La represión comenzó después de que grupos violentos infiltrados irrumpieran en el Congreso de la República, donde destruyeron mobiliarios e instalaciones; mientras una mayoría de guatemaltecos exigía pacíficamente en la Plaza de la Constitución la renuncia del presidente Alejandro Giammattei y de diputados oficialistas.
Allí, y en calles aledañas, también los antimotines lanzaron bombas lacrimógenas, lo cual obligó a las personas a dispersarse, pero poco después volvieron al lugar histórico de protestas ciudadanas con más fuerza.
‘La represión no es el camino. La responsabilidad del descontento y protestas sociales recae en la Junta directiva del Congreso y el Presidente de la república por operar a espaldas del pueblo. Exijo respeto a los manifestantes’, tuiteó el diputado opositor Walter Félix de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca.
Personas presentes en la Plaza subieron videos en las redes sociales en los que se escucharon los disparos de los lacrimógenos. ‘Ni Otto (Pérez Molina) metió antidisturbios en la Plaza. Aquí hay niños y personas mayores. No hay vandalismo. Injustificable. Vergüenza Giammatei, fueron mensajes que siguieron a las medidas de fuerza.
Otros se preguntaban si se reforzó con policías el Congreso, por qué fue tan fácil penetrar al recinto o es que se quería provocar incidentes para desligitimar las manifestaciones.
Como en las jornadas de 2015, los guatemaltecos tomaron hoy las plazas del país para pedir la salida de Giammattei, envuelto en su primera crisis gubernamental.
Dos grandes pancartas, una con la imagen del Jefe de Estado y la frase áRenuncia Ya! y otra de varios diputados con el banner áTraidores!, fueron colocadas frente a un Palacio Nacional de la Cultura fuertemente custodiado por agentes de la Policía Nacional Civil.
Pancartas, telas, carteles y muchas banderas nacionales colorearon la tarde en medio de consignas como ‘El pueblo presente, no tiene Presidente’,»Veto al Presupuesto’, ‘Saqueadores, fuera’ y ‘Es hora que nos escuchen’, entre otras.
La inconformidad tuvo como trasfondo político el rechazo generalizado a la aprobación por el Congreso, el miércoles en la madrugada, del Presupuesto 2021 mediante una moción de urgencia nacional y con reducción de fondos para educación, salud y lucha contra la desnutrición, entre otros tijeretazos.
Organizaciones sociales, estudiantiles, colectivos urbanos, centros de estudio, autoridades religiosas y hasta el vicepresidente Guillermo Castillo pidieron a Giammattei vetar el decreto legislativo que avaló el plan de gastos, pero este dejó claro la víspera que no lo haría, cuando ya en redes sociales circulaba la convocatoria #NosVemosEnLaPlaza.
La postura del Jefe de Estado trajo la ruptura con su binomio presidencial, pues poco después de su mensaje a la nación la víspera, Castillo aseguraba en conferencia de prensa que le pidió la renuncia conjunta de ambos por las críticas a la gestión del Gobierno que encabezan y no escuchar las demandas de la ciudadanía.
Si bien desde agosto de este año, la Plaza volvió a ser escenario de protestas aún en medio de la pandemia de la Covid-19, este sábado marcará un hito por la masividad.
La cita era a las 14:00 ‘hora local’ y ya desde la mañana comenzaron a llegar las personas, incluso familias enteras, para expresar un descontento creciente que colmó la paciencia de la población aún a riesgo de contagiarse.