Bajo la consigna: “Sí se pudo, sí se pudo”, autoconvocados, opositores y familiares de presos políticos y de las víctimas de la represión gubernamental, retaron el estado policial de facto impuesto por el régimen de Daniel Ortega, manifestándose en conmemoración de tres años de resistencia ciudadana, que inició con el estallido social de abril de 2018.
En Jinotepe, Carazo, los ciudadanos realizaron una misa en la Iglesia San Antonio, en la que rezaron por las más de 300 personas asesinadas en el contexto de las protestas sociales y, al culminar el acto religioso, llevaron a cabo un plantón en protesta contra la represión gubernamental.
Los manifestantes elevaron globos azul y blanco, sonaron matracas y gritaron consignas como: “Justicia, justicia, justicia”; “Libertad para los presos políticos”; “Viva Nicaragua Libre”; y “Sí se pudo, sí se pudo”.
Mientras se desarrollaba el plantón, la Iglesia San Antonio fue rodeada por oficiales de la Policía y operadores del Frente Sandinista, que se desplazaban en camionetas y motocicletas, respectivamente.
En Masaya, la protesta ciudadana también se enfrentó al asedio y hostigamiento policial. En la parroquia San Miguel Arcángel, durante una misa oficiada por el sacerdote Edwin Román, se mencionaron los nombres de ciudadanos asesinados en el contexto de las protestas mientras los presentes gritaban: “Presente, presente, presente”.
Al finalizar la homilía, los opositores y familiares de reos políticos y de las personas asesinadas en las protestas, realizaron un plantón en el que ondearon la bandera de Nicaragua con el escudo invertido en forma de protesta y lanzaron globos azul y blanco, los cuales fueron “explotados” por los oficiales de la Policía que tenían rodeado el templo religioso.
En solitario, el profesor Guillermo Cortés —periodista, novelista y docente— también se tomó las calles de la Colonia El Periodista, en Managua, exigiendo libertad para Nicaragua y para los presos políticos del régimen de Daniel Ortega.
“Viva Nicaragua”; “Vivan los presos políticos”; “Libertad para los presos políticos”; y “Viva Nicaragua Libre” fueron parte de las consignas que gritó Cortés mientras alzaba la bandera de Nicaragua y recorría las calles de la Colonia El Periodista.
En los supermercados de la capital también resonó el grito de “justicia y libertad”. Opositores de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) realizaron una serie de piquetes exprés y caminatas portando carteles en los que exigieron justicia para las víctimas de la represión gubernamental.
En algunos de los carteles que portaron los opositores de la UNAB se leían los nombres de algunas de las más de 300 víctimas asesinadas en las protestas de 2018, entre estas: Jonathan Morazán, Sandor Dolmus, Junior Gaitán y Richard Pavón.
Resistencia clandestina
De forma clandestina, los opositores también ejecutaron acciones de resistencia social. La Articulación de Movimientos Sociales (AMS) informó que colocaron una manta en uno de los puentes peatonales de la Carretera Norte, donde expresaron que “luchan por libertad, justicia y democracia”.
El Movimiento Estudiantil de Apoyo a la Democracia (MEAD), integrado por estudiantes que luchan por autonomía universitaria y derechos estudiantiles, también informó que colocaron calcomanías en diferentes puntos del país, a través de los cuales exigieron “justicia para los asesinados” y “no impunidad” y “antes de votar, primero libertad”.
La noche del 17 de abril, en la víspera de este tercer aniversario de resistencia ciudadana, las ciudadanas Flor de María Ramírez, reconocida como la señora del “güipil”; Marlen Chow, la mujer “del pico rojo”; e Ivania Silva, conocida como “la novicia rebelde”, también se unieron a las conmemoraciones de “Abril” realizando un piquete en el que lanzaron cuetes y demandaron libertad para los presos políticos y justicia para los manifestantes asesinados.
Nicaragüenses protestan desde el exilio
Las diásporas de nicaragüenses que permanecen en el exilio, tras huir de la represión del régimen de Daniel Ortega, también conmemoraron estos tres años de lucha por la libertad, justicia y democracia en marchas y plantones que realizaron desde Costa Rica, Panamá y España.
Vestidos de azul y blanco, ondeando la bandera de Nicaragua con el escudo invertido, portando fotografías de las más de 300 víctimas de la represión gubernamental y de los más 100 presos políticos que todavía permanecen en las cárceles de Nicaragua, centenares de nicaragüenses marcharon la mañana de este domingo en las calles de San José, Costa Rica.
Los nicaragüenses declararon que “Abril no se olvida” y que marchaban porque “queremos libertad, queremos justicia para nuestros asesinados; caminamos por libertad para los presos políticos y porque Nicaragua sea libre”.
En Panamá, integrantes de diferentes organizaciones de exiliados nicaragüenses también protestaron contra el régimen de Daniel Ortega. El grupo se concentró en la “Cinta Costera” panameña, recordando los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura orteguista, según las denuncias de organizaciones internacionales de derechos humanos.
Durante el plantón en Panamá, los manifestantes denunciaron que fanáticos del Frente Sandinista se presentaron con banderas roja y negras en mano, justamente, donde realizaban la conmemoración de tres años de resistencia ciudadana.
En el Parque Rubén Darío de Miami, en Estados Unidos, las diásporas de nicaragüenses en el exilio también conmemoraron los tres años de lucha cívica exponiendo un mural con las fotografías de las víctimas de la represión orteguista, donde colocaron ofrendas florales y una cruz en memoria “por cada uno de los caídos”.
Además, realizaron un acto cultural en el que recitaron poesía, bailaron canciones típicas del folklore nicaragüense y expresaron sus demandas de justicia, libertad y democracia.
En España, los nicaragüenses exiliados también se dieron cita para expresar su respaldo con las madres de las víctimas de la represión gubernamental y familiares de presos políticos, demandando justicia para los manifestantes asesinados y libertad inmediata para los encarcelados injustamente.
Durante la manifestación, los exiliados en territorio español realizaron un acto cultural, donde mujeres y niñas danzaron al ritmo de canciones tradicionales nicaragüenses y expusieron fotografías representativas de la lucha cívica que ha sido reprimida por el régimen de Ortega.
Además recitaron coplas, amenizadas por el sonar de tambores, en las que expresaron que: “El pueblo ha derrotado a las peores dictaduras. A Somoza lo sacamos, le pasamos la factura. Eso Ortega bien lo sabe, es por eso su arrechura. Prepárate sinvergüenza, firme está nuestra postura”.
En ciudades de Suecia y Francia las diásporas nicaragüenses que permanecen en el exilio también realizaron plantones donde conmemoraron tres años de resistencia y protestaron la dictadura Ortega-Murillo.