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El colectivo Ruptura - Tercer Camino, Aragua, despide a Douglas Bravo como lider prominente de un período de la historia de Venezuela signada por la disputa entre dos imperios que trataban de imponer sendos proyectos, supuestamente antagónicos, que en un corto tiempo demostaron total identidad en torno al único objetivo de transitar la senda del progreso y el crecimiento económico, de la mano del capital, convertido ahora en el mandamás planetario.

Formado en las filas del Partido Comunista se rebela primero contra su táctica de claudicación –lo que le valió la expulsión del partido– y luego se ubica en lo que él llamó el campo de la Herejía-Utopía: hereje por cuestionar “verdades sagradas” y utópico por buscar ese lugar inexistente pero irrenunciable que es la felicidad humana bajo un modelo societario alternativo al occidental ilustrado que transita hacia su propia extinción. Su pensamiento se deslinda así para siempre del dogmatismo marxista. La disolución de su propio partido, el P.R.V, y la creación del Movimiento TERCER CAMINO, sellan una decisión colectiva de romper con la institución occidental y patriarcal llamada partido.

En sus labores conspirativas, por medio Adan Chávez , conoce Hugo Chávez , e inician un proceso de 10 años que desembocaría el 4F. Douglas es excluido al final del camino, por el miedo de Hugo Chávez a la participación civil dentro de un movimiento que podría desatar las energías incontrolables por él de los verdaderos poderes creadores del pueblo y optó por el modelo militarista, capturado y ahogado posteriormente por la “revolucionaria” parasitaria cubana que había hecho lo mismo antes con las rebeliones de Nicaragua y El Salvador.

Douglas antes de subir a las montañas, participa con la juventud comunista en el derrocamiento de Pérez Jiménez.

Posteriormente en los años 60, al lado de muchos hombres y mujeres, lucharon en montañas y ciudades, con fusiles, piedras y volantes contra el puntofijismo y labró una épica guerrera bien ganada, de la cual carecía y carece la cúpula corrupta hoy en el poder. Por eso las recurrentes alabanzas al nombre y figura de Douglas Bravo en las cadenas semanales del caudillo militar, para seducir con dinero y poder al que podía apuntalar y dar lustre al degradante proceso político en marcha. Las armas de Douglas en esta etapa fueron la dignidad y su conducta irreverente contra los desmanes que tempranamente aparecieron tras la toma del poder político del estado por la vía electoral.

Un porcentaje importante de quienes lo acompañaron por años sí se plegaron al proceso de “cambios profundos” disfrutando del festín robolucionario.

Despedimos hoy, no al mito ni a la leyenda. Despedimos al hombre con tantos defectos que conocimos, al lider inspirador con el cual siempre debatimos y llegamos a acuerdos y desacuerdos -no siempre sin conflictos candentes- pero siempre en un clima de respeto a la diversidad y al libre pensamiento. Un pensamiento inacabado, quizá rudimentario todavía, que visualiza una civilización alternativa a la cultura occidental, afín a las prácticas ecológicas y muchos otros valores de la Indianidad, con propuestas concretas para avanzar como son los ESPACIOS CONVIVENCIALES. Estos y otros conceptos que parecen sencillos tienen una gran significación y preludian una rebelión a gran escala del pensamiento universal, rebelión que es reclamada por las circunstancias dramáticas de crisis ambiental terminal que amenaza la vida en el planeta.

Se despide Douglas Bravo en la fecha exacta del nacimiento de la gorda Priscila López, su entrañable compañera de lucha.

Desde nuestro modesto espacio reivindicamos los valores humanistas universales de Douglas, que lo sitúan más allá de la posición binaria caduca de derechas e izquierdas, basada en el respeto a la diversidad del género humano.

RUPTURA-TERCER CAMINO ARAGUA