Este fin de semana, las redes sociales comentaron profusamente dos videos divulgados por el Cártel Jalisco Nueva Generación. En el primero se ve una columna de unos 20 acorazados rodeados de un centenar de uniformados armados.
“Todavía hay un debate sobre si el video está maquillado o no, pero sí resulta preocupante por la capacidad que tienen de modificar automóviles y hacer una exhibición grabada. El propósito mediático es dar a conocer, al Gobierno principalmente, y a otros cárteles rivales con los que ellos están enfrentados, su poder de fuego y dar a entender que el combate al cártel no va a ser fácil, va a ser un combate militar”, dijo a DW el experto en seguridad Raúl Benítez Manaut, investigador del Cisan, Unam.
El Secretario de Seguridad Pública Federal, Alfonso Durazo, dijo en su cuenta de Twitter que “no hay grupo criminal alguno con capacidad para desafiar exitosamente a las fuerzas federales de seguridad, y mucho menos a partir de ese evidente montaje”. Durazo aseguró que el video está siendo analizado a fin de confirmar su eventual autenticidad y temporalidad.
Benítez Manaut, señala que, pese a esas declaraciones, lo que es un hecho es que el CJNG se ha convertido en la fuerza criminal número uno en México. “Ya supera el poder del cártel de Sinaloa, y quiere avanzar hacia la capital. Esto fue articulado con el atentado fallido contra el Secretario de Seguridad Pública de la CDMX, Omar García Harfuch, que indica que quieren conquistar la capital”.
Creen que pueden controlar al Estado mexicano a través del poder militar, su manera de pensar es muy parecida a la de Estado Islámico o de otras organizaciones terroristas. El CJNG tiene un concepto tradicional del control territorial a través del control militar. Pero, además, es el resentimiento del Mencho porque toda su familia está presa y extraditada, y porque se le está quitando su dinero, y ahora reacciona con lo único que tiene a la mano, que son las balas y la fuerza militar”.
Benítez Manaut recuerda que la estrategia de combate al cártel es conjunta entre las autoridades mexicanas y estadounidenses. “Le dieron un golpe durísimo en el estado de Texas con la operación Pitón, así la llamó la DEA, y fue el desmantelamiento de 1.953 cuentas bancarias. Lo están golpeando en donde más les duele, que es cortar los liderazgos y el dinero”. El experto destaca que el objetivo del Gobierno de Estados Unidos es detener el tráfico de fentanilo y de sus precursores químicos proveniente de China que el cártel trafica a dicho país, cuyas autoridades responsabilizan directamente al cabecilla de la organización, Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
“Eso explica por qué el Gobierno mexicano anunció la semana pasada que dará al Ejército el control de las aduanas. Es para impedir la llegada de precursores químicos de China para la producción de fentanilo”, asegura Benítez Manaut.
El segundo video fue una amenaza directa contra el rival del Mencho, José Antonio Yépez “El Marro”, cabecilla del Cártel Santa Rosa de Lima. En la filmación el grupo criminal utiliza drones y varias cámaras para mostrar sus uniformes, su equipo táctico de armamento y vehículos. Ambos videos fueron difundidos después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador visitara Jalisco. El gobernador de dicha entidad en el centro de México, Enrique Alfaro, confirmó las amenazas del CJNG contra su Gobierno.
Violencia creciente en estados gobernados por la oposición
Jalisco, Colima, Michoacán y Guanajuato, en aquellos estados en donde gobierna la oposición, es paradójicamente en donde ha aumentado la criminalidad y la inseguridad. Guanajuato, uno de los estados más prósperos del país, cuyo crecimiento del PIB promedio fue durante la última década el más alto de México, es ahora uno de los más violentos. La inversión ha caído en un 30 % respecto a 2018. En esa región conocida como El Bajío, se encuentran importantes armadoras japonesas, alemanas y estadounidenses. En 2019 esa entidad batió un trágico récord de 4.494 homicidios.
“Nos ha ido cambiando la vida en los últimos 2 o 3 años, hay una gran inseguridad y miedo en la calle”, afirma el empresario Antonio Rivera, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Irapuato- Salamanca.
“Guanajuato dejó de crecer. Muchos dicen que es porque se ahuyentaron las inversiones a nivel federal, pero también es por la violencia”, destaca el empresario. Rivera explica que Irapuato, ciudad en donde él se encuentra, está a unos 35 kilómetros de Celaya, y algo menos se encuentra Salamanca, del otro lado se encuentra León. “Es un corredor industrial que está cambiando por la violencia. La ciudad más afectada en Celaya, ahí la delincuencia extorsiona pidiendo a los negocios, derecho de piso, robos masivos en las escuelas, todas las familias eran asaltadas –eso ocurrió antes de la pandemia–. Y la policía llegaba siempre tarde”.
El empresario apunta a una de las causas: los altos niveles de impunidad. “Se detiene a muy pocos y a los que se detiene, salen libres. Deben recibir condenas de cárcel, debe haber labor de inteligencia, no puede ser que el Estado mexicano no pueda contener eso. Es difícil que el gobierno del estado logre contener una fuerza de ese tamaño (como la que muestran los videos), eso debe ser tarea del Gobierno federal, pero no se ve mucho interés por parte de la federación, y eso es parte del problema, no hay una intención de detenerlos.
Guanajuato es gobernado por Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, político del Partido Acción Nacional (PAN). El empresario Antonio Rivera, considera que la rivalidad política con el partido gobernante del presidente, Morena, podría ser otra explicación del desinterés de la federación. “No hay intención de detener a los criminales, y no sé si es una cuestión política, pues los estados en donde ha crecido la violencia es en donde gobierna la oposición. En ciertos operativos se ha notado más un divorcio entre los poderes que un trabajar en conjunto, eso es una oferta a la delincuencia”, destaca Rivera.
La violencia en Guanajuato ha aumentado por el enfrentamiento entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel Santa Rosa de Lima. “CJNG le quiere quitar el control del robo de la gasolina a la organización rival. En enfrentamiento entre estas dos organizaciones se traduce en una tremenda cifra de homicidios en Guanajuato”, afirma Raúl Benítez Manaut. El experto coincide con Rivera: “Hace tres años ese era uno de los estados más pacíficos del país, ahora es el más violento”.