Las relaciones de producción se dan eminentemente en los territorios. Quien no entienda esto, no puede llamarse anticapitalista. Cuestionar el modo de producción no es un tema puramente teórico, sino eminentemente práctico. Sin esto último, solo es discursivismo. Afrontar el capital implica, necesariamente, oponerle otras formas y modos de producción, aunque sea a baja escala. Asamblea Territoral Tierras Blancas Coquimbo
Camilo Cepeda Gallo Pero Marx… socialmente… las ubica en los centros de producción… en la empresa…. Si acá uno espera alguna relación en la acción… pero hasta ahora… los territorios en materia de relaciones de producción… pa’ mi… son como el vagón de cola… sin embargo, en materia del todo… de la comunidad… y de sus intereses, son la locomotora…
La cosa territorial en la historia, ha tenido variados roles y empoderamientos… sin duda, las naciones, los países son producto de ese constructo… o sea… no son parte de la sociedad, no son la vanguatdia economicista de un Estado… en tránsito a otro Estado… son la totalidad de los ciudadanos y ciudadanas… que ocupando un territorio… disponen de sus bienes en beneficio de la colectividad…
Un territorio… a mi entender… es el espacio que el hombre habita y hace su modo de vivir en su comunidad…
Por cierto que los modos de producción se pueden explicar desde muchos lugares, y cada uno aporta una dimensión particular de la asignación de loa problemas de los recursos y de la circulación y comercialización del producto… y las soluciones equilibradas en la participación de la creación de riqueza…
Pero me sigue pareciendo… incomprensible esa relación directa… si está… planteada y explicada por allá… bueno sería la compartieran… Saludos… compas…
Mauro Robledo Araya Hay que olvidarse un rato del social democrata de Marx para entender y formular una verdadera revolución sin burocracias , sin dogmas y jerarquias .
Pío Piolín Una crítica que he estado leyendo sitúa las relaciones de producción no en la fábrica como lo hizo Marx, ni tampoco en el territorio, como lo proponen aquí, sino que en las relaciones sociales más íntimas, específicamente en el seno de la familia, donde se sitúa a la mujer como reproductora de fuerza laboral, a la vez que cumple la función de mantener a esa fuerza laboral en óptimas condiciones para cumplir su rol en el engranaje de la producción capitalista a través del trabajo de reproducción, para cocinar, procrear y limpiar.
Pipe Pipa y tambien en la economía local y en la manufactura u oficio de los pobladores que disponen de su fuerza de trabajo para sus necesidades y la de su comunidad. es decir, el vcino que sabe de plantas y las vende, y la vecina que sabe de electricidad, y que debemos apoyarlos a ellos (como a otros trabajaodres de un territorio, poblacion o villa por ejemplo) para nuestras necesidades, y alianzarnos también par generar trueques y apoyo en actividades o tareas con fines colectivos; que el vecino de un taller de plantaciones, y la electricista enseñe electricidad, o que juntes hagamos mejoras al alumbrado público de nuestra población… para mi esas son relaciones de producción aplicadas a los territorios, pues estan en la esfera de la micropolitica… y que también ejecen relaciones de poder en esta esfera, como diria Foucault. besos
Jaime Yovanovic Una fábrica ocupada cumple todos los sueños transformadores, pero todo se va al diablo cuando nos sumamos a la estrategia de la toma del poder y de la socialización estatal de los medios de producción, pues ahí entramos en la continuidad del modo de producción capitalista en su modalidad de capitalismo de estado. Por eso es válida la propuesta de que cada barrio, población y territorio rompa con la dependencia y los lazos con el estado y el mercado, como hizo la comuna de París que enseñó a Marx que la comuna cumple las funciones del estado. Así la producción de alimentos se hace directamente con y desde la naturaleza pasando de la eco-nomía a la eco-logía, el secreto profundo de la democracia directa, sin estado, sin poder, sin partidos que dicen “representarnos”. Por eso es cierto que la caridad comienza por casa y necesitamos sustituir el poder patriarcal en el hogar por la democratización y distribución de tareas entre todos los miembros del núcleo afectivo, lo que les hará insertarse mejor en la gran familia-hormiguero del barrio, el sujeto común, el sujeto nosotros, el nicho ecológico del “para todos todo y para nosotros nada”. Hacer común, de todos, comunizar.
Imprimir