Hace unos días nos enteramos de que muchos pseudos dirigentes indígenas, pretenden reciclarse, intentando revertir la falta de confianza que las comunidades les tienen. Se están organizando en un espacio de oposición, mucho de ellos financiados anteriormente por el gobierno macrista, hoy se presentan como grandes luchadores. Convocan a la unidad de los pueblos indígenas, para salir a protestar ante las injusticias, por las políticas homogeneizantes del protocolo de seguridad sanitaria. Son a nuestro entender meros oportunistas.
Nosotras como Movimiento de Mujeres Indígenas por El Buen Vivir, denunciamos oportunamente que estas medidas inconsultas para con los pueblos indígenas, han violado el convenio 169 de la OIT, que claramente dice que el estado debe consultar toda medida que nos afecte. Las decisiones pensadas solo desde la lógica centro urbanista, han generado situaciones de mayor represión y violencia en los territorios indígenas.
Nosotras, como mujeres indígenas organizadas, nos oponemos a este llamado oportunista y mezquino, de quienes ni si quiera en esta pandemia vemos velar por seguridad alimenticia y sanitaria en las comunidades. Nosotras jamás seremos serviles a los gobiernos de turno, ni traicionaremos nuestros sueños colectivos, que van mucho más allá que los intereses egoístas que hoy impulsan a esos desgastados dirigentes a movilizarnos. Hemos elevado desde hace muchos años nuestra mirada, y hemos visto que la revolución verdadera es el de la Mapu, de la Pacha contra el #terricidio.
Unidad no es amontonamiento, la unidad se construye siempre desde la palabra verdadera, el consenso y una caminar en senderos de siembra y acciones fértiles para cosechar un mundo mejor. Por ello ni olvido ni perdón, para los genocidas de los pueblos y la misma vara de justicia contra los yanaconas, traidores.
Estos que hoy vociferan las injusticias y nos convocan a rebelarnos, cuando ocupaban cargos durante el gobierno macrista silenciaron el horror de las balas asesinas del Estado, estos mismos indígenas fueron funcionales y funcionarios en ese gobierno genocida, marionetas del estado! Hoy estos mismos señores ¿quieren liderar la rebelión de los pueblos? no señores! ustedes solo quieren reciclarse. Es indignante con que rapidez olvidan. Su consciencia debería destilar sangre.
El Movimiento de Mujeres indígenas por el Buen Vivir es inclaudicable, no adherimos a ningún partido político, no apostamos por los liderazgos, creemos firmemente en la fuerza horizontal nutrida en la sabiduría ancestral de los pueblos. Así mismo también entendemos a la verdad como un baluarte que debe depurar los vicios colonialistas que han contaminado nuestros pueblos, es por ello que como Movimiento denunciamos, condenamos y no acompañaremos a caciques y referentes, a los varones indígenas que son golpeadores, abusadores y acosadores. Convencidas de que tantas décadas de pseudo dirigencialismo machista que lo único que han traído es postergación y olvido está llegando a su fin.
Nos estamos levantando con coraje y dignidad, creemos en nuestra fuerza como mujeres indígenas, en la sabiduría ancestral que nos habita. Claro que también hay mujeres indígenas que abrazaron la traición, son cómplices, todo por un empleo, hoy ven en peligro la continuidad de sus contratos y desesperadas buscan un lugar en el actual gobierno, el oportunismo no es inherente solo a los hombres, está enquistado en el espíritu de la mediocridad humana. Es cierto que la pandemia, y sobre todo las medidas sanitarias que ha establecido el Gobierno han sido injustas hacia los territorios, es cierto que este gobierno como todos los anteriores no reconocen la plurinacionalidad de los territorios, no nos dan participación para diagramar, para pensar, y para proponer alternativas de solución al interior de las comunidades para prevención y no solo del coronavirus, sino de todas las enfermedades que nos aquejan por la falta de recursos y desidia histórica del Estado. No nos dejan plantear alternativas de desenvolvimiento económico que nos permitan comer, algo tan elemental como ese derecho. Sobre el clamor de las comunidades hambrientas, hoy estos referentes indígenas traidores y oportunistas hablan de la desnutrición como si fuera una novedad. Es cierto que hay hambre, ¿acaso no hubo hambre en el gobierno macrista? ¿Y con el gobierno anterior no hubo hambre también? ¿Y acaso no hubo hambre cuando se fundó este Estado genocida? Ingenuamente creen que levantando la voz y diciendo que hay hambre, la totalidad de las comunidades marcharan tras ellos, como la vanguardia iluminada que nos llevaran a la nada misma.
Realmente para construir una fuerza real, un movimiento de pueblos indígenas hay que consensuar algo fundamental: el Buen vivir como derecho.
Lo que estamos viendo es oportunismo barato, partidario, buscando migajas para los pseudos dirigentes que realmente a esta altura nos avergüenzan! no podemos reconocer ningún tipo de representación en su actuar. Solo vemos la representatividad de la colonización winka en su hacer. Hemos sentido la necesidad de alzar nuestras voces ante las reuniones que se están teniendo del macrismo con indígenas serviles, no contaran con nuestra adhesión. Hacen reuniones disfrazadas de mesa de “unidad” cuando solo tienen como propósito la desunión y los conflictos entre hermanos.
Sí sostenemos que existen vacios absolutos respecto a políticas indígenas.
Los conflictos y atropellos han sido múltiples en el periodo de cuarentena:
-Golpean y detienen a mujeres originarias en Tafi del Valle
-Siguen las muertes de niñes Wichi por hambre en #Salta.
-Ataque violento al Lof Mapuche Buenuleo
-Drogan y violan a una joven Wichi en el Sauzalito, #Chaco
-Mujeres indígenas varadas lejos de casa, exigen políticas de retorno a sus comunidades.
- Se le ha dado luz verde a los sicarios de los terratenientes y empresas extractivistas, para violentar a las comunidades que están reafirmando recuperaciones territoriales.
No bajaremos los brazos en nuestra digna lucha, la suma de todas las voluntades para cambiar éste sistema de muerte son nuestras hermanas y hermanos. El ser indígena es una forma de percibir y habitar el mundo, no es solo una cuestión de raza.
Una vez más convocamos al mundo a luchar contra el Terricidio!
Caminamos para ser y somos porque caminamos.