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Gulumapu: Huilliches desconfían de Piñera
por Alejandra Clavería / La Nación •
Indígenas piden reconocimientos de sus títulos sobre esas tierras en la Décima Región. Sin embargo, el gobernador provincial manifiesta su confianza en la gestión del empresario: “No sólo estamos conformes con que sea un chileno el nuevo dueño, sino además que sea Sebastián Piñera”.
Gran desconfianza existe en los 25 poblados indígenas habitantes de la localidad de Inío y pertenecientes a la Federación de Comunidades Huilliches de Chiloé, ante la compra del 15 por ciento de la Isla Grande que hará el empresario y presidente de Renovación Nacional, Sebastián Piñera, al magnate norteamericano Jeremiah Henderson, dueño de 123 mil hectáreas ubicadas al sur de la isla.
Los huilliches temen que sus derechos de propiedad sean nuevamente vulnerados como ha ocurrido hasta ahora. Todo –señalan- debido a la constante ignorancia que desde antaño han sufrido por parte de las autoridades nacionales, quienes otorgaron fácilmente a empresarios extranjeros, terrenos pertenecientes a comunidades ancestrales, haciendo caso omiso a los títulos de dominio que habían heredado de la Corona Española desde que se anexó a Chile la provincia de Chiloé.
“Tenemos todos los papeles en mano y ellos nunca los han considerado, porque la gente de las comunidades no sabe hasta dónde llegan sus terrenos. El Estado siempre nos ha pedido que delimitemos los predios, pero ese es un trabajo enorme, cuesta mucho dinero; sin embargo, a las empresas grandes nadie les pide eso, entonces ahí hay un síntoma de discriminación”, explicó a La Nación el asistente social y coordinador de la Federación de Comunidades Huilliches, Sergio Cuyul Cuyul.
En cuanto a la compra de tierras que efectuará Piñera, Cuyul señaló que “desconocemos en qué consiste la idea de Piñera y lo que quiere hacer, porque nadie nos ha informado nada. A Piñera sólo le conocemos su postura política y no sus obras como para desconfiar de él, pero si tuviéramos que apelar a las experiencias del pasado, nosotros desconfiamos en general de la gente con mucho poder económico, porque no sólo nos han pasado a llevar 100 veces sino que 1.000 y una vez, por eso hay una cierta precaución con este tema”.
El dirigente fue enfático al señalar que la federación tomará todas las medidas pertinentes si continúan este tipo de violaciones a la propiedad. “Si nos pasan a llevar nuevamente, tenemos pensado recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para hacer justicia con esto y se acabe el racismo por omisión”, recalcó.
Postura provincial
Ante las próximas adquisiciones territoriales que hará Sebastián Piñera en la isla, el gobernador de la Provincia de Chiloé, Juan Galleguillos, señaló a La Nación que “no sólo estamos conformes con que sea un chileno el nuevo dueño de las tierras, sino además que sea Sebastián que tiene muy buena disposición para desarrollar un proyecto que se enmarca dentro de las políticas de desarrollo de conservación de un parque que permitirá el acceso a turistas nacionales y extranjeros”.
Agregó que “creemos que el proyecto de Piñera está en la línea de lo que impulsamos como gobernación en Chiloé y me da la esperanza de que podamos trabajar con las comunidades, resolver el tema de la propiedad de la tierra y desarrollar un proyecto turístico en conjunto”.
Apuesta por ecoturismo
En seis millones de dólares venderá el dueño del 18 por ciento de la Isla de Chiloé, Jeremiah Henderson, 114 mil 800 de las 123 mil hectáreas que le pertenecen desde 1997, al empresario chileno Sebastián Piñera.
El político de la alianza por Chile desea construir su propia reserva ecológica fomentando el ecoturismo en la zona y conservado el bosque nativo al restaurar más de 100 mil hectáreas, pretensiones contrarias a las ideas de Henderson, quien tenía como objetivo explotar las maderas nativas para transformarlas en chips.
Las tierras que adquirirá Piñera están bastante alejadas y a ellas es posible acceder sólo por camino de tierra o a través de largos viajes en pequeñas embarcaciones.
Henderson es considerado la versión reducida de Douglas Tompinks en Chiloé, ecologista estadounidense dueño de 400 mil hectáreas en el extremo sur de Chile que incluyen el Parque Pumalín.
La Nación, 24 de Febrero de 2004 , pag. 04