La Administración Autónoma del noreste de Siria (AANES), afiliada a las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) lideradas por los kurdos, ha confirmado que no participará en las elecciones presidenciales sirias.

El gobierno sirio había solicitado que las elecciones, previstas para el 26 de mayo, se celebraran en las zonas controladas por las FDS en el noreste de Siria.

En una entrevista concedida a Basnews el 20 de abril, Azad Barazi, dirigente del Partido Democrático del Kurdistán de Siria, uno de los partidos del Consejo Democrático Sirio, declaró que las elecciones presidenciales no se celebrarán en las zonas controladas por las FDS. En cambio, pidió un diálogo entre la administración autónoma y el gobierno sirio.

“No creo que la administración autónoma del norte y el este de Siria acepte celebrar elecciones en las zonas bajo su control. La relación entre las dos partes se limita a pocas reuniones y no hay diálogo. Por el contrario, en la etapa actual, el régimen cerró los cruces entre él y las zonas gestionadas por la administración autónoma”, añadió Barazi.

Riad Dirar, copresidente del Consejo Democrático Sirio, dijo que el gobierno sirio ha pedido que las elecciones presidenciales se celebren en las zonas controladas por la administración autónoma. El 19 de abril, declaró a Basnews que el Consejo “no tiene una posición sobre las elecciones presidenciales sirias. Esto puede ser discutido en un momento posterior para tomar las medidas apropiadas. La legitimidad de cualquier elección depende del apoyo del pueblo a la misma. Sin embargo, el pueblo está ahora dividido. La cuestión constitucional aún no se ha resuelto y los diálogos continúan. Las conversaciones del comité constitucional sirio no pueden separarse de las elecciones impuestas al pueblo sirio, que se ven como una perpetuación de la política declarada por el régimen, que no cree en ninguna solución excepto la suya”.

Un miembro del consejo dijo a Al-Monitor bajo condición de anonimato: “Durante las negociaciones entre el régimen sirio, por un lado, y la administración autónoma y las fuerzas de autodefensa, por otro, que tuvieron lugar en Damasco a principios de febrero, ambas partes intentaron llegar a un entendimiento en relación con las elecciones. El régimen pidió que se instalaran urnas en las provincias orientales. Aunque estamos de acuerdo con el régimen en puntos esenciales, como la unidad de los territorios sirios y la necesidad de una solución política, aún no se ha alcanzado el consenso en medio de la negativa del régimen a reconocer la administración autónoma. No permitiremos que el régimen celebre elecciones en nuestras zonas de control. Nuestra posición sobre las elecciones presidenciales será la misma que la de las elecciones parlamentarias celebradas por el régimen el año pasado. Entonces, impedimos que el régimen instalara urnas en nuestras zonas de control y rechazamos públicamente estas elecciones”.

El miembro del Consejo continuó diciendo: “Aunque no permitiremos que se celebren elecciones en nuestras zonas de control ante la negativa de la comunidad local a celebrarlas, quienes deseen participar en las elecciones pueden acudir a los cuarteles de seguridad controlados por el régimen y depositar su voto en esta farsa de elecciones que el régimen está utilizando para evitar los hitos que puedan alcanzarse a través de las negociaciones de Ginebra, para abortar la solución política y mantenerse al frente. Sin embargo, estas elecciones presidenciales no cambiarán nada en la situación política siria. El proceso político sigue estancado y el futuro de la vía política depende de la (política hacia) los asuntos sirios de Estados Unidos”.

“Alrededor de cinco millones de sirios están distribuidos entre las zonas controladas por la oposición tanto en Idlib como en el norte de Alepo y nuestras zonas de control en el noreste de Siria”, añadió el miembro del Consejo. “El régimen sirio no podrá colocar urnas en amplias zonas del país. Además, más de 6,5 millones de refugiados están repartidos por 126 países del mundo, según las estadísticas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, y esta cifra va en aumento. La mayoría de ellos no participará en las elecciones. Estas elecciones carecen del apoyo del pueblo sirio, que no cree que este proceso vaya a resolver la situación”.

Abdulaziz al-Khalifa, periodista de la Red de Noticias Baladi, dijo a Al-Monitor: “El régimen sirio ha estado apretando el lazo a las fuerzas de autodefensa, cerrando los cruces e impidiendo la entrada de alimentos. Esto se suma a los recientes enfrentamientos entre una milicia afiliada al régimen y las Asayish (fuerzas de seguridad), afiliadas a las FDS, y la retirada temporal de Rusia de algunas bases militares en Tal Rifaat. Todos estos movimientos tienen como objetivo principal obligar a las FDS a aceptar la participación en las elecciones presidenciales y evitar que impidan a los residentes de esas zonas emitir su voto”.

Sin embargo, sostuvo que las FDS estaban tratando de eludir estas demandas concediendo al régimen sirio privilegios económicos, como el suministro de petróleo.

Khalifa añadió: “Las fuerzas de autodefensa coinciden con el régimen sirio en muchos asuntos, como la oposición y Turquía. Las FDS no pretenden derrocar al régimen, sino que buscan imponerse a él y obligarle a reconocer su administración autónoma. Este es el principal punto de conflicto entre ambas partes. Además, las FDS no aceptarán colocar urnas en las zonas que controlan en el noreste de Siria, ya que creen que al hacerlo se apartarían de la posición de Estados Unidos de rechazar las elecciones y ayudarían al régimen a cumplir su programa”.

El periodista continuó: “Al pedir a las FDS que participen en las elecciones y coloquen urnas en sus zonas de control, el régimen no pretende reconocer la administración autónoma de las FDS y contradice sus propias declaraciones. El régimen tacha a las FDS de milicia que trabaja para Estados Unidos, cuya injerencia en Siria considera ilegal por no coordinarse con el régimen. Por el contrario, el régimen quiere que las FDS permitan a los residentes de sus zonas trasladarse a las áreas de seguridad controladas por el régimen para emitir sus votos”.

Khalifa concluyó: “El régimen colocará urnas en los cruces entre las dos zonas y también las colocará en los cruces con las zonas controladas por la oposición, para demostrar que sus urnas están instaladas en todas las regiones y que todos quieren participar”.

El 18 de abril, la Asamblea Popular de Siria anunció que se abría la inscripción para los candidatos que deseen presentarse a las elecciones presidenciales, previstas para el 26 de mayo en Siria y el 20 de mayo para la diáspora.

La Asamblea ha recibido notificaciones del Tribunal Constitucional Supremo de que 18 candidatos, entre ellos el presidente Bashar Al Assad, se presentan al máximo cargo de la nación.

Según el anuncio realizado por la presidenta de la Asamblea Popular, Hammouda Al Sabbagh, el periodo de inscripción especificado por la Constitución siria y la Ley de Elecciones Generales para quienes deseen presentarse como candidatos a la presidencia es de los 10 días que comienzan el 19 de abril y terminan el 28 de abril.FUENTE: Mohammed Hardan / Al-Monitor / Traducción: Rojava Azadi Madrid / Edición: Kurdistán América Latina