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Agentes de las policías Federal de Caminos y Judicial del estado desalojaron a los comisarios y campesinos de San Luis Acatlán que desde el lunes pasado obstruían la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional y detuvieron a 29 personas, a quienes se acusa de ataque a las vías generales de comunicación.
Los manifestantes exigen al Congreso local y al gobierno de Guerrero la destitución del alcalde de ese municipio, el perredista Genaro Vázquez Solís, a quien acusan de desviar 50 millones de pesos.
Al tiempo que ocurría el desalojo, la noche del miércoles, agentes judiciales ingresaron armados a la sede del Congreso local en Chilpancingo, donde intentaron detener a Crispín Santos Callejas, uno de los cinco dirigentes del movimiento, que negociaba en ese momento con diputados y el director de Gobernación, Rey Hilario Serrano, el desalojo de la carretera federal.
La irrupción provocó que se suspendiera la sesión y la exigencia a la Procuraduría de Justicia de que dé una explicación por esos hechos.
De acuerdo con información del gobierno del estado, en el desalojo de la vía federal, a la altura del puente de Marquelia, fueron detenidas 29 personas, a las que se acusa de ataque a las vías generales de comunicación y de transporte.
Asimismo fueron decomisados tres armas de fuego y tres vehículos “propiedad” de los manifestantes.
Señala que “con esta acción, el gobierno del estado refrenda una vez más su compromiso de continuar manteniendo la paz social y de castigar a todas aquellas personas que cometan algún ilícito y que afecten a la ciudadanía en general tomando este tipo de acciones que alteran el orden social”.
Todavía el miércoles, antes de la acción policiaca, el comisario de Mixtecapa, Vicario Portillo Martínez, advertía que no levantarían el plantón hasta que los diputados perredistas y priístas dejaran de proteger al hijo del guerrillero Genaro Vázquez Rojas.
Mientras ocurría la expulsión de los campesinos de la carretera, un grupo de agentes judiciales ingresaron armados a la sede del Congreso local, en Chilpancingo, para intentar detener a Crispín Santos Calleja y a otros cuatro dirigentes opositores al edil Vázquez Solís; la presencia de los policías armados ocasionó que la sesión legislativa se suspendiera unos minutos.