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Paso Yobai: 300 campesinos ocupan tierras

21.02.04

Invaden por tercera vez propiedad en Paso Yobai

Por tercera vez consecutiva, un grupo de 300 campesinos invadió una propiedad de 700 hectáreas perteneciente a Luis Alen, ubicada en la compañía Navidad, distrito de Paso Yobai. Los autodenominados sintierras ingresaron al predio en la noche del pasado jueves y ante la acción de los encargados de la estancia, quienes realizaron disparos al aire, se instalaron en un pequeño monte dentro del terreno. El cabecilla salió en enero de la cárcel y está bajo libertad condicional.

Encabezados por el dirigente de la MCNOC Isidoro Paredes, quien no hace un mes abandonó la cárcel acusado de atropello de la misma propiedad, campesinos autodenominados sintierras volvieron a ingresar al terreno de Luis Alen ubicado en el distrito de Paso Yobai, departamento de Guairá.

Marchando y entonando algunos cánticos, los sintierras trataron de instalarse cerca del casco de la estancia.

Sin embargo, los encargados de la propiedad comenzaron a realizar disparos al aire y esto hizo retroceder al grupo hasta un pequeño monte, siempre dentro de la propiedad, donde se refugiaron.

El capataz de la estancia pidió auxilio a la Policía de Villarrica, pero estos no pudieron acudir porque estaban brindando seguridad a la gente que acudió al carnaval guaireño.

Según manifestó durante una visita a nuestra redacción Karen Alen, hija del propietario, el dirigente Paredes estaba recluido en la cárcel de Villarrica y hace apenas un mes salió en libertad condicional. Tiene prohibido acercarse a la propiedad, pero apenas salió comenzó a reagrupar a su gente y ahora volvió a invadir el terreno.

Estos campesinos provienen del asentamiento 8 de Diciembre que se habría conformado en una propiedad abandonada por una familia alemana. “El problema es que allí ya no hay madera y en nuestra propiedad existen 300 Ha. de bosque, eso es lo que ellos quieren, la tierra no les importa”, señaló Alen.

La última invasión sufrida por los Alen fue en noviembre del 2003 cuando en ausencia del capataz los campesinos ingresaron y destrozaron todo lo que había en la casa. Rompieron puertas, ventanas, entre otros hechos vandálicos.

Los propietarios piden la intervención de las autoridades para evitar que ocurran hechos de sangre en el lugar.


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