Murad Karayilan, Comandante en Jefe del Comando Central de las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG), aseguró que la victoria en la región de Garê, en el Kurdistán iraquí (Bashur), se logró gracias a la resistencia de los mártires de la insurgencia que repelieron el ataque militar de Turquía lanzado el 10 de febrero y que duró apenas cuatro días.
El lunes pasado, Karayilan brindó una extensa entrevista a Stêrk TV, que habló en detalle sobre la batalla en Garê, que finalizó con el retiro del ejército turco.
El comandante de las HPG recordó a los 15 combatientes de las HPG que fueron martirizados en Garê y aseguró que “a ellos y a sus sacrificios les debemos esta gran victoria que se ha logrado, que se ha convertido en una epopeya en la historia del movimiento de liberación kurdo”.
Para Karayilan, lo que ocurrió en Bashur es “un logro de los guerrilleros, que lucharon con valentía. Nuestras fuerzas lograron derrotar al Estado turco, que planeaba atacar la región de Garê a gran escala durante muchos meses, luego de que se mantuvieran varias discusiones entre el presidente de Turquía, altos mandos de la dirección del ejército y ministros del gobierno, con el objetivo de ocupar Garê”.
“El Estado turco, durante los últimos seis años, lanzó ataques violentos contra el movimiento de liberación kurdo, pero no pudo lograr ninguna victoria ni alcanzar ninguna meta que esperaba con estos ataques”, aseguró el comandante de las HPG.
Para Karayilan, el fracaso del Estado turco en Garê “ha provocado una crisis dentro del régimen turco liderado por el Partido Justicia y Desarrollo y el Movimiento Nacionalista (AKP-MHP), que están experimentando crisis diplomáticas, políticas y económicas, además de la crisi social en Turquía. Todas estas crisis plantean riesgos para las autoridades gobernantes, y todos estos feroces ataques lanzados contra nosotros tienen como objetivo prolongar la vida de este régimen flácido”.
“Si el Estado turco hubiera logrado sus objetivos en el reciente ataque a Garê, y hubiera logrado ocupar la región, habría anunciado elecciones anticipadas para establecer su autoridad y reforzar su control sobre las riendas del poder”, advirtió.
Karayilan recordó que en el último año y medio, el ejército turco lanzó 10 ataques masivos en Bakur (Kurdistán turco), “pero sufrió derrotas en todas aquellas operaciones que no cosecharon lo que se esperaba lograr. Luego vino el ataque a Garê, que fue planeado con el objetivo de ocupar las zonas más estratégicas para implementar un severo asedio a nuestras fuerzas, pero volvió a fracasar y sufrió una gran derrota gracias a la resistencia de los guerrilleros y sus preparativos para batallas de este tipo”.
El comandante de las HPG se refirió a que el Estado turco tenía información sobre la existencia de un campo en el que la insurgencia mantenía a los retenidos del ejército de ocupación: “Sabíamos que tenían esta información, por lo que lanzaron el ataque al campo, esperando poder llegar hasta los prisioneros, estén vivos o muertos, para beneficiarse de ello frente a la opinión pública. Ese fue el motivo de publicar mentiras y denuncias de que los presos eran civiles… pero su objetivo no se cumplió”.
“La apuesta de Erdogan en el ataque de Garê fue una apuesta fallida –remarcó Karayilan-, ya que parecía un jugador en una operación irrazonable, a pesar de los grandes preparativos para ello. Llegaron a Gare con el objetivo de ocuparla, pero sufrieron una terrible derrota, lo que provocó que se quedaran muy conmocionados, y luego anunciaron que su objetivo era liberar a los presos”.
El comandante de la HPG destacó que la resistencia guerrillera “asestó dolorosos golpes al ejército de ocupación y rodearon su soldados en un lugar difícil. Por ello, el ejército de ocupación se apresuró a utilizar gas y armas prohibidas internacionalmente, en un intento de escapar y huir de la región, en medio del terror y el dolor de sus integrantes que intentaron durante cuatro días ingresar al campamento, pero la resistencia guerrillera frustró sus intentos”.
Karayilan rechazó la versión del Estado turco de que los retenidos fueron ultimados por los guerrilleros. “Durante nuestra larga guerra contra el Estado turco, capturamos a cientos de soldados del ejército turco y no matamos a ninguno de nuestros cautivos. Durante el último ataque a Garê, el ejército enemigo no pudo rescatar a los prisioneros mientras estaban vivos, y los oficiales del ejército eran conscientes de este hecho, por lo que emitieron órdenes de atacar el campamento por vía aérea, con el objetivo de matar a los prisioneros, para luego fabricar la acusación de que fueron muertos por las fuerzas guerrilleras”.
“Siempre hemos tratado a los presos con humanidad y ética, y muchas veces los entregamos a sus familias de diversas formas, a través de mediadores o notables –detalló Karayilan-. En cada ocasión, el régimen del AKP y el MHP no envió a nadie para que asistiera a estas entregas y tampoco permitió que asistieran delegados de organizaciones de derechos humanos. Estamos comprometidos con las leyes internacionales y estamos listos para recibir cualquier organismo internacional para su investigación”.
FUENTE: ANHA / Edición: Kurdistán América Latina