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Un paro indefinido de los cocaleros del valle de Aguaytía, Ucayali, comienza mañana miércoles 17, precisamente en la zona donde los programas de desarrollo alternativo alcanzan relativo éxito.
La medida de fuerza fue acordada a mediados de la semana pasada por la Asociación de Productores Agropecuarios del Valle de Aguaytía. El objetivo es radical: el retiro inmediato de los programas de desarrollo alternativo, en particular de sus entes operadores.
Como operadores, se señala a Chemonic International -una ONG de carácter internacional que trata de implementar este tipo de programas en todos los valles cocaleros de la ceja de selva- y a Devida, el ente nacional empeñado en similar misión.
Aguaytía es la capital de la provincia de Padre Abad, en el departamento de Ucayali. La provincia comprende tres distritos: Padre Abad -propiamente dicho-, Irazola y Curimaná.
Se trata de un punto estratégico en la Carretera Federico Basadre de penetración a la selva. Su bloqueo puede impedir la salida de los productos provenientes de Pucallpa y Aguaytía con destino a Tingo María y Lima.
El valle de Aguaytía agrupa a unos dos mil cocaleros, la mayoría de ellos concentrados en Huipoca, una agrupación de treinta caseríos.
SORPRESIVO ACUERDO
La Asociación de Productores de Aguaytía es liderada por Flavio Sánchez, quien estuvo presente en el Congreso de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú, realizado en San Juan de Miraflores, Lima, del 18 al 20 de febrero. En ese evento refrendó el plazo de sesenta días -que recién vence el 20 de abril- para que el gobierno atienda las demandas de los cocaleros. De allí que sorprenda el adelanto del paro de Aguaytía, acordado para mañana miércoles 17.
Flavio Sánchez estuvo presente también en el denominado VI Congreso Extraordinario de Productores y Consumidores de Hoja de Coca que se dio cita en La Convención (departamento de Cusco), del 4 y 5 de marzo último, inmediatamente después del congreso cocalero de Lima.
En el curso del encuentro de Lima, el movimiento apareció partido en dos. De un lado se alineó el sector que aceptaba la reducción progresiva de cultivos de hoja de coca y la consiguiente implementación de productos alternativos. Y, de otra parte, el bloque que proclama el libre cultivo de la coca y la eliminación de cualquier tipo de programa limitativo.
Esta fisura se cerró rápidamente en el evento de La Convención. Lo preocupante es que la unión se soldó alrededor de la plataforma más radical, cuya consigna se resume en esta temeraria frase: “Coca o muerte”.
Miles de maestros marcharán mañana hacia la sede del Ministerio de Educación,en San Borja, para entregar su pliego de reclamos al ministro Javier Sota Nadal, con quien esperan conversar también acerca de los cuarenta acuerdos tomados al finalizar la huelga nacional indefinida del 2003, muchos de los cuales aún no han sido cumplidos.
Así lo reveló el profesor Juan Contreras Mendoza, secretario de organización del Sindicato Unitario de trabajadores de la Educación del Perú, Sutep, quien aseguró que la jornada será pacífica.
La concentración de los docentes se realizará en el frontis del Museo de la Nación. De allí, a las 11:30 de la mañana, enrumbarán hacia el local del ministerio.
Según Contreras, uno de los puntos más importantes que deben discutir con el ministro Sota es el aumento de sus remuneraciones, señalando que lo anunciado en ese tema por el ministro Pedro Pablo Kuczynski no está muy claro, ya que no solo el monto no es el indicado, sino que no hay una norma ni documento que lo refrende.
Adelantó que el próximo 23 y 24 de abril se realizará una convención nacional de maestros en la que, entre otras cosas, se definirá si se realiza otra huelga nacional indefinida del magisterio.