Nos hemos buscado en la manera de identificar nuestra lucha en un encuentro plural, nos hemos venido articulando diversas luchas autónomas e independientes desde la calle, en el encuentro con el común porque sabemos que la lucha contra el Estado represor, el poder y el patriarcado es estar juntas, no separadas.
Sábado, 10 de abril de 2021.- A pesar de que insisten en separarnos, los derechos en las mujeres no tienen ideología política, aquí estamos en diversidad, mostrando en que si creemos en la democracia, que queremos democracia, que estamos cansadas que nos pongan como enemigas, no somos enemigas, estamos aliadas.
Que viva la soronidad, que viva la diversidad, diversidad de pensamiento, de cuerpo.
Estamos cansadas de que nos quieran dividir.
No nos van a dividir.
Pensamos distinto, tenemos posiciones distintas, pero aquí estamos unidas porque creemos en nosotras, porque sabemos la violencia que nos atraviesa a todas, por todas las mujeres.
No les tenemos miedo al poder, estamos aquí presentes demostrando que juntas podemos mas, que juntas podemos contra el autoritarismo, que nuestra palabra es mas fuerte que cualquier violencia que pueda venir del Estado.
No nos callemos mas, estamos unidas y estamos reveladas contra el gobierno actual.
La violencia de genero no tiene tinte político.
Nosotras las mujeres tenemos años siendo excluidas y siendo apartadas de la agenda política de este país, nosotras tenemos que reclamar hoy que es inaceptable que en veinte años de gobierno no se halla discutido, ni una sola vez, la despenalización del aborto.
Es inaudito que en veinte años de gobierno, que se hace llamar feminista, no exista en este momento, una política pública que funcione para que los funcionarios tengan una formación género sensitiva y puedan atender correctamente los casos de violencia de género.
Nosotras hoy, tenemos que asumir que esta no es una lucha de un solo día, esto es una lucha que tenemos que seguir todos y cada uno de los días del año, para nosotros conseguir elevar la voz de una manera suficiente, para que las autoridades competentes en la materia puedan empezar a tomar las medidas correspondientes para que las mujeres podamos tener una verdadera igualdad de derechos en el país.
Las Comadres Púrpuras un grupo de mujeres feministas y activistas participaron el lunes ocho de marzo en el encuentro realizado en la Plaza Brión de Chacaito, en Caracas, donde se conmemoró el Día Internacional de la Mujer.
Leyeron su manifiesto el cual presentamos a aporreadores y aporreadoras de forma integral: seguimos en rebeldía, a un año de la pandemia las mujeres tenemos mucho que exigir.
Recordaron las exigencias que se hicieron hace un año y que todavía permanecen vigentes: contra la impunidad, contra el incremento de los femicidios, la ausencia de políticas de protección y atención a las mujeres, a un salario igual a la canasta básica y acceso a servicios de salud.
La pandemia llega a Venezuela en un momento de crisis generalizada, sin precedentes, donde las dificultades de acceso a la alimentación recaen sobre las mujeres.
Somos las mujeres las que dejamos de comer para darle comida a nuestras familias.
La precarización de la vida debido a un salario inexistente, la escasez de servicios básicos, cada vez mas personas tienen menos acceso al agua, al gas doméstico y son cada vez mas frecuentes los cortes de luz y de la señal de telefonía e Internet.
El colapso del sistema público de salud ha generado una situación de desprotección y atención a la salud de la población.
La medida de cuarentena fue realizada sin ninguna política pública de atención a las mujeres y la familia, dejando a las mujeres, una vez mas, a merced del agresor, del miedo y de la muerte.
Se incrementó la violencia en contra de las mujeres, el abuso sexual a niñas y adolescentes y el femicidio agravado.
Sobre las mujeres se incrementaron las horas de trabajo dentro del hogar y de cuidado, así como se generaron mas actividades como la realización de tareas escolares y el cuidado de hijos e hijas, enfermos y enfermas y personas adultas mayores.
Las terribles condiciones económicas y políticas nos colocan en la defensa de la vida, si, defensoras de la vida ante un gobierno que promueve el miedo, la persecución y la muerte.
Nos pensamos la vida desde una política distinta, autónoma e igualitaria.
La rebeldía continúa este 8M en medio de una cuarentena radicalizada, nada nos detiene.
Este año continuamos con las ganas de juntarnos, de hacer músculo, de congregarnos diversas, aunque sabemos que nuestro accionar en Venezuela, hasta los momentos, no frena la impunidad institucional ni el silencio gubernamental si nos organizamos alrededor de la justicia y del acompañamiento, bien sea, desde la toma de las calles, las redes sociales, la creación de contenidos.
Nos hemos buscado en la manera de identificar nuestra lucha en un encuentro plural, nos hemos venido articulando diversas luchas autónomas e independientes desde la calle, en el encuentro con el común porque sabemos que la lucha contra el Estado represor, el poder y el patriarcado es estar juntas, no separadas.
Hemos comprendido la importancia de encontrarnos y reconocernos para fortalecer el cuidado, el autocuidado, la seguridad, la confianza de hacer políticas públicas luego de tanta violencia, persecución y tortura.
Por eso, promovemos entusiasmo no desobediencia, exigimos garantía de derecho a una vida libre de violencia, el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, el derecho a la maternidad decidida.
Las feministas estamos poniendo en la calle años de sabiduría para estremecer cada conciencia.