Pasaron dos días justo después de que el líder del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), Recep Tayyip Erdogan, declarara en televisión a sus seguidores: “Les daré buenas noticias el miércoles”. La prensa anunció entonces que Turquía había lanzado una operación en las montañas de Garê, situadas a cuarenta kilómetros de las fronteras con Turquía.
Tras los prolongados bombardeos de Turquía, un gran número de soldados aterrizó en la zona mediante el uso de helicópteros. Según los primeros informes, varios soldados -dos de ellos de alto rango- murieron y muchos otros resultaron heridos durante los enfrentamientos.
Los funcionarios del Estado estaban seguros de que la operación tendría éxito en poco tiempo: era como si se tratara de una película americana. Los guerrilleros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) serían capturados y también los soldados, policías y funcionarios de la Organización Nacional de Inteligencia (MIT) detenidos por el PKK serían “salvados” y “devueltos” a Turquía. Esto sería una gran noticia para el público.
El pueblo de Turquía, asfixiado por la pobreza y la pandemia, se mantendría ocupado con esta “gran noticia” y la agenda del país cambiaría. Sin embargo, no funcionó como se esperaba.
La visita del ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, a Silopi fue una señal de que la operación no iba bien. Las Fuerzas de Defensa Populares (HPG) anunciaron el 14 de febrero que los asaltos de Turquía habían sido frustrados y los soldados obligados a retirarse.
Sin embargo, las HPG también anunciaron información muy concreta. Los aviones de guerra turcos habían bombardeado el lugar donde se encontraban los ciudadanos turcos detenidos, de modo que Turquía mató intencionadamente a estas personas que habían sido enviadas a la región para recabar información.
Tan pronto como se anunció esta noticia, todas las plataformas mediáticas afiliadas al AKP publicaron la noticia de que “el PKK mató a los prisioneros”. Los llamados boletines y sitios web democráticos también se unieron a ellos en esta condena. Sin embargo, todo el mundo sabía que esos detenidos habían sido retenidos por el PKK durante mucho tiempo y que no habían sufrido ningún maltrato y estaban siendo tratados de acuerdo con las directrices del derecho internacional. Si el PKK pretendía matar a los detenidos, ¿por qué los mató en ese momento en lugar de hacerlo cuando fueron capturados inicialmente?
Turquía lanzó la operación pero fracasó: mató a su gente y ahora está en retirada. No escuchó a una de las familias de los detenidos que apeló a las autoridades: “No lancen la operación, van a matar a nuestros hijos”.
Ahora, la gente no se cree sus mentiras. Saben que pueden hacer cualquier cosa para seguir en el poder.
¿Y la reacción del Partido Democrático del Kurdistán (PDK) respecto a los ataques? Se ha anunciado que el PDK no se ha unido a las operaciones. Es una información confirmada. Sin embargo, los funcionarios del PDK ya sabían que la ofensiva iba a tener lugar. La construcción de nuevas comisarías y puestos de control en la región, el envío de fuerzas reclutadas del Roj Peshmerga, la construcción de barreras entre los campamentos, el intento de impedir la cooperación entre las zonas, el desarrollo de bases de apoyo logístico, son todos signos de ello.
Todas estas iniciativas representan un apoyo a los ataques en la región de Garê. Si Garê no fuera lo suficientemente fuerte y no pudiera resistir, Turquía estaría entrando en esta región que está a 40 kilómetros de su frontera y muchos kurdos habrían perdido la vida. ¿Quién habría sido el responsable en tal escenario? ¿No se preguntaría correctamente quién fue el responsable de tales acciones? ¿Y quién fue el responsable de extender la cooperación para tales acciones?
En cuanto a las reacciones de la gente, los habitantes de la región salieron a la calle y protestaron contra los ataques, coreando consignas como: “El pueblo kurdo no agacha la cabeza”.
En resumen, la aventura de algunos en Garê ha fracasado debido a la resistencia de los patriotas kurdos. Después de un tiempo, caerá de la agenda al igual que en Heftanin, y los gobernantes de Turquía encontrarán nuevas historias imaginarias para que su pueblo consuma. Tal vez se sirva de nuevo de la cuestión doméstica y nacional para alimentar las noticias, o resurgirán las historias sobre un viaje a la luna. Ya veremos…
FUENTE: Necmettin Salaz / Yeni Yasam / Medya News / Traducción: Rojava Azadi Madrid / Edición: Kurdistán América Latina