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México: Más agua en femenino

El Siglo de Durango :: 28.03.21

En septiembre de 2004, tras doce meses de lucha, las mujeres Mazahuas, armadas simbólicamente con herramientas de labranza y fusiles de madera, formaron el Ejército Zapatista de Mujeres Mazahuas en Defensa del Agua.

Más agua en femenino

Yo río libre

JULIO CÉSAR RAMÍREZ,
https://www.elsiglodedurango.com.mx/2021/03/1297935.mas-agua-en-femenino.html

El 22 de marzo, Día Mundial del Agua, la ONU nos invitó a reflexionar sobre los valores del agua. En tal contexto, le pareció importante escuchar lo que el agua representa para las mujeres, como cuidadoras de la vida, en familias, comunidades, pueblos y barrios. Dijo el relator especial de las Naciones Unidas Pedro Arrojo: “Cuando se habla de los derechos humanos al agua potable y al saneamiento se piensa en ellas como víctimas, perdonadme pero yo las veo más como poderosas defensoras de estos derechos humanos. Cuando en conflictos de aguas como el que se vivió en México con las comunidades Mazahuas salen al frente las mujeres liderando la lucha, sé que esa movilización será exitosa”. Y sabe lo que dice.

Claro que de aquel entonces al 2021 ha pasado mucha agua debajo del puente, pero en septiembre de 2004, tras doce meses de lucha, las mujeres Mazahuas, armadas simbólicamente con herramientas de labranza y fusiles de madera, formaron el Ejército Zapatista de Mujeres Mazahuas en Defensa del Agua.

El Sistema Cutzamala, con 140 kilómetros de canales, túneles y enormes plantas de bombeo, trasvasaba desde sus territorios 480 millones de metros cúbicos al área metropolitana de la Ciudad de México, mientras sus comunidades no tenían agua potable.

Un sinfín de marchas a la Ciudad de México, huelgas de hambre, manifestaciones y plantones, siempre con las mujeres al frente, ataviadas con sus hermosos trajes, sus hijos a la espalda y sus fusiles de madera, les dieron tanta popularidad que, finalmente, el gobierno mexicano aceptó negociar sus demandas: agua potable y un plan de desarrollo integral y sustentable.

Desde su condición de madre e indígenas, las Mazahuas supieron vincular el movimiento de mujeres, el movimiento indígena y el movimiento ambientalista en la lucha por el derecho humano al agua potable.

Arrojo contó esta historia en 2010, en la expo fotográfica “Agua, Ríos y Pueblos” que recorrió el país y dio la palabra a las víctimas invisibles de la crisis global del agua, lejanas y sin rostro, “un verdadero holocausto hidrológico”, prescindibles en nuestra conciencia pero que a la vez son luchadoras por un mundo justo, digno y sostenible.

Entonces habló de victorias y alternativas exitosas: La crisis del agua en el mundo es consecuencia de la convergencia de tres fallas críticas: la crisis de inequidad y pobreza, la crisis de insustentabilidad de nuestros sistemas acuáticos y la crisis de gobernanza de los servicios públicos bajo las presiones privatizadoras.

Explicaba: Frente al viejo y arrogante paradigma de “dominación de la naturaleza” con sus estrategias “de oferta” basadas en el negocio del “hormigón” (concreto), hoy se imponen nuevas estrategias de ahorro, eficiencia y conservación.

La modernización de regadíos y redes urbanas, junto a la aplicación de leyes y tecnologías que impidan la contaminación y la sobreexplotación de ríos y acuíferos, se recogen en las políticas más avanzadas de gestión de aguas.

Pero el reto fundamental -decía- no es tecnológico sino de gobernanza.

“La lucha contra la privatización de los servicios públicos de agua y contra la corrupción está alumbrando nuevos modelos de gestión pública participativa bajo control social, al tiempo que abre el camino al reconocimiento del acceso al agua potable como derecho humano”.

Visualizaba: Afortunadamente, frente a los graves problemas que se derivan de esta crisis global del agua, la movilización ciudadana está alumbrando esperanza cierta en la perspectiva de otro orden mundial que sin duda es posible, sencillamente porque es necesario.

Once años después, el 19 de febrero de 2021, el ahora relator de la ONU Pedro Arrojo Agudo pidió culminar la Ley General de Aguas que promueve la coordinadora nacional Agua para Todos en México.

Al final de su mensaje dirigido al quinto congreso de la agrupación, en el que participaron más de 90 organizaciones de 28 estados, remarcó: Yo les quiero animar a que avancen y culminen la elaboración y aprobación de esta nueva ley, superando desde el diálogo y la participación ciudadana los muchos y poderosos obstáculos que sin duda existen y existirán. Les aseguro que será un auténtico hito histórico en México.

Para este 22 de marzo reivindicó a las mujeres y retomó el ejemplo: Cuando en conflictos de aguas como el que se vivió en México con las comunidades Mazahuas salen al frente las mujeres liderando la lucha, sé que esa movilización será exitosa.

Más agua en femenino.

@kardenche


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