Sólo unas horas después de que se declarara un alto el fuego entre los baasistas de Difa al-Watani (Fuerzas de Defensa Nacional, NDF) y las fuerzas de seguridad de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (Asayish), se reanudaron los combates en la ciudad de Qamishlo, en el Kurdistán sirio (Rojava).
Las NDF abrieron fuego contra un puesto de control de las Asayish en el centro de la ciudad. Las fuerzas de seguridad de Rojava se defendieron y devolvieron el fuego. El alto el fuego comenzó a las 2:30 de esa noche y se acordó que duraría hasta el mediodía. El tiempo debía servir para las negociaciones.
Los encarnizados combates, en los que las NDF también utilizaron armas pesadas, habían estallado la noche del 20 de abril, cuando los soldados atacaron un puesto de control de la Asayish en el centro de la capital de Rojava.
En el ataque murió Xalid Milhêm Osman, miembro de las Asayish. Al menos otros tres miembros de las fuerzas de seguridad kurdas resultaron heridos.
Ante esta situación, el dirigente del Partido de la Unión Democrática (PYD), Salih Muslim, declaró a la agencia de noticias ANHA que “sin duda, los ataques de estas fuerzas, que están vinculadas tanto al gobierno de Rusia como a Damasco, no serán los primeros ni los últimos”.
“El propósito de estas fuerzas es crear inseguridad entre la gente extendiendo el caos en la región. Es de conocimiento común que Difa al-Watani quiere crear el caos primero, seguido de la intervención rusa. En resumen, lo que está sucediendo se está provocando deliberadamente”, alertó el integrante del principal partido kurdo del norte y el Este de Siria.
Muslim ve una conexión con las próximas elecciones en Siria, por eso “el objetivo es relacionarse con la población, llevarla a las urnas y así aumentar su propia participación en los votos”.
“Al mismo tiempo, el régimen quiere difundir su propaganda de esta manera –advirtió-. Sin embargo, decimos que somos fuertes y estos juegos son en vano. Es un juego de Damasco y Moscú. Después de todo, lo mismo ya ha sucedido en Ayn Issa y Shehba. Rusia trató de extorsionar concesiones, retirándose de la región, pero luego regresó. Tales enfoques destruyen la confianza tanto en Rusia como en el gobierno de Damasco. Todos estos desarrollos no significan que nuestras fuerzas de defensa sean débiles frente a los ataques. Porque todo esto es un juego”.
Muslim manifestó que el gobierno de Damasco “ha establecido una relación con el Estado turco, basada en la desestabilización de la región. Ambas partes quieren sacudir la confianza en la Administración Autónoma y sumir a la región en el caos. Esto es contrario al interés de la gente aquí y la seguridad de la región. La gente debe estar alerta a estos planes”.
FUENTE: ANF / ANHA / Edición: Kurdistán América Latina