Estados Unidos ha impactado de lleno en la línea de flotación del chavismo al conseguir la captura en Cabo Verde del empresario colombiano Alex Saab, señalado como principal testaferro de Nicolás Maduro por Washington y por la fiscal rebelde venezolana, Luisa Ortega. Un golpe sin precedentes: el hombre de negocios de Barranquilla es clave fundamental para el contrabando de oro y para el sistema de comida subvencionada desarrollado por el Gobierno.
Sus abogados han confirmado a la agencia Ap la captura de su defendido, adelantada anoche por ‘El Tiempo’ de Bogotá, mientras medios locales avanzan que Estados Unidos pretende extraditarlo de forma inmediata.
La aeronave privada, con matrícula venezolana, que despegó de Caracas el viernes hizo escala en Cabo Verde para cargar combustible. Fuentes extraoficiales confirmaron al diario colombiano que el aparato cubría la ruta Rusia-Irán. Saab ha participado en el operativo montado las últimas semanas por el Gobierno de Teherán, que envío cinco cargueros de gasolina a Venezuela a cambio de toneladas de oro.
La detención se produce sólo tres días después de que las autoridades colombianas confiscaran parte de las propiedades del empresario, quien figura en la ‘lista negra’ del Departamento del Tesoro y está sancionado por el Gobierno de Washington. La larga lista de acusaciones que recaen contra él abarcan enriquecimiento ilícito, lavado de activos, exportación o importación ficticia y estafa, además de ser señalado como cabeza del esquema de corrupción en Venezuela. “Se apoderó de recursos millonarios destinados a la compra de alimentos y mercados que llegaron a precios superiores y descompuestos”, resumió la Fiscalía colombiana la semana pasada.
La Presidencia de Nicolás Maduro desde 2013 no se explica sin la presencia del empresario colombiano, que aparece en buena parte de los negocios sucios de la revolución bolivariana y que también promovió el último asalto chavista al Parlamento democrático. El grupo de diputados opositores que maniobraron con el chavismo para hacerse con la presidencia fraudulenta de la Asamblea Nacional viajaron varias veces a Europa en 2019 para defender los intereses del hombre de negocios. Luis Parra, su principal contacto, no es reconocido como jefe legislativo en el mundo, salvo por Cuba y Rusia.
En el radar
“El alcance de la detención es infinito”, subrayó Iván Simonovis, comisionado especial de Seguridad de la presidencia interina de Venezuela y uno de los principales nexos de Juan Guaidó con Washington. “Queda claro que los organismos de inteligencia están siendo efectivos. En el radar están, dentro y fuera de Venezuela, socios, testaferros y amigos de quienes hacen vida criminal con el régimen”, remachó el antiguo preso político, ahora exiliado en EEUU.
Entre las acusaciones que penden contra el íntimo amigo del “hijo de Chávez” destaca el lavado de 350 millones de dólares a través del sistema de control de cambios de la revolución. El Departamento del Tesoro también le responsabilizó del gigantesco mecanismo de corrupción puesto en marcha con las cajas CLAP de comida subvencionada, la versión bolivariana de la libreta cubana de racionamiento.
Sus tentáculos, empresas y negocios también se han extendido para facilitar las últimas operaciones revolucionarias que buscan evadir las sanciones de EEUU, desde el contrabando de oro hasta el negocio de la gasolina con Irán.
Las aventuras millonarias del empresario de origen libanés fueron marcadas de cerca y denunciadas por el portal informativo armando.info, lo que costó la persecución y el exilio de los periodistas Ewald Scharfenberg, Roberto Deniz, Alfredo Meza y Joseph Poliszuk. Una investigación tras otra, el equipo de reporteros no se arredró ante las amenazas del todopoderoso empresario y de sus amigos políticos, sacando a la luz cómo revendían comida mexicana al chavismo a través de una sociedad registrada en Hong Kong, contratada más tarde por Maduro para comprar medicinas a la India.
El vínculo es tan estrecho entre el poder presidencial y el empresario barranquillero que Maduro impuso en 2018 al frente del Ministerio de Desarrollo Minero y Ecológico a un empleado de Saab y de su socio Álvaro Pulido. Se trataba de Adrián Perdomo, quien desde ese momento se puso al frente de la exportaciones y del contrabando de oro con dirección a Turquía. A todos ellos les incluyó el Departamento del Tesoro de EEUU en sus sanciones.
Saab también se benefició de contratos petroleros, de las subastas de dólares y de un millonario plan para la instalación de gimnasios verticales.
“Mi rechazo es enfático ante esta persecución”, se defendió Saab tras conocer las sanciones decretadas contra él y cuando ya era perseguido tanto en Estados Unidos como en Colombia. “El único objetivo de EEUU es asfixiar al Gobierno venezolano y creen que atropellando empresarios lograrán su cometido. Confío en que la verdad de toda esta infamia termine triunfando un día”, añadió.
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Detienen al empresario colombiano Alex Saab mientras hacía escala en Cabo Verde, África
El empresario colombiano, Álex Saab, señalado por el gobierno de Donald Trump de ser testaferro del Gobierno de Venezuela, fue detenido ayer viernes en Cabo Verde, África.
La aeronave privada en la que viajaba Saab, con matrícula venezolana, despegaría desde Caracas ayer y realizaría una escala en Cabo Verde para cargar combustible ya que el aparato cubría la ruta Rusia-Irán.
La detención se produjo solo tres días después de que las autoridades colombianas confiscaran parte de sus propiedades. Medios locales aseguran que Estados Unidos pretende realizar la extradición del empresario de Barranquilla, quien figura en la lista del Departamento del Tesoro y sancionado por el gobierno estadounidense.
Desde hacía varios meses, cuando Estados Unidos lo incluyó en la llamada ‘Lista Clinton’, pesaba sobre él una circular azul de Interpol que se habría hecho efectiva en ese país africano.
Saab ha sido señalado en Venezuela y en Estados Unidos de ser partícipe de una supuesta red de corrupción con el programa de alimentos subsidiados por el gobierno venezolano a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, CLAP.
Según apuntan las acusaciones, los delitos consisten en la sobrefactura de alimentos importados desde México, que adquiere el ejecutivo nacional para la sostenibilidad del programa de alimentos que fundamentalmente se dirigen hacia los sectores populares expuestos a una larga crisis de sobrevivencia, que muchos atribuyen a las sanciones impuestas por EEUU y otros a la mala administración del gobierno actual.
El empresario también ha sido acusado por la justicia estadounidense de emprender negocios y operaciones de lavado de activos.
A principios de esta semana el gobierno de Colombia informó que a Alex Saab le habían sido incautados 8 bienes, por 35 mil millones de pesos, casi 9 millones de dólares, vinculados a una vieja operación de importaciones ficticias.