El ataque de Azerbaiyán contra Armenia iniciado el 12 de julio dejó un saldo de cuatro soldados armenios muertos (Smbat Gabrielyan, Grisha Matevosyan, Garoush Hambardzumyan y Sos Elbakyan) y 11 azerbaiyanos, entre los que se encuentran dos altos comandantes del ejército, el general Polad Hashimov y el coronel Ilgar Mirzoev.
La vocera del Ministerio de Defensa armenio, Shushan Stepanyan, informó que las fuerzas azerbaiyanas dispararon contra objetivos civiles en la ciudad de Berd, en la provincia de Tavush, usando drones, sin víctimas fatales. También publicó fotos satelitales que muestran la aldea azerbaiyana de Dondar Ghushchu, de la región de Tovruz (cerca de la línea de contacto), encerrada por baterías de artillería.
“Azerbaiyán rodeó a su propia población con baterías de artillería, convirtiéndolas en un objetivo, y luego se queja de que las Fuerzas Armadas de Armenia disparan en esa dirección”, explicó Stepanyan.
Mientras se intensifican los combates en la provincia de Tavush, al noreste de Armenia, el suministro de gas a tres aldeas armenias se cortó cuando algunas tuberías locales fueron dañadas por los bombardeos, según informó Gazprom Armenia.
En las últimas horas, se conoció un video de las Fuerzas Armadas de Armenia derribando un costoso avión no tripulado Elbit Hermes 900, de fabricación israelí, operado por el ejército azerbaiyano.
Además, Armenia estrenó un avión no tripulado de producción propia: “El 13 de julio permanecerá en la historia como el día en que se pusieron en acción los UAV de combate de producción armenia. Por primera vez se utilizaron vehículos aéreos no tripulados de combate armenios, en condiciones de combate, y mostraron resultados brillantes”, dijo el ex vocero del Ministerio de Defensa, Artsrun Hovhannisyan, en una publicación de Facebook.
Luego del ataque de Azerbaiyán contra Armenia el 12 de julio, la Cancillería Turquía manifestó su apoyo a las acciones. El Consejo Nacional Armenio de Sudamérica emitió un comunicado en repudio a los ataques de Azerbaiyán contra Armenia del 12 y 13 de julio. “El aventurerismo del régimen de Ilham Aliyev apoyado especialmente por Turquía, podría llevar a una guerra regional”, advirtió el Consejo Nacional Armenio de Sudamérica en un comunicado.
Por su parte, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan declaró que condenaba “enérgicamente los ataques de Armenia contra el fraternal Azerbaiyán. Estamos muy preocupados debido a los ataques sistemáticos de Armenia”. El mandatario argumentó que Armenia cometió una “provocación” que tuvo como objetivo “crear un nuevo foco de tensión en la región y bloquear el proceso de solución del problema de Nagorno Karabaj”.
En la actualidad, el Estado turco tiene abiertos varios frentes bélicos en la región. Tanto en Kurdistán iraquí (Bashur) como sirio (Rojava) lanza bombardeos y desplegó tropas, con el objetivo de ocupar territorios y anexarlos a Turquía. En el caso de Rojava, Ankara además respalda y financia a docenas de grupos terroristas que ocupan ilegalmente regiones kurdas, como es el caso del cantón de Afrin, invadido a principios de 2018. A esto se suma que Turquía envío cientos de mercenarios a Libia, en respaldo al Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), con sede en Trípoli, respaldado por Naciones Unidas y los Hermanos Musulmanes, organización de la cual es parte Erdogan.
FUENTE: Diario Armenia / Sputnik News / Edición: Kurdistán América Latina