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1- La actitud criminal de Reutemann y sus funcionarios que provocaron una verdadera inundación a traición de muchos santafesinos, todavía no ha sido castigada.
Es de dominio popular que dejaron que el agua arrasara con barrios enteros y se llevara casas, muebles, herramientas y una cantidad enorme de vidas, cifras estas que han sido ocultadas, en el montaje más siniestro desde las desapariciones perpetradas por la Dictadura Militar.
Sólo cuando el agua llegó al centro y corrían peligro negocios y locales sociales de la burguesía se tomaron medidas drásticas.
A todo esto y mucho más que no viene al caso reiterar aquí, sumaron el desprecio, con propuestas burlonas de “reparación” que por su insignificancia no alcanzan ni mínimamente a lo que se gasta en armar un aparato de propaganda como la nueva “Secretaría de Emergencias”, a cargo, para más burla, del integrante del Batallón de Inteligencia 601, el coronel Bernhardt.
El gobierno de Obeid, continuador del de Reutemann, como que son del mismo partido político, exhibe una altanería provocadora ante los reclamos de los sufrientes y cabe una conclusión primera: o espera ingenuamente que los asolados lo aplaudan por su desdén al sufrimiento, cosa que no cabe en su larga práctica viviendo de cargos públicos el último cuarto de siglo; o premedita en su altivez una vasta operación represiva para lo cual está muy bien preparado como lo denunciáramos en “El año viene viejo”.(U.A.D.H., Documento del 15/01/04. Caracterización del gobierno, nuevos funcionarios, primer caso de gatillo fácil del año, intendentes por la mano dura, represión en el Puente Carretero, etc.)
2 – Frente a la indiferencia y burla, los reclamos venían creciendo y para este 29 el programa de acción estaba decidido. ¿Qué esperaba Obeid y su banda? ¿Acaso que los inundados fueran a festejar que aquel 27 de abril de hace un año, nadie avisó del comienzo de la inundación porque Obeid estaba de elecciones y no había que molestar su cometido? ¿Qué el hoy Gobernador de la “ley de lemas”, electo con menos votos que otros candidatos, fuera felicitado por no haber abierto la boca el 28 cuando las localidades aledañas estaban tapadas de agua? ¿Que el pueblo de Santa Fe fuera a cantarle un hapiberty en lugar de “que se vaya el turco”, como ocurrió?
¿Algo así esperaba el impopular gobernante continuador del suplicio de los inundados que inició Reutemann?
No es posible sino pensar que la actual teoría del “complot” está dando inicio a una campaña de persecuciones que ya habíamos anunciado, que hasta ahora estaba a cargo de la línea intendencial fundamentalmente (Piagio de Santo Tomé, Scott de Venado Tuerto).
El Pueblo no se complota para tener bronca. De la manera que sea, el Pueblo va por sus derechos. Las expresiones de su lucha son de distinto grado, y podrán parecer o no tácticamente correctas. Es opinable. Pero jamás de los jamases, fueran las que fueran las acciones, pueden ser condenables.
El Secretario de Seguridad ya ha trazado la línea. Dijo a los medios: “Esto es una conspiración…o una extorsión con fines de robo, es decir, para que se entreguen fondos públicos…”.
Esa es la línea que están bajando. Los compañeros son señalados como delincuentes cuasimafiosos.
Y esto es lo que denunciamos. Que un gobierno con estructura de viejos cuadros de genocidio (Bernhardt, Perrazo, Pallavidini, URI, Maldonado, URII…, es decir, gente de Otto Paladino y Feced), que rechaza sistemáticamente desde los reclamos salariales generalizados de los trabajadores hasta la reparación debida a los que cayeron en la miseria porque durante su mandato se robaron la plata de las defensas; que acaba de ejecutar mediante sus agentes a Sandra Cabrera por su defensa de los derechos humanos de las meretrices a sabiendas de que estaba amenazada por la Policía Provincial; el gobierno que privatizó el Banco de Santa Fe baleando a los bancarios, ahora quiere aparecer como víctima de conjuras internas o externas a su partido político.
Y por esto señala al pueblo como “desestabilizador”, “extorsionador” y otros calificativos, tendientes todos a propiciar la aceptación de su plan represivo.
3 – Advertimos también a los compañeros que estas teorías conspirativas de los “infiltrados”, al accionar de “servicios”, de “punteros”, etc., sólo sirven al sistema en su intento de degradar la lucha popular a la condición de hechos producidos por idiotas útiles, cuando no se convierten en simple buchonaje. Cabe llamar a estos compañeros a respetar lo que en la calle deciden otros compañeros, y aunque no se compartan sus métodos, no cabe escupir sobre ellos para despegarse.
Son condenables en este sentido, las declaraciones periodísticas de dirigentes como Rubén Salas, viejo conocido de las luchas del barrio Santa Rosa, quién ha dotado a los periodistas escandalizantes de una excelente excusa para reclamar al unísono mayor represión y cárcel a los insurrectos.
Hemos recopilado una colección de alegatos a favor de la “tolerancia cero” basados precisamente en declaraciones como las formuladas sobre “la primera valla es volteada por un policía de civil”.
En todo caso, lo que corresponde, es poner manos sobre el que pretende infiltrarse (una vez comprobada indubitablemente su condición policial, porque acusar de “provocación” se está haciendo muy fácil), y dar con él donde corresponda según las circunstancias.
Por otra parte, la práctica generalizada de tales teorías, está llevando a lo que cualquier servicio pretende: que a fuerza de repetir “cuidado con los servicios” (vale provocadores, punteros, etc.), todos miren con una desconfianza tan grande que termina aplastando la voluntad de combate a favor de la práctica de procesiones.
Los términos expresados por el dirigente mencionado no distan mucho de las formuladas oportunamente por traidores como D´Elia, cuando señalaba al Bloque Piquetero como “funcional a la derecha y a los servicios”.
En el mismo orden se inscriben las declaraciones del cura Joaquín Núñez, reconocido de la organización barrial de Rosario, pero candidato a Intendente por Obeid, quien asumió el discurso de la “extorsión” y los “servicios” lanzada por la Subsecretaría de Seguridad. Nadie le responderá que es un “puntero” de Obeid metido a los fragores de una interna con los reutemistas, etc., pero su actitud no contribuye a distanciarlo de tal imagen.
No habían pasado 48 hs. cuando el PJ gobernante; desmontó sus “sospechas de interna” con un tropel de dirigentes entrando a la Casa Quemada, en unánime apoyo a Obeid y remozando la “unidad contra la izquierda” por boca, nada menos, que del hoy diputado Angel Baltuzzi.
Y poco más tarde, Binner, PSP, el hombre más votado de la Provincia, desmitifica las internas sean de cualquier orden y ataca a Obeid.
Esto, dicho sintéticamente, deja en boca de militantes barriales la perniciosa tesis de “internas”, “punteros”, “provocadores”, etc.; lo que no es poca cosa. Digámoslo más precisamente: es inconcebible, porque mientras ellos se apoyan, se atacan o se amigan según conveniencia, estos militantes se incapacitan para defender la justa furia del pueblo.
La necesaria unidad popular que tanto se predica requiere que por lo menos se respete a los que luchan y que, por equivocados que se considere a los compañeros, la crítica no sea un simple servicio a los reaccionarios. Las consideraciones que se están haciendo, del tipo de las que señalamos, por supuesto que no sólo dificultan esa unidad, la imposibilitan, porque colocan objetivamente a sus autores en la otra vereda, en la cual esperamos no quieran estar.
4 – Mucho se habla ahora de las agresiones a periodistas. Esto es asqueante. Los testimonios están sirviendo a la formación de causas, por citar un corto tiempo, desde por lo menos el escrache a Obeid al salir del Arzobispado de Santa Fe, el día que fue a visitar a Arancedo, sucesor del corruptor de menores Storni, que viene con el antecedente de ser repudiado en Mar del Plata por la protección de individuos que han cometido igual delito que éste.
Véase lo que dice, y sólo citamos un infinitesimal ejemplo, El Litoral de Santa Fe, único diario de esa ciudad, el día siguiente a los hechos, bajo el título “Fuera de límites”: “Este grupo de adolescentes, jóvenes y lúmpenes –que no son necesariamente inundados – desnaturalizó la manifestación dando rienda suelta a su violencia destructiva…, se han montado grupos con intereses y propósitos que apuestan a intensificar el conflicto social…A ellos se suman personas del mundo delictivo que han visto en el actual río revuelto de la capital provincial una oportunidad clara para pescar insospechadas ganancias…Se percibe la presencia de cuadros con manejo de niveles de abstracción política” para concluir que hay un “creciente vacío de poder y un sentimiento de desprotección que el gobierno debe disipar con actos concretos lo antes posible. Deben activar los mecanismos judiciales ante la flagrante comisión de hechos delictivos.” Es decir, REPRESIÓN.
En esta gama se están moviendo la enorme mayoría de los periodistas, y es inexcusable la responsabilidad que tienen en su participación propagandística. No puede ser que sean un rato “trabajadores de prensa”, para los actos de Cabezas digamos, y el resto de sus vidas ortivas.
Es deber señalar que hay honrosísimas pero desgraciadamente minoritarias excepciones. De conjunto, el panorama de las planas y emisiones, es monocromáticamente policíaco.
Los organismos de DDHH deben estar también dispuestos a este debate, que después de años de Dictadura Militar, es más necesario que nunca, porque no sólo se han reciclado medios y hombres de propaganda de los genocidas, sino esa particular “objetividad” que consiste en exponer a los débiles ante los ojos de los poderosos, sus leyes, sus tribunales y sus policías.
5 – Todo lo señalado lo hacemos en el compromiso contraído en el IV Encuentro de DDHH en Paraná, el cual cumpliremos sin miramiento alguno para los que defeccionan.
Nos remitimos pues a la siguiente resolución:
“El Estado Capitalista es necesariamente un Estado Terrorista. Este Estado Terrorista genera violencia y esa violencia genera le respuesta del pueblo. Ante esa respuesta los organismos de DDHH, como parte del pueblo estamos y estaremos siempre de su lado”
……………………………UADH……………………….
Unidad Antirrepresiva por los Derechos Humanos
Rosario, 3 de Febrero de 2004.