Estos cuerpos usualmente operan durante la noche o primeras horas de la madrugada, la lógica es la toma militar de los barrios como si se tratase de un territorio enemigo donde la FAES actúa como un ejército de ocupación y generalmente “cazan” a sus objetivos. Sus formas de proceder son esencialmente militares, no es una lógica de seguridad ciudadana en la que se debe prevenir o detener en el marco de la legalidad a un delincuente, no, en su caso ellos entienden que tienen que llegar a “dar de baja” a “elementos” que no son personas sino enemigos.
A mediados de febrero conversamos con Ayelén Oliva para el podcast de Nueva Sociedad “¿Qué pasa?” sobre cómo se organiza la violencia desde el Estado. La transcripción completa del programa, que compartimos con la socióloga Anais López y el economista Manuel Sutherland, está disponible en francés en la página Contretemps, pero no lo está en español. Las preguntas de Ayelén son recurrentes en distintos actores y espacios, por esta razón hemos decidido hacer cuatro entregas, una por cada pregunta que me hicieron en este podcast. Hoy arrancamos con la primera ¿Cómo se organiza la violencia desde el Estado en Venezuela?
La violencia, o para ser más precisos, los cuerpos de seguridad del Estado venezolano, desde el punto de vista formal, estarían configurados de la siguiente manera:
Tenemos las policías preventivas o uniformadas de carácter civil, en sus tres niveles político territoriales (municipios, estados, territorio nacional):
Más de 123 policías municipales, Venezuela tiene 335 municipios no todos cuentan con policías, en estos casos sus labores son ejercidas por cuerpos regionales o nacionales. El gobierno en unas cuestionadas elecciones del año 2017 tomó el dominio de 305 alcaldías, en consecuencia, domina casi la totalidad, por no decir todas las policías municipales.
23 policías estadales, que el gobierno también tiene bajo su dominio, a partir de esas mismas elecciones. Tiene 20 gobernaciones adeptas, las tres gobernaciones opositoras tienen a sus policías intervenidas por el gobierno nacional.
Y finalmente, está la Policía Nacional Bolivariana, creada en el año 2009, cuerpo al que está adscrita la Fuerza de Acciones Especiales (FAES).
Estos cuerpos para el año 2017 sumaban más de 175 mil funcionarios, esto nos da una tasa de encuadramiento policial muy por encima de los estándares internacionales, el promedio es de unos 350 policías por cada 100 mil habitantes, en Venezuela estamos 207 puntos por encima de ese estándar. En un lapso de 11 años el pie de fuerza policial ha crecido un 53%, estos son claros indicadores del avance del Estado de Policía en Venezuela.
Luego tenemos otros cuerpos nacionales especializados:
Policía de investigación: Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC)
Policía política: El Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).
Por último, tenemos a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana conformada tradicional y constitucionalmente por cuatro componentes:
El Ejército
La Armada
La Aviación
La Guardia Nacional. Este último componente militar es el que desde 1937 ejerce de facto labores de policía nacional en el país.
Están las Milicias sobre las que hay todo un debate a partir de la promulgación de la nueva ley de la Fuerza Armada Bolivariana de enero de 2020, que las concibe como un componente “especial”. Se trata de una reforma de la ley realizada por la ANC impuesta desde 2017, que ha sido cuestionada por diversos sectores.
Dentro de la FANB se encuentra también la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), que ha sido señalada por violaciones a los derechos humanos de sus detenidos.
¿Qué son las FAES? ¿Con qué objetivo fueron creadas las fuerzas especiales? ¿Cómo operan en los barrios más pobres?
Las Fuerzas de Acciones Especiales es el grupo táctico de la Policía Nacional Bolivariana. ¿Qué es un grupo táctico?
Los “grupos tácticos” o de “acciones especiales” están conformados por efectivos –en principio- previamente seleccionados y entrenados en tácticas de asalto y de combate, equipados con armas y equipos especiales de índole militar, que deben intervenir solo en situaciones extremas y de alto riesgo, tales como secuestros, toma de rehenes, enfrentamientos armados, arrestos peligrosos, etc. Una característica común de este tipo de situaciones es que en estos casos las policías preventivas y de investigación son rebasadas en armas, tanto en calidad como en cantidad, u ocurren en lugares de difícil acceso para ellas.
Estos grupos representan la máxima expresión de los criterios de intensidad en términos de uso de la fuerza letal, manejo de armas de guerra, así como del entrenamiento correspondiente, que se requiere en situaciones de máxima complejidad, consideradas extremas y muy excepcionales. El problema radica en el traslado de estas situaciones de excepción a la práctica rutinaria de los cuerpos de seguridad en general, sin una rendición de cuentas posterior, ni justificación de este tipo de intervenciones.
La FAES fue activada el 14 de julio de 2017 por el propio Presidente de la República, con un discurso y una intencionalidad política claramente bélica. No hay que perder de vista que 2017 fue el año de las protestas masivas en Venezuela este es el contexto que sirve de fondo para la creación de este grupo táctico.
Estos cuerpos usualmente operan durante la noche o primeras horas de la madrugada, la lógica es la toma militar de los barrios como si se tratase de un territorio enemigo donde la FAES actúa como un ejército de ocupación y generalmente “cazan” a sus objetivos. Sus formas de proceder son esencialmente militares, no es una lógica de seguridad ciudadana en la que se debe prevenir o detener en el marco de la legalidad a un delincuente, no, en su caso ellos entienden que tienen que llegar a “dar de baja” a “elementos” que no son personas sino enemigos.
En una investigación que estamos llevando en estos momentos, en la que estamos actualizando algunos datos podemos observar que, a pesar de su breve historia la PNB, durante 2016 y 2017 fue la segunda institución más letal del país. Sin embargo, entre un año y otro observamos un incremento de las muertes producto de su intervención.
¿Cómo explicar este aumento? Por la creación de su división FAES a mediados de ese año. No se puede perder nunca de vista que cuando se habla de las FAES se habla también de la PNB.
Y ya en 2018 la PNB alcanzó el primer lugar como el organismo policial más letal, lugar que históricamente, por décadas, ha ocupado el CICPC. Se puede ver un incremento significativo de los casos de muertes institucionales de la PNB entre 2016 y 2018, pasando de un 19% del total de casos a un 45%, esto se vincula con el protagonismo que viene tomando la FAES. El 83% de las muertes por intervención de la PNB es responsabilidad de esta división. Estamos hablando de al menos unas 1.300 muertes durante los últimos tres años. Sin embargo, estos son los casos registrados por los medios de comunicación, que representan apenas un 25% de los casos reconocidos oficialmente. Esto significa que si tomamos el dato oficial como referencia que para 2018 fue de 5.287 muertes a manos de las policías, fácilmente, el número de muertes generadas por esta división solo durante ese año pudo haber llegado a unas 1.700.
En Venezuela el 33% de los homicidios ocurridos en el país son consecuencia de la intervención de las fuerzas de seguridad del Estado. Diariamente mueren 14 jóvenes pobres a manos de las policías.
Abogado graduado en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Máster en Criminología y Sociología Jurídico Penal, UB (Catalunya). Investigador y Profesor de Criminología en la UCV.