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La formas de utilizar las energías sin depender de las redes comerciales o estatales

Tomado de La Tinta :: 05.08.20

Conciernen no sólo los conflictos de distribución ecológica, sino el explorar con nueva luz las relaciones de poder que se entretejen entre los mundos de vida de las personas y el mundo globalizado”

Solidaridad y conciencia ambiental: motores de la transformación social

La fundación no gubernamental Energías Solidarias, desde 2017, suma voluntaries y construyen termotanques, cocinas e iluminaria solar en talleres populares.

Desde los años 70-80, cuando comenzaron les primeres activistas ecologistas a poner en agenda algunas problemáticas ambientales, el número de organizaciones con este enfoque ha ido incrementando en el mundo junto con una mayor conciencia ambiental en las sociedades. A este cambio le llevó varias décadas instalarse, pero, en los últimos años, debido al aumento de los mal llamados “desastres naturales” producto del aumento de la temperatura promedio, del descongelamiento de los glaciares, el voluminoso tamaño de basura que se acumula a cada segundo en basurales, tanto terrestres como marítimos, etc., todo producto de la acción del humane, se puede ver también el crecimiento en el número de organizaciones no gubernamentales que trabajan desde lo que podría enmarcarse la ecología política. Como explica Enrique Leff, “a la ecología política le conciernen no sólo los conflictos de distribución ecológica, sino el explorar con nueva luz las relaciones de poder que se entretejen entre los mundos de vida de las personas y el mundo globalizado”.

Hablando a nivel local, no es novedad que todavía queden muchas comunidades, tanto en nuestra provincia como a nivel país, que no cuentan con acceso al agua y/o al agua caliente, ni a la electricidad. Acceso a derechos/servicios que son esenciales y que para muches son parte de una normalidad, pero para otres es un privilegio o directamente un imposible. Pero entonces, donde claramente se ven vulnerados derechos básicos, donde el brazo del Estado no llega, por el motivo que fuere, ¿es posible hacer algo colectivo, comunitario, cuando las instituciones gubernamentales miran para otro lado? ¡Claro que sí! Cuando no hay tiempo para las respuestas del Estado, ya sea Municipal, Provincial o Nacional, no es cuestión de solo ser pusilánime, sino de tomar noción de estas falencias, lo que estas implican y, por qué no, conformar un equipo colaborativo para trabajar en contrarrestar estas problemáticas sociales, es cuando surgen organizaciones como Energías Solidarias: “Innovamos en la forma de llevar estas soluciones a barrios con problemas en el acceso a necesidades básicas. Queremos lograr crear una red de trabajo y conocimiento, donde podamos transmitir y potenciar los conocimientos de estos diferentes proyectos”, nos cuenta Francisco Furey. 

Energías Solidarias comenzó en 2017, en un garaje con un grupo de 6 comprometides, de distintos ámbitos, pero todes con un objetivo común. Manuel Quiroga y Francisco Furey trabajaban vendiendo e instalando termotanques solares industriales, y, a partir de esa experiencia, vieron la posibilidad de transformar la realidad de muchas familias aplicando sus conocimientos en energías renovables mediante la construcción de artefactos de patente libre, con materiales reutilizados y de plomería para la construcción de termotanques, cocinas y postes solares. Luego de realizar una capacitación en Buenos Aires con la fundación Sumando Energías, comenzaron con el dictado de talleres populares, ahora pausados por la pandemia, donde se socializa el conocimiento en la búsqueda del empoderamiento de cada une y de las comunidades. Tres años después, en la fundación contamos con personería jurídica, un equipo permanente (con renovación de algunes voluntaries, parte del equipo, cada 6 meses) de 19 humanes, distribuides en las áreas de comercialización, comunicación, operaciones y tecnología, y administración, y las decenas de voluntaries nueves en cada taller que se dicta, como también las familias involucradas en los proyectos. Debido a la situación actual, es claro que los talleres se han interrumpido, pero en la fundación seguimos trabajando para llegar a que más personas conozcan el proyecto, a alcanzar más empresas que se interesen en el proyecto, como proveedoras, por ejemplo, y mejorando en los materiales y técnicas para la construcción de los diferentes artefactos solares,  sin perder el contacto con las comunidades con las que se venía trabajando y con las nuevas que quieren formar parte. 

En lo que respecta a los artefactos solares que se construyen junto a les voluntaries, en cada taller de una jornada, se encuentran: los termotanques solares, que se fabrican con materiales reutilizados, entre los que podemos nombrar aluminio, plástico, tetra brik como principales componentes y, por otro lado, el material de plomería clásico. En cada termotanque, se reutilizan, al menos, 150 latas de aluminio, 100 tetrabricks y 200 botellas de plástico PET de 1,5 L y 2 L, un colchón viejo y lona publicitaria. El trabajo de capacitación involucra tanto la etapa previa a la construcción, con la recolección de los materiales reutilizables (materiales que dejan de formar parte del cúmulo de basura que se produce a cada segundo en la provincia y el país) para la fabricación de los equipamientos, la concientización de las personas sobre el impacto de los RSU (residuos sólidos urbanos), el conocimiento sobre la energía solar fotovoltaica y térmica, y la propia construcción de los equipos.

Luego de construir algunos equipos en el garaje, los prosélitos comenzaron a movilizarse y recibir llamadas de gente interesada en el proyecto, lo que les llevó hasta Unquillo, donde instalaron el primer termotanque de 2 colectores de 2.60 y 24 líneas cada uno (4 veces más grande a los usualmente instalados), para una familia de 20 personas. En el proseguir y vía el contacto de voluntaries de AIESEC, se conoce el merendero de La abuelita en Bº Los Artesanos, en frente de la planta de Iveco y Fiat, en Córdoba Capital, para luego continuar trabajando y colaborando con diferentes familias del barrio. Con la fundación, también hemos viajado a realizar talleres a Zavalla, Rosario, Cosquín y se han dictado talleres en diferentes escuelas de la Provincia de Córdoba. 

Otro de los artefactos incluido dentro de las actividades que conciernen a la fundación son las luminarias solares, las cuales se han sumado al proyecto el año pasado, al ser parte de la representación de Litro de Luz Argentina con Lucas Herrera desde Buenos Aires. Con estas, el objetivo es traer seguridad a la comunidad en áreas donde el Estado no llega, ayudar a les pibes a que puedan hacer los deberes escolares y estudiar, además de evitar enfermedades debido a la fatiga ocular. 

Las cocinas solares son también una idea de licencia libre, que se construye con algunos materiales reutilizados como cartón y otros como son frascos de vidrio y BOPP. Lo que buscamos con este artefacto es dar la posibilidad a las familias del acceso a comidas más saludables, de una manera sencilla y sustentable, ya que la mayoría de las familias que no cuentan con acceso al gas, optan por alimentarse de productos ultra procesados o vacíos de nutrientes, alimentos que no alimentan, a lo que Francisco concluye con que nosotres entregamos un conjunto de soluciones de acuerdo a la región en la que trabajamos, nuestro objetivo es seguir mejorando, para así llegar a todo el país y Latinoamérica”.

Esta forma de labor solidaria y sustentable que realizamos desde la fundación Energías Solidarias, como en tantas otras organizaciones, demuestran que es en la conjunción entre la democratización del conocimiento acerca de las problemáticas socio-ambientales junto con el conocimiento sobre las tecnologías aplicadas a las energías renovables, en pos de un empoderamiento de las comunidades, donde se produce la combustión dentro del motor de la transformación social, con un efecto dominó donde se va contagiando la idea de replicar los artefactos, reflexionar sobre el consumo, separar los residuos, reutilizar materiales para hacer cosas nuevas, sumarse a otros talleres, organizaciones, y hacer un aporte para cambiar la realidad de muches que no tienen lo que algunes vemos como básico, y a veces es un privilegio, con soluciones sustentables que colaboran con el apaciguamiento de las problemáticas socio-ambientales.

*Por Eva Nirich para La tinta / Imagen de portada: Serena Belingeri.

 


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