalid Beg de la tribu Jibranli.
Rápidamente la rebelión prendió y se extendió a varios pueblos y si bien las fuerzas kurdas lograron ocupar Kharput, fallaron en sus intentos de conquistar ciudades clave como Diyarbakir (Amed) o Malatya lo que provocó que el ímpetu inicial fuera menguando. Aun cuando el ejército turco logró controlar la revuelta, la movilización armada kurda de baja intensidad continuó por varios meses ayudada por el clima frío y las montañas, eternas aliadas y refugio de los kurdos.
Wadie Jwaideh en su monumental obra Kurdish National Movement relata cómo el gobierno turco tuvo que acudir a las autoridades francesas que controlaban Siria en ese momento para obtener permiso de utilizar la sección del ferrocarril de Baghdad que cruzaba territorio sirio y así lograr la movilización de tropas, armas pesadas y vituallas suficientes para suprimir el levantamiento kurdo.
La contraofensiva turca no distinguió entre combatientes y población civil y desató toda su furia desde la última semana de marzo hasta el 12 de abril cuando los principales líderes kurdos, incluido el Shaykh Sa´id, fueron capturados. Los rebeldes, derrotados, exhaustos y sin líderes huyeron para intentar escapar a las matanzas, destrucción de poblados, quema de tierras, ejecuciones, violaciones y todo tipo de medidas punitivas ejecutadas por el ejército turco que buscaba quebrar el espíritu de resistencia kurdo. A la revuelta de 1925 le seguirían una serie de conflictos entre los que destaca la rebelidón de Agri Dagh de 1930 que enfrentó no sólo a Turquía con sus habitantes kurdos sino también con Persia. La rebelión de Agri Dagh se saldaría con la implementación de medidas y leyes antikurdas más represivas que afectarían el desarrollo político, económico y cultural del este de Turquía. Se declaró a la zona kurda del país como territorio prohibido y los poderes de líderes tribales y shaykhs kurdos fueron abolidos por ley. Todas las propiedades de los líderes kurdos fueron transferidas al Estado y se amenazó con la deportación a todo habitante que hablara en un idioma que no fuera el turco.
Turquía, como parte de su llamada «Política de Turkificación», prohibió el uso del idioma kurdo y castigó su uso enérgicamente. Los setenta años de constante opresión onerosa ha potenciado la conciencia nacional de los kurdos, pero ha perjudicado el cultivo y el desarrollo del idioma kurdo. El dialecto de Kumanji del Norte (dialecto de Jazira), que a pesar de todas estas circunstancias difíciles se usa como el lenguaje escrito de los kurdos del norte, ha encontrado y aún encuentra muchos problemas lingüísticos internos.
Ya hemos visto que la tras la fundación de la República de Turquia (1921) el kurdo fue excluido del sistema educativo, prohibido en la prensa, el espacio público y el privado, los escritores y músicos que la usan, perseguidos. Se prohibió la palabra «Kurdistan» así como registrar nombres o fonemas kurdos. La políica de negación y asimilación crea una determinada psicologica en la población. Muchas madres no enseñaban el kurdo a sus hijos: por miedo, por complejo, pero también «porque el kurdo históricamente se considero que era de aldeanos», una lengua obsoleta que no les permitirá prosperar en los nuevos tiempos.
Una muestra de todo esto, se vio de forma inequívoca en la respuesta que dio en 1991 el parlamento «democrático» turco cuando la diputada kurda Leyla Zana trató de jurar el cargo en su lengua materna. Zana acabo en prision por este acto pero significo una expresión mas de la inequívoca voluntad de resistencia de un pueblo frente a la tiranía del Estado-nación turco.
El gesto de Zana expreso la dimensión que había cobrado el movimiento de resistencia, fruto de un proceso político y organizativo que daría un nuevo vuelco a la historia del pueblo y la lengua kurda.
(1) – Scheref-Nameh ou Histoire des Kurdes por Scheref, Prince des Bidlis – publicado por V. Veliaminof-Zernov, Texte Persan, vol. I-II (1860: 1862), San Petersburgo, 1860 ~ 1862.
(2) – Ibídem.
(3) – La obra de arte ‘Mam and Zin’ ha sido traducida a numerosos idiomas europeos y no europeos. La primera traducción alemana del drama es la versión abreviada publicada en 1969 por la Unión Nacional de Estudiantes Kurdos en Europa (NUKSE).
Los alevíes; comunidad discriminada
Los alevíes no solo siguen una interpretación diferente del islam a aquella establecida por el sunismo y chiismo ortodoxos, también tienen prácticas sociales y estilos de vida divergentes, por lo que han sido víctimas tanto de diferentes gobiernos de la República de Turquía como de sectores radicales e intolerantes de la misma sociedad turca.
Debido a la persecución e intolerancia de la cual son víctimas es difícil establecer un número exacto de alevíes. Un estudio del periódico Millet de Turquía establecía en 4.5 millones el número de alevíes mientras los estudios académicos afirman que representan 11.4% de la población turca aunque la Federación Aleví-Bektashi sostiene que son el 33%. Quizá lo más adecuado sea ubicar en 20 o 25 millones el número de alevies tanto en territorio turco como en países europeos en los cuales se han ido estableciendo en los últimos años.
Los alevíes son un grupo religioso que se compone de cuatro grupos lingüísticos diferentes: el turco azerbaijano, el arábico y kurdo, este último subdividido en zaza y kurmanji, siendo los dos últimos (turco y kurdo) los más numerosos y políticamente activos, lo que demuestra una comunidad diversa étnicamente pero unida en diferentes prácticas comunes.
Desde siempre se ha identificado a los alevíes como kurdos pero en los últimos diez años han aparecido quienes defienden una reconfiguración identitaria, comenzando a definirse como alevíes de habla zaza (un subgrupo lingüístico kurdo).
La mayoría de los alevíes actuales trazan sus orígenes en los kizilbash (grupos chiitas heterodoxos surgidos durante el siglo XV en la zona del actual Azerbaiyán y que eventualmente migraron hacia Anatolia y el Kurdistán) y a los Bektashi (ordenes sufí derviches establecidas durante el siglo XIII por Haji Bektash Veli de Khorasan) que si bien comparten el mismo sistema de creencias están organizadas de forma separada, pues mientras los kizilbash son tradicionalmente rurales los Bektashis han sido urbanos y más abiertos a nuevos adeptos. Los alevíes, inspirados en las reflexiones sufíes, consideran que el Corán tiene un mensaje manifiesto y al alcance de cualquier creyente u otro oculto, si se inian a traves de la sheikh en un camino progresivo de entendimiento que va de la mera obediencia a la Sharia, pasando por la hermandad (tariqa) y que finaliza con el entendimiento místico de Dios (marifa) que lleva a la experiencia de la realidad divida denominada Hakkika.
Un elemento central en la vida comunitaria aleví es el cemevi, la casa de encuentro y reunión aleví; los alevíes no suelen utilizar mezquitas y prefieren estos centros culturales para desarrollar tanto los rituales religiosos como la vida comunitaria y las celebraciones sociales de sus miembros.
Históricamente los alevíes se han ubicado en el campo y la periferia de las grandes ciudades aunque en las últimas dos décadas sus gentes han sufrido procesos de emigración de sus jóvenes a países europeos donde se reinventan y reconstruyen hacia un islam de tipo humanista y moderno.
Después de la matanza de Dersim, Jalal Bayer, el entonces ministro del Interior de la República de Turquía declaró en la Gran Asamblea Nacional Turca que “el problema kurdo (alevi) ya no existe más y que los forajidos (refiriéndose a la resistencia kurdo-aleví) restantes serán civilizados a la fuerza”. Esa fue la postura oficial turca hacia los kurdos en general y los alevíes en particular. Ante el renacimiento del islam político turco en la década de 1980 los alevies han tendido a la izquierda política de corte secular, lo que, junto al proceso de emigración y traslado a grandes ciudades de sus sectores jóvenes, han llevado a una resignificación del alevismo que también se muestra crítico con las formas tradicionales del liderazgo comunitario aleví. El nuevo interés en la historia y cultura ha puesto los pilares para la aparición de un movimiento político étnico alejado de las creencias religiosas, el conflicto con el estado turco encontró en las movilizaciones sociales de junio del 2013 un espacio desde el cual visibilizar su situación. Un elemento clave en la memoria aleví son las matanzas que han sufrido, y entre las cuales podríamos mencionar la ocurrida en julio de 1993 cuando 67 de ellos fueron asesinados en la ciudad de Sivas a manos de radicales sunitas mientras las fuerzas policiacas se mantuvieron al margen. El clima de violencia antialeví continuó y en 2014 encontramos otro trágico suceso, ese día Uğur Kurt, un aleví kurdo, resultó muerto por disparos de la policía a las afueras de un cemevi de Estambul mientras se llevaba a cabo un funeral.
Tras el fallido intento de golpe de Estado de 2016, el gobierno de Erdogan emprendió una política de represión contra todo aquel “opositor”, y muchos periodistas, políticos, activistas sociales y académicos críticos con su gobierno han sido perseguidos y encarcelados. Los alevíes no han escapado a esta represión y muchos espacios mediáticos (radio, TV y medios electrónicos) que promovían la cultura e historia aleví fueron cerrados y censurados.
El pasado 7 de Mayo cientos de personas asistian a la ceremonia de despedida en el Cemivi (lugar de oración Aleví) en el barrio de Gazi de Ibrahim Gökçek integrante del grupo musical Yorum. La multitud canto canciones del grupo entorno al ataúd.
Ibrahim era el tercer miembro del Grupo Yorum que fallecia tras una prolongada huelga de hambre.
El pasado 3 de abril de 2020, moria su compañera kurda de Yorum, de 28 años, Helin Bölekel tras 288 dias de una prolongada huelga de hambre. El 24 de abril se producia la defuncion de Mustafa Koçak quien habia permanecido 297 dias tambien en huelga de hambre.
Sus reivindicaciones no eran otras que:
- Detener los asaltos policiales contra el centro cultural Idil.
- Retirar la prohibición de los conciertos de la formación musical.
- Retirar la inscripción del Grupo como “terrorista” por su música.
- Liberación de los compañeros músicos detenidos por Erdogan.
Yorum ha logrado congregar, en un mismo auditorio, a sensibilidades dispares de la izquierda e integrantes de las minorías denostadas por el estado turco como la aleví y la kurda.
En Turquía, la represión del idioma kurdo está de vuelta, sin fin a la vista
El presente articulo es de 2017, sin embargo lo que en se cuenta es una triste realidad, hoy en dia, tres años depues de su publicacion. Turquia mantiene la misma politica hacia la población kurda, representantes elegidxs en elecciones locales o diputadxs al parlamento turco, son persegidos, presos, una represion que se extiende a toda aquella disidencia que levante la voz contra las politicas de sometimiento progresivo y perdida de libertades entre toda la poblacion, donde se conculcan los derechos humanos. Un estado el turco que ocupa territorios de Siria, e Irak sin el menor recato, mientras la comunidad internacional permanece pasiva.
Desde 2015, decenas de organizaciones de medios kurdos, asociaciones, escuelas de idiomas e instituciones culturales han sido clausuradas.
Por Constanze Letsch
21 de diciembre de 2017
El espacio en la oficina es estrecho. Las paredes están adornadas con carteles de autos deportivos y anuncios para compañías de seguros. Los libros cubren las mesas. Sami Tan, un lingüista y profesor de kurdo, se disculpa por el entorno improvisado y la falta de sillas más cómodas.
Después de que el gobierno turco cerró el Instituto Kurdo en Estambul, una asociación que ha enseñado y promovido el estudio del idioma kurdo durante casi 25 años, él y el resto del personal se han mudado a las oficinas disponibles de una escuela de formación en el mismo edificio. «Solíamos tener dos aulas y una biblioteca», dice Tan disculpándose. «Ahora las cosas son un poco mas incómodas».
«Incómodo» es un eufemismo. La situación de muchas organizaciones de la sociedad civil se ha vuelto francamente precaria. En la noche del 31 de diciembre de 2016, 94 asociaciones, incluido el instituto, fueron clausuradas por acusaciones de «conexiones con organizaciones terroristas». Un mes después, las autoridades confiscaron todos los documentos, materiales del curso y el hardware (computadoras, dos proyectores, un televisor), así como los muebles de la escuela. El sitio web del instituto fue eliminado. En teoría, el instituto tiene el derecho de apelar el cierre a través de una comisión designada por el estado, pero organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional lo han criticado por insuficiente, ya que más de 100,000 casos están pendientes de revisión por solo siete comisionados dentro de un plazo de dos años. «En cualquier caso, las cosas que tomaron del instituto ya han sido entregadas a instituciones progubernamentales», dice Tan. Y se perdieron decenas de miles de liras turcas.
“»Nunca pensamos que llegaríamos a un punto en el que nuestras escuelas se cerrarían». Sam Tan, lingüista y profesora de kurdo.”
Fundado en 1992, el instituto se convirtió en el principal promotor de la educación y estandarización del idioma kurdo durante un período de represión intensa y violenta de la minoría kurda. Pero incluso Tan, quien ha sido juzgado varias veces por su trabajo como periodista y como lingüista de un idioma criminalizado, se sorprende con el regreso de tal represión. «Nunca pensamos que llegaríamos a un punto en el que nuestras escuelas se cerrarían», dice.
Aunque nunca fueron prohibidos explícitamente, el idioma y la cultura kurda han sido criminalízados de facto desde los primeros años de la República Turca. La Constitución actual, ratificada después del golpe militar de 1980, reconoce solo el turco como el idioma oficial del país, lo que limita el posible uso de lenguas minoritarias locales. Desde 1983 hasta 1991, cuando Turgut Özal legalizó el uso del kurdo en la radiodifusión y la publicación, se prohibió hablar el kurdo en público, y las personas fueron arrestadas incluso por la posesión de un casete de música kurda. Bajo el gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al comienzo de su mandato, se aflojaron muchas restricciones a los kurdos como parte de la llamada «apertura kurda», anunciada por primera vez por su gobierno en 2009.
Pero ahora la represión ha vuelto. Tras el intento de golpe de estado del 15 de julio de 2016, Erdogan declaró el estado de emergencia, lo que le permitió a él y al gabinete del AKP eludir el Parlamento y gobernar por decreto. La represión posterior al golpe, limitada nominalmente a los presuntos simpatizantes del clérigo estadounidense Fethullah Gülen, a quien el gobierno del AKP culpa por el intento de golpe, se ha convertido en una caza de brujas dirigida a toda la oposición, incluidos los kurdos.
“Según el International Crisis Group, casi 3.000 personas han sido asesinadas en los últimos dos años, de las cuales más de 400 eran civiles.”
En marzo, el instituto fue reabierto como Instituto de Investigación Kurdo. La similitud del nombre registrado, no es accidental, según Tan. ¿Espera otra incursión? Tan se encoge de hombros. «Esto es Turquía», dice. «Nunca sabes.» Desde principios de octubre, el instituto ha comenzado a ofrecer clases nuevamente, tanto en kurmanji, el principal dialecto kurdo en Turquía, como en zazaki, un idioma minoritario relacionado con el kurdo. Asisten unas 150 personas, pero Tan dice que «los que vienen a los cursos ahora deben ser valientes».
La represión contra la minoría kurda de Turquía ha regresado desde el colapso de un proceso de paz de tres años en el verano de 2015, cuando activistas kurdos anunciaron la autonomía administrativa local para varias ciudades y distritos kurdos, incluido Sur, el centro histórico de la ciudad predominantemente kurda de Diyarbakir. Ankara, nerviosa por la posibilidad del autogobierno kurdo a lo largo de las fronteras de Turquía con Siria e Irak, que tienen poblaciones kurdas, respondió con una represión feroz , imponiendo toques de queda generalizados durante meses en toda la región. Las fuerzas de seguridad turcas desplegaron tanques y artillería pesada contra militantes armados, que cavaron trincheras y establecieron trampas explosivas. Los residentes locales fueron atrapados en el fuego cruzado.
Según indico el Grupo Internacional de Crisis, casi 3.000 personas han sido asesinadas en los últimos dos años, de las cuales más de 400 eran civiles.
El violento conflicto ha arrasado pueblos y barrios enteros, desplazando a más de medio millón de personas. En Sur, uno de los dos preescolares bilingües fue destruido durante los enfrentamientos. Ambos formaban parte del proyecto «Zarokistan», una red de preescolares que ofrecía actividades y clases de inglés, kurmanji y zazaki, y habían sido supervisados por expertos como el lingüista y académico Serif Derince. Solo en Diyarbakir, dice Derince, «alrededor de 1,000 niños de familias pobres pudieron asistir a estos preescolares de forma gratuita». Se abrieron veinte más en toda la región kurda en 2015. Pero aquellos que no fueron destruidos por misiles y bombas se convirtieron en víctimas de la política cada vez mas anti-kurda del gobierno turco: todos han sido clausurados, destruidos o «turcificados».
Sobre la base de una serie de decretos de emergencia aprobados desde julio de 2015, decenas de organizaciones de medios kurdos, asociaciones, escuelas de idiomas e instituciones culturales han sido clausuradas. Incluso un canal de televisión infantil que tradujo dibujos animados como Bob Esponja y Los Pitufos al kurdo fue suspendido temporalmente. En toda la región, el gobierno del AKP eliminó a los alcaldes electos de mas de 90 municipios dirigidos por los kurdos y los reemplazó con «fideicomisarios». Docenas de políticos pro kurdos han sido arrestados por cargos de terrorismo.
“Somos kurdos, vivimos en Diyarbakir. Para nosotros es evidente que nuestros hijos deberían aprender kurdo «. —Ahmet, activista de derechos humanos.”
Para Ahmet, un activista de derechos humanos de Diyarbakir, la represión renovada contra los derechos del idioma kurdo ha sido cruel. Tras haberse reunido durante años para la educación en lengua materna, Ahmet (un seudónimo; no quiere que se publique su verdadero nombre por temor a represalias) envió a uno de sus hijos a un preescolar de Zarokistán. «Somos kurdos, vivimos en Diyarbakir», dice. «Para nosotros es evidente que nuestros hijos deben aprender kurdo». Rechaza los intentos del gobierno de etiquetar a estas instituciones de educación temprana como «criminales» y a sus empleados como «partidarios del terrorismo». «Fui mucho allí, hablé con los maestros y me aseguré de que el programa de idiomas no equivaliera al adoctrinamiento nacionalista kurdo», explica. “Las clases fueron excelentes. Durante años, Ahmet ha criticado tanto las políticas de asimilación brutal del gobierno turco como la violencia del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha luchado contra una insurgencia intermitente durante décadas contra el gobierno turco. «Pero», señala, «es el gobierno el que politiza la educación de idiomas».
El artículo 42 de la Constitución turca establece que ningún idioma que no sea el turco puede enseñarse como lengua materna a los ciudadanos turcos. Los profesores de la región kurda tienen prohibido hablar kurdo en clase, incluso si ninguno de sus alumnos habla turco. Durante años, los expertos han advertido sobre las consecuencias de tales políticas. La investigación muestra que los estudiantes kurdos que se educan en un idioma que no entienden completamente sufren problemas de comunicación, trauma, sentimientos de exclusión y vergüenza. Tienen menos probabilidades de tener éxito en la escuela y más probabilidades de abandonar antes.
En 2012, con la esperanza de cortejar a los votantes kurdos, el AKP comenzó a aprobar reformas que otorgaban mayores libertades a la educación en idiomas minoritarios. Por primera vez en la historia del país, el kurdo como electivo fue legalizado en las escuelas secundarias. Dos años después, un cambio de ley permitió la campaña electoral en otros idiomas además del turco y la fundación de escuelas privadas de idiomas minoritarios. El interés en las clases kurdas se disparó.
«Incluso los agentes de policía vinieron a nuestras clases, porque simplemente querían aprender su lengua materna», dice Sami Tan. “Nunca pedimos afiliaciones a partidos. Todos fueron bienvenidos aquí. Pero ahora el AKP está tratando de criminalizar el idioma y la cultura kurda nuevamente. Es por eso que muchas personas tienen miedo de venir a nuestras clases». Algunos instructores y estudiantes del instituto han sido despedidos de sus trabajos por acusaciones de terrorismo, dijo Tan.
En Diyarbakir, los administradores designados por el estado despidieron a todos los maestros de Zarokistan: «el 21 de febrero, el Día Internacional de la Lengua Materna», dice Derince secamente. Desde entonces, todas las actividades se han llevado a cabo solo en turco. Los fideicomisarios de toda la región eliminaron muchos carteles, estatuas y nombres de lugares que conmemoraban a los héroes kurdos. En algunas ciudades donde se habían ofrecido comunicaciones oficiales en varios idiomas regionales, como el asirio, el árabe o el armenio, solo se mantuvo el turco y, a veces, el kurdo.
En Bitlis, la nueva administración canceló un proyecto liderado por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) para abrir una biblioteca en el lugar de nacimiento del conocido escritor armenio-estadounidense William Saroyan. Se clausuró un jardín de infancia cuadrilingüe en Mardin, una ciudad cercana a la frontera sirio-turca, y el funcionario público a cargo fue arrestado.
Constanze Letsch es periodista y corresponsal de Turquía desde hace mucho tiempo.
ROJAVA
Kurdistan de Occidente – Kurdistan de Siria
Como parte de la administración de su imperio, el sultán se servía de la estructura tribal kurda para controlar las regiones que se encontraban lejanas a los centros de poder. Por aquel entonces prácticamente la totalidad del Kurdistán se encontraba bajo la misma entidad administrativa, es decir el Imperio otomano, por lo que la vida en Rojava no era muy diferente a la del Bakur.
Hemos de tener en cuenta que las fronteras entre Bakur, Kurdistan del norte en Turquia y Rojava, Kurdistan occidental en Siria fueron creadas artificialmente en base al acuerdo de Sykes-Picot, que hace un siglo estableció las actuales fronteras de la zona, dividiendo familias pero no realidades culturales.
En Rojava y parte del norte de Siria, los kurdos intelectuales, particularmente los miembros de la familia Bedirkhani, aprovecharon la presencia del mandato francés y su poder en Siria y Líbano para servir al idioma kurdo. Además de la publicación de algunas revistas en kurdo, como Hawar, Stér, Roja Nu y Ronahi, Jeladet Bedir Khan (1897-1951) desarrollaron una especie de escritura latina para el idioma kurdo (dialecto del norte de Kurmanji), que todavía se utiliza entre los kurdos que lo hablan en el norte de Kurmanji. Este alfabeto muestra varios defectos, particularmente con respecto a ciertos sonidos que existen en otros dialectos, pero que no tienen una contraparte escrita en el alfabeto de Bedir Khan. Entonces, por ejemplo, las ‘r’ y ‘e’ enrolladas, para poder diferenciar ‘Ker’ (burro) de ‘Ker’ (kerr = sordo), y ‘Gel’ (personas) de ‘Gel’ ( gell = distancia entre las piernas). En cualquier caso, todas estas publicaciones y actividades estaban prohibidas cuando los franceses abandonaron el territorio. Los franceses abandonaron el suroeste de Kurdistán sin ninguna garantía particular para los kurdos, del recién fundado estado nacional árabe de Siria.
La población kurda es la mayor minoría étnica no árabe en Siria. Se estiman en cerca de dos millones, representando al menos un 10% de la población. Siendo la mayoría sunita.
Desde la década de 1950, los sucesivos gobiernos de Siria han abrazado el nacionalismo árabe y aplicado una política de represión de la identidad kurda porque la perciben como una amenaza para la unidad de una Siria árabe.
En 1962 el gobierno llevó a cabo un censo especial en la provincia de al- Hasakeh en el noreste de Siria con el pretexto de que muchos kurdos habían cruzado la frontera ilegalmente desde Turquía. Los kurdos tenían que demostrar que habían vivido en Siria desde por lo menos 1945 o perderían su ciudadanía. El gobierno llevó a cabo el censo en un día, y no dio información suficiente a la población sobre el proceso. Como resultado, las autoridades revocaron la ciudadanía de unos 120.000 kurdos dejándolos sin Estado y teniendo que hacer frente a dificultades de todo tipo, desde conseguir puestos de trabajo al disfrute de servicios públicos. El número de apátridas kurdos en Siria fue creciendo desde entonces, hasta llegar a la estimación de entorno a los 300.000 (tengamos en cuenta que los hijos de apátridas también han sido considerados apátridas).
El partido Ba’ath llegó al poder en 1963 y continuó con la política de negación de la identidad kurda bajo el pretexto de promover el nacionalismo árabe. Un componente clave de esta política era alentar a los árabes a reasentarse en zonas donde tradicionalmente vivían los kurdos y la creación de unos “cinturones de seguridad árabes» que debían separar a los kurdos de Siria de los kurdos en Turquía e Irak, ya que éstos habían comenzado a experimentar un re-despertar. El gobierno nacional desarrolló un plan para el «cinturón árabe de seguridad » en 1965.
Los sucesivos gobiernos se centraron en la represión de la identidad kurda a través de la restricción del uso de la lengua kurda en público, en las escuelas y en los lugares de trabajo, la prohibición de publicaciones en lengua kurda, y la prohibición de las celebraciones de las festividades de kurdos, como el Nowruz (celebración tradicional de Año Nuevo). Las prohibiciones y restricciones del uso del la lengua kurda perduraron hasta nuestros días, así como las restricciones en la impresión de materiales y enseñanza de la lengua, que podia penalizarse incluso con prisión
En 1967 en los libros de textos de las escuelas sirias se eliminó toda mención de la minoría siria kurda, y en el Registro Civil los funcionarios comenzaron a presionar a dicha población para que no dieran a sus hijos nombres kurdos. El gobierno también renombró pueblos y regiones kurdas para arabizar su identidad.
Incluso la Constitución siria, aprobada el 13 de marzo 1973, se centra en el nacionalismo árabe y excluye a otras identidades étnicas, al afirmar que «La población en la región Árabe Siria es parte de la nación árabe»
Rebelión kurda en Siria – Federación Democrática del Norte de Siria
Las protestas contra el gobierno habían estado presentes en las zonas kurdas de Siria desde marzo de 2011, como parte del más amplio levantamiento sirio. Para el 10 de marzo de 2012, aproximadamente el 0,38% o 40 de los 10.553 muertos durante el levantamiento sirio había ocurrido en la zona kurda de Al-Hasakah, a pesar de que esa Gobernación acoge a casi el 7% de la población de Siria.
Si antes de 2012, año de la retirada de las fuerzas del régimen sirio de Bashar al-Assad de la ciudad de Kobanî y del comienzo del consiguiente establecimiento de una nueva forma de autogobierno en Rojava – hablar la lengua kurda estaba prohibido en Siria y su uso podría incluso llevar a la cárcel –, con el autogobierno establecido entonces, se ampliaron las posibilidades de utilizar la lengua, valorar la cultura y rescatar la historia kurda, especialmente en la enseñanza en las escuelas públicas de Rojava.
«Fue libertador», indico Becet Hussein, de 40 años. Como profesor de lengua kurda, explicó: «Antes, la única forma de vivir en Siria era aceptarse a sí mismo como árabe, sin ningún espacio para la democracia. Hoy en día es diferente, aunque todavía no nos creemos que podamos estudiar en nuestra lengua materna.
Si antes simplemente hablar en kurdo generaba miedo de prisión o miedo de despido y si el régimen sirio silenciaba a los kurdos, negándoles el derecho a asumir su propia identidad, cuyas prohibiciones se extendían, por supuesto, a cualquier tipo de manifestación de la cultura y el pensamiento kurdos, ya fuera en la música, el teatro, la literatura y la poesía o en la organización comunitaria. Hoy contrasta la libertad de un modelo de enseñanza en las escuelas de Rojava basado en una pedagogía de la convivencia por la aceptación e integración de las diferentes lenguas y culturas que viven en la región, principalmente el kurdo, el árabe, el asirio – considerando aún la vasta composición étnica del Kurdistán sirio, que incluye también musulmanes suníes, chiítas, levitas, sufíes, así como minorías étnicas de armenios, turcomanos, yazidis y judíos.
El plan curricular establecido en las escuelas tres componentes curriculares, correspondientes a las poblaciones que viven en la región – un currículo en kurdo, con su variante dialectal Kurmancî, un currículo en árabe y otro en asirio-, lo que hace que los tres, sean idiomas oficiales de enseñanza en las escuelas.
Del primero al tercero, de los doce años lectivos, se estudia el lenguaje específico de cada componente, cuando, a partir del cuarto grado en adelante, la elección debe ser para el estudio de un segundo lenguaje con el que seguirán los estudios hasta la universidad, considerando del primero al sexto año electivo como enseñanza primaria, del séptimo al noveno como nivel medio y, del décimo al duodécimo, como enseñanza secundaria. En el quinto año, también pasarán a un idioma extranjero, inevitablemente el inglés.
«Si queremos vivir juntos, tenemos que conocer el idioma del otro. Los maestros kurdos enseñan a los árabes, y los árabes enseñan a los kurdos, y los sirios también».
La provocación del odio mutuo entre kurdos, árabes y sirios, que se vivió y se sigue viviendo en Siria, es el fruto de siglos de un sistema que no abrió caminos para que las personas vivieran juntas en respeto mutuo. «Lo que estamos haciendo es exactamente lo contrario», dice Hussein. Con razón, el gran proyecto del nacionalismo árabe, el de la arabización forzosa y de amplia validez y desarrollo en la historia del mundo árabe del siglo XX, debe ser revisado críticamente.
No sólo comparten los componentes curriculares, aprenden el idioma del otro, sino que también comparten los espacios y la dinámica de las escuelas. «Celebramos festivales multiculturales de música, poesía, teatro. Los estudiantes y los profesores viven, juegan y hacen deporte entre ellos. Creamos una experiencia escolar que no oculta la diferencia, sino que la valora», señala Hussein, recordando que la poesía y la música, tenían que hacerse en árabe; en kurdo, nunca recitadas o cantadas en público, y mucho menos publicadas en libros.
Los desafíos, por otra parte, son innegables. Empezamos de cero. Creamos instituciones. Muchas de las escuelas que ya existían fueron destruidas por la guerra. Vivimos una grave escasez de materiales escolares y tecnología», explica Becet. Gran parte de ella fue robada, añade, recordando que «en el invierno, los pupitres de la escuela se utilizaban como fuego, tamaño era el frío y la falta de recursos para afrontarlo». Las escuelas, con estructuras muy antiguas, no han sido reparadas durante décadas». Dada la histórica represión y el silenciamiento de la lengua kurda, los profesores con títulos universitarios sólo enseñan en árabe, a pesar de ser kurdos. Nuestros mayores desafíos son calificar a los maestros para que enseñen en kurdo y tener más tecnología a nuestra disposición. Con proyectores, por ejemplo, para ver el lenguaje con sus propios ojos, con el uso de material multimedia para las clases».
En 2015, la administración autónoma reemplazó el plan de estudios de educación primaria del régimen sirio por el propio. Esto llevó al Ministerio de Educación del régimen a evitar que sus maestros cooperaran, lo que provocó la suspensión de los cursos de educación primaria. Mientras tanto, las escuelas en áreas bajo control del régimen impartían clases como de costumbre.
También en 2015, la administración de Rojava desarrolló el Sistema Educativo de la Sociedad Democrática, que incluye organismos educativos en el área, el Instituto de Lengua Kurda y las academias e institutos de enseñanza kurda. Este sistema está implementado en toda el área autónoma. Su principio básico es que los árabes deben aprender árabe durante los primeros tres años de escuela, y los kurdos deben aprender kurdo. Según el sistema, se introduce un idioma local en cuarto grado. En otras palabras, los estudiantes kurdos comienzan a aprender árabe en cuarto grado, y los estudiantes árabes comienzan a aprender kurdo. A partir del sexto grado y hasta que los estudiantes se gradúen, se introducen cursos de francés o inglés.
El curso, llamado Educación Nacional, ha sido abolido bajo este sistema y reemplazado por el curso de la Nación Democrática. Además, los cursos de geografía e historia se han ajustado, y el curso de Educación Islámica fue reemplazado por uno llamado Historia de Creencias Religiosas. Como estos cursos se imparten en kurdo, esto ha afectado las habilidades árabes de los estudiantes kurdos.
Un principio básico para el autogobierno de la región, a sido el Confederalismo Democrático que también fomenta en los cantones el establecimiento de comunas, compuestas por cinco comités: salud, educación, solución de problemas, económico y de autodefensa (ISKIK). En las aulas, los debates también incluyen directrices para la coexistencia democrática entre todos y alternativas para la paz en la región.
De los tres cantones entonces autogobernados por los kurdos en Rojava – Afrîn (actualmente se encuentra ocupado por el ejercito turco), Kobanî y Jazira – los datos muestran la densidad del sistema educativo; a principios del año escolar 2019, en septiembre, había 230.500 estudiantes en el cantón de Jazira, en más de 2.000 escuelas, con más de 18.000 maestros en formación.
La Secretaría de Educación y Pedagogía de la Región Autónoma estimaba que en 2019 entrarán en el proceso de calificación 40.000 docentes.
La nubosidad de la guerra
Dos semanas después de hablar con Hussein, el Presidente turco Recep Tayyip Erdogan lanzó una ofensiva terrestre, con tropas de infantería, de artillería y bombardeos aéreos intensos en el norte de Siria, justificando el ataque como una lucha contra el «vínculo terrorista» kurdo con el PKK, el Partido de los Trabajadores de Kurdistán. Los EE.UU., tropezando con su propio anuncio abrupto de retirada, vinieron a negociar un alto al fuego con Turquía, con la participación de Moscú en la mediación. Dada la incertidumbre del armisticio, Turquía impuso una «zona de contención» en el territorio autónomo kurdo, lo que resultó en la búsqueda de refugio por parte de al menos 200.000 kurdos, muchos del los cuales marcharon a Bashur el Kurdistán iraquí.
Erdogan rápidamente utilizó la zona para ubicar a millones de refugiados sirios que huyeron a Turquía en medio de la guerra civil en su mayoría civiles de otras partes de Siria. Aunque Estados Unidos ha decidido mantener unos 500 soldados en la región, el daño causado es evidente. Los expertos advierten ahora del posible retorno del Estado Islámico a la región y un general del SDF ha pedido a los observadores internacionales que impidan la limpieza étnica por parte de las tropas paragubernamentales y las milicias turcas.
No es sorprendente que los nuevos datos recogidos por el Instituto de Derechos Humanos de Jazira muestren la gravedad y el daño a la educación pública en Rojava. Si el año escolar en el norte y el este de Siria, que comenzó en septiembre de 2019, contabilizó más de 320.000 estudiantes, 3.100 escuelas y 22.000 profesores cualificados en las regiones del Éufrates y Jazira, dos meses de ofensiva militar turca obligaron al cierre de 810 escuelas, la destrucción de 20 escuelas en Sere Kaniye (Ras al-Ayn), la inviabilidad de las condiciones de trabajo de 4.000 profesores y la interrupción de los estudios de 86.000 estudiantes.
Incluso antes de que la ofensiva turca se iniciara, Hussein sabía bien que la continuidad y la mejora de las experiencias educativas kurdas, que eran radicalmente democráticas, dependían de un elemento crucial. «Mejorar este modelo y replicarlo en más escuelas va a depender del final de la guerra», enfatizó muy lúcidamente. «No sabemos cuándo terminará todo esto”.
Bajo el título «Han aniquilado los sueños de mis hijos», la Comisión de Investigación Internacional Independiente sobre la República Árabe Siria emitió un informe en enero de 2020 donde se habla de las brutales violaciones de los derechos fundamentales de los niños, como el asesinato, el desplazamiento, la orfandad y la negación de la educación.
El informe documenta el arresto y la detención de niños, la tortura y los malos tratos por parte de las fuerzas del régimen, sus milicias y facciones armadas de oposición, así como la violación y la violencia sexual.
El informe también habló sobre los crímenes cometidos por ISIS entre 2016 y 2019, refiriéndose a la ejecución de niños en plazas públicas y obligando a niñas menores de 14 años a casarse por la fuerza con sus combatientes.
Además, el informe destaca la realidad de la educación en Siria como resultado del conflicto, y señala que miles de escuelas han sido destruidas o utilizadas con fines militares, lo que ha privado a más de 2,1 millones de niños de su derecho a la educación.
De igual forma UNICEF emitió un informe a fines de 2018, en el que afirmaba que la mitad de los niños sirios habían crecido y solo conocían la guerra y la violencia. El representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Siria, Fran Ecuseza, advirtió en una sesión informativa en noviembre de 2019 que la magnitud, gravedad y complejidad de la crisis para los niños en Siria se ha vuelto asombrosa, con más de cinco millones de niños que necesitan asistencia humanitaria en su interior. Siria, incluidos 2,6 millones de niños desplazados internos.
Allah, Siria y solo Bashar
Lana, quien nació en 2013, vive con su familia en Alepo, la ciudad que nunca dejaron durante la guerra. Ingresó al jardín de infantes a su edad normal, recibió una educación que sus padres consideraron buena y dice que le está yendo bien en su clase, ya que hoy tiene siete años y está en el primer grado de la escuela primaria.
Las actividades en la escuela son casi típicas, en comparación con las escuelas gubernamentales, pero el costo de la escuela alcanza 500,000 Libras sirias anualmente con costos de transporte en autobuses, ropa y viajes.
En el aula de Lana, hay una foto de Bashar al-Assad. Ella le dice a sus padres que él es «nuestro presidente» y repite lo mismo cuando ve sus fotos en la calle.
La niña aprendió el eslogan «Alá, Siria y solo Bashar» de memoria y lo repitió en las celebraciones de la escuela, según su madre, a quien no le importa eso, ya que teme que persuadir a la niña de que no repita el lema puede poner en peligro la seguridad de su familia.
Lana le enseña a su hermano menor el mismo eslogan, aunque su familia no apoyó el régimen, pero “los niños se echan a perder y no entienden bien el asunto; pueden dañarnos si violamos las perspectivas predeterminadas que aprenden en la escuela ”, dice la madre.
El estado sirio a pesar del dialogo que mantiene con la Federación Democrática del Norte Siria se empeña en no validar los diplomas escolares de todas aquellas áreas educativas creadas por parte de la Autoadministracion Democrática no siendo reconocidos por ninguna institución de educación superior estatal.
En 2012, después de que el Kurdish Language Institute decidiera enseñar kurdo en escuelas de Jazira, el Ministerio de Educación afiliado al régimen sirio cerró esas escuelas. El Partido de la Unión Democrática Nacionalista Kurda (PYD) llego y rompió las puertas para seguir dando lecciones kurdas.
En los primeros días del conflicto de Siria, cuando Haj Ali y otros activistas intentaron introducir una clase kurda, el gobierno cerró las escuelas.
«Con los padres y los estudiantes, derribamos las puertas», dijo. Meses después, los empleados estatales regresaron.
Hoy, coordina una junta educativa que trabaja conjuntamente con otras escuelas y universidades, y enseña a adultos a leer kurdo. Ha creado un plan de estudios en kurdo, árabe y dialecto siríaco para que los alumnos aprendan en su lengua materna, renunciando al pensamiento baazista que defendió el nacionalismo árabe en el aula.
Enseña a los niños hasta el décimo grado, hasta los 16 años. Sin embargo, en las escuelas secundarias, dentro de los mismos edificios, los maestros estatales todavía manejan los grados 11 y 12.
Las escuelas en el noreste de Siria, como la administración autónoma, no son reconocidas oficialmente por el estado o el mundo exterior.
El ministerio de educación de Siria ha dicho repetidamente a todas las escuelas que mantengan el plan de estudios del gobierno en beneficio de los estudiantes y que los títulos sigan siendo válidos en el extranjero.
Algunos sienten que han sacrificado demasiado para regresar ahora a ese plan. El director de preescolar, Nujin Kali, dijo que su esposo, un luchador de YPG, había muerto para que ella pudiera hacer su trabajo.
«Honestamente, le pregunté ¿qué pasa si te pasa algo?» ella recordó. «Él dijo: ‘Estoy haciendo esto para el futuro de nuestros hijos … para que aprendan su idioma, para que las personas no pierdan sus derechos’».
Mohamad, con su familia, alimentó y bañó a su padre durante años. Desconfiado de la máquina de escribir que vio al visitar a su padre en las salas de interrogatorio, evitó aprender a leer su propio idioma.
«Nunca vi a mi papá caminando», dijo. «Hasta su último día, creía que se levantaría por esta causa».
El padre de Mohamad murió en 2011, el año en que comenzó el conflicto de Siria. No vio a combatientes kurdos forjar un gobierno autónomo en el norte y este de Siria. No vio a su hijo, ahora de 34 años, convertirse en maestro en una escuela kurda en la ciudad de Qamishli en la frontera con Turquía.
Es sabido que el presidente Bashar al-Assad quiere toda Siria, Turquía invade impunemente sus tierras y el apoyo de Estados Unidos y la comunidad internacional es prácticamente inexistente.
¿ A qué universidad asistir?
Para Fatmah, una estudiante universitaria kurda en el norte de Siria, había sido una elección especialmente difícil.
Hija de un soldador y una ama de casa, soñaba con estudiar ingeniería de la construcción. Pero el estrés del conflicto sirio (enfrentamientos en su ciudad natal de Hassakeh entre las fuerzas kurdas y del régimen, los ataques de los yihadistas del Estado Islámico y su atrincheramiento cercano) pasaron factura: bajas calificaciones y un primer intento fallido en los exámenes de ingreso a la universidad.
Cuando se planteo en 2017, estudiar contabilidad, «tuvo en cuenta todos los escenarios», dice, sentada junto a una estufa con familiares y amigos.
Su primera opción fue la Universidad Eufrates administrada por el gobierno, una institución establecida en Hassakeh. La otra era la recién fundada Universidad Rojava, no lo veía claro pues estaba en Qamishli, a unas dos horas de distancia, debido a las malas condiciones de las carreteras y los puestos de control.
Dudando de la viabilidad a largo plazo de la Universidad de Rojava, a pesar de que uno de sus hermanos era miembro fundador, ella optó por la opción de su ciudad natal.
«Pensé que tal vez la Universidad de Rojava solo duraría uno o dos años», dice ella. “Ahora lamento no haber ido allí. Tal vez enseñe allí una vez que obtenga mi título «.
La Universidad de Rojava, establecida en julio de 2016, se ha convertido en un faro de sueños de justicia y libertad. Ha llegado a representar las trincheras académicas de una generación de kurdos, y otras etnias incluidos sirios, ansiosos por contribuir al fortalecimiento de su sociedad, economía y vida política en la FDNS.
La cafetería en el campus, en un vecindario tranquilo en el oeste de Qamishli, a solo dos kilómetros del aeropuerto controlado por el gobierno, está alborotada a la hora del almuerzo con charlas que van desde lo alegre hasta lo serio. Docenas de estudiantes convergen en una sala de conferencias para escuchar a un erudito estadounidense visitante.
Algunas de las facultades de la universidad que ya están vigentes reflejan una visión estratégica, como la ingeniería agrícola y la ingeniería del petróleo, pilares importantes para el éxito económico de la región. La universidad también ofrece títulos en educación, ciencias, bellas artes, administración de finanzas, literatura kurda y genealogía.
El plan de estudios de Rojava se basó en otras universidades de la región que tienen títulos reconocidos internacionalmente, incluidos Beirut, El Cairo y el Kurdistán iraquí. La primera clase de graduados fue de 120 estudiantes. El objetivo ahora es implementar programas de maestría, para garantizar que los diplomas emitidos sean reconocidos más allá de Rojava, y que la universidad permanezca abierta pase lo que pase.
«Nuestro objetivo al establecer esta universidad fue crear especialistas que puedan trabajar en diferentes campos de Rojava», agrega el Sr. Mohammed, quien también es ingeniero informático y profesor de la universidad. «Estoy feliz enseñando aquí y quiero pagar lo que debo para construir esta sociedad y hacer un futuro mejor», dice. “Pagamos -un precio muy alto- para establecer esta universidad, escuelas y otras organizaciones en Rojava. No los dejaremos. Esta universidad debe ser aceptada por el gobierno de Damasco si tenemos un proceso de paz ”.
Ese sentimiento se refleja en una facultad de 150 maestros, todos menos dos de los cuales son nativos de la región, y un cuerpo estudiantil de casi 1,000. Los puntos de orgullo incluyen un énfasis en la moralidad y la excelencia académica; evaluaciones periódicas en lugar de los exámenes anuales de alto riesgo que hacen o deshacen el futuro de los estudiantes sirios matriculados en instituciones administradas por el gobierno; y una cultura de diálogo, con estudiantes que tienen oportunidades regulares de interactuar con sus maestros como compañeros.
La universidad también acogió a estudiantes de Afrin que fueron desplazados después de que Turquía ocupó su ciudad en la provincia de Alepo, proporcionándoles dormitorios gratuitos y un estipendio. Uno de ellos es Runi Manan.
«Estaba estudiando dermatología, pero eso no estaba disponible aquí, así que cambié a biología», dice. «Mi sueño es ser médico».
En este mes de mayo de 2020 la academia de salud de Rojava se ha convertido en facultad.
Posteriormente, el 7 de septiembre de 2018, se estableció un centro vinculado a la Academia en la ciudad de Himo, en Qamishlo; La Academia, que capacita a enfermeras, farmacéuticos y técnicos de salud en particular, se vinculó a la Universidad de Rojava.
Hubo un largo debate sobre la cuestión de la transformación de la academia en una facultad donde la investigación científica también podría llevarse a cabo.
El copresidente de la Universidad de Rojava, Rohan Mustefa ha dicho en una declaración a agencias de prensa: “La academia de salud ha llevado a cabo un trabajo importante años pasados, pensamos que había alcanzado el nivel de una facultad y tomamos una decisión en consecuencia. Ahora la academia funcionará como facultad y podrá capacitar a médicos. »
Mustefa agregó: “Creemos que la facultad estará lista para operar durante el año académico 2020-2021. La dirección de la facultad acaba de ser elegida. Se han establecido comités y normas de funcionamiento. Se han designado ejecutivos especializados en esta rama de capacitación, provenientes de Rojava y de fuera de Siria. Con la formalización de la Facultad, ampliaremos la duración de los estudios de 4 a 6 años «.
Los avances en los áreas de la educación en la Federación del Norte de Siria son innegables, la tozudez por parte del estado sirio es obvia, y la negociación entre las partes mas necesaria que nunca, las agresiones al derecho internacional por parte de Turquia ponen en evidencia a todos aquellos estados-nación que debieran regirse por el respeto mutuo y por la adopción de medidas claras con respecto a aquellos países que incumplen acuerdos internacionales, independientemente de que sean una gran potencia de la OTAN cual es el caso del estado turco. La justicia y la dignidad de los pueblos y sus gentes no pueden ser vulnerados en beneficio de interese económicos, mal llamados geo-estrategicos.
BASHUR
Kurdistan del Sur – Kurdistan de Irak
Bashur, Kurdistán Iraquí o Gobierno Regional del Kurdistán, GRK, es una región autónoma de Irak reconocida por el Gobierno Federal. Limita con Irán al este, Turquía al norte, Siria al oeste y con el resto de Irak al sur.
Los avatares históricos en Bashur han ido condicionando el reconocimiento de la lengua kurda en mayor o menor medida.
Los kurdos forman una importante parte de la población de Irak, probablemente entre el 15 y el 20%, aunque no hay cifras oficiales.
En Irak, los kurdos fueron más activos con respecto al cultivo de su idioma que sus compatriotas en los estados vecinos. Tenían una mejor oportunidad y posición. Después de la Primera Guerra Mundial, los kurdos del Kurdistán del Sur pudieron fundar un reino bajo el jeque Mahmoud Barzinji (1882-9). Al principio, Sheikh Mahmoud fue reconocido como el gobernador del Kurdistán del Sur por los poderes ocupacionales británicos en Bagdad. Cuando el pueblo kurdo eligió al jeque Mahmoud Rey del Kurdistán, se produjeron enfrentamientos entre las fuerzas británicas y kurdas, y el sur de Kurdistán fue anexado por el poder militar británico a uno de los estados nacionales árabes recién fundados, lrak. Durante los aproximadamente cinco años que el estado kurdo existió bajo el jeque Mahmoud, los kurdos educados sirvieron al idioma kurdo. El ‘gobierno kurdo publicó algunos periódicos kurdos y estableció algunas escuelas kurdas para niños y niñas. La potencia británica ocupante publicó, también, sus propios periódicos en idioma kurdo: ‘Tegeyishtini Rasti’ (La comprensión de la verdad) y ‘Peshkawtin’ (Progreso). Dos ingleses, el mayor Soane y el mayor Noel, quienes eran miembros de las fuerzas ocupacionales británicas, contribuyeron al cultivo del idioma kurdo. Major Soane escribió un libro de gramática kurda así como un libro de texto en kurdo. Incluso “recompenso con dinero” a cualquier persona entre los kurdos que pudiera escribir un artículo para el periódico en ‘kurdo Peshkawtin’ que fuera igualmente comprensible para todos sus lectores, mientras usara el vocabulario kurdo adecuado. El kurdo oficial era el dialecto de Suleymani. Tras el establecimiento del «Reino de Irak», la «Ley de idiomas locales de 1931» permitió a la población del Kurdistán del Sur, anexado, algunos derechos culturales que, sin embargo, no se practicaron por completo. A pesar de esto, los intelectuales kurdos intentaron nutrir y desarrollar aún más el idioma kurdo. El primer paso fue la modificación del llamado alfabeto árabe-persa, con el objetivo de producir un moderno sistema de alfabeto fonético para el idioma kurdo, que pudiera expresar por escrito todos los sonidos del idioma. Para hacer esto, era necesario agregar a las letras árabes ciertos acentos y signos diacríticos para tener en cuenta ciertos sonidos kurdos que no existen en el idioma árabe. El defensor de esta causa fue el filólogo kurdo y oficial del ejército, Coronel Tofiq Wahby (1891-1984). Sus esfuerzos científicos y altamente notables pronto se encontraron con el rechazo por parte del Ministerio de Cultura de orientación nacionalista del gobierno árabe. La razón dada fue que no se podían poner ‘acentos extranjeros’ o ‘mayúsculas’ kurdas en las ‘letras sagradas árabes’, las letras en las que se escribe el Corán. Vale la pena mencionar que las llamadas letras árabes originalmente no eran ni árabes ni islámicas. Ya existían en tiempos preislámicos, y se derivaron de la antigua escritura aramea, es decir, de la antigua lengua de los judíos.
A principios de la década de 1920 el alfabeto latino se aplico al kurdo basandose en gran medida en el uso lingüístico del inglés. Estos esfuerzos tampoco tuvieron éxito, porque el gobierno lraqui, utilizando argumentos religiosos islámicos, también prohibió la difusión de un guión «europeo-cristiano» en el Irak musulmán. En relación con esto, debe reseñarse que el coronel Wahby ocupó ocho puestos ministeriales en el gobierno iraquí. Cabe señalar que el alfabeto latino de Wahby, como el de Bedir Khan (cuyo alfabeto se basaba menos en el uso lingüístico del inglés que en el de los alfabetos francés y turco), presentaba varios defectos. Si estos dos académicos hubieran colaborado, el pueblo kurdo de hoy probablemente tendría un mejor alfabeto latino.
En 1921, Londres instauró al rey Faisal I de Iraq bajo soberanía británica y en 1923, el Tratado de Lausana fijó la frontera actual entre Turquía e Irak. En 1931, el líder de un respetado clan kurdo, Mustafá Barzani, que había combatido con Barzanyi, inició otra revuelta, aplastada al año siguiente por fuerzas iraquíes y británicas. Al mismo tiempo, Londres reconoció la independencia de Irak, aunque mantenía su influencia y sus tropas en el país.
En Irak, toda la prensa, radio y publicaciones kurdas fueron, hasta el colapso de la monarquía el 14 de julio de 1958, únicamente en el dialecto de Sulaimani, que se llama, erróneamente, «kurdo Sorani». Como consecuencia del descuido de los «kurdos sorani» con respecto al dialecto kurmanji del norte (llamado ‘Badinani’ en lrak), los kurdos que hablaban el kurmanji del norte permanecieron aislados de la enseñanza del idioma kurdo y la prensa kurda. El gobierno lraqui, por su parte, había apoyado esta circunstancia infeliz, con el fin de dividir a los kurdos y, por lo tanto, endurecer su reinado sobre ellos.
En 1974, Mustafa Barzanî, el apreciado hasta hoy en día padre de Masoud Barzanî, ordenó la capitulación de cientos de miles de peshmergas. ¿”Cientos de miles” suena exagerado? Créanme, no lo es. El tamaño que los peshmergas alcanzaron durante esos años no ha sido superado hasta el día de hoy. ¿Por qué capitular cuando tienes tanta fuerza armada? Bueno, resulta que Barzanî, el viejo, pactaba por aquel entonces con el Shah de Irán contra Bagdad, pero le salió mal, porque Washington, Teherán y Bagdad se sentaron en Argel en una mesa para “asegurar la paz”. Barzanî se dejó presionar por los EE. UU. sobre dejar las armas y poner fin a aquella mal definida revolución. Para la población kurda esto no fue nada fácil. Miles huyeron hacia Irán, muchos fueron perseguidos y asesinados por el estado iraquí por sus actividades guerrilleras, mientras que muchos otros peshmergas llegaron incluso a suicidarse, desesperados por la pretendida lucha de liberación, aquella que nunca llevaron a cabo.Durante los ocho años de guerra irano-iraquí,
Turquia, al igual que hace en Siria actualmente, invadió varias veces el Kurdistán de Irak para aplastar la rebelión kurda, participando de forma destacada su aviación. Y en Abril de 1985, cuando los kurdos y el gobierno iraquí llegaron a un acuerdo, antes de ser publicado, Turquía amenazó con entrar en territorio kurdo si dicho acuerdo se llevaba a la práctica.
Tras la guerra Irán- Irak de la década de los 80 y el genocidio de Anfal (campaña del ejército iraquí), la naturaleza de la región así como su población quedó devastada.
De igual forma que en la primera guerra del golfo en 1990, los kurdos fueron instrumentalizamos por los estados-nación en contienda. En esta guerra, las promesas que hizo la coalición internacional liderada por los EEUU, para incitar a la sublevación de los kurdos, fueron olvidadas y los kurdos traicionados, provocando un éxodo masivo de la población civil kurda.
En 1991, el pueblo kurdo se levantó contra el régimen de Saddam Hussein, lo que finalmente provocó su huída de la región hacia las regiones fronterizas de Irán y Turquía. Tras la I Guerra del Golfo, se creó una zona de exclusión aérea en la región para facilitar el regreso de los refugiados kurdos. Debido al incesante ataque de los kurdos contra las tropas iraquíes, éstas se retiraron de la región en octubre de 1991, dejando que la región obtuviera una independencia “de facto”.
Posteriormente se creó la zona de exclusión, que junto a la del sur de población chiita, no se hizo con la intención de proteger a estas poblaciones. La zona de exclusión kurda ha sido historicamente instrumentalizada para fomentar enfrentamientos de los dos partidos kurdos por una lucha de reparto de zonas de influencia e intereses económicos, mas que para crear un Kurdistán autonomo con reconocimiento internacional.
El miedo por parte de Turquía a un efecto dominó en otras zonas kurdas, especialmente en el kurdistán del norte (turco), así como el control de las ciudades de Mosul y Kirkur fue el causante del desacuerdo entre Turquía y EEUU. Por este motivo, el gobierno turco no dio el consentimiento para el paso terrestre de sus tropas, al no ser aceptada una importante presencia militar turca en el Kurdistán iraquí, en aquel momento, ya que iba a provocar un conflicto que no era oportuno para los EEUU entre los kurdos y los turcos , aún así, los turcos lograron un acuerdo para enviar unos mil militares con el pretexto de salvaguardar su seguridad ante una posible avalancha de refugiados.
La invasión de Irak en 2003 y los subsiguientes cambios políticos permitieron la ratificación de la nueva constitución iraquí en 2005. La nueva Constitución iraquí define al Kurdistán iraquí como una entidad federativa reconocida por Irak y por las Naciones Unidas.
Con una población joven (se estima que el 40% de la población tienen menos de 15 años), que alcanza los 5 millones de personas, el Kurdistán Iraquí cubre una zona de 40.000 km2, aproximadamente el mismo tamaño que Holanda o Suiza. La región está dividida en tres gobernaciones: Duhok, Erbil, capital de la región, y Sulaymaniyah.
Turquía , tiene presencia militar en el Kurdistán iraquí, desde 1994 con el pretexto de reducir al PKK y así controlar esta zona, violando el Derecho Internacional. La injusticia que se ha llevado a cabo con los kurdos, que han sido traicionados, a lo largo de su historia , no puede justificar una alianza para invadir territorio de Irak y destruir al pueblo, los kurdos quieren justicia no venganza. 1996 paso a la historia de Bashur como uno de los capítulos más lamentables de la reciente historia de Bashur. Ya hemos hablado con respecto a que en 1992, después de qué, en inicios de los años 90 y a raíz de la guerra de Kuwait, Barzanî y Talabanî se aprovecharon de la coyuntura y aumentaran su de facto autonomía, ademas se celebraron las primeras elecciones parlamentarias. Ambos consiguieron aproximadamente el mismo número de votos, algo que, en principio, no debería pasar cuando se trata de unos líderes tan grandes. Lo que siguió, a todo lo anterior, fue una matanza interna sin precedentes, la llamada Guerra de los Hermanos, que duró hasta 1998. Ambas partes pactaron, una vez más, con poderes externos para aplastarse unos a los otros de la manera más efectiva posible. Talabanî con Teherán y Barzanî con Bagdad. Barzanî mató entonces dos pájaros de un tiro. El 31 de agosto de 1996 y con tanques de Saddam — sí, del mismo Saddam que sólo 8 años antes había gaseado de golpe a 5.000 kurdas/os– fue invadida la capital, Erbil. El PUK, bajo órdenes de Talabanî, fue expulsado y Barzanî marcó claramente su territorio. Todo esto no fue tan sencillo para la población kurda. La guerra interna de trincheras dividió familias enteras y toda la región autonómica sigue dividida hasta hoy en día. Las instituciones, tribunales, administraciones, fuerzas armadas y muchas más cosas separadas y paralelas predestinaron las deficiencias que impedieron que la Región de Kurdistán cumpliese los estándares mínimos para cualquier forma de construcción política que fuese verdaderamente autónoma.
En este contexto nos encontramos con quienes pretender rentablizar la inestabilidad política de Bashur en beneficio de sus ideales, intentando mantener la tendencia religiosa tradicional islámica frente la tendencia secular civil, que lucha por planes de estudios enteramente comparativos de las religiones, La mayoría de los kurdos que se unieron al Estado Islámico habían asistido a escuelas religiosas afiliadas con el movimiento islámico de una u otra forma.
Los extremistas religiosos lograron infiltrarse en las instituciones del sistema educativo y hay una carencia de estrategia del mismo para producir un equilibrio que sirva para una mejor convivencia de la comunidad kurda.
La masacre de Halabja
El ataque químico a Halabja fue una serie de incidentes militares ocurridos entre el 16 de marzo y el 19 de marzo de 1988, en el contexto de la Guerra Irán-Irak, cerca al final de la contienda. Las fuerzas iraquíes masacraron a gran parte de la población kurda en la localidad kurdo-iraquí de Halabja.
Se estima que por lo menos 5000 personas murieron en el ataque. Los resultados preliminarios de los sondeos de la región afectada mostraron una tasa aumentada de incidencia de cáncer y de enfermedades congénitas en los años posteriores al ataque. Las secuelas del ataque químico aun perduran en la zona.
A causa de la guerra entre Iran e Iraq para la población civil significo la destrucción de unas 4.000 aldeas, la muerte de entre 150.000 y 200.000 personas y la huida de casi 1,5 millones de kurdos.
Yazidíes, una historia de persecución
Los Yazidis , Yezidis o, a veces tambien llamados Ezidis ( Kurmanji ), se consideran originarios de una región del norte de Mesopotamia (conocida de forma nativa cómo Ezidkhan. No constituyendo un grupo étnico propio; forman parte de los kurdos y la mayoría de ellos habla el dialecto kurmanji, propio de las poblaciones kurdas de Turquía, Siria y parte del Kurdistán iraquí. De hecho, muchos los consideran “kurdos puros”, aquellos que se mantuvieron fieles a su identidad ante las andanadas de la Historia. Por otra parte, si bien los números son discutidos, la población total de yazidíes ronda las 700.000 personas, la mayor parte de ellas en el norte de Irak.
Su religión, Yazidismo, es monoteísta y combina aspectos de varias religiones monoteístas: el zoroastrismo , el Islam , el cristianismo y el judaísmo.
El origen de su religión no está del todo claro. Aunque los yazidíes afirman que su fe tiene 6.000 años, los ritos han ido a cambiando a lo largo de los siglos. Así, con el transcurso de la historia han ido asumiendo como propias características de otras religiones de la región, lo que ha moldeado un culto complejo y, a ojos del resto de los grupos religiosos de la zona, extraño y herético. A pesar de todo, se considera que el fundador oficial del yazidismo tal y como se conoce hoy en día fue el jeque Adi ibn Musafir, un asceta sufí fallecido en 1162 y cuya tumba es desde entonces el principal lugar de peregrinación de la comunidad yazidí. Entre sus influencias podemos encontrar al zoroastrismo, el cristianismo nestoriano de los asirios, el judaísmo y el islam sufí, entre otros.
Es por ello por lo que en su credo pueden encontrarse ritos y costumbres tan diversos como el bautismo, el sacrificio del cordero o la celebración del año nuevo con la llegada de la primavera —una festividad que incluye la decoración de huevos con colores vivos, de manera semejante al cristianismo ortodoxo—. Asimismo, los yazidíes creen en la reencarnación del alma tras cada ciclo vital en un proceso de purificación que culminará con el ascenso de su espíritu al paraíso, donde permanecerá toda la eternidad. Las malas acciones cometidas conducirán, por tanto, a un proceso constante de contaminación del alma y de vuelta al mundo terrenal, cuyo punto más bajo es reencarnarse en el cuerpo de un no yazidí, ya que el mayor castigo para esta religión es ser expulsados de su propia comunidad, pues significa que sus almas no podrán progresar en el camino de la purificación.
Pero, si algo ha influenciado de manera determinante su configuración, ha sido la geografía. Aislados en el valle de Lalish —a donde deben peregrinar al menos una vez en la vida—, a 60 km de Mosul y en la región montañosa de Sinyar, la orografía aisló y protegió por igual a los yazidíes durante siglos. Esto les permitió desarrollar una religión única a la vez que alimentaba la desconfianza del resto de las creencias religiosas de la zona; los estereotipos y leyendas los calificaban de “adoradores del diablo”.
El causante de este erróneo pensamiento es Melek Taus, el ‘ángel pavo real’. Esta figura puede tener su origen en los primeros cristianos, que consideraban el pavo real un símbolo de inmortalidad, pues creían que su carne era imperecedera. Según la cosmología yazidí, Dios —Yazdán— creó el mundo y confió su protección a siete ángeles. Luego creó a Adán y Eva y ordenó a los siete ángeles que se postraran ante su obra culmen. Seis de los ángeles lo hicieron, pero Melek Taus se negó alegando que él solo podía postrarse ante Yazdán, el único y supremo dios, y no ante seres creados del polvo. Tras ello, Melek Taus fue condenado al Infierno. No obstante, Melek Taus no cedió y durante 7.000 años lloró de remordimiento hasta apagar los fuegos del Infierno, lo que eliminó este lugar como destino de las almas. Sorprendido por su entereza y su arrepentimiento, Yazdán perdonó a Melek Taus y lo convirtió a partir de entonces en su alter ego, intermediario entre Dios y la humanidad, lo que hizo del ángel el centro de las adoraciones yazidíes.
Melek Taus es, por tanto, el nexo entre los yazidíes y la deidad suprema, cuyo nivel espiritual es tan elevado que no se le puede orar directamente. Además, los yazidíes consideran que el propio Melek Taus se reencarna en ocasiones en forma humana para guiar a la comunidad —el propio Ibn Musafir es una de estas reencarnaciones; de ahí la importancia de su figura y de su tumba como lugar de peregrinación y culto—. Todo esto no significa en ningún caso que los yazidíes sean politeístas; Yazdán sigue siendo el único e indivisible Dios. Las semejanzas de esta historia con el mito cristiano y musulmán de Satanás —Melek Taus también se denomina Shaitán, ‘Satán’ en árabe, debido a la prohibición de pronunciar su nombre— originaron la concepción de los yazidíes como adoradores del diablo. Sin embargo, para la comunidad yazidí el ángel no encarna nada más que el potencial humano de obrar tanto el bien como el mal, de errar y actuar correctamente, la luz y la oscuridad; en definitiva, la capacidad de elegir libremente el camino que recorrer.
A principios de agosto de 2014, en medio de su campaña de conquista de Irak y Siria, los combatientes del Dáesh rodearon a 50.000 yazidíes en el monte Sinyar, cercano al pueblo homónimo. Dentro de su proyecto de creación de un “Estado islámico”, Dáesh no tenía espacio para minorías religiosas, y menos para los adoradores de Satán. Cuando los islamistas entraron en Sinyar, el resultado —calificado por Naciones Unidas de “genocidio”— fue catastrófico: más de 5.000 yazidíes fueron aniquilados, muchos de ellos en ejecuciones sumarias, y lanzados a fosas comunes; otros tantos desaparecieron o fueron secuestrados. Además, entre 6.000 y 7.000 mujeres yazidíes, entre las que se encontraba Murad, fueron secuestradas y enviadas a diversos puntos a lo largo del territorio del califato, convertidas en esclavas sexuales de los combatientes, sometidas a violaciones y maltratos e intercambiadas como mercancía. Todo ello marcó a las mujeres de la conservadora comunidad yazidí con graves secuelas psicológicas y un estigma indeleble de deshonra.
No obstante, la masacre de Sinyar no era un fenómeno nuevo. Ya en 2007 más de 400 yazidíes perecieron bajo las bombas de grupos insurgentes afiliados a Al Qaeda.
Su pertenencia a una religión herética fue, de nuevo, la causa de su sufrimiento. En total, los yazidíes en su devenir han sufrido 73 masacres —la última, la de Sinyar— durante los últimos 700 años, lo que supone unas 23 millones de vidas perdidas. Entre estas masacres, vale la pena citar las afrontadas durante la campaña de arabización de los territorios kurdos por parte de Sadam Huseín a finales de la década de los 80 —en las cuales se los obligó incluso a registrarse como árabes— y las experimentadas por su participación en la insurgencia kurda. Entre los siglos XVI y XIX, tanto los gobernantes kurdos como los árabes y, posteriormente, los otomanos habían llevado a cabo diversas campañas de conversión forzada y de represión contra los yazidíes —justificadas tanto por su religión como por su oposición a someterse al poder central—, los cuales irían disminuyendo en número y aislándose progresivamente del resto de las comunidades, para mayor desconfianza entre unos y otros. A su vez, los centros de poder irían alimentando los estereotipos negativos de apóstatas, adúlteros e incestuosos para justificar el uso de la violencia contra ellos, la expropiación de sus tierras o incluso la violación de mujeres yazidíes.
Del Genocidio a la Resistencia: Mujeres Yazidi luchan y resisten
El 29 de julio de 2015, mujeres de todas las edades hicieron historia al fundar el Consejo Autónomo de la Mujer, en Shengal, prometiendo: «La organización de las mujeres yazidi será la venganza por todas las masacres» Indicando que las familias no deben intervenir cuando las niñas quieran participar en cualquier estado de la lucha y se comprometieron a la democratización interna y a la transformación de su propia comunidad. No queriedno simplemente «recomprar» a las mujeres secuestradas, sino liberarlas a través de la movilización activa, no sólo física, sino también una auto-defensa filosófica, holisitica, contra toda forma de violencia.
El sistema internacional despolitiza insidiosamente a las personas afectadas por la guerra, especialmente a los refugiados, mediante la formulación de un discurso que los deja sin voluntad, conocimiento, conciencia y política. Sin embargo los refugiados yazidis en la montaña y en el campamento de Newroz en Derik (al-Malikiyah), que fue creado en Rojava inmediatamente después de la masacre, insisten en su acción. Aunque algunas organizaciones internacionales proporcionan alguna ayuda, limitada debido al embargo impuesto por el Gobierno Regional de Kurdistán, casi sin ayuda fueron capaces de cruzar hasta Rojava durante años. La gente del Campamento Newroz indico que a pesar de que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas intentó modelar el campamento y su sistema educativo de acuerdo a su visión vertical, la asamblea del campamento se resistió, forzando a una de las mayores instituciones internacionales a que respeten su propio sistema autónomo.
Ahora, la educación en materia de alfabetización, el arte, el teatro, la cultura, el idioma, la historia y la ideología se imparten a todas las edades, mientras que las unidades de la comuna organizan las necesidades y los problemas diarios en Derik y Shengal.
El genocidio físico puede haber terminado, pero las mujeres son conscientes de que existe ahora un genocidio «blanco», un genocidio sin derramamiento de sangre, ya que los gobiernos de la UE, especialmente Alemania tratan de atraer a las mujeres yazidis al extranjero, al desarraigo de sus hogares sagrados con el objetivo de instrumentalizarlas en sus «agendas».
Madre Xense, miembro del Consejo de la Mujer besa a su nieta y explica: «Nosotros recibimos la formación armada, pero la educación integral, la toma de conciencia es mucho más importante para que podamos entender por qué sucedió la masacre y los cálculos que hace la gente a nuestra costa. Esa es nuestra autodefensa real. Ahora sabemos que éramos tan vulnerables porque no estábamos organizadas. Gracias a la autonomía democrática, los niños que una vez abrieron sus pequeñas manos y pidieron dinero cuando los combatientes peshmergas condujeron por estas alturas, ahora levantan las mismas manos con los puños cerrados y con signos de victoria.
ROJHELAT
Kurdistan Oriental, Kurdistan de Iran
Rojhelat se expande entre la zona montañosa al sureste del monte Ararat y las montañas Zagros en el noroeste del actual Irán donde entre 45% o 50% de la población no persa, pues árabes, lures, baluches, kurdos, azerbaiyanos, armenios y judíos forman parte de la demografía del país. También es importante destacar que si bien la mayoría de la población es musulmana chiita hay grupos poblacionales sunitas que trascienden las diferencias étnicas. Dos tercios de los kurdos son sunnis y un 27% chiitas. Los kurdos chiitas residen principalmente en Kermanshah (la mayor ciudad kurda del país) e Illam.
En términos lingüísticos el Kurdistán iraní cuenta con gran diversidad de dialectos; aunque la lengua kurda predominante es el soraní, también se hace uso del kurmanji, así como del píjhder o lori en las ciudades más importantes como Mahabad, Saqqez, Sanandaj y Marivan. En este sentido, la lengua kurda ha sido una fuente de lucha por la conservación de la cultura kurda, oponiéndose a la “iranización” e “islamización” perseguidas por el gobierno central de Teherán.
Cabe mencionar en este punto que los kurdos en Irán fueron influenciados por el desarrollo del idioma kurdo en lrak. La causa de esto radica en el hecho de que, desde el principio, los kurdos en Irán tenían una fuerte relación política con sus semejantes kurdos de lrak. Además de este hecho, existe una relación muy estrecha entre los dialectos que se hablan en el Rojhelat (Mukri, Ardalani, Laki y Kirmashani) y el «dialecto Sorani» de Irak. Además, los kurdos en estas tierras usan el mismo alfabeto que los kurdos iraquíes. En cuanto al alfabeto kurdo-oriental modificado, se imprimió por primera vez en el año 1345 H. (1966/67), cuando se imprimió una antología de poesía usando estas letras modificadas. No sucedió antes porque la presión política en su contra era demasiado grande y también porque los costos económicos eran demasiado altos. Debido a que los kurdos iraquíes, que escriben en el llamado kurdo soraní, hacen mucho uso del vocabulario, expresiones idiomáticas y terminología de los kurdos iraníes, y especialmente del dialecto mukriyani, ha surgido algún tipo de lenguaje escrito estandarizado en Irán y lrak, a lo que uno puede referirse como «Kurdo Medio / Kurmanji».
Aunque la variación Sulaimani del dialecto Kurmanji Central se convirtió en un lenguaje escrito multirregional, se puede llegar claramente a la conclusión de que el ‘Dialecto Madre’ de la mayoría de los grandes poetas kurdos era en realidad el dialecto Gorani. Regiones importantes de los kurdos de Gorani, como Kirkuk, Kifri, la región del río Sirvan, Khanakin, Zardiawa (Karadagh), y varias tribus de Goran como Jabari, Talabani y Zangana también han abandonado su dialecto original de Gorani. Del dialecto de Gorani, solo quedan unos pocos poetas. Entre ellos, sin embargo, hay una excepción excepcional: Mawlawi Tawgozi (1806-1882). Con la absorción del principado de Arladan en la dinastía Kajar en 1867, no quedó gran esfera de actividad en el dialecto de Gorani. Por lo tanto, este hermoso y rico dialecto perdió su lugar como lengua literaria en el Kurdistán oriental y central,y se convirtió en el ‘lenguaje de las ancianas en los rincones y callejones de Sanandaj’, como informó el académico e investigador kurdo Said Khani Kurdistán
La nueva variación del dialecto de Sulaimani se creó como consecuencia de la mezcla del dialecto de Sharazour, que era el dialecto de los kurdos de Ardalani, con el dialecto de Kalatshwalan. Kalatshwalan fue la primera capital de los príncipes Babani. La tendencia de los kurdos de Sulaimani a expandirse continuó. Hoy en día, los mejores escritores y poetas de la región de Goran escriben en dialecto de Sulaimani; entre ellos, el famoso clérigo musulmán Mala Abdulkarim Mudarris y sus dos hijos, Mohammed y Fatih. Vale la pena señalar que el mayor innovador de la poesía kurda, el mayor poeta de los tiempos modernos kurdos, Abdulla Goran (1904/5? -18 de noviembre de 1962) escribió en el dialecto de Sulaimani.
Los kurdos: doblemente perseguidos en Irán
Para entrar en contexto sobre la situación kurda en Irán debemos remontarnos hasta principios del siglo XX, donde el líder kurdo Ismail Agha Shikak resultó ser una pesadilla para el gobierno central por la gran cantidad de levantamientos que lideró en las zonas kurdas durante la década de los veinte.
Entre 1918 y 1925, algunos líderes tribales establecieron pequeñas regiones autónomas o independientes, pero fueron derrotados por el poder central.. Con una representación política moderada, por medio del Partido Democrático Kurdo de Irán (KDPI), el proyecto nacionalista del Kurdistán iraní se posicionaba como algo revelador, sobre todo con el apoyo del Kurdistán iraquí. Sin embargo, con la imposición del primer rey de la dinastía Pahlavi, Reza Khan, y el cambio del nombre de Persia a Irán en 1935, la represión contra la provincia kurda se incrementó, lo que años más tarde revivió en las mentes de los jóvenes kurdos a fin de reclamar la instauración de una autonomía política.
En 1941, una revuelta más amplia llevó a la creación de una administración autónoma dirigida desde la ciudad de Mahabad por el jurista Qazim Mohamed. La Unión Soviética, que también fomentaba un movimiento independentista azerí en el norte de Irán, apoyaba durante varios años este proyecto.
En 1945, el dirigente kurdo iraquí Mustafa Barzani se exilió con sus milicias a Irán y creó un ejército al servicio de Qazim Mohamed, que el mismo año fundó el Partido Democrático del Kurdistán Iraní (KDPI).
En 1946, Qazim proclamó una república independiente, conocida como la República de Mahabad. El mismo año, las tropas soviéticas se retiraron; poco después, un contraataque de Teherán derrotó a las milicias kurdas y reintegró el territorio al estado iraní.
Con el nombramiento de Mohammad Reza Shah como nuevo monarca de Irán, el KDPI fue prohibido tras la disolución de la República de Mahabad, lo que dio inicio a un periodo de persecuciones políticas y de hostigamiento hacia la población kurda. En cuanto al idioma, el Shah estableció leyes que indicaban que el persa sería el único idioma hablado y escrito, no solo en las instituciones gubernamentales y educativas, sino también en las emisiones de televisión, radio e incluso en las publicaciones escritas (periódicos y libros). Todos los niveles de la educación nacional deberían ser impartidos en persa.
Lo que quería lograr el Shah con sus iniciativas lingüísticas era asimilar lingüísticamente a su población kurda (proceso parecido al de Turquía) y crear un nuevo sentimiento nacionalista iraní, sin considerar la importancia de las minorías y su legado cultural, que hacía (y hace) a Irán un Estado multiétnico y con una diversidad muy interesante.
En 1967 se fundó el partido marxista Komalah, que abogaba por la autodeterminación. En 1979, numerosos grupos kurdos apoyaban la revolución contra el sah, pero pronto se opusieron al régimen islamista chií del ayatolá Jomeini. En agosto de ese año, Jomeini declaró la guerra santa contra los kurdos independentistas —la mayoría de orientación suní— y la revuelta fue aplastada militarmente, lo que causó miles de muertos.
Con el triunfo de la Revolución de 1979, los kurdos confiaban que podrían avanzar en sus reclamos culturales y políticos, sin embargo, con la proclamación de la República Islámica de Irán los kurdos volverían a ser una minoría no reconocida, aplastada y cercada por el gobierno centralizado del Ayatollah Khomeini, quien emprendería un duro conflicto con la población kurda de su país, aunque apoyaría a los kurdos de Irak durante la guerra Irán-Irak (1980-1988).
La represión seguiría su curso y los partidos políticos kurdos fueron prohibidos y perseguidos mientras muchos de sus dirigentes resultaron acusados y asesinados, como Abdul Rahman Ghassemlou (1989), secretario general del KDPI a quien los servicios de inteligencia iraní (en los cuales ya influía Qaeem Soleimani) mataron en Viena; Abdullah Ghaderi-Azar, también asesinado en Viena; y a Sadegh Sharafkandi, secretario general del KDPI después de Ghassemlou y quien fuera asesinado en Berlín en 1992.
En el campo político, la Constitución del nuevo gobierno islámico que entró en vigor el 3 de diciembre de 1979 establecía el farsi y el islam chiita como los oficiales y si bien reconocía la diversidad étnica, lingüística y religiosa del país, la represión en el ámbito educativo, televiso y gubernamental contra la lengua kurda seguía en marcha.
En 1997, con la elección de Khatami como presidente de Irán ‒un hombre calificado como progresista y moderado‒ se vislumbraba una nueva época para los kurdos, pero gradualmente quedó claro que no sería así, ya que la presión de los grupos conservadores mostró la debilidad de Khatami, quien silencioso atestiguaba el recrudecimiento de las acciones de la Guardia Revolucionaria Iraní en los territorios kurdos con asesinatos y arrestos arbitrarios de todo aquel que no respondiera a los ideales de la revolución o se resistiera a las políticas homogeneizadoras.
La tímida apertura democrática bajo Mohamed Jatamí a partir de 1997 dio más libertad a los kurdos y valoraba su papel dentro de un Irán multiétnico. Se formó un movimiento parlamentario a favor de la identidad cultural kurda. En 1999, sin embargo, las protestas por el juicio a Abdullah Öcalan en Turquía se extendieron a Irán y provocaron choques sangrientos con la policía. En 2005, el asesinato de un joven kurdo provocó revueltas que duraron varias semanas y se extendieron a todo el Kurdistán iraní.
En 2004, se crea el Partido de la Vida Libre del Kurdistán (PJAK) quien defiende «la autonomía democrática en oposicon al actual sistema de gobierno mediante la defensa de diferentes idiomas, religiones, culturas, creencias y colores.
La época de Ahmadinejad, muy aplaudido y recibido por algunos sectores que se definen antiimperialistas, resultó ser la más sanguinaria y represora contra la oposición interna, pues si en 2005 el régimen ejecutó a 94 personas, para 2006 fueron 117; en 2007 alcanzó la cifra de 317 y en 2008 se asesinó a 370 iraníes opositores.
Nombres desconocidos en occidente como Mohammad Seddigh Kaboudvand, Ehsan Fattahian (2005), Fasih Yasamani, Farzad Kamangar, Ali Heydarian, Shirin Alam Hooli, Mehdi Eslamian, Farhad Vakili fueron ejecutados por pertenecer al PJAK en 2010. En 2013 y ya con Rouhani en la presidencia, el asesinato de activistas políticos kurdos continuó con el asesinato de Habibollah Golparipour y Shirko Moareh. Actualmente seguimos siendo testigos de ejecuciones de kurdos disidentes a manos de las autoridades iraníes las cuales son silenciadas e ignoradas en el resto del mundo por una apatía académica, una complicidad política y un sesgo mediático que margina el análisis profundo del Medio Oriente en aras de presentar solo casos coyunturales.
En Rohalat hay grandes recursos acuíferos, petróleo y minerales como el cobre, carbón, hierro y cromo que se explotan en beneficio de las regiones centrales del país. El gobierno de Teherán ha marginado a los kurdos en el manejo de sus propios recursos naturales y la zona vive una situación de dependencia y desventaja económica en relación con el poder central, dinámica establecida por la dinastía Pahlavi y mantenida por la República Islámica.
Irán es un país de contrastes y dualismos interesantes.. Un Estado que históricamente ha sido muy débil, pero que establece dinámicas centralizadoras y represoras hacia la periferia. Un país con una heterogeneidad lingüística, religiosa y étnica que choca con una República que promueve una visión única de la iranidad, en la que lo persa y chiita es central, y una población que ha sufrido la guerra y la represión doméstica tanto en la época de la dinastía Pahlavi como en la República Islámica instaurada en 1979 con el Ayatollah Khomeini como líder y poderoso símbolo.
La situación de los kurdos empeora cada año, los kurdos, que son sunitas, sufren una discriminación confesional por no pertenecer a la mayoría chiita. En Irán, el islam chií es la religión de Estado y allí, la identidad religiosa pesa más que la identidad cultural. Esta es la razón por la que los kurdos de dicha región son doblemente perseguidos. El Kurdistán iraní presenta la tasa de desempleo más elevada en comparación al resto del país. Es una región subdesarrollada donde la toxicomanía no cesa de crecer bajo la indiferencia total de las autoridades. La persecución contra los kurdos en Irán no se detiene, las detenciones, los encarcelamientos y las condenas a muerte son numerosas. El idioma kurdo está prohibido, así como las asociaciones culturales y de defensa de los derechos humanos que no pueden tener ningún tipo de existencia legal.
Un informe publicado en 2008, Amnistía Internacional indica que los kurdos han sido un objetivo particular de la República Islámica de Irán y que los «derechos sociales, políticos y culturales de los kurdos han sido reprimidos, al igual que sus aspiraciones económicas». Como resultado, muchos activistas de derechos humanos en Irán a menudo cambian su enfoque para identificar específicamente las violaciones de los derechos humanos por parte de las autoridades iraníes contra la minoría kurda. Sin embargo, según Amnistía Internacional, aquellos activistas que «vinculan su trabajo de derechos humanos, llamando la atención sobre el incumplimiento del gobierno de respetar las normas internacionales de derechos humanos, con su identidad kurda, corren el riesgo de nuevas violaciones de sus derechos».
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Idioma_kurdo
https://newrozeuskalkurduelkartea.wordpress.com/lengua-kurda-hizkuntza-kurdua/
https://es.wikipedia.org/wiki/Kurmanji
Conferencia del Dr. Jemal Nebez .«El idioma kurdo: de tradición oral a la lengua escrita» (Berlin – Germany, 2000)
https://newrozeuskalkurduelkartea.wordpress.com/lengua-kurda-hizkuntza-kurdua/
https://es.wikipedia.org/wiki/Idioma_kurdo
https://www.institutkurde.org/en/kurdorama/
https://es.wikipedia.org/wiki/Refugiados_kurdos
https://directa.cat/diaspora-kurda-a-europa-la-resistencia-duna-identitat-
https://www.reuters.com/article/us-syria-security-kurds-insight-idUSKCN1SC0WX
https://www.reuters.com/article/us-syria-security-kurds-insight-idUSKCN1SC0WX
https://rojinfo.com/lacademie-de-sante-du-rojava-devient-une-faculte/
https://msur.es/focos/kurdistan-irani/
NEWROZ EUSKAL KURDU ELKARTEA – Rojhelat –
https://jeronimomx.info/los-alevies-de-turquia-una-comunidad-discriminada/
https://elordenmundial.com/los-yazidies-historia-persecucion/