La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) al país:
A medida que la pandemia del COVID-19 avanza, durante las últimas semanas la situación de los pueblos y nacionalidades indígenas ha ido empeorando hasta tornarse crítica, enfrentamos no solamente los estragos directos provocados por la pandemia, sino también la irresponsabilidad y negligencia de un gobierno neoliberal que ha optado por salvaguardar los intereses de los grandes grupos de poder económico y no la salud y el bienestar del pueblo ecuatoriano.
Conaie
D.M., Quito, 18 de junio de 2020
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) al país:
A medida que la pandemia del COVID-19 avanza, durante las últimas semanas la situación de los pueblos y nacionalidades indígenas ha ido empeorando hasta tornarse crítica, enfrentamos no solamente los estragos directos provocados por la pandemia, sino también la irresponsabilidad y negligencia de un gobierno neoliberal que ha optado por salvaguardar los intereses de los grandes grupos de poder económico y no la salud y el bienestar del pueblo ecuatoriano.
Día a día observamos el aumento de contagios y fallecimientos, que, en vez de decrecer, aumenta de manera incontrolada. La ausencia de una estrategia de gestión de esta crisis sanitaria específica para los Pueblos Indígenas, se ha convertido en un grave riesgo para nuestra supervivencia. Ni siquiera se han hecho públicos datos estadísticos desglosados sobre pueblos y nacionalidades, en cuanto al número de casos de contagio, sospechosos, fallecimientos y recuperados. En esas condiciones es aún más difícil actuar y ahora la situación se ha desbordado por completo en nuestros territorios.
El gobierno no tomó iniciativas de prevención culturalmente adecuadas para los pueblos indígenas. Las pruebas de Covid 19 que se realizan son insuficientes y no se realiza un seguimiento de los pacientes diagnosticados; los cercos epidemiológicos son virtualmente inexistentes; los centros de salud se encuentran desprovistos de los insumos, medicinas y personal médico imprescindibles para atender la emergencia producto de los recortes presupuestarios que dejaron al sistema de salud pública en total vulnerabilidad ante la pandemia. Sumado a esto, no se detuvieron las actividades extractivas en nuestros territorios, aumentando así el riesgo de contagio en las comunidades.
Mientras el país se hunde en la corrupción, nuestras comunidades están muriendo. Murieron Carlos Bay Ima y Timpo Alejandro Omeway, de la nacionalidad Waorani del Yasuní. También Marco Santi Gualinga, del pueblo originario Kichwa de Sarayaku y Juan Manuel Castro Cocha, líder histórico del pueblo Panzaleo de Cotopaxi. También nos dejó el doctor Patricio Ainaguano Uñog, médico del pueblo Chibuleo en Tungurahua, quien trabajó hasta el último día en la promoción de la salud intercultural. Y así, decenas de compañeros y compañeras más, cuyos nombres llevaremos siempre en la memoria como ejemplos de la lucha.
Ante esta situación de muerte a la que nos hemos visto arrastrados, y la indolencia de un gobierno negligente e irresponsable, desde la dignidad de nuestras luchas históricas y la de nuestros muertos, denunciamos ante el país y el mundo la grave situación por la cual estamos atravesando los indígenas del Ecuador, llamamos a la solidaridad de todos los sectores sociales y exigimos:
Por el Consejo de Gobierno
Jaime Vargas
Presidente de la CONAIE