La fecha ha resultado de la presión de los partidos políticos, ansiosos de hacerse con el poder.
Argumentan la emergencia sanitaria que vive el país y el aumento de casos de Covid-29.
ABI
El Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) rechazó el martes las presiones de los partidos políticos para que las elecciones generales se realicen el 6 de septiembre, ante el aumento de los casos de coronavirus, y pidió que se flexibilice la fecha de los comicios.
“El Conade no está de acuerdo con la fecha que se ha definido para las elecciones, el 6 de septiembre, porque vulnera el derecho a la salud y la vida de los bolivianos. (…) En ese contexto, los comicios serán aquellos realizados con mayor incertidumbre y riesgo de la historia republicana”, aseguró Manuel Morales, miembro del Conade.
Por ello, pidió a las organizaciones políticas y a los órganos encargados del proceso que flexibilicen la fecha de los comicios.
“Finalmente, el que definirá la fecha en el último momento será el Covid-19 y no el Estado”, manifestó Morales.
La reacción se registra luego que la presidenta Añez anunció, el domingo, la promulgación de la Ley 691, que fija los comicios generales para el 6 de septiembre. No obstante, afirmó que los candidatos presidenciales de Comunicad Ciudadana, Carlos Mesa y del MAS, Luis Arce deben asumir la responsabilidad por la situación sanitaria por el coronavirus, luego de haber presionado para que se realicen las elecciones.
El dirigente afirmó que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el sistema político deben evaluar que las próximas elecciones serán “más desastrosas” que las del año pasado.
En esa línea, Morales recordó que en los últimos años los procesos eleccionarios se realizaron por “intereses políticos”, como el referéndum del 21 de febrero de 2016, que rechazó una nueva repostulación del expresidente Evo Morales, en los que se invirtió 165,9 millones de bolivianos.
Afirmó que a ello se suman las elecciones primarias del 27 de enero de 2019, para legitimar el binomio presidencial del MAS, donde se gastaron 27 millones de bolivianos y los comicios generales del 20 de octubre de 2019, que fueron anulados por fraude electoral, en los que se destinaron 217 millones.
“En total, el sistema político le debe al Estado 409,9 millones de bolivianos para procesos electorales que no han tenido éxito (…) Y exigimos que esos recursos alguien los tiene que pagar y se tienen que restituir al erario nacional”, aseveró Morales.
No obstante, el dirigente aseguró que las elecciones se deben efectuar este año y tener un Gobierno elegido mediante el voto, pero no durante la emergencia sanitaria por el Covid-19.
Caso contrario, Morales advirtió que convocará a la población a movilizarse por medios digitales, redes sociales, desde las zonas o domicilios.