¿Qué enseñanzas nos dejan los momentos difíciles, las tragedias y catástrofes? Generalmente aprendemos a prevenir o reaccionar de mejor manera. Este momento de descontento ante el reajuste económico para enfrentar la crisis, agravada por la pandemia, revelará cuánto evolucionamos los ecuatorianos.
Por el anuncio de las medidas que el Gobierno implementará para afrontar la parálisis económica del país, varias organizaciones sociales saldrán a las calles el lunes 25 de mayo para protestar contra la Ley de Apoyo Humanitario, la liberación de los precios de la gasolina extra y el diésel y la reducción de la jornada laboral.
El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), el Frente Popular, la Unión Nacional de Educadores (UNE) se convocaron a las 10:00, en plazas y calles, para expresar su descontento “en contra de estas medidas neoliberales” y en rechazo a que se “eliminen subsidios” y se “afecte al bolsillo de los maestros”.
El presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi, Leonidas Iza –que integra la Conaie–, advirtió que “habrá un estallido social” a causa de las medidas. La expresidenta de la UNE Mery Zamora amenazó: “Si quieren otro octubre y no aprendieron la lección, pues tendrán otro octubre (…), vamos a estar más que unidos en las calles y plazas de este país”. Y el vicepresidente del FUT alerta que las manifestaciones serán progresivas “hasta aterrizar en una gran jornada nacional, y no descartamos un levantamiento popular y el único responsable será el Gobierno y sus políticas”.
¿Qué le dejaron al país las protestas de octubre-19 además de paralizaciones, saqueos, desmanes, destrucción de la propiedad privada y pública?
Es hora de que evolucione la manera de protestar, que se lo haga con planteamientos concretos, coherentes con el bienestar común, no en defensa de sectores que desconociendo la crisis pretenden salir intocados. No es inteligente oponerse sin plantear una alternativa mejor.