Primero nos dijeron que Lula era progresista,
pero no lo era, pues se alió al FMI.
Después nos dijeron que Gutiérrez era progresista,
pero tampoco era, pues también se alió al FMI.
Ahora vienen a decirnos que el Mercosur es progresista,
pero tampoco es, pues lo manejan los empresarios.
Luego nos dirán quien sabe qué,
pero ya será demasiado tarde….
(Anónimo, con cierto plagio, es claro).
Algunos hechos relevantes nos permiten ver ciertas modificaciones en el terreno internacional y continental, veamos:
Poderosos atentados kamikazes en Arabia Saudita y Marruecos no parecen demostrar que la mentada ‘guerra contra el terrorismo’ tenga resultado ninguno a no ser nuevos reacomodos de la geopolítica mundial del capital.
Los vascos siguen firmes construyendo sus formas políticas y sociales para enfrentar la ofensiva española avanzando hacia la liberación nacional y sin ninguna duda la votación de las próximas elecciones será una nueva bofetada contra la ocupación.
Los palestinos también se mantienen fuertes en su resistencia y acaban de darle otro golpe a los israelitas, mientras avanzan a pasos acelerados las movidas para las nuevas relaciones superestructurales entre Israel y el nuevo ministro palestino, que es uno de los más ‘moderados’ como les dicen, o sea, conservador, y es una de las esperanzas de yanquis y europeos para descongestionar la ofensiva popular y las tensiones en esa región, digamos el Lula de oriente medio.
El G8 se reune esta vez en Evan, una región apartada cerca de la frontera entre Francia, Suiza y Bélgica, si no me equivoco, y Lula estará presente, con el beneplácito de ingleses y franceses, encantados por la forma en que ese gobierno ha conseguido envolver a sectores populares en la alianza con el capital. Cientos de miles de europeos se preparan para protestar, lo que supone que están en contra de esa reunión. ¿Y usted no está en contra? ¿Está en contra de los que participan? Si lo está entonces diga que está contra Lula también, o explique esa intrínguilis. Lula va a hablar del Plan hambre cero, que van a apoyar todos los países, sin excepción, verá usted la alegría del capital internacional por ese infame programa de la humanización del capitalismo, copiado de las prácticas de las ONGs de repartir aspirinas y preservativos a los pobres. Sin duda va a hablar también del Mercosur, que, no se sorprendan, contará con la simpatía de todos los presentes. ¿Cree Usted que se va a sorprender por eso? ¿O acaso dice: ‘ver para creer’? Bueno, espere y vea, una vez más. ¿Hasta cuando? ¿Acaso no percibe que esa actitud condescendiente con Lula hace que usted involuntariamente se encuentre apoyando al capital?
Primero fue Davos, a pesar de la enorme sorpresa y ‘oposición’ de algunos sectores de izquierda. Llama la atención que no aparezca ahora Sader escribiendo otro texto algo así como “Lula, no vaya al G8’.
El gobierno chileno, presa de la desesperación por la fuerte ofensiva del pueblo mapuche ha inventado una mesa de negociaciones con un grupo proclive intentando levantarlo como referente dialoguista para contrarrestar el crecimiento de la conciencia nacional. Pero ha resultado demasiado obvio el apoyo de la prensa oficial a esa mesa conciliadora de ‘pacificación’, palabra con la cual demuestran sus dificultades, o al menos denota que alguna cosa no marcha bien en el Gulumapu, la región mapuche.
En Perú la contundente movilización del profesorado sorprendió a todos y tanto el gobierno como el reformismo pretenden encubrir la radicalidad de las bases aduciendo infiltracion de grupos guerrilleros, obviamente los mismos que declaran cada día que ya no existen y sólo se presta para una represión que ha comenzado con la delación abierta de los dirigentes reformistas del Sutep acusando a sus propios compañeros de ser miembros de grupos armados. Eso demuestra también la desesperación de dichos dirigentes ante la disposición de lucha de este sector social peruano.
En Ecuador se ha destapado la olla de Gutiérrez con relación a las comunidades originarias organizadas que le apoyaron, recordando un análisis que hicimos hace ya algún tiempo donde decíamos que era obvio que Gutiérrez tenía la misión de penetrar los movimientos sociales, y así fue, organizó su propio movimiento indígena y con los recursos del estado distribuye alimentos, arados y semillas a los grupos que consiguen amarrar. Eso lo aprendió de Chávez, organizar de arriba abajo para subordinar a las masas a las necesidades de la acumulación del capital, pasando por encima y por el lado de las organizaciones populares cuando no se las puede someter.
En Brasil Lula ha lanzado la reforma previsional con gran oposición aún dentro de su propio partido y ha sumado al bloque gobiernista al PP Partido Progresista o nombre similar, que viene del PPB, partido de Pablo Maluf, que fue ministro del gobierno de los militares y representa un potente sector de burguesía aliada a los milicos locales, con los cuales se ha negociado el fin de la base de Alcántara de Estados Unidos, produciendo la impresión de una política antiimperialista mientras se consolida el aparato militar asegurando que sus beneficios y privilegios no serán tocados por las reformas de la previdencia y otras que se vienen. La reforma agraria sigue estancada y aumentan las contradicciones entre la dirección del MST y las bases que desean avanzar. La dirección del MST insiste en dibujar un panorama donde es posible arrebatar o negociar conquistas al gobierno con lo que no hace más que contentar temporalmente a sus bases y legitimar internacionalmente a Lula. Lo más sintomático es que el MST y algunos sectores de la izquierda del PT contentan sus protestas atacando el Alca escondiendo los peligros del Mercosur, donde Lula está dirigiendo sus esfuerzos contando con el apoyo de Kirchner y aún de Lagos, con el objetivo de constituir un fuerte bloque regional que permita obtener mejores condiciones en las negociaciones sobre el Alca.
El Alca ya ha pasado a ser un fantasma, aunque real, con el cual se asusta a la población para convocarla al apoyo del Mercosur, mintiendo que será para oponerse al Alca, lo cual está más que comprobado que no es cierto, pues ya uno por uno los presidentes han dicho que se trata de negociar posiciones dentro del Alca, con lo que poco a poco lo van haciendo aceptar bajo esas ‘condiciones’. Eso es una inteligente estrategia propagandística que gana aplausos y apoyos del Banco Mundial, del FMI y de los europeos, en especial Chirac, que le ha ofrecido todo el apoyo del capital francés a Lula y a sus socios del Mercosur, lo que ha aumentado el potencial negociador del gobierno y los empresarios brasileños hacia los demás países de la región.
En Bolivia los milicos están jugando a la estrategia bolivariana, o sea, destacar mandos ‘opositores’ que poco a poco aparecen acercándose a posiciones populares y de seguro andan buscando negociaciones para formar una especie de Frente Patriótico Bolivariano o cosa parecida para contener la crisis y la agudización del antagonismo popular contra las instituciones con algo así como un gobierno de salvación con un sector empresarial ‘nacional’, etc, o sea, la misma bobada que levantan los bolivarianos en todas partes como hicieron con el apoyo continental a Gutiérrez y ahora andan calladitos … bien calladitos.
En Colombia, es la mano dura, la militarización descarada de barrios y campos, el asesinato a granel de líderes sociales para evitar lo que el gobierno llama bases de apoyo de las guerrillas, lo que también es falso, pues el miedo es que crezcan las formas de auto-organización popular que ya están comenzando a ejercer control de espacios territoriales y sociales, lo que sería un camino estratégico de acumulación de fuerzas sociales. Todos piensan, y así tratan algunos de mostrarlo, que el conflicto es militar, lo que no es cierto. No es el apoyo estricto a las guerrillas lo que hará avanzar el proceso colombiano, sino la divulgación y el apoyo a las formas autónomas y de base que se extienden entre las comunidades campesinas, originarias, barriales y aún en algunos sindicatos, aunque hay que distinguir entre los grupos realmente populares de aquellos constituidos por las ONGs o ex-guerrilleros que sólo desean separar al pueblo organizado de las guerrillas, lo que no puede ser posible, pues algunos guerrilleros es cierto que sólo instauran poder militar en las zonas liberadas, pero otros apoyan fuertemente la auto-organización popular, que huye de las orgánicas de la izquierda tradicional.
En Venezuela al parecer vendrán novedades, pues ya ha sido anunciado un gran frente patriótico, etc. donde estarán las organizaciones bolivarianas y al cual se invita a toda la población. Resta ver quienes de las clases dominantes van a entrar también en esa jugada que posiblemente envuelva sectores de la actual coordinadora democrática del bloque opositor para aislar algunos sectores de extrema derecha y otros considerados descartables en el plano popular, pues bastaría con aceitar bien la máquina bolivariana para acertar una sólida alianza de clases que con apoyo de Lula entraría al Mercosur. Las presiones contra Cuba y las amenazas del Alca y de la intervención en Colombia estarían apuntando a empujar a sectores populares y de la izquierda continental en dirección de esa salida. Las tropas yanquis hace tiempo que están por entrar a Colombia, pero al capital le parece más interesante esta otra salida, con lo que tendremos un buen tiempo a USA blefando sobre Colombia y sobre Cuba, el tiempo suficiente para que la izquierda asustada corra a los brazos de los empresarios locales y ayude así a bajar la presión social de la resistencia.
En Uruguay las bases le están temblando al reformismo que busca la continuidad de su alianza con sectores empresariales y de la derecha política, pues en varios sindicatos los reformistas han sido barridos en las últimas elecciones sindicales, lo que indica que van a encontrar algunas dificultades para este proyecto del Mercosur empresarial tutelado por sectores progresistas confundidos.
En Guatemala han sido dramáticas las conclusiones del encuentro para evaluar el andamiento de los acuerdos de paz, y lo más trágico ha sido la constatación oficial, según el comunicado final, de que sólo han crecido los indicadores macroeconómicos mientras han caido todos los indicadores sociales a niveles alarmantes. Más claro, echarle agua. La burguesía sólo hace acuerdos o alianzas siempre que le resulte mayor beneficio. Eso deberían estudiarlo las izquierdas del continente que nos quieren arrastrar al Mercosur. En ese terreno resulta trágico el encuentro Lula Chávez con los empresarios de cada país, que no van a ser diferentes de los empresarios guatemaltecos, que sólo van a ese desfile a ganar, y eso sólo pueden hacerlo a costa de mayores sufrimientos de la población. Imaginar otra cosa es ser incauto o aceptar esos costos por el beneficio de compartir cuotas de poder, que es lo que ha caracterizado a esas izquierdas desde siempre.
En otros países de centroamérica crece la insatisfacción popular y avanzan las huelgas y movilizaciones a pesar de las tentativas reformistas. En México se percibe un avance de las dinámicas movilizadoras de maestros, campesinos y comunidades originarias.
En Argentina, luego de la retirada de Menem, Kirchner es el nuevo presidente y ya ha prometido organizar kibuts donde la población podrá vivir y producir. Típico del peronismo. El movimiento social continua fuertemente en torno de dos ejes principales, uno de ellos es Brukman con permanentes actividades y el otro son los piqueteros autónomos del MTD Aníbal Verón que han llamado a una gran movilización para estos días. La CTA aún vacila entre las posibilidades que se le abren con el ‘progresismo’ de Kirchner y las presiones populares para convocar un paro nacional. ¿Cuál cree usted que va a ganar? Adivina, buen adivinador…
Varias actividades contra el Alca se preparan en el continente y numerosos contingentes populares se volcarán a las calles con esa consigna. Habrá que trabajar para unificar la lucha contra el Alca y la lucha contra el Mercosur, tanto en las discusiones como en las consignas y convocatorias. El objetivo de derrotar el Alca es insuficiente vistos los afanes de los gobiernos y empresarios para relanzar el Mercosur, por donde el enemigo avanza escondido, sigilosamente, cubierto por la propaganda de algunos sectores de izquierda.
El plan del capital por vía de su instrumento, el gobierno y los milicos de su estado más poderoso, USA, de controlar la resistencia de los pueblos con el truco del terrorismo, se ha venido abajo, pues los ataques en Riad y Casablanca demuestran que el tema sigue igual o más acentuado, veremos muy luego las nuevas movidas de las piezas del ajedrez del capital. Por ahora van a esperar los resultados de las elecciones en Euskal Herria para no echarle a perder las posibilidades a Aznar, pues el último golpe, en Marruecos, ha sido bajo sus propias barbas y un local español también fue blanco de ataque. La península ibérica está separada de Marruecos por unos pocos kilómetros, algunos minutos de navegación, separados por las famosas columnas de Hércules donde se encuentran el Mediterráneo con el Atántico y los ingleses mantienen en su poder la isla de Gibraltar. Miles de africanos pasan por ese camino intentando llegar a Europa empujados por el hambre y la miseria. España mantiene aún en Marruecos dos enclaves coloniales, Celta y Melilla, y Marruecos mantiene ocupado el Sahara Occidental, por lo que esa región no es nada tranquila, además de que casi la mitad de la población marroquí (entre el 30 y el 40%) no es árabe, sino tamazight, la comunidad que tiene al gobierno argelino sobre ascuas por sus afanes autonomistas. Marruecos es firme aliado de occidente y su monarquía es de carácter absolutista, por lo que, sumado a todo lo anterior, el asunto debe ser tomado con pinzas. Una vez que Aznar acabe de poner bien firme el pié encima de los vascos (ilusiones, pero bueno, es la estrategia de ellos), habrá llegado la hora de abordar el tema de Marruecos abiertamente.
En Grecia después de los fuertes enfrentamientos contra la reunión europea de Salónica, nuevas movilizaciones se preparan. En Francia la huelga nacional ha sido realmente poderosa y la idea de la izquierda sindical es discutir la ampliación de sus espacios de negociación con las instituciones. No vemos aún muchas posibilidades de repunte del sindicalismo combativo, a diferencia de Italia, donde crece la combatividad de las bases obreras, en especial en las región automotriz del norte. En Austria también ha habido una fuerte huelga contra las reformas de la previdencia y en Alemania se percibe inquietud en el movimiento sindical y popular. La izquierda reformista y en especial las huestes de la quintacolumna de Attac están haciendo todos los esfuerzos para evitar la radicalización de las protestas contra el G8, de modo que allí se harán presentes al menos dos o tres bloques opositores. Creemos que están las condiciones para avanzar en la radicalización de las luchas, particularmente después de las últimas jornadas en España, donde se percibe un repunte del sindicalismo combativo y del accionar antifascista y anticapitalista en general, aunque todavía de forma incipiente, pero con una seria tendencia al avance. Ello nos permite prever que es posible que la movilización contra el G8 consiga escapar a la camisa de fuerza del reformismo y la quintacolumna y así inaugurar un nuevo período de luchas sociales europeas. Eso aún está por ver, pero las condiciones actuales de hecho son inmejorables para una fuerte ofensiva social contra el encuentro de Evan, tipo Seattle, lo que sería un estímulo para los luchadores europeos. La Europa Fortaleza está conciente de esas posibilidades reales y se está jugando por el máximo de seguridad, control y represión, lo que permite prever fuertes choques. Habrá que apoyar firmemente de otras partes a esos compas que van a ir a la resistencia contra el G8, al tiempo de hacer campaña contra los que llaman a negociar con las autoridades.
En America Latina avanza inexorablemente la estrategia capitalista de contención de la resistencia y de estabilización regional a partir del gobierno Lula, como denunciamos en análisis anteriores, ahora se están articulando en esa astuta estrategia los más diversos gobiernos bajo la hábil batuta de Lula y sus ministros empresarios, entre otros los de Toledo, Lagos, Kirchner, Batlle, el flamante nuevo primer mandatario de Paraguay, Gutiérrez de Ecuador y Goni, el de Bolivia. Todos en santa alianza y cruzada contra la resistencia de los pueblos. La base de todo ese proyecto de estabilización del capital la constituye el Mercosur y las posibilidades de inversiones que se prometen ante esta nueva realidad donde los gobiernos envuelven o intentan envolver parte de la población en sus programas aliancistas y humanistas. Los partidos y sindicatos de la izquierda reformista, así como las ONGs y grupos como Attac, se encuentran dedicados firmemente a consolidar dicho bloque bajo las banderas de la humanización y modernización del capitalismo, con todo el apoyo del Banco Mundial y del FMI, entidades que ya están comenzando a soltar y prometer cuantiosas sumas monetarias con el objetivo de auxiliar el pago de las deudas y atraer nuevamente de forma masiva el capital especulativo que se habia retirado de allí esperando tiempos ‘mejores’. Ahora América Latina vuelve a ser competitiva. Gracias, Lula, dicen en Davos, en el G8, FMI, Banco Mundial, OMC, en fin, el capital internacional (de pié y aplaudiendo eufóricos).
Olvidan los señores que los pueblos no han sido sometidos y va a ser un hueso muy duro de roer. Continua la lucha social en Argentina, siguen las batallas de los estudiantes en Chile, nuevos sectores sociales se movilizan en Peru, nuevas decisiones ha tomado el Estado Mayor del Pueblo en Bolivia, la Conaie no va a permitir que Gutiérrez continue tranquilamente su camino de traición. Aumenta la lucha social en centromérica y ya comienzan las primeras acciones populares en oposición a Lula, el sindicalismo combativo avanza en Uruguay y se afirman las comunidades barriales autonomas en Santo Domingo mientras en México diversos sectores salen a la calle.
La humanización del capitalismo no se aviene con la resistencia. Su estrategia en América Latina será derrotada. El enemigo no ha conseguido nada con sus campañas guerreristas a nivel mundial y Europa se estremece. Los vientos no soplan a favor de los empresarios, que no se hagan ilusiones porque algunos dirigentes quieren aliarse a ellos, la dinámica de la resistencia desde abajo sigue siendo acumular fuerzas y construir poder popular hasta contar con la capacidad de derribar gobiernos, con todas las formas de lucha.
Señores capitalistas, vuestros aplausos a Lula no engañan a los pueblos, más bien ayudan a abrir los ojos.
Pueden irse Alcarajo con su Mercosucio. No al Alca ni al Mercosur.
Profesor J
profesor_j@yahoo.com
Clajadep
clajadep4@hotmail.com