Ella provenía de la generación de los sesenta. Militó en el movimiento estudiantil del 68.
Estaba en la UAP, que en ese entonces estaba impregnada de izquierda, totalmente distinto a la actualidad.
A la par de su aprendizaje del derecho, sobre todo el agrario, tenía una inclinación a estudiar antropología en la ENAH.
A la par del marxismo, el derecho y la antropología, su visión era la defensa de las y los campesinos e indígenas, la cual llevó a cabo entre amenazas de muerte de caciques y sus pistoleros, en la huasteca veracruzana, en la zona de Huayuacocotla y sus comunidades cercanas de las culturas otomí y náhuatl.
Recordó también que trabajó en un museo de Puebla, en ese trabajo recorría las comunidades indígenas del norte del Estado.
De igual modo citó su defensa de campesinos e indígenas en el norte de Veracruz, ante el embate de despojo agrario de caciques y pistoleros la llevó a un reconocimiento de su trabajo por el zapatismo actual y fue nombrada asesora del EZLN en los diálogos de San Andrés que tuvo un período en la firma de los Acuerdos de San Andrés Larrainzar, que fueron traicionados por toda la clase partidaria y que siguen traicionado izquierdas y derechas electorales como lo vemos con la continuidad neoliberal de los megaproyectos, describió Martín Barrios.
Cabe mencionar que “La Abogada del pueblo” conocida también como “Conchita” realizó un documental en donde se destaca el trabajo que realizó Hernández Méndez por diferentes estados.