Enviar por e-mail el artículo

Hegemonía, post-hegemonía y la política como gestión de los afectos


Jon Beasley-Murray :: 02.10.20

En el populismo, y tomo en especial el caso del peronismo, la política se despliega por la vía de la producción de efectos corporales. Si vemos cómo operaba el peronismo clásico, había siempre una preocupación importante por el espacio público, la plaza. O sea, la multitud en la plaza y a través de lo que llaman “el e/afecto balcón”, una relación establecida entre la plaza y el balcón, entre la multitud y el líder, en la formación de la idea del Estado. Claro que el neoliberalismo no funciona del mismo modo. Funciona más bien a través del espacio privado, a través de la intervención televisiva. Y aquí tomo el ejemplo de Hugo Chávez y “Aló Presidente”, el programa televisivo a través del cual producía este efecto del acuerdo.


Tu Nombre:
Tu email:
(no obligatorio)

E-mail del destinatario: