Los abajo firmantes consideramos que:
Para el movimiento indígena la participación electoral es parte de la lucha por construir el Estado plurinacional, un modelo económico más justo y equitativo para toda la sociedad. Si bien la participación electoral no es la única vía, sí es un espacio de disputa por el poder y un magnífico escenario de difusión de nuestras propuestas a la sociedad. Lo electoral no es solamente nombrar candidatos y salir a recoger votos.
La pandemia que estamos sufriendo en estos meses deja ver con claridad la profunda crisis económica que venimos arrastrando desde 2015. El gobierno de Correa respondió introduciendo medidas como el acercamiento al Banco Mundial y al FMI, y la firma del TLC con la Unión Europea, aprobación de la Ley de alianza público-privada. Ahora el gobierno de Lenin Moreno aprovecha para aplicar agresivamente políticas neoliberales, profundizando aún más la crisis a lo que la gente respondió con el levantamiento indígena y popular de octubre del año pasado.
Las medidas tomadas por el gobierno revelan la intención de los grupos de poder empresariales y financieros de aprovechar la enfermedad y el dolor de la gente para privatizar las empresas públicas más rentables, desconocer derechos laborales, reducir la inversión social, despedir trabajadores y arrojar violentamente todo el peso de la crisis sobre los trabajadores, hombres, mujeres, niños y ancianos de los sectores populares, indígenas, campesinos, profesionales y sectores medios.
En esta coyuntura de pandemia y de crisis económica, social, ética y de indolente corrupción, las tareas más prioritarias son: construir un programa anti crisis desde los sectores sociales y populares; fortalecer la unidad interna; y, definir una estrategia de alianzas coherente con el programa. Sin estos elementos básicos cualesquiera sean los candidatos no sólo disminuimos las posibilidades electorales sino que podemos ir hacia una derrota estratégica.
Ese programa anti crisis tiene en el proyecto político de la CONAIE, en los documentos de propuesta del Parlamento de los Pueblos una sólida base. En ellos y otros documentos que todos hemos trabajado en los últimos años están claros las orientaciones fundamentales: frente a la crisis garantizar prioritariamente la vida, la salud, la educación, la alimentación, la tierra, el agua, el trabajo, los derechos de la naturaleza, los derechos a una vida libre de violencia de las mujeres y por una sociedad antipatriarcal, la construcción del Estado plurinacional e intercultural. Es urgente priorizar la inversión pública en salud y educación y no en el pago de la deuda externa o en el funcionamiento de los organismos de represión.
Es vital transformar el modelo de desarrollo económico centrado en el extractivismo y la exportación de petróleo y minerales; hay que orientar la economía hacia la producción de alimentos y bienes esenciales para la vida, fortaleciendo la economía real de la sociedad, los pequeños y medianos emprendimientos, las cooperativas, la economía familiar y comunitaria.
La recuperación económica no puede estar por encima de derechos colectivos, humanos, laborales, de las mujeres, de los jóvenes y niños-as. No puede ni debe sustentarse en la precarización del trabajo y en el empobrecimiento de la población, como lo está haciendo el gobierno de Moreno.
Pero empujar y sostener este programa, avanzar y precautelar los cambios urgentes que demanda el país, no puede ser tarea únicamente del movimiento indígena; es necesario definir una estrategia de alianzas que incorpore en un único frente a los movimientos y sectores sociales que también han venido enfrentando al modelo inhumano que quieren imponer los grupos de poder. Es urgente un llamado a los sectores organizados, a la izquierda comprometida que no ha renunciado a la lucha social, para construir una gran alianza para enfrentar las elecciones, la crisis y la pandemia.
La unidad y los acuerdos son imprescindibles pues el momento electoral tiende a ser adverso para los movimientos populares, ya que la derecha y los grupos empresariales aplicarán todo su poder político, económico y de control de los medios comunicación para impedir que una fuerza contraria a sus intereses gane las elecciones.
Enfrentar la crisis y proponer una salida democrática y plurinacional es la tarea histórica en este nuevo proceso electoral. En primer lugar, es vital preservar la unidad del movimiento y de sus organizaciones de base. Pachakutik es producto de un acumulado histórico del movimiento indígena y de los movimientos sociales, es un instrumento de participación político-electoral que debe actuar en unidad, en coordinación y cooperación con la CONAIE y las demás organizaciones sociales, porque la lucha electoral y social son instrumentos de construcción de alternativas al capitalismo y sus permanentes crisis.
En el camino por construir programas, alianzas y estratégicos son erróneas y peligrosas las desacreditaciones, descalificaciones y amenazas mutuas porque en lugar de fortalecernos o depurar pueden llevarnos a una implosión irreversible; las diferencias no pueden llevarnos a crisis. Un ambiente de conflictividades internas únicamente sirve para debilitar los procesos y beneficiar a los intereses de quienes quieren vernos débiles y desunidos.
Las elecciones muchas veces han servido para despistarnos, para dividirnos, para sumar rencillas; pero deben servir ahora para fortalecernos, garantizar la unidad, debatir abiertamente y con fundamento nuestras posiciones y criterios y definir conjuntamente el programa, los objetivos, la estrategia, las alianzas y -sobre esa base- las candidaturas. Si los consensos ya no son posibles hay que buscar los mecanismos e instrumentos más democráticos y transparentes, procurando una amplia participación de las y los adherentes individuales y colectivos, de las organizaciones de los Pueblos y Nacionalidades para designar a quienes serán no solamente candidatos, sino que tendrán la responsabilidad de defender la propuesta de las organizaciones en el escenario electoral; para eso necesitan la mayor legitimidad que podamos levantar.
Una vez definidas las estrategias y candidaturas, debe ser el compromiso de todos y todas, organizaciones y candidatos, asumir las responsabilidades de llevar el proceso electoral en unidad, sin claudicaciones. El diálogo no debe agotarse, las imposiciones dividen, es urgente recuperar el sentido comunitario del debate, esta es la vía más adecuada para construir consensos y ser coherentes con la historia y la trayectoria de lucha del movimiento indígena y las aspiraciones del pueblo ecuatoriano expresados en octubre.
Atentamente,
Guillermo Churuchumbi Alcalde GADIP-Cayambe
Fernando Cabascango Presidente Pueblo Kitu Kara
Francisco Chasiguano Presidente del Pueblo Karanki
Wayra Fernández Dirigente de Territorio y Recursos Naturales De la Chijallta FICI-Imbabura
Norberto Oyagata Presidente del Pueblo Kichwa Otavalo
Marcelo Atupaña Presidente de la Organizaciones Indígenas de Quito
Maria Andrade Ex Dirigente de la CONAIE
Feliciano Mejía Coordinación Minga Intercultural del Sur de Quito
Enrique Quizhpe Presidente Karu Panaka Saraguros residentes en Quito
Marco Calapi Jóvenes Kichwas Urbanos de Cotacachi «Jokiwas»
Sergio Pilataxi COINOA – Cayambe
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Pachakutik llega a sus primarias en medio de peleas y acusaciones El movimiento indígena elegirá a su candidato presidencial el sábado 22 de agosto. No consiguieron llegar a un acuerdo. Ahora hablan de expulsiones y de justicia indígena. La elección del candidato presidencial de Pachakutik será como lo anunció su consejo político en un inicio, con un solo candidato: Yaku Pérez, prefecto de Azuay. Los reclamos de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) quedaron a un lado. Ambas organizaciones decidieron retirar a sus precandidatos: Jaime Vargas y Leonidas Iza. Romo y Roldán, en el precipicio. El Gobierno se desmorona Desde Pachakutik Cotopaxi, sus dirigentes dijeron que no se prestarán para “el juego” que sus autoridades nacionales estarían haciendo con lo que llaman la ‘derecha política del país’. Y los acusaron también de no respetar las estructuras organizativas y las decisiones de las bases. La Conaie hizo lo mismo. En una resolución de su consejo ampliado repudió “la falta de voluntad política” del comité ejecutivo nacional y dijo que “no hay garantías de un proceso democrático y transparente”, ya que solo buscarían legitimar a uno de los candidatos. Fuga de cuadros y votos En Cotopaxi, la tierra de Iza, en la última cita de dirigentes de la Sierra hablaron de una traición de Marlon Santi y Cecilia Velasque, coordinadores de Pachakutik, y de expulsarlos del movimiento. Y la Conaie resolvió pedir sanciones políticas para la dirigencia nacional y someterla a la justicia indígena. Pese a esta pugna y a las acusaciones internas, todos hablan de mantener la unidad del movimiento indígena. El mismo Iza dijo, en entrevista en A primera hora, que al no haber garantías de participación no legitimarán el proceso ni “a candidatos que han hecho lo que sea para tener este apoyo de ciertos compañeros dirigentes”, claramente refiriéndose a Yaku Pérez. Pero aseguró que no será candidato por otras organizaciones políticas y que trabajará por la unidad del movimiento indígena. También descartó una candidatura propia a cualquier otra dignidad. La Conaie dijo algo similar en su resolución del viernes 13 de agosto: “tampoco nos prestaremos para ningún acto de división o ir con otros partidos políticos“. Yaku Pérez, niega que haya divisiones, dice que se trata de diferencia de pareceres o criterios, en un momento electoral, donde se exacerban los ánimos. Y afirma que esto no es nuevo y que el movimiento indígena tiene experiencia para superarlo. El paro nacional El movimiento indígena llega a esta elección presidencial impulsado por el paro nacional de octubre de 2019, con el que impidió la eliminación de los subsidios a la gasolina Extra y al diésel. El 9 de octubre de 2019, el movimiento indígena marcha por el centro de Quito hacia Carondelet, en contra de las medidas económicas del Gobierno. El 9 de octubre de 2019, el movimiento indígena marcha por el centro de Quito hacia Carondelet, en contra de las medidas económicas del Gobierno. PRIMICIAS Según la dirigencia indígena, las manifestaciones que paralizaron, especialmente, a las provincias de la Sierra central y obligaron al Gobierno a trasladar su sede a Guayaquil, demuestran que tienen el apoyo popular para llegar a Carondelet. Aunque en ese entonces todos hablaron de no tomar los protagonismos de octubre como plataformas electorales. Mientras Leonidas Iza llamaba a la dirigencia a actuar a de forma responsable, Jaime Vargas ya hablaba de lo que harían cuando llegaran al poder. Para las elecciones de 2021, Pachakutik decidió poner un candidato propio con miras a la Presidencia de la República. La última vez que lo hizo fue con Luis Macas, en 2006. Después, en 2013, se presentaron en alianza con Unidad Popular y postularon a Alberto Acosta, por la izquierda. Y en 2017 formaron un frente con la Izquierda Democrática y UP para postular a Paco Moncayo. En ninguna de esas tres elecciones llegaron al 7% de votos. Reclamos a Pachakutik Tanto la Conaie como el MICC rechazaron la decisión del consejo político de Pachakutik de nominar a un solo candidato para las elecciones primarias, previstas en un inicio para el 10 de agosto. Y exigieron que no sea el consejo político el que escoja entre los precandidatos quién iría a las primarias, sino que todos se presenten a las votaciones internas y que decidan los delegados directamente. Después de un pulso interno, Pachakutik terminó cediendo a estas exigencias. Tras el retiro de la candidatura de Salvador Quishpe, participarían en las elecciones primarias los tres precandidatos restantes: Yaku Pérez, Leonidas Iza y Jaime Vargas. En medio de estas decisiones incluso se pospuso la elección para el penúltimo día previsto en el plazo legal, el sábado 22 de agosto. Pero, a una semana de la elección interna, Iza y Vargas retiraron sus postulaciones. En medio de este escenario, Pachakutik tendrá que salir, además, a buscar una alianza y un perfil que complete su binomio (el candidato a Vicepresidente), una vez que decidan quién encabezará su papeleta electoral.
Para hacer uso de este contenido cite la fuente y haga un enlace a la nota original en Primicias.ec: https://www.primicias.ec/noticias/politica/pachakutik-llega-primarias-medio-peleas-acusaciones/
Pachakutik llega a sus primarias en medio de peleas y acusaciones El movimiento indígena elegirá a su candidato presidencial el sábado 22 de agosto. No consiguieron llegar a un acuerdo. Ahora hablan de expulsiones y de justicia indígena. La elección del candidato presidencial de Pachakutik será como lo anunció su consejo político en un inicio, con un solo candidato: Yaku Pérez, prefecto de Azuay. Los reclamos de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) quedaron a un lado. Ambas organizaciones decidieron retirar a sus precandidatos: Jaime Vargas y Leonidas Iza. Romo y Roldán, en el precipicio. El Gobierno se desmorona Desde Pachakutik Cotopaxi, sus dirigentes dijeron que no se prestarán para “el juego” que sus autoridades nacionales estarían haciendo con lo que llaman la ‘derecha política del país’. Y los acusaron también de no respetar las estructuras organizativas y las decisiones de las bases. La Conaie hizo lo mismo. En una resolución de su consejo ampliado repudió “la falta de voluntad política” del comité ejecutivo nacional y dijo que “no hay garantías de un proceso democrático y transparente”, ya que solo buscarían legitimar a uno de los candidatos. Fuga de cuadros y votos En Cotopaxi, la tierra de Iza, en la última cita de dirigentes de la Sierra hablaron de una traición de Marlon Santi y Cecilia Velasque, coordinadores de Pachakutik, y de expulsarlos del movimiento. Y la Conaie resolvió pedir sanciones políticas para la dirigencia nacional y someterla a la justicia indígena. Pese a esta pugna y a las acusaciones internas, todos hablan de mantener la unidad del movimiento indígena. El mismo Iza dijo, en entrevista en A primera hora, que al no haber garantías de participación no legitimarán el proceso ni “a candidatos que han hecho lo que sea para tener este apoyo de ciertos compañeros dirigentes”, claramente refiriéndose a Yaku Pérez. Pero aseguró que no será candidato por otras organizaciones políticas y que trabajará por la unidad del movimiento indígena. También descartó una candidatura propia a cualquier otra dignidad. La Conaie dijo algo similar en su resolución del viernes 13 de agosto: “tampoco nos prestaremos para ningún acto de división o ir con otros partidos políticos“. Yaku Pérez, niega que haya divisiones, dice que se trata de diferencia de pareceres o criterios, en un momento electoral, donde se exacerban los ánimos. Y afirma que esto no es nuevo y que el movimiento indígena tiene experiencia para superarlo. El paro nacional El movimiento indígena llega a esta elección presidencial impulsado por el paro nacional de octubre de 2019, con el que impidió la eliminación de los subsidios a la gasolina Extra y al diésel. El 9 de octubre de 2019, el movimiento indígena marcha por el centro de Quito hacia Carondelet, en contra de las medidas económicas del Gobierno. El 9 de octubre de 2019, el movimiento indígena marcha por el centro de Quito hacia Carondelet, en contra de las medidas económicas del Gobierno. PRIMICIAS Según la dirigencia indígena, las manifestaciones que paralizaron, especialmente, a las provincias de la Sierra central y obligaron al Gobierno a trasladar su sede a Guayaquil, demuestran que tienen el apoyo popular para llegar a Carondelet. Aunque en ese entonces todos hablaron de no tomar los protagonismos de octubre como plataformas electorales. Mientras Leonidas Iza llamaba a la dirigencia a actuar a de forma responsable, Jaime Vargas ya hablaba de lo que harían cuando llegaran al poder. Para las elecciones de 2021, Pachakutik decidió poner un candidato propio con miras a la Presidencia de la República. La última vez que lo hizo fue con Luis Macas, en 2006. Después, en 2013, se presentaron en alianza con Unidad Popular y postularon a Alberto Acosta, por la izquierda. Y en 2017 formaron un frente con la Izquierda Democrática y UP para postular a Paco Moncayo. En ninguna de esas tres elecciones llegaron al 7% de votos. Reclamos a Pachakutik Tanto la Conaie como el MICC rechazaron la decisión del consejo político de Pachakutik de nominar a un solo candidato para las elecciones primarias, previstas en un inicio para el 10 de agosto. Y exigieron que no sea el consejo político el que escoja entre los precandidatos quién iría a las primarias, sino que todos se presenten a las votaciones internas y que decidan los delegados directamente. Después de un pulso interno, Pachakutik terminó cediendo a estas exigencias. Tras el retiro de la candidatura de Salvador Quishpe, participarían en las elecciones primarias los tres precandidatos restantes: Yaku Pérez, Leonidas Iza y Jaime Vargas. En medio de estas decisiones incluso se pospuso la elección para el penúltimo día previsto en el plazo legal, el sábado 22 de agosto. Pero, a una semana de la elección interna, Iza y Vargas retiraron sus postulaciones. En medio de este escenario, Pachakutik tendrá que salir, además, a buscar una alianza y un perfil que complete su binomio (el candidato a Vicepresidente), una vez que decidan quién encabezará su papeleta electoral.
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