En la conversa, se mencionaron varios de los textos de Ivan Illich, por un lado el problematizado por David Caley titulado “preguntas sobre la pandemia actual desde el punto de vista de Iván Illich” y el mismo articulo “Doce años después némesis medica”.

Se reflexiona también que las mujeres de UniTierrA Huitzo, por un lado de que si los negocios capitalistas o los centros de “viviendas de extranjeros” no cierran ni hacen caso a las recomendaciones de sanidad, entonces porque ellas desde sus espacios de venta de productos orgánicos, de siembra amable y responsable, seria pues incongruente que si ellas procuran y ofrecen productos para vivir una vida mas sana y mejor por medio de la alimentación y sus practicas, pues entonces no debería de cerrar pero si tomar las precauciones necesarias para no seguir con los contagios, y que de alguna forma ven al gobierno y las instancias de salud como parte del “cerrar” para ellas y que no es exigente para todas las organizaciones y negocios.

Se menciona que posiblemente existe un dilema entre los gobiernos en turno por un lado hay que salvara la economía y por el otro la gente, pareciera pues que tal dilema no existe , que esta claro que es lo que importa en estas situaciones o “emergencias” sociales construidas de alguna forma por el mismo sistema en que vivimos, somos desechables, hay una clase social y un umbral de edad que ante estos sucesos son desechables ¿cual es la real realidad? estas divisiones de alguna forma nos recuerdan los “criterios” del fascismo.

La pandemia nos ha mostrado muchas cosas, por un lado las que tienen que ver con el medio ambiente, nos dicen “la naturaleza se limpia desde el cielo hasta la tierra” en ese sentido hay un llamado con animo por la autonomía, por la soberanía alimentaria en cualquiera de nuestras organizaciones, desde lo personal-familiar, procurarnos hacernos la vida pues, hay que Soñar, soñar con los pies en la tierra para poder construir, para construir-nos… y por el otro lado ha mostrado la gran dependencia que tiene la sociedad frente a las instituciones del Estado, de los Estados y sus instituciones, pero estas han mostrado su verdadera cara, la incapacidad estructural para atender urgencias provocadas por el covid-19 y si esto pasa en las grandes ciudades, que pasa pues en las zonas de difícil acceso, las comunidades rurales e indigenas… en donde en muchas ocasiones no se tiene los medios o información para poder discernir sobre lo que miran escuchan del covid-19.

“Hay que contar los cadaveres, pero no los de la sociedad, los cadaveres que contemos sean los del sistema económico que nos oprime y condiciona”

Insistimos, estamos frente a una disyuntiva en nuestras vidas enfrentando a unas posibilidades fascistas y de libertad…

El control como condición nos condena a seguir instrucciones y el resto del tiempo estamos condicionados por el mercado, la orden en este “momento” se convierte en “encierrate en tu casa”… es preocupante como una de las acciones de los Estados en turno frente a la pandemia y las acciones para atender las complicaciones de salud por el covid-19, clasificar a las personas por cualquier razón que tenga que ver con su edad, su color de piel, sus preferencias sexuales e identidad de genero son elementos que nos recuerdan al fascismo, los condenados a morir, las personas mayores con sus cuerpos dolidos y debilitados; los jóvenes sobre los viejos…

Estas acciones fascistas del gobierno, las respaldan y se suman hasta los mas críticos, hay grupos de personas que aceptan la obediencia no importando quien lo diga y ademas generan un poder sobre otros…

También y es importante, hay una radical libertad, es necesario buscar vivir, sobre vivir en el buen sentido con el de al lado que permita organizarse para procurar-nos la vida, vamos a producir nuestra propia vida, empezar con el deseo de sembrar nuestros alimentos…

Una forma de curarnos es abrazarnos… el mundo que conocemos se quedo atrás…