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Cerca de diez mil manifestantes de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) protagonizaron una movilización hasta el Congreso de la República para exigir el cambio de la política económica, la renegociación de la deuda externa y una profunda reforma tributaria que posibilite atender las demandas sociales de los más necesitados.
Aunque las principales pifias y pullas fueron contra el gobierno, los dirigentes del gremio criticaron también a las bancadas parlamentarias que se oponen al Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) sin presentar propuestas alternativas parta financiar el gasto público. “Si critican pero no presentan propuestas -advirtieron-, las próximas movilizaciones serán contra ellos”.
NUTRIDA MARCHA
Desde las 3 de la tarde trabajadores de los numerosos gremios que integran la CGTP se concentraron en la Plaza Dos de Mayo, de donde una hora después partió la movilización con los dirigentes Mario Huamán Rivera, Juan José Gorriti Valle y Olmedo Auris Melgar a la cabeza.
La extensa fila de manifestantes, con una longitud de por lo menos ocho cuadras, avanzó por las avenidas Nicolás de Piérola, Garcilaso de la Vega y Bolivia, para luego bordear la Plaza Grau, seguir por el jirón Lampa, tomar otra vez Nicolás de Piérola y enrumbar finalmente por la avenida Abancay hacia la plaza del Poder Legislativo.
PROMESAS INCUMPLIDAS
Durante su trayecto los trabajadores lanzaron insultos y cánticos contra el gobierno y el presidente de la República: “¡Toledo, carajo, dónde está el trabajo! ¡Nos quitan el salario y todo se lo dan al Fondo Monetario! ¡El pueblo exige paro nacional!” fueron algunas de sus arengas.
Mientras la movilización avanzaba, Antonio Rementería, dirigente de los trabajadores administrativos de las universidades, explicó que su gremio está en huelga indefinida desde el 10 de marzo en protesta porque, pese a una promesa presidencial, el gobierno no les aumentó el salario, como sí lo hizo en enero con los docentes universitarios.
Metros más adelante, representantes de las sectores Educación, Salud, Construcción Civil y las empresas eléctricas y de servicios reclamaban a voz en cuello el incremento del presupuesto de su sector y la reposición de sus trabajadores despedidos durante el fujimorismo.
Alrededor de las 5 de la tarde la manifestación llegó al Palacio Legislativo. Una delegación de dirigentes se entrevistó por más de una hora con el presidente del Congreso, Henry Pease García, y otras autoridades parlamentarias, mientras los manifestantes aguardaron afuera gritando consignas contra el gobierno y la “derecha explotadora”.
Al término de su encuentro con el presidente del Congreso, el dirigente Mario Huamán informó que obtuvieron de la autoridad parlamentaria el compromiso de dar prioridad en la agenda del Pleno al debate de la Ley General del Trabajo y la ley que permite a los pensionistas elegir libremente el sistema privado o público.
El presidente de la CGTP fue muy duro con el gobierno. Según dijo, han pasado casi tres años desde que comenzó la gestión y la situación económica ha empeorado para los trabajadores. “Este gobierno se está jugando sus descuentos”, manifestó.
Aunque públicamente habían respaldado la aplicación del ITF, Huamán dijo que tal impuesto es sólo un “apaga incendios” de las demandas sociales, por lo que demandó al gobierno y a los grupos parlamentarios a elaborar una reforma tributaria integral que permita financiar la atención de sectores golpeados como la educación, la agricultura y la industria.
En provincias movilizaciones en Cusco, Chiclayo, Trujillo, Arequipa y Moquegua demandaron también cambio de política económica.
Los manifestantes, en su mayoría obreros de construcción civil y ex trabajadores despedidos durante el fujimorismo que siguen desempleados, exigieron además que no se derogue el Impuesto a las Transacciones Financieras y se ponga énfasis en la creación masiva de empleo.
En Chiclayo el bullicio de los manifestantes se hizo notorio. Ellos salieron a las calles para exigir el cambio inmediato de la política económica que implementa el gobierno del presidente Alejandro Toledo.
Participaron delegaciones de construcción civil, comerciantes ambulantes, trabajadores despedidos, entre otros, que abogaron por la no privatización de las empresas públicas, el no pago de la deuda externa, la solución a los problemas de las azucareras lambayecanas y la reposición de los trabajadores despedidos.
En Trujillo, los manifestantes entregaron su plataforma de lucha al gobierno regional y a la Prefectura Regional, con el fin de merecer la atención de sus demandas.
En Arequipa se movilizaron unas 300 personas que integran el Frente Amplio Cívico de Arequipa (FACA), que en la víspera aseguró su participación en la protesta.
En Cusco, miles de pobladores, encabezados por la dirigencia de la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco, marcharon por las principales calles gritando a voz en cuello “No a la política neoliberal del gobierno”, “Si a la generación de empleo productivo” y “No al alza del costo de vida”.
En el puerto de Ilo, en Moquegua, la marcha fue convocada por el gremio de Construcción Civil, que se solidarizó con los trabajadores del sector salud, que cumplieron ayer su noveno día de paro indefinido.